jueves, 28 de enero de 2016

VENEZUELA, UN EJEMPLO MÁS DE LA MANIPULACIÓN SOCIAL POR PARTE DEL ANGEL CUSTODIO MARCELO DEL MINISTRO FERNADEZ DEL PP


 

 Nuevo episodio  de guerra mediática contra Venezuela
PARAPERIODISTAS Y OTROS ANIMALES
1/2

 
Rebelión
28.01.2016

La información ya no existe, ha sido sustituida por la propaganda. Tampoco quedan ya periodistas, han sido depredados por los paraperiodistas. Sobran los ejemplos pero no los análisis que nos ayuden a entender cómo operan y cuáles son los objetivos de unas prácticas que han degradado el ecosistema mediático hasta hacerlo desaparecer.
Si paramilitar dícese de aquella persona afiliada a una organización civil dotada de estructura o disciplina militar1 podemos decir de los paraperiodistas que son aquellos periodistas afiliados a medios masivos que siguen una disciplina militar arrojando bombas informativas sobre los objetivos definidos por sus empresas. En el caso que nos sirve de ejemplo el objetivo es Venezuela, concretamente el proceso bolivariano y de paso intervenir en la configuración del próximo gobierno del Reino de España. Los paraperiodistas como hace tiempo los cangrejos de río estadounidenses (más voraces, más grandes e insustanciales) que invadieron los ríos españoles hasta exterminar los autóctonos, así, esta nueva especie periodística cuyos empleadores tienen vínculos con corporaciones estadounidenses nadan por nuestros televisores alimentando los miedos y prejuicios de la opinión pública al servicio de sus amos.
La televisión es el medio donde con mayor frecuencia opera este gran depredador, tal vez porque, como muestra la Encuesta General de Medios (2015), la televisión cuenta con el 88,3% de la audiencia, superando a gran distancia al resto. Es en la televisión donde el paraperiodista se muestra más eficaz y mortífero pues las características de la televisión la convierten en un medio ideal para atacar las emociones, manejar los estereotipos, reforzar los prejuicios y opiniones preestablecidas, y bloquear la reflexión.
La noticia-bomba que emitió el canal Antena 3, el viernes 22 de enero, tenía el siguiente titular: “Las imágenes que demuestran la relación de la CUP, Podemos y el entorno de ETA con el régimen de Nicolás Maduro” y continuaba “Antena 3 Noticias consigue en exclusiva imágenes que demuestran la relación de los independentistas catalanes de la CUP, Podemos y el entorno de ETA con el régimen de Nicolás Maduro   en Venezuela. Representantes de estos tres colectivos viajaron a Venezuela en un avión militar que suele utilizar habitualmente el propio presidente venezolano.”

