sábado, 31 de agosto de 2024

Rusia libera 7 localidades y eliminan casi 17.000 nazis de la OTAN en una semana

 

Rusia libera 7 localidades y eliminan casi 17.000 nazis de la OTAN en una semana

 


DIARIO OCTUBRE / agosto 31, 2024

 

En la última semana, las fuerzas antifascistas continuaron la ofensiva y lograron liberar siete localidades, se desprende del informe semanal del Ministerio de Defensa ruso. Además, unos 58 militares ucranianos se rindieron y la OTAN perdió unos 16.910 nazi-otanistas.


Tropas antifascistas liberaron las localidades de Konstantínovka, Orlovka, Kamishevka, Nikoláyevka y Novozhelánnoye en la república popular de Donetsk, Stelmájovka en la república popular de Lugansk, así como Sinkovka en la región de Járkov.

 

Rusia realizó 14 ataques con armas guiadas y aeronaves no tripuladas contra instalaciones críticas de infraestructura energética y de aeródromos del régimen nazi ucraniano, almacenes de combustible, arsenales para la aviación y municiones de artillería de la OTAN, detallaron desde el ente castrense.

Además, fueron atacados talleres de producción de drones, lugares de almacenamiento de lanchas no tripuladas, puntos de despliegue temporal de unidades de formaciones ucranianas y efectivos de la OTAN.

Durante la semana, la defensa aérea rusa derribó un caza MiG-29, 19 bombas guiadas Hammer de Francia, tres misiles Atacms, 31 proyectiles del sistema lanzacohetes múltiple Himars, cuatro misiles tácticos Tochka-U, así como 311 drones.

Igualmente, las fuerzas de la Flota del Mar Negro rusas destruyeron seis lanchas no tripuladas ucro-nazis en aguas del mar.

El grupo de fuerzas ruso Norte

Las unidades del grupo de fuerzas Norte siguen repeliendo los intentos de la OTAN de penetrar en lo profundo la región de Kursk. Las FFAA rusas, apoyadas por la aviación, aeronaves no tripuladas y la artillería, asestaron varios golpes contra el personal de la OTAN y el equipo militar de cuatro brigadas mecanizadas, dos de asalto aerotransportadas y tres de defensa territorial. Igualmente, frustraron las incursiones de las formaciones nazi-otanistas en las profundidades del territorio ruso.

Las unidades del grupo en las direcciones de Volchansk y Liptsí asestaron golpes contra el personal neo-nazi y el equipo militar de una brigada de infantería de marina, dos brigadas de defensa territorial y dos brigadas de la Guardia Nacional del régimen de Zelensky.

En total, en los combates en esta dirección, las fuerzas de la OTAN perdieron hasta 3.580 soldados ucro-nazis y seis tanques, 181 vehículos blindados y 103 automóviles. Tropas rusas destruyeron cuatro lanzacohetes múltiples, incluido un Himars de los yanquis, 35 piezas de artillería de campaña y 12 estaciones de guerra radioelectrónica y contrabatería.

El grupo de fuerzas ruso Oeste

Durante la semana, el grupo de fuerzas ruso Oeste liberó las localidades de Stelmájovka, en la república popular de Lugansk, así como Sinkovka, en la región de Járkov.

Además, mejoró posiciones tácticas y asestó golpes contra las formaciones de seis brigadas mecanizadas, una brigada de tanques, una de asalto, dos aeromóviles, dos de defensa territorial, así como una Brigada Especial Azov. Fueron, asimismo, repelidos 34 ataques de unidades de asalto de la OTAN.

Bruselas sufrió la pérdida de más de 3.450 combatientes ucro-nazis, dos tanques, 11 vehículos blindados, incluidos tres vehículos blindados de transporte de tropas M113 estadounidenses, 51 automóviles. Fuerzas rusas neutralizaron una unidad de lanzacohetes múltiple RAK-SA-12 croata y 38 piezas de artillería de campaña, incluidas 18 unidades de artillería autopropulsada y obuses occidentales. También destruyeron 16 estaciones de guerra radioelectrónica y 18 depósitos de municiones.


El grupo de fuerzas ruso Sur

El grupo de fuerzas ruso Sur liberó la localidad de Konstantínovka, en la república popular de Donetsk. Igualmente, mejoró sus posiciones tácticas y asestó varios golpes contra las tropas nazis de la OTAN y el equipo militar de tres brigadas mecanizadas, dos de infantería motorizada, dos de infantería, una brigada aeromóvil, cuatro de asalto y dos brigadas de defensa territorial del régimen nazi-fascista de Zelensky. Las FFAA rusas también repelieron cinco ataques de grupos de asalto nazi-otanistas.

La OTAN perdió hasta 4.840 efectivos ucro-nazis, tanques, incluidos Abrams estadounidense y Leopard alemán, cuatro vehículos blindados de combate, 60 automóviles y 57 piezas de artillería de campaña, incluidas 23 de la OTAN. Además, las tropas rusas destruyeron 11 estaciones de guerra radioelectrónica y 16 depósitos de munición.

El grupo de fuerzas ruso Centro

El grupo de fuerzas ruso Centro liberó las localidades de Orlovka, Kamishevka, Nikoláyevka y Novozhelánnoye en la república popular de Donetsk.

