lunes, 30 de diciembre de 2013

MARIANO RAJOY, SU GOBIERNO Y CULANDRAS JEFES DEL PP, NO HACEN LO QUE DESEARÍAN, SINO QUE SE LIMITAN A CUMPLIR CON SU DEBER: DE AQUÍ ROBO, DE ALLÍ TAMBIÉN, Y AHORA MODIFICO LAS LEYES PARA METER EN LA CÁRCEL AL QUE ME LLAME LADRÓN (¿QUEDA CLARO QUE LA ALI BABA CULANDRONA DEL PP NO ES ESPAÑA, O LO REPITO OTRA VEZ?)


Radiotelevisió Valenciana patrocinó durante años al Valencia Club de Fútbol, Levante y Villarreal 

EUPV-IU