jueves, 8 de octubre de 2009

POBRECITOS LOS BANQUEROS…

(El gobernador del Banco de España en el Congreso de los Diputados
dispuesto a realizar una reforma laboral justa: bajar los salarios a los banqueros y diputados para salir de la crisis que los banqueros y politicos han creado)

Canten que es sano. Que el que canta su mal espanta. Yo les pongo en canción: “Pobrecitos los banqueros quéstan en el Campo Santo, que Dios los tenga en la gloria por haber bebido tanto. Apaga luz Mari Luz apaga luz, que yo no puedo vivir con tanta luz…” ¡Ale, ale!, ustedes sigan con la canción que yo mientras voy a lo mío.

El presidente del BBVA, Francisco González, no ve nada mal que el gobierno con nuestros dineros le de a los bancos que vayan mal lo que les haga falta para estabilizarlos, y unos vez viento en popa otra vez los deje nuevamente en las mismas manos que lo llevaron a la deriva. ¿Qué les parece, a que no es tonto este tío?

Pues de su mismo pelaje, o sea, nada tontos también, el resto de la banda de la alta dirección de la cosa esa financiera: bancos y compañías de seguro que cotizan en bolsa. Los muy listos y, he dicho listos y no decentes, no me mal interpreten, el año pasado, año de crisis galopante, se subieron el sueldo solamente el 53%, y así pasaron de cobrar 3.600.000 euros al año a cobrar la pecatta minutta de 5.490.000 euros. ¡Mismamente, como lo leen!

O sea, que esta banda pasó de cobrar 412 veces más que el equivalente a un salario mínimo interprofesional a 628 veces más. Que tampoco es tanto. Quiero decir que tampoco es tanto para demostrar con sólo ese hecho que la corrupción del sistema está bien asentada.
La corrupción de la banda de Rajoy no es más que una floritura corruptibulis del sistema. Lo raro sería que del sistema salieran actos honrados. Lo raro sería que el gobernador del Banco de España aplicara ese sonsonete de la reforma laboral a sus compis de bancos y aseguradoras y no a los trabajadores, que ya en tiempos de bonanza económica cobraban poco.

… Por el amor de Dios, sigan cantando, si a mi no me molesta…
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