Aparte de eso, las tropas rusas asestaron golpes contra las formaciones de la OTAN de siete brigadas mecanizadas, dos de cazadores, una aerotransportada, una de asalto, dos de defensa territorial y una Brigada de Asalto Liut de la Policía Nacional de Ucrania. Fueron repelidos 50 ataques de unidades nazi-otanistas.

Durante la semana, las pérdidas del enemigo ascendieron a 3.720 soldados, siete tanques, 14 vehículos blindados de combate, incluidos un vehículo de combate de infantería Marder alemán y dos vehículos blindados de transporte de tropas M113 estadounidenses, 38 automóviles, así como una unidad del sistema lanzacohetes múltiple Grad y 42 piezas de artillería de campaña.

El grupo de fuerzas ruso Este

El grupo de fuerzas ruso Este mejoró sus posiciones tácticas y asestó golpes contra los efectivos y equipos militares de dos brigadas mecanizadas, una de infantería motorizada y cuatro brigadas de defensa territorial de Ucrania. Además, las tropas rusas repelieron 18 ataques de grupos de asalto de la OTAN.

Bruselas sufrió bajas de hasta 860 neo-nazis ucranianos, siete vehículos blindados de combate, 43 automóviles, 11 piezas de artillería, incluidas siete unidades de artillería autopropulsada y obuses occidentales, así como cuatro estaciones de guerra radioelectrónica.

El grupo de fuerzas ruso Dniéper

Durante la semana, el grupo de fuerzas ruso Dniéper asestó varios golpes contra las tropas y el equipo militar de una brigada de infantería, una de asalto de montaña, dos de infantería de marina y una de defensa territorial.

Las pérdidas de la banda terrorista OTAN ascendieron a hasta 460 militares, dos vehículos blindados de combate, 32 automóviles, 16 piezas de artillería, incluidos seis obuses estadounidenses, así como siete estaciones de guerra radioelectrónica y tres depósitos de munición de campaña.

En total, desde el comienzo de la operación especial han sido destruidos 641 aviones militares militares de la OTAN, 283 helicópteros, 30.701 drones, 575 sistemas de misiles antiaéreos, 17.783 tanques y otros vehículos blindados de combate. Igualmente, según el Ministerio de Defensa ruso, fueron eliminados 1.431 vehículos de sistemas de lanzacohetes múltiples, 13.809 cañones de artillería de campaña y morteros, así como 25.447 vehículos militares especiales.

Con información de Sputnik y el Ministerio de Defensa de Federación Rusa

 

Las razones de la victoria

 

El creador de la revista Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, enumera 10 razones objetivas por las que Maduro ganó el pasado domingo 28 de julio. Vistas esas razones, cuesta entender la pésima estrategia defensiva del presidente venezolano.


Las razones de la victoria


Ignacio Ramonet

El Viejo Topo

31 agosto, 2024 

 


Las 10 razones por las que Nicolás Maduro ganó las elecciones del 28 de julio


1.    Derrotó a la delincuencia y la inseguridad. Caracas es hoy una de las ciudades más seguras de América (dixit Donald Trump).

2.    Derrotó la hiperinflación, la más alta del mundo y el mayor flagelo para cualquier economía. Hoy la inflación en Venezuela es inferior a la de EEUU y de la Unión Europea.

3.    Relanzó el crecimiento económico de manera espectacular. En 2023, Venezuela obtuvo el mayor índice de crecimiento de América Latina y lo volverá a alcanzar este año (+8%)

4.    Consiguió el pleno empleo; entre los sectores público y privado y las economías formal e informal se consiguió, por vez primera en decenios, el pleno empleo con subida notable de salarios e ingresos.

5.    Consiguió, por primera vez en más de un siglo, la soberanía alimentaria. El 96% de la alimentación de los venezolanos se produce en Venezuela. Una inmensa victoria del campesinado.

6.    Relanzó la producción petrolera. Ya se está alcanzando de nuevo el millón de barriles diarios.

7.    Venció al bloqueo ilegal y criminal causante principal del gran sufrimiento de la población.

8.    Relanzó las políticas de ayuda social. Venezuela vuelve a tener recursos y gran parte de éstos se invierten en grandes programas sociales y misiones de solidaridad.

9.    Rompió el aislamiento diplomático impuesto por Washington y desbarató la surrealista ficción de Guaidó.

10. Consiguió integrarse en el seno de los BRICS, la mayor alianza geopolítica de nuestro tiempo rumbo al futuro

Fuente: Observatorio de la crisis

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Fondo buitre yanqui embarga todos los bienes de una localidad andaluza. [Que nadie semalborote y quieticos paraos aquí en la mata, que no pasa na de na. Que según me barrunto estos van a ser los mismo que le robaron el carro a Manolo Escobar un día mientras votaba. Y lo que me decía Manolo Escobar con más razón que santo y medio: “Tú, Manolo -este Manolo soy yo, sin el Escobar- no te sofoques, que si este tipo de robos se produce, es porque los enemigos de España –¡Y viva España!- no están fuera de España, sino en España. En la misma España, y porque no te confundas, majo, hay traidores a la Patria en la corona coronada; gobiernos; Congreso, instituciones y toda la pesca. O sea, que…, La Morena de mi Copla, o si quieres, Madrecita María del Carmen”.]

 

Fondo buitre yanqui embarga todos los bienes de una localidad andaluza

 

INSURGENTE.ORG / 31.08.2024

 

En mayo supimos que un fondo buitre se había quedado con la deuda de Burguillos, un pueblo de 6.500 habitantes de la provincia de Sevilla. El fondo en cuestión se trata de KSAC Europe Investments, con sede en Luxemburgo pero perteneciente a la sociedad norteamericana King Street, que adquirió la deuda del Ayuntamiento, de 27 millones de euros, pagando siete millones a los bancos que poseían dicha deuda.

El 20 de agosto, en sesión extraordinaria, el Ayuntamiento decidió el pago de 2,5 millones de euros a este fondo buitre de Nueva York que tiene embargada a toda esta localidad, pero será solo el primer pago de muchos más que vendrán hasta devolver los 27 millones. El Consistorio ha tenido que detraer la mitad de su presupuesto anual (5 millones) para pagar la deuda a los capitalistas. Para eso sirven las instituciones políticas bajo este sistema económico.

En consecuencia, el pueblo, que ha quedado literalmente en manos del fondo de inversión, ha tenido que cancelar la obra del recinto ferial y el nuevo polideportivo para los jóvenes que estaba proyectado. La construcción de una piscina para los vecinos también ha sido paralizada y el plan de ayuda al empleo, que recién se estaba iniciando, ha sido cancelado. Se estima que la deuda no podrá ser subsanada hasta dentro de muchos años.

Sin embargo, la cantidad abonada no ha aplacado las ansias de la oligarquía; de hecho, el fondo buitre ha presentado una demanda para embargar bienes del municipio hasta que la deuda sea saldada. De modo que el Consistorio tendrá que poner a disposición de un juzgado todos los bienes patrimoniales del ayuntamiento, como solares, viviendas públicas o parcelas rústicas (incluyendo las tierras de cultivo, secano y monte que rodean a la localidad). 

Ante esta situación, el actual alcalde, del PP, le echa las culpas al anterior alcalde, del PSOE, por adquirir una deuda excesiva. Y los sucesores del anterior alcalde, del PSOE, le echan la culpa al actual alcalde, del PP, por permitir que el fondo buitre embargue el pueblo. Para este circo ha quedado la “democracia” burguesa: ninguno de ellos (ni tampoco ninguno de los medios de comunicación que se han hecho eco de la noticia) declara que los vecinos y los trabajadores van primero y que no hay que pagarle ni un solo euro más a un fondo mafioso, ladrón y criminal.

Lo que le ha pasado a Burguillos no es una anécdota ni una excepción. Los fondos buitres, que han llegado para desmantelar aún más el país, son los extranjeros que sobran, y no los trabajadores inmigrantes que vienen aquí a buscarse la vida, por más que quiera lavarnos la cabeza Elon Musk. Porque estos fondos representan el parasitismo inversionista y bancario hacia el que vamos: se quedarán con nuestras viviendas, con nuestros hospitales públicos, con nuestros locales, con nuestros negocios o pequeñas empresas y con nuestras pensiones… si no conformamos un frente amplio antioligárquico para justamente hacerles frente.

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GUERRA DE UCRANIA. URGENTE: EXPLOTA FÁBRICA ALEMANA. PÁNICO ENTRE LOS SO...

viernes, 30 de agosto de 2024

ÚLTIMA HORA: EXPLOTA UNA FÁBRICA DE LA OTAN EN ALEMANIA | TERRIBLES GOLP...

La Francia Insumisa señala un «golpe institucional contra la democracia» por negarse Macron a nombrar a un primer ministro de izquierdas, y presentará un «impeachment»

 

 

La Francia Insumisa señala un «golpe institucional contra la democracia» por negarse Macron a nombrar a un primer ministro de izquierdas, y presentará un «impeachment»


TERCERAINFORMACION / 28.08.2024

  • El fundador del LFI, Jean-Luc Melenchon, anuncia que su partido presentará una moción de juicio político contra el presidente. Advierte que el artículo 68 de la Constitución permite al Parlamento francés destituir al presidente por «incumplimiento de sus funciones manifiestamente incompatible con el ejercicio del mandato».
  • Un ‘impeachment’ requiere el apoyo de dos tercios tanto en la Asamblea Nacional como en el Senado, lo que será difícil de conseguir.
  • La France insoumise: “El Presidente de la República acaba de tomar una decisión excepcionalmente grave. No reconoce el resultado del sufragio universal que puso al Nuevo Frente Popular en cabeza de las votaciones. Se niega a nombrar Primera Ministra a Lucie Castets”.


Jean-Luc Mélenchon

El partido francés de extrema izquierda La France Insoumise (Francia Insumisa, o LFI) organizará una manifestación el próximo mes para protestar por la decisión del presidente Emmanuel Macron de posponer la formación de un nuevo gobierno, según un comunicado.

«El presidente pone en grave peligro la democracia al rechazar los resultados de las elecciones», afirmaron desde la cuenta del partido en X.

El LFI decidió unirse con organizaciones juveniles “para una gran manifestación el 7 de septiembre contra la toma de poder de Macron”.

El partido es uno de los componentes de la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP), que obtuvo la victoria en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias anticipadas el 7 de julio.

La candidata a primera ministra del NFP, Lucie Castets, dijo anteriormente a la emisora ​​pública France Inter que la gente debería «movilizarse hoy» contra lo que describió como «una negación de la democracia».

Macron comenzó a reunirse con los partidos políticos el viernes pasado para discutir la formación de un nuevo gobierno, más de seis semanas después de la segunda vuelta de las elecciones.

Después de mantener conversaciones con representantes políticos el lunes, anunció que continuarían las conversaciones en lugar de nombrar un nuevo primer ministro, dijo la presidencia francesa en un comunicado.

«Mi responsabilidad es que el país no quede bloqueado ni debilitado», dijo Macron en el comunicado.

El presidente señaló que el Partido Socialista, los Verdes y los comunistas «aún no han ofrecido vías para cooperar con otras fuerzas políticas».

También descartó la posibilidad de formar un gobierno del NFP con Castets como primer ministro, lo que provocó la ira de los políticos de izquierda.

El NFP se arremetió contra Macron en un comunicado por estancar el proceso y le pidió que nombrara a Castets como jefe del nuevo gobierno.

«Asistiríamos a las próximas conversaciones con el presidente sólo para trabajar en los términos y condiciones» de esta solución, dijo.

El fundador del LFI, Jean-Luc Melenchon, afirmó el lunes en el X que su partido presentó una moción de impeachment contra Macron. También prometió presentar un voto de censura contra un posible gobierno de derecha.

Olivier Faure, primer secretario del Partido Socialista -otro componente del NFP-, dijo el martes a la emisora ​​France 2 que no asistiría a la segunda ronda de conversaciones, negándose a participar en una «parodia de la democracia».

El lunes, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (Rassemblement National o RN) dijo que probablemente votaría en contra de un posible gobierno de izquierda.

El viernes pasado, Castets elogió a Macron por una «rica discusión» sobre la formación de un nuevo gobierno.

Dijo que el NFP, que ganó las elecciones, debería formar un gobierno y buscar coaliciones con socios políticos en el parlamento, según la emisora ​​BFMTV.

Faure dijo a los periodistas que Macron “no anunció una fecha precisa (para la nominación de un nuevo primer ministro) pero dijo que sería rápido”.

El proceso político del país está estancado desde que el presidente pospuso la nominación de un nuevo primer ministro y la formación de un nuevo gobierno debido a los Juegos Olímpicos de París, que finalizaron a mediados de agosto.

Tras semanas de lucha e incluso de graves divisiones internas, el victorioso NFP propuso a Castets como próximo primer ministro el 23 de julio.

Macron, sin embargo, dijo que no nombraría un primer ministro hasta la final de los Juegos.

También fue criticado por retrasar el proceso y causar inestabilidad en el país al aceptar la renuncia del primer ministro saliente Gabriel Attal el 16 de julio, después de rechazarla inicialmente el 8 de julio, justo después de la segunda vuelta de las elecciones.

Macron disolvió el parlamento y anunció elecciones anticipadas después de que el RN ganara más del 31% de los votos en las elecciones al Parlamento Europeo el 9 de junio, derrotando a su bloque centrista.

La Asamblea Nacional tiene 577 escaños y ninguna de las tres alianzas principales logró obtener una mayoría absoluta de 289 legisladores.

El NFP obtuvo 193 escaños en la Asamblea Nacional, según los resultados. La alianza centrista Juntos por la República, respaldada por Macron, terminó en segundo lugar con más de 160 escaños, mientras que el partido Agrupación Nacional (RN) de Jordan Bardella y Marine Le Pen obtuvo más de 140 escaños a pesar de terminar primero en la primera vuelta el 30 de junio.

En la primera vuelta de las elecciones, el RN obtuvo el 29,26% de los votos por sí solo (37 escaños), proporción que aumentó a más del 33% cuando se combinó con sus aliados.

Comunicado LFI

El Presidente de la República acaba de tomar una decisión de una gravedad excepcional. No reconoce el resultado del sufragio universal que ha situado al Nuevo Frente Popular en cabeza de los votos. Se niega a nombrar a Lucie Castets como primera ministra.

Invoca la «estabilidad institucional». No le corresponde a él hacerlo, sino al parlamento lograrlo. ¡Otro abuso de poder! ¿Y qué quiere decir? ¿Ha encontrado otra mayoría parlamentaria disponible? ¿De qué o de quién está hablando?

En estas condiciones, la moción de impeachment será presentada por los diputados insumisos a la mesa de la Asamblea Nacional en conformidad con el artículo 68 de la Constitución.

Y cualquier propuesta de una primera ministra distinta de Lucie Castets será objeto de una moción de censura.

La gravedad del momento exige una respuesta firme de la sociedad francesa contra el increíble abuso del poder autocrático del que es víctima.

El movimiento Insumiso propone que se realicen marchas por el respeto de la democracia.

Expresa el deseo de que todas las organizaciones afines a la democracia se unan para enfrentar y obligar al presidente a reconocer el resultado de las elecciones.

*Con infomación de Anadolu Ajansı y Euronews.

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Ninguna línea roja

 

Ninguna línea roja


Enrico Tomaselli

El Viejo Topo

30 agosto, 2024 


A veces olvidamos que las personas, los pueblos, ven los acontecimientos a la luz de su propia historia, de su propia cultura, que a veces puede ser muy diferente. Por supuesto, esto se aplica a todo, y la guerra no es una excepción. Si tenemos en cuenta que la guerra es, en efecto, un conjunto de acontecimientos decididamente explosivos, no sólo desde el punto de vista de los hechos, sino también en sentido figurado, y, por tanto, extremadamente cambiante, sujeto a una dinámica constante y, en cierta medida, dotado de vida propia, es fácil comprender cómo una perspectiva cultural diferente se refleja inevitablemente no sólo en la percepción de la guerra, sino también en su conducción.

El arte occidental de la guerra, por ejemplo, está profundamente marcado por la idea de ataque, entre otras cosas porque prácticamente todas las guerras occidentales han sido históricamente guerras de expansión.

Desde el punto de vista occidental, por tanto, la guerra es predominantemente un asunto ofensivo. Europa, a lo largo de su historia, ha conocido básicamente tres grandes invasiones, ninguna de las cuales llegó a conquistarla por completo: la mongola, la islámica y la otomana. Por el contrario, ha llevado la guerra a todos los rincones del mundo, incluso a los más remotos.

Esta visión de la guerra está tan arraigada en nuestra cultura que nos resulta difícil concebir el acto bélico de otro modo. Y, sea cual sea el curso del conflicto, se concibe en torno a la idea de una acción decisiva. Desde la falange macedónica hasta el primer first strike nuclear, éste es el fil rouge del pensamiento militar occidental.

Desde la aparición de la potencia hegemónica Estados Unidos –que ha hecho del ataque el fundamento de toda su doctrina militar–, la concepción ofensiva de la guerra se ha reforzado, informando a todo el complejo militar-industrial y reflejándose a su vez en la cultura occidental, en su sentido común.

Sin ánimo de recapitular aquí cosas que ya se han dicho muchas veces, podría decirse en cierto sentido que el enfoque cultural ofensivo ha acabado imponiéndose hasta tal punto que, en ocasiones -y de forma cada vez más evidente-, la guerra no sólo ha asumido el papel de instrumento principal (no un instrumento, sino el instrumento), sino que ha acabado solapándose con los fines: la guerra ya no como instrumento para alcanzar objetivos, sino como objetivo en sí.

Aquí se da la paradoja de un afán milenario por alcanzar la máxima capacidad de acción decisiva, que luego se reifica en la acción por la acción; el principio clausewitziano (nunca suficientemente reiterado) de la guerra como instrumento para alcanzar de otro modo un resultado político se transmuta en un estado de guerra permanente, que ya no busca ni el acto decisivo ni la consecución de un objetivo político que esté más allá de la guerra.

Esto se debe en gran medida al hecho de que –precisamente– la guerra se ha convertido también (si no predominantemente) en un medio para alcanzar objetivos económicos, tanto o más que políticos. Es, en efecto, la apoteosis de la idea capitalista, precisamente en virtud del hecho de que no existe otra cadena de producción-consumo tan extensa y rápida. La voracidad de la guerra, en términos de consumo, no tiene parangón.

Esto es aún más evidente cuando se observan las guerras occidentales de la era contemporánea, en las que no sólo prevalece claramente el cálculo utilitarista, la evaluación coste/beneficio, sino que se llega a los límites de las guerras sin ningún objetivo (al menos claro), de las que uno se retira como de una mesa de póker, cuando simplemente ya no le apetece jugar. Guerras que duran décadas (y que cuestan cientos de miles de víctimas), y que se justifican con la consecución de un objetivo, y que de repente se dan por terminadas, sin haber logrado el objetivo declarado, y sin haber sufrido la derrota sobre el terreno. Uno piensa en Vietnam o Afganistán.
Sin embargo, la paradoja sigue sin resolverse. El enfoque cultural occidental sigue orientado hacia la idea de la guerra como acción ofensiva, y ello sigue inspirando las doctrinas militares y, por consiguiente, la  articulación de las fuerzas armadas. Pero, al mismo tiempo, el focus se ha desplazado del factor resolutivo al consumo. La duración de la guerra ya no es (simplemente) el tiempo necesario para alcanzar los objetivos políticos, sino el adecuado a las necesidades del ciclo producción-consumo-producción.

El conflicto ruso-ucraniano, que dura ya treinta meses, es un observatorio privilegiado en innumerables aspectos, porque aquí se comparan no sólo diferentes sistemas de armas y diferentes doctrinas militares, sino también concepciones históricas y culturales de la guerra aún más diferentes. Lo cual, por supuesto, refleja de manera significativa no sólo la percepción de la guerra, sino también su conducción. Y no se trata sólo del hecho de que para Rusia esta guerra sea existencial (la existencia y la integridad de la nación rusa están amenazadas), mientras que para el Occidente colectivo sólo forma parte de una estrategia global para defender su hegemonía.  La radical diferencia de perspectiva es tal que resulta difícil comprender …independientemente de cómo uno se posicione– el punto de vista ruso.

En primer lugar, hay que reiterar que el lanzamiento de la Operación Militar Especial en febrero de 2022, si bien en términos tácticos fue ofensiva, para los rusos, en términos estratégicos, fue un movimiento defensivo. Moscú percibió claramente el ascenso agresivo de la OTAN, que, si las partes se hubieran invertido, probablemente habría atacado ya en 2014.

Otro factor que tendemos a olvidar es el autoconocimiento.

Rusia sabe que es una nación muy rica en recursos y, por tanto, muy atractiva para un Occidente que, por el contrario, tiene relativamente pocos y siempre ha recurrido al saqueo de los ajenos. Pero también es consciente de sus propias debilidades, que incluso los fanáticos occidentales más acérrimos tienden a olvidar. Es un país inmenso (el más grande del mundo), con una superficie de aproximadamente 18 millones de kilómetros cuadrados (toda Europa tiene aproximadamente 10 millones), pero con una población de 146 millones (Europa nada menos que 745 millones).

Esto por sí solo ayuda a comprender dos cosas muy simples, pero no siempre tan evidentes como deberían ser: hay un enorme territorio que controlar (¡20.000 kilómetros de fronteras terrestres!), al tiempo que el potencial humano al que recurrir es muy limitado, lo que hace que sea doblemente complicado protegerlo, y es necesario preservar al máximo el recurso humano, incluso más valioso que para otras naciones precisamente porque es (relativamente) escaso1.

Además, aunque Rusia es en realidad considerablemente más poderosa que Ucrania, en realidad ésta es sólo una especie de enorme compañía militar privada de la OTAN y, por lo tanto, la comparación no debería hacerse entre Moscú y Kiev, sino entre la Federación Rusa y los 36 países de la Alianza Atlántica (más otra docena de aliados de Estados Unidos).

Por tanto, estamos en presencia de un conflicto absolutamente simétrico. Y esto por sí solo es suficiente para explicar tanto la duración del conflicto como el hecho de que no se trata de una sucesión unilateral de éxitos para una de las partes; al contrario, es completamente normal que ambos bandos asesten golpes. De hecho, considerando la simetría del conflicto, es notable que los éxitos rusos sean mucho mayores que los ucranianos, tanto en cantidad como en calidad.

En este sentido, la reciente incursión de la OTAN y Ucrania en la región de Kursk no es, de hecho, nada extraordinario, aunque naturalmente, y por razones similares pero opuestas, ambas partes tienen interés en enfatizarla mucho.

Digamos que era fácilmente predecible. Poco después del inicio de la operación militar especial, tras la retirada de las tropas rusas de las regiones de Kiev y Sumy, yo mismo escribí que » en el noreste del país hay una larga línea fronteriza de unos cientos de kilómetros, que tras la retirada de las tropas rusas vuelve a estar en manos ucranianas. Y que, en consecuencia, ofrece la posibilidad de ataques en territorio ruso«2. Es obvio que el Estado Mayor ruso también consideró esta eventualidad, y que evidentemente consideró más económico mantener una defensa flexible en ese tramo de frontera, creyendo sin embargo que podría intervenir más adelante, en lugar de fortificarla y/o destinando tropas más preparadas y entrenadas en mayor cantidad.

Además, como bien sabe Moscú, invitar al enemigo a atacar significa ponerlo en una posición en la que afrontará pérdidas más importantes, que es uno de los principales objetivos rusos.

Aunque, evidentemente, Kiev habla de 1.000 kilómetros cuadrados de territorio ruso conquistados, la realidad es muy distinta. Un intento, porque la penetración se debió principalmente a unidades del DRG3 compuestas cada una por unas pocas docenas de hombres, que avanzaron en profundidad durante unos veinte kilómetros, a lo largo de un frente de unos cincuenta; y luego porque dentro de esta zona no hay una presencia sólida y generalizada de fuerzas ucranianas. Lo que en realidad se ha determinado, en todo caso, es la creación de una gran bolsa en territorio ruso, de unos veinte kilómetros de profundidad, que, tras la estabilización del frente, corre el riesgo de convertirse en una trampa para las fuerzas ucranianas. En cualquier caso, hay que reiterar que lo extraordinario no es la acción ucraniana, sino el hecho de que no haya ocurrido antes. Y, no en segundo lugar, que Rusia todavía tiene una profundidad estratégica infinitamente mayor, teóricamente incluso de 10.000 kilómetros.

Históricamente, en los tiempos modernos y contemporáneos, los ejércitos occidentales han llegado dos veces a Moscú, sólo para salir derrotados.

La msma pregunta respecto de las llamadas líneas rojas. Basta reflexionar un momento sobre ello, evitando el condicionamiento de los medios, para darse cuenta de que esto es un completo disparate: en la guerra, las líneas rojas simplemente no existen. Más aún en una guerra de este nivel. Se trata en gran medida de un minueto de propaganda entre las partes, ni más ni menos que la sucesión de suministros de nuevos sistemas de armas a Kiev.

En ambos casos –una nueva línea roja superada, un nuevo sistema de armas suministrado– ni el marco estratégico ni el táctico cambian, es pura y simple niebla de guerra, funcional al disimulo de los diferentes puntos de vista sobre el conflicto: para la OTAN, se trata de alcanzar algunos objetivos (clara separación de Europa de Rusia, subordinación económica de esta última a los intereses estadounidenses, inicio de un ciclo de producción bélica a gran escala, desgaste y desestabilización de la Federación Rusa…), mientras que para Rusia es defender su espacio vital. Ninguno de los dos quiere llegar ahora a un enfrentamiento directo.

Si la OTAN lo hubiera querido, habría tenido infinitas ventanas de oportunidad para atacar, incluso suponiendo que sintiera una necesidad apremiante de motivarlo ante los ojos de su opinión pública. Otro tanto si Rusia hubiera querido.

La cuestión es que ambos son conscientes de que, en términos estratégicos a largo plazo, el conflicto es inevitable, pero nadie está dispuesto a sostenerlo en este momento, en estas condiciones.

Lo que nadie sabe bien es si esta guerra durará lo suficiente como para convertirse en una verdadera guerra entre Rusia y Estados Unidos y la OTAN, o si terminará antes de que llegue el momento adecuado para el conflicto real.

Por el momento, parece que Estados Unidos se prepara, una vez más, para levantarse de la mesa. Después de Saigón y Kabul, se acerca el momento del bye bye, Kiev.

 

Notas

1.      Desde esta perspectiva, el conflicto ucraniano es realmente rentable para Moscú. Aunque las pérdidas son bastante importantes (probablemente unos 100.000 hombres, incluso si se comparan con al menos 600.000 ucranianos), hay que tener en cuenta que, entre la población de las zonas anexionadas y los refugiados de toda Ucrania, ha adquirido alrededor de diez millones de nuevos habitantes. Y, obviamente, más allá de esto está la adquisición de territorios particularmente ricos (desde una perspectiva minera y no sólo), la expansión del control sobre el Mar Negro y el aumento de su profundidad estratégica, cada vez más alejada de las principales ciudades.

2.      Ver «La Guerra Civil Global«, Enrico Tomaselli (autoedición, disponible en Amazon).

3.      (Diversionno-razvedyvatel’naâ gruppa, DRG), grupos móviles de reconocimiento y sabotaje.

Fuente: https://giubberossenews.it/2024/08/23/nessuna-linea-rossa/

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TERRIBLES BOMBARDEOS RUSOS: ZELENSKY ENTRA EN PANICO Y BUSCA A BIDEN-KAM...

DESASTRE.Ucrania Pierde El Primer F-16.El Ejército Ruso Es Imparable en ...

jueves, 29 de agosto de 2024

Kursk

 

La penetración ucraniana en territorio ruso ha desatado cierto optimismo en un ejército que estaba retrocediendo constantemente en el Donetsk. Pero ese avance puede ser un espejismo. Y la escasa resistencia, una trampa. A menos, eso opina el general Mini.


Kursk


Fabio Mini

El Viejo Topo

29 agosto, 2024 



Kursk, detrás del avance de Kiev está la locura de la OTAN

La penetración «ucraniana» en el territorio ruso de Kursk, que comenzó con un centenar de hombres, se ha ampliado y relativamente profundizado. Actualmente, fuentes occidentales dan cuenta de unas cinco brigadas mecanizadas y blindadas – además de las fuerzas especiales ucranianas– en Rusia, y cada kilómetro ocupado o recorrido por ellas se considera un éxito definitivo.
Incluso los analistas más escépticos sobre las capacidades militares ucranianas tienden a presentar la situación como un punto de inflexión fundamental para todo el conflicto, mientras nuestros belicistas locales ya se están regocijando ante el colapso ruso en todo el frente.
Sin embargo, el desarrollo de las operaciones sobre el terreno sugiere algunas consideraciones tácticas y estratégicas.

1. La invasión ucraniana marca el traslado de la iniciativa estratégica y el mando de las operaciones de Ucrania a Gran Bretaña, tanto como parte de la OTAN como líder del BB (Bloque Báltico) que apoya a Ucrania. Las fuerzas ucranianas están motivadas y entrenadas con claros signos de revitalización gracias a la participación de profesionales occidentales, órdenes precisas y objetivos sin escrúpulos. Las cautelas sobre el poder ruso y su capacidad de escalada han desaparecido. Los propios ucranianos han abandonado sus temores a las represalias rusas y, por su parte, la OTAN, Europa y Gran Bretaña nunca han tenido en cuenta los riesgos y sacrificios que el conflicto supuso y supone para los ucranianos. La intimidación cueste lo que cueste, de la que se habla con osadía, siempre se ha referido a la indiferencia ante las pérdidas de Ucrania y el acaparamiento de los beneficios de la guerra por parte de Occidente.


2. La maniobra «ucraniana» que tendía a distraer a las fuerzas rusas del Donbass ha favorecido de hecho la movilización de nuevas fuerzas rusas que se preparan mientras se evacúa la zona ocupada con el objetivo de ganar tiempo cediendo espacio. La capacidad de penetración residual de las fuerzas ucranianas aún puede hacerlas avanzar durante decenas de kilómetros pero, sin refuerzos detrás de ellas, a medida que avanzan su brazo logístico se hace más largo, y las fuerzas tienden a encontrarse en una bolsa peligrosa que podría cerrarse no tanto con la resistencia rusa en el frente sino con la soldadura de misiles y fuego aéreo en la retaguardia, en territorio ucraniano.

3. La ocupación ucraniana no está estabilizada y es fluida. La posibilidad de establecer comandos militares territoriales ucranianos anunciada por el presidente Zelensky para entretener a sus seguidores es un fin en sí mismo y puede durar mientras dure la presencia militar. Desde que existe el mundo, la ocupación militar ha quitado recursos a la población, ha impuesto regímenes que alienan cualquier simpatía hacia los ocupantes y ha comprometido fuerzas operativas a tareas de control territorial, distrayéndolas de los frentes de combate. Incluso la posible transformación de la brecha en una zona controlada por un contingente internacional tiene una probabilidad nula debido a la previsible oposición rusa a un delito internacional, y una alta probabilidad de representar una provocación militar abierta.

