
Don Rodrigo Díaz de Vivar, mío Cid, con todo tu Babieca y Tizona al cinto, que seguramente cortó mas pescuezos cristianos que moros, porque tu eras un mercenario, y tanto te daba poner tu mano a rey moro como cristiano, perdona que te diga, y eso en el supuesto de que existieras, que ésa es otra, que poquita cosa somos hijo mío.
¡Que buenos ciudadanos seríamos si no tuviésemos reyes ni señores y algo más de conocimiento!
Pensar que unos ciervos muertos ganan batallas, como tú. Mio Cid, mío Cid… Que unos cornúpetas muertos hayan conseguido la dimisión de un ministro, Bermejo, el de Justicia, y que no haya dimitido nadie por arruinar las economías y hacer infelices a millones de personas… Señor, Señor, no sé a dónde nos conducirá la cochambre política que padecemos y que la aceptamos tan mansamente.
¿Que se le va a hacer? Si yo no sé ni por donde me da el aire (bueno, me lo venden, que aquí no se da nada gratis).
*
Pensar que unos ciervos muertos ganan batallas, como tú. Mio Cid, mío Cid… Que unos cornúpetas muertos hayan conseguido la dimisión de un ministro, Bermejo, el de Justicia, y que no haya dimitido nadie por arruinar las economías y hacer infelices a millones de personas… Señor, Señor, no sé a dónde nos conducirá la cochambre política que padecemos y que la aceptamos tan mansamente.
¿Que se le va a hacer? Si yo no sé ni por donde me da el aire (bueno, me lo venden, que aquí no se da nada gratis).
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario