martes, 13 de septiembre de 2011

SI HAY QUE METER MIEDO SE METE, COMO DEFENSA PREVENTIVA FRENTE A LOS QUE NOS QUIEREN AMEDRENTAR





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(Felipe Gozález disfrutando de su vejez enamorada, como cualquier currante jubilado español de los que le congelan la merdi-pensión que le ha quedado, en un aeropuerto de Urugay pasando un fin de semana junto a su joven esposa y tirando de vuelos privados, porque son más ecológicos, tipo Sarkozy, Aznar o Berlusconi, para dar ejemplo de que no se puede vivir por encima de sus posibilidades. Amén)






En el día de hoy, vencido, desarmado y cautivo el pensamiento de izquierdas y amaderado de buena madera de alcornoque extremeño el pensamiento social en general, don Felipe González Márquez, ex presidente del Gobierno español, joyero en sus ratos libres y Consejero de Gas Natural, gran empresa que nos saca los jugos de malas maneras, se ha levantado está mañana valiente-valentón, para apoyar las tesis del miedo social que propaga la SER, haciendo de primer espada parlante microfónico Carles Francino, que es un hombre que a la cosa del palique le da tela marinera de guay del Paraguay y que además, conoce muy bien a la princesa Leticia, incluso mejor que yo, pero que ahora no entro en intimidades que no vienen al caso.
Con respecto de la posible quiebra a la que han conducido algunos bancos franceses y alemanes al Estado griego, con sus artistas invitados y cómplices necesarios para la comisión del crimen, amiguetes y amiguetas políticos y políticas afines al saqueo del pueblo trabajador griego, ha dicho Felipe González que si estamos al borde del precipito por qué no decirlo. Y eso es lo que digo yo.
Si los políticos a las órdenes de los banqueros y grandes empresarios, que vienen a ser lo mismo, nos han llevado al borde del precipicio mientras ellos se han enriquecido y todavía quieren robarnos más y más y más…, ¿por qué no anunciarles ya que por ese precipicio van a ir cayendo ellos uno a uno, que si alguien tiene que vivir en la pobreza son ellos que no ha trabajado para bien de la sociedad en su puñetera vida y no nosotros que sí hemos trabajado y trabajamos?
Pero bien entendida la cosa, que tampoco hay por qué sacar los pies del plato y por tanto, no los tenemos que aterrorizar como ellos tratan de hacer con nosotros. Los terroristas sociales y las auténticas bestias y enemigos del bienestar social general son ellos. Nosotros somos los que trabajamos y creamos la riqueza que ellos nos roban, mediante ley, eso sí. Pero nos roban, que es lo que nosotros tenemos que evitar, que no nos roben más.
No es cosa baladí ni el chispazo de una tormenta de verano el hecho de que intenten paralizarnos y dejarnos a su merced mediante la atadura del miedo.
El hecho de intentar amedrentarnos responde a una estrategia bien planificada, sabedores ellos de que como no nos aborreguen todavía más están más perdidos que el barco del arroz y tienen menos porvenir que un vendedor de abrigos en el Sahara.
Aquí los chulos de la película somos nosotros. Y si alguien tiene que poner condiciones somos nosotros: los que ya han trabajado, a los que pretender robarles no sólo lo material para la subsistencia física sino también el descanso bien merecido después de toda una vida trabajando para cuatro hijos de puta que no han trabajado en sus vidas (y he querido decir hijos de puta, no sé si me ha salido bien. Lo voy a repetir por si acaso: hijos de puta) que todavía quieren robar más; los que trabajamos y estudiamos y trabajamos y estudiamos (reiteración intencionada, pero que muy intencionada) y los que todavía no tienen edad para trabajar, pero que trabajaran. Estos somos la esencia de la sociedad. Estos somos la inmensa mayoría de la sociedad. Y lo dicho, si alguien tiene que poner condiciones somos nosotros, no cuatro aguiluchos del capital ni el Fondo Monetario Internacional ni los cuatro que se reúnen en la Unión Europea ni el listillo de turno economist & jauseconomist que se asoma de vez en cuando a los medios de comunicación para decirnos que tenemos que trabajar más ganando menos, porque si no los mercados se van a enfadar.
Pero pretendía yo escribir sobre meterles el miedo en e cuero tanto a Felipe González como a Carles Francino, porque han sido ellos los que ventajistamente y utilizando medios que yo no tengo, los que me quieren asustar a mi. Y esto lo dejo para el artículo que saldrá mañana.


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