4. La maniobra de Kursk se basa en la apuesta occidental de que Rusia no empleará armas nucleares tácticas. Ciertamente no lo hará en su propio territorio, incluso si está ocupado e incluso si los propios halcones rusos están presionando para que se lleve a cabo una masacre dirigida a las fuerzas invasoras. Pero puede hacerlo en territorio ucraniano y precisamente en la cremallera que cierra la penetración. Es fácil predecir los efectos devastadores de algo que a priori está excluido.

5. La operación en curso, que alimenta los sueños del principio del fin de Rusia, puede desarrollarse en la dirección opuesta precisamente gracias al cinismo de la dirección occidental de las operaciones. El objetivo más racional y probable de la operación ucraniana y británica es involucrar a la OTAN en la guerra directa contra Rusia en territorio ruso antes de que Estados Unidos y otros países, atrapados en problemas internos y prioridades internacionales, desconecten el respirador artificial que mantiene viva a Ucrania. Sería una guerra abierta entre Occidente y Oriente, desastrosa para todos, ya sea que implique operaciones prolongadas o, peor aún, que desencadene un conflicto nuclear. Sin embargo, el cinismo occidental que guía la operación Kursk permite plantearse el objetivo estratégico de acelerar el fin del conflicto sacrificando las últimas fuerzas ucranianas, negociando el intercambio de territorios e incorporando lo que queda de Ucrania a la OTAN y a la Unión Europea. La nueva Guerra Fría con la que muchos sueñan se abriría con nuevos despliegues de misiles en Europa, grandes negocios de la nueva carrera armamentista y la reconstrucción de los territorios devastados por la guerra y las «ventajas» del nuevo Telón de Acero: esta vez en el Dnieper, dividiendo a Kiev en dos o en cuatro.

Fuente: Sinstrainrete

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La intimidad del silencio: El espacio sagrado de la escritura solitaria

 


La intimidad del silencio: El espacio sagrado de la escritura solitaria

 

Por Javier Claure

El Viejo Topo

27 de agosto de 2024 

 

La soledad, para muchos, es una pesada carga. En casos extremos la soledad, en personas adultas, puede ser un riesgo grave para la salud. En cambio para el escritor o el poeta es un estado esencial. En la soledad, los vocablos cobran vida y las historias encuentran su forma. Podríamos decir, entonces, que la soledad no es una mera necesidad logística, sino más bien es un reflejo de un proceso interno. Es precisamente en el silencio de la soledad, donde el literato enfrenta sus miedos, sus dudas y sus esperanzas. Es decir, se trata de un diálogo íntimo con uno mismo. Y, en consecuencia, se exploran los recovecos más profundos de la mente. Como resultado, la musa teje puentes de palabras entre lo conocido y lo desconocido, revelando misterios ocultos y sueños olvidados.

Para Franz Kafka (1883-1924), escritor checoslovaco, que vivía rodeado de su familia en Praga, el silencio y la soledad eran imprescindibles para escribir. Las noches eran para él un santuario, un espacio suspendido en el tiempo donde podía entregarse por completo a la escritura. Mientras el mundo dormía, él descendía a las profundidades de su propio ser, alejándose del mundo cotidiano. En una carta dirigida a su novia, Felice Bauer, le confiesa con palabras cargadas de una gravedad casi mística, la relación que tenía con el acto de escribir: «Para crear, necesito un aislamiento absoluto, pero no el aislamiento de un ermitaño, que resulta insuficiente, sino el aislamiento total de la muerte. Escribir, para mí, es un sueño más profundo, una especie de muerte. Y así como nadie puede sacar a un muerto de su tumba, a mí tampoco se me podrá arrancar de mi escritorio por la noche». La escritora y ensayista española María Zambrano (1904-1991) decía: «Escribir es defender la soledad en que se está; es una acción que sólo brota desde un aislamiento efectivo». Mientras que Oscar Wilde (1854-1900) afirmaba: «Solamente alejándose por completo se puede trabajar. La soledad proporciona las condiciones para escribir»

En el rincón más silencioso y apartado de una casa, o en un pequeño estudio rodeado de libros y papeles, la persona que escribe se enfrenta al papel en blanco. Es el momento indicado para dar rienda suelta a la imaginación. Es el instante cuando el narrador escucha la voz de personajes, y los susurros de la trama se vuelven audibles. En esta circunstancia el poeta también saca a luz lo más sublime de su universo interior. Elige cada palabra con cuidado y precisión. Y con metáforas, imágenes, giros lingüísticos personales y un lenguaje coloquial crea su poesía.

La naturaleza, con su belleza y su calma, a menudo se convierte en una aliada del escritor y del poeta solitario. Un paseo por el bosque, una tarde junto al mar, o simplemente la vista de un jardín desde la ventana, puede ser suficiente para inspirar y renovar la creatividad. La conexión con la naturaleza ofrece una pausa para la mente, un respiro que permite que las ideas se asienten y florezcan. Los ritmos naturales, con su armonía innata, reflejan el proceso creativo: a veces es lento y gradual, otras veces explosivo y urgente.

Sin embargo, la soledad también puede ser un arma de doble filo. Puede llevar a la introspección y la creatividad, pero también puede conducir al aislamiento y la melancolía. Todos los que habitamos en este planeta somos seres sociales. Por ello, el equilibrio es crucial. El escritor, el poeta y el artista en general deben aprender a navegar entre la soledad necesaria para su arte, y la conexión con el mundo exterior.

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