domingo, 10 de enero de 2021

Endesa era una de las empresas más rentables propiedad de los trabajadores españolas que le producían ingresos al Estado, pero actuó el Josmari, para los amigos (los que no son amigos le llaman José María Aznar), aplicando la común táctica de Alí Aznar y los 40 políticos en la Cueva del Progreso y, adiós Madrid que te quedas sin gente y el Estado español sin Endesa. Pero esto es historia, de modo que no meneemos la historia porque puede salir que Manuel Pizarro, amigo de Alí Aznar pasó a ser presidente de Endesa y cuando se fue, por presidirla se maravilló 13 millones de euros. ¿Qué cómo se los maravilló él?, pues comprando acciones de Endesa. ¿Y con qué paquetón de dinero se compró las acciones de Endesa Manuel Pizarro? Que me sé yo de dónde sacó Manuel Pizarro el dinero para comprar las acciones de Endesa. Supongo que hipotecaría su casa y el aval de 46 familiares más, como todo el mundo. Si lo que quieren es saber de pe a pa lo que hizo para que le dieran el crédito vayan a la policía y que investigue. Yo de lo que puedo hablar es delo mío, de cuando yo era Presidente en sueño de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y la Rioja, que cojo el montante con la mosca tras la oreja de hacerme con unas acciones de Endesa para que Ali Aznar tuviera una excusa por la que me pudiera nombrar presidente, y me presento en la ventanilla de donde daban los créditos: Buenas. Muy buenas, me responde el que estaba tras la ventanilla de los créditos. Que venía a por un crédito de esos que dan ustedes para comprarme Endesa, dije yo. Estupendo, está usted en el sitio ideal, me respondió. ¿Su nombre?, me preguntó. Al preguntarme el nombre, la verdad es que me alteré un tanto. Mira chaval –le dije-, como salte el mostrador te voy a romper un ojo. ¿No estás viendo que yo soy Manuel. Manuel en persona, llagado en carne mortal a Zaragoza? Don Manuel, perdóneme, por favor, don Manuel, que como todo esto está tan oscuro no le había reconocido, sabe usted, don Manuel. Bueno, bueno, no se preocupe, no se preocupe hombre, le dije para tranquilizarlo un poco, y ahora prosigamos. De acuerdo don Manuel, prosigamos: ¿garantías, qué garantías ofrece usted para el préstamo? Mira muchacho, le respondí, salto el mostrador, te meto dos empujones y un guantazo que te vuelvo del revés. ¿Pedirme garantías a mí? Como si yo fuera un hombre de bien o un empresario de estos demedio pelo que si no hay garantías no hay préstamo. Don Manuel, por favor, no se altere, intervino el de la ventanilla de los prestamos, es que hay que rellenar un expediente. Esto ya es hablar con propiedad, le añadí, rellenar un expediente no es dar garantías, y así sí. Yo relleno uno y 19 expedientes. Todos los que tú quieras. Pero garantías reales, ¡tururú! Eso es para la gente común y el pequeño y mediano empresario. Yo soy Manuel. Así que empieza a escribir para rellenar el expediente, le dije y continué diciéndole de la siguiente guisa: para que mi amigo Alí Aznar (que Alí en árabe significa padre y no ladrón como alguno pudiera llegar a creer) me pueda nombrar presidente de Endesa necesito tener un valor en acciones de 11 millones de euros. Así que anota; importe del préstamo 11 millones. Garantías que tanto te gustan a ti (le tiré en plan puya): como el valor de las acciones que voy a comprar es de 11 millones, la garantía que doy son esos 11 millones en acciones que voy a comprar, y la forma de pago, anota bien, será con los beneficios que vaya obteniendo de los 11 millones en acciones que tendré. A sí que, no me entretengas más, dame los 11 millones que me voy a comprar 11 millones en acciones que es la garantía que te voy a dar. Pero, cagoenlaos rediela. Ay, maño mío, cuanto poquico dura la alegría en casa del pobre. Me lo en malicié. En cuanto yo vi que el de la ventanilla de los prestamos fruncía el ceño leyendo una y otra vez mi firma, y vuelta a releerla, y sin variar el ángulo de inclinación de la cabeza sobre el papel, levantó sus ojillos por encima de las gafas y los labios se le empezaron a estirar, me lo en malicie, la verdad, y comprendí que de aquél momento en adelante poco bueno podía esperar. Y efectivamente, el de la ventanilla de los préstamos me quitó el don y hasta el nombre de Manuel: Tú, Manolo Cabeza Bolo, se me hace a mí que no te apellidas Pizarro, ¿no? Si no te llamas Pizarro esta operación no es que no se pueda hacer, es que es insultante, tontolaba, empezó diciendo. Ni le respondí, porque comprendí que todo estaba perdido, pero él siguió machacando y machacando: Manolico, siguió diciendo, veste ahora mismo de aquí antes de que la emprenda a hostias contigo, y si quieres un préstamo, anda, marcha a tu casa, traes la escritura de la casa y las de cuantos bienes raíces puedas tener como garantía y los avales de tu padre, tío, abuelo, bisabuelo y tatarabuelo, si los tienes. Anda, anda, que no andas nada, coge el portante y veste, me dijo como remate final, añadiendo: ¡El siguiente! Me di mi media vuelta y me fui. Al volverme vi que el siguiente era don Manuel Pizarro, pero como yo me fui nada sé del menjunje que lió con el de la ventanilla de los préstamos, o no lió, que como nada vi nada puedo contar y no quiero que por mi culpa se deshaga el robo al Estado de Endesa. Posdata poseléctrica: que si alguien sabe de alguien del gobierno con mijitilla de vergüenza torera que mire a ver si me los puede ir echando de dos en dos para darles unos capotazos por chicuelinas y un par de muletazos naturales de pecho, al tiempo que al ritmo de pasodoble les canto una canción que me sé de sinvergüenzas y tal. Punto final, de momento.

 

El precio de la luz se dispara un 27% en el inicio de 2021 en plena ola de frío

 


Con los datos de los primeros siete días del año, la factura eléctrica del usuario medio se situaría en 80,71 euros.

KAOS EN LARED  / E.B. Publicado el 8 Ene, 2021

El precio de la luz se ha disparado un 27% en este arranque de 2021, alcanzando los 16,81 céntimos por kilovatio hora (kWh) con la tarifa regulada (PVPC), frente a los 13,24 céntimos del mismo periodo de 2020, según datos de Facua-Consumidores en Acción.

Con los datos de los primeros siete días del año, la factura eléctrica del usuario medio se situaría en 80,71 euros, lo que representa un incremento del 19,3% sobre los 67,67 euros de las mismas fechas del año pasado.

Este análisis es sobre un consumidor medio de 366 kilovatios hora (kWh) mensuales y que tiene una potencia contratada de 4,4 kW, señala la organización.

Este incremento en el precio de la luz coincide con la ola de frío que asola prácticamente a toda la Península Ibérica por la borrasca ‘Filomena’.

PRECIOS QUE DUPLICAN LOS ANTERIORES Y SUPERAN LOS 100 EUROS POR MWH.

Así, el precio de la electricidad para este jueves en el mercado mayorista se sitúa en una media de 88,93 euros por megavatio hora (MWh), cifra que duplica la media en estos primeros días de 2021.

De hecho, según los datos del Operador del Mercado Eléctrico (Omie), el precio superará los 100 euros por MWh en prácticamente la mitad de las franjas horarias, con un pico de 108,97 euros por MWh entre las 20.00 y las 21.00 horas.

A ello también está contribuyendo la presión en los precios en el mercado del gas. Así, según los datos de Mibgas, el precio alcanzaba este jueves los 38,9 euros por MWh, un 22,4% más que el marcado ayer.

Según datos de Facua, la factura del usuario medio no supera los 80 euros desde diciembre de 2018. El mes pasado, el recibo experimentó su primera subida interanual tras 19 meses consecutivos de bajadas. El aumento fue del 7,2% para el usuario medio.

Así, la factura mensual con la tarifa media del kWh de diciembre de 2020 representó 69,28 euros, frente a los 64,62 euros de diciembre de 2019.

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