Este tipo de ataques siempre aparecen con el cartel de “exclusiva”, esto permite atraer mejor la atención del espectador al que se le está indicando que no podrá encontrar lo que va a ver en otros medios. Después aparecerán en días consecutivos más “revelaciones”, es necesario mantener durante el mayor tiempo posible la expectación sobre algo nuevo que va a saberse. Se hablará de “los 13 de maduro”2, y junto con pequeñas dosis de imágenes borrosas, afirmaciones inconexas y opiniones camufladas de noticia se irá reduciendo el discurso a sólo tres términos que son los que interesa fijar en el espectador: Venezuela, La CUP, Podemos y ETA.
La “noticia”, o mejor dicho, la consigna que ha de fijarse se replicará en distintos medios, para crear una “corriente”, es decir, una campaña. En un principio como se trata de conglomerados mediáticos (conjunto de empresas de medios) serán las filiales de Antena 3 como Onda Cero, Antena 3 internacional, la Sexta, y después otros medios a quienes les interesa sumarse a la ola por razones ideológicas pero en general porque comparten los mismos intereses, en este caso atacar a Venezuela y orientar convenientemente los pactos políticos de la nueva legislatura.
El aire de misterio que se consigue con pequeñas dosis secuenciadas y usando los términos “exclusiva” y “revelaciones” no solo mantiene la atención sino que refuerza el imaginario de algo ilegal, prohibido, condenable. El estado de ánimo logrado impide que el espectador se haga preguntas lógicas como por ejemplo, ¿cómo es posible que despegara un avión venezolano de un aeropuerto español sin conocimiento y autorización de las autoridades españolas? Y si las autoridades lo autorizaron ¿no sería porque era perfectamente legal y público? Si en el avión iba una persona vinculada a ETA o simplemente al terrorismo ¿por qué se permitió que tomara dicho avión, más aun sabiendo que todos los españoles que salen del país tanto de aeropuertos privados como públicos tienen que pasar por controles de pasaporte? Y si iba una dirigente de Podemos y otra de la CUP en un pasaje de 32 personas ¿qué filiación política tenían el resto y por qué es importante la de estas dos personas y no la del resto? ¿qué pasa con el resto de las personas de nacionalidad española que viajaban en ese avión? ¿Suponiendo que ambas dirigentes asistieran a un acto sobre ETA, se trataba de un acto ilegal? ¿También es ilegal asistir a un acto sobre el fundamentalismo islámico? ¿Si la cadena de televisión considera que se violó la ley o asistir a un acto sobre el independentismo le convierte a uno automáticamente en terrorista ¿por qué no lo denuncia a las autoridades españolas o a la justicia?
¿Las imágenes por sí solas pueden demostrar que hay acuerdos o vínculos entre las personas? ¿Por qué yo misma, una profesora universitaria, aparezco en el informativo acompañada de imágenes de años anteriores, unas de marzo del 2014 tomadas de un homenaje a Chávez en el que Pablo Iglesias era el presentador y presentó a decenas de personas y otras de una conferencia del 2012 cuando ni siquiera se había creado Podemos? Es más ¿por qué se me vincula a Podemos cuando desde su fundación he sostenido una posición muy crítica con esta formación política3? ¿tal vez porque suelo desvelar a menudo la guerra mediática y las técnicas de manipulación empleadas4? ¿o porque siempre he defendido la legitimidad del gobierno bolivariano y la no injerencia del gobierno español5?
La propaganda de guerra siempre actúa sobre terreno previamente bombardeado. En este caso ya hay una matriz de opinión conformada por todos los medios generalistas españoles para acabar con el proceso de transformación revolucionaria emprendida por el presidente H. Chávez. La matriz se ha construido sobre dos coordenadas: identificar el gobierno bolivariano como dictadura y la represión de la oposición. Poco importa si en Venezuela ha habido más de 20 procesos electorales avalados por organismos internacionales, por diputados españoles de izquierdas y de derechas, o que la oposición haya ganado las últimas elecciones y sea mayoría en el Congreso venezolano. Para los espectadores habituados a informarse por la televisión es como si no existieran estas elecciones. Lo mismo ocurre con el tema de la represión política, poco importa que los políticos detenidos y condenados como el caso de Leopoldo López o Antonio Ledezma, lo hayan sido por delitos graves de conspiración y planes terroristas que en nuestro propio país hubieran tenido condenas aún más largas. Por otro lado, para un espectador español y para los partidos conservadores, el terrorismo de ETA ha dado mucho juego para apoyar o condenar opciones políticas, para anclar a la parte más volátil de su electorado, y se ha convertido ya en una etiqueta de señalización de un gobierno enemigo. Las siglas ETA, en el caso de esta paranoticia, están vaciadas de contenido y su única función es descalificar.
La noticia que analizamos se construye sobre estos ejes preestablecidos. Su objetivo fundamental es alimentar nuevamente la animadversión del espectador hacia el gobierno bolivariano y de paso deteriorar la imagen de Podemos y la CUP, justo en un momento en el que los mercados de la deuda y los círculos de empresarios piden a voces un gobierno estable que garantice la continuidad del expolio. Cualquiera de los escenarios que se materialice estará ya precondicionado. Si se trata de un pacto PSOE-Podemos-nacionalismos, con esta campaña se obligará a que estén continuamente dando muestras de su moderación y sus responsabilidades de Estado. Si el pacto es PP-PSOE-Ciudadanos, el electorado habrá ya “entendido” que es la opción más razonable para la estabilidad. Si se repiten las elecciones se podrá seguir asustando a la opinión pública con campañas de desgaste que moderen y limiten las opciones de cambio y decanten el electorado hacia opciones de gobierno viables (desde el punto de vista de los intereses empresariales). Desde luego, estos bombardeos paraperiodísticos no tiene que ver con que Podemos o la CUP sean opciones de izquierdas, que no lo son, ni siquiera transformadoras de lo sustancial. Los medios de los paraperiodistas también son sujetos políticos y dependiendo de su accionariado les gustan más unas u otras opciones. El paraperiodista, como el paramilitar, actúa en defensa de quien le paga y sus valores son los de la empresa. En aquello que es política de Estado (empresa) no hay diferencias ideológicas que valgan, los medios no compiten entre sí, se ponen de acuerdo. Las contradicciones que alguien puede ver entre los programas de La Sexta o los de Antena 3 son fruto de reparto de audiencias, se trata de cubrir todos los frentes posibles y para eso el formato cambia dando una apariencia más juvenil, moderna o progresista.
Vayamos a quien paga, o desde qué avión se lanzan los misiles porque ello ayuda a entender la composición concreta del misil. En este caso se trata de Antena 3 televisión perteneciente al grupo Atresmedia Corporación presidido por José Creuheras, anteriormente por José Manuel Lara Bosch (2003-2015) y anteriormente por Javier Godó (1989-1992). La empresa madre de Atresmedia es Atresmedia Televisión que fue quien en 1989 obtuvo una de las tres licencias para televisión privada en España. (Dejo al lector curioso que investigue sobre estos personajes, sus conexiones con el capital financiero, productivo y figuras de relieve político 6).
El origen de Antena 3 televisión que da lugar luego a la Corporación (conjunto de empresas de medios bajo el nombre de Atresmedia) está en la radio Antena 3 S.A. (1982-89) en la que el capital mayoritario era de la empresa editorial La Vanguardia (52%) y ABC-Prensa española (13%) la agencia Europa Press y el Grupo Zeta. Ya en 1989, como radio, fue la primera sociedad anónima en el ámbito de la comunicación que entró a cotizar en bolsa7 y entre 1992 y 1997 Antena 3 se vinculó al grupo PRISA que como sabemos, gracias al gobierno de Felipe González y sus vínculos con el PSOE se expandió por América Latina.
*++

No hay comentarios: