(Papa Roma en maniobras secretas vuelo rasante antes de aterrizar en la Puerta del Sol -que es que está ocupada y no se entera-)Me lo veía venir: el conflicto entre nacionalistas españoles que acampan con sus tiendas en territorio nacional español y el Estado Vaticano ha estallado. Y sin dudarlo, como yo cojeo del pie izquierdo, lo cual no viene a significar más que nadie es perfecto (me lo reconozco, oiga), me tiro a favor de los nacionalistas del 15 M que plantan sus tiendas en el corazón de la Mami Patria, Pichi, en Madrí y qué passa…
¿Qué va a venir el Jefe del Estado Vaticano a España? Pues que venga, si España es muy grande y cabe uno más y no hay ni uno del 15 M que se haya encabezonado en que por sus cojones el Papa (El jefe del Estado extranjero del Vaticano se llama Papa) no entra en España, y por mi parte, a mi el Papa como si se la entrilla con dos ladrillos, allá penas, cada cual con la suya es muy libre de hacer lo que quiera.
A mi lo que me encomijode mogollón, tío, es que salgan dineros de mis bolsillos para pagar a los agentes del Estado extranjeroVaticano, tales que curas, monjas, añadidos, obispos (obispas no que todavía no hay) y arzobispos para que luego se líen a politiquear contra el propio Estado que alimenta a cuerpo de cura a todos los agentes extranjeros que tiene el Estado Vaticano instalados en España. Esto es para escribir una novela color sotana (la sotana es color pluma cuervo: negro, aviso).
Y respeto al Papa, todo, faltaría plus. Ahora bien, si el Papa es un mal educao, de’stos que no se saben comportar en casa ajena. Esto ya es otra cosa. Entonces, Papa, por la puerta se va a la calle y no te quiero ver más el pelo por aquí. O mejor todavía, escucha que te digo: no se te ocurra venir, porque es que jóder, no has venido y ya has empezado cizañear para alterar el orden público, y esto aparte de una hijoputez, Papa, entérate, es pecau, y tú ya sabes por lo que te lo digo, y el jefe del PP, que a mi me parece un cabronazo como la copa de un pino y sin conciencia, también lo sabe, pues ya se ha descolgado el Granados este del PP, diciendo que va a sacar a los jóvenes del PP a la calle, o sea, a la Plaza de la Puerta del Sol en Madrid, para que empiecen a hostia limpia con los jóvenes que la ocupan, y todo porque a ti se te ha pasado por lo cojones darte unas vueltas en ese sitio. Pues, no. No se puede ahí. La plaza esa está ocupada por nacionales, listo, que eres un listo.
Ahora te lo voy a decir de otra manera, y si no me entiendes así, para mí que estas algo zumbao.
Tú imagínate, hermano en Cristo, porque tu eres mi hermano. Mi padre no, a ver si nos entendemos, mi her-ma-no, que por h o por b, porque Dios lo puede todo, yo me hago (bueno, me hace Dios) Papo I Invenidictus I también (este nombre me lo he puesto por joder un poco, pero nada más, es un ejemplo) que tú estás tan tranquilo en lo tuyo, en lo del pastoreo, desde tu ventana grande que da a la Plaza de San Pedro, y toda la Plaza, toda, llena a rebosar de gente que está haciendo lo que cree que tiene que hacer, que es escuchar al pastor que eres tú (porque tú, otra cosa no, pero pastor si que lo eres, no me lo niegues), cuando yo de buenas a primeras me presento en la casa del PP, y les digo, que a ver al Granados vengo, así que ligeritos.
Y tan pronto se me presente el figura este del agitador del Granados, de muy buenas maneras, eso sí, le digo: mira que te digo, Granados del alma mía, alterador del orden público y agitador insocial, que como soy el Papo I por la gracia de Dios, o la gracia que sea, que a ti eso ni te va ni te viene, que se me ha ocurrido joderle el invento a mi colegui de Roma, así que vete preparando dos divisiones de lozanos juveniles de esos que tenéis carne cañón de usar y tirar, y que a palo limpio me en folloneen la Plaza de San Pedro y me la dejen limpia de reunidos como una patena, que me tengo que marcar unos pasos de baile ahí viene el Negro Zumbón, y ya te digo, la Plaza la quiero limpia.
Qué, Papa Roma, ¿te gustaría a ti que yo te montara pitote semejante en la Plaza de San Pedro, como el que tú me quieres montar a mi en la Puerta del Sol, de una ceja a la virulé que le dejo a un fiel tuyo, de un brazo roto que le dejo a otro de tus fieles, porque claro, yo en defensa propia qué menos que romper un brazo, de espaldas más cruzada que un mapa de carreteras que le dejo a otro de tus fieles, porque compréndelo, si tu fiel me lanza un ataque inverso, yo le tengo que cruzar las espaldas, porque la defensa propia incluye hasta mil doscientos golpes de porra en las espaldas…? ¿A que no te gustaría a ti que yo te hiciera eso?
Pues a mi tampoco me gusta que vengas tú de tu Estado Vaticano y me enfollones a palo limpio el desalojo de la Puerta del Sol de Madrid. Que te recuerdo, majo, es territorio nacional nuestro (bueno, sin exagerar, de los mercados financieros y a los que no hay que encabritar) no del Vaticano.
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Qué, Papa Roma, ¿te gustaría a ti que yo te montara pitote semejante en la Plaza de San Pedro, como el que tú me quieres montar a mi en la Puerta del Sol, de una ceja a la virulé que le dejo a un fiel tuyo, de un brazo roto que le dejo a otro de tus fieles, porque claro, yo en defensa propia qué menos que romper un brazo, de espaldas más cruzada que un mapa de carreteras que le dejo a otro de tus fieles, porque compréndelo, si tu fiel me lanza un ataque inverso, yo le tengo que cruzar las espaldas, porque la defensa propia incluye hasta mil doscientos golpes de porra en las espaldas…? ¿A que no te gustaría a ti que yo te hiciera eso?
Pues a mi tampoco me gusta que vengas tú de tu Estado Vaticano y me enfollones a palo limpio el desalojo de la Puerta del Sol de Madrid. Que te recuerdo, majo, es territorio nacional nuestro (bueno, sin exagerar, de los mercados financieros y a los que no hay que encabritar) no del Vaticano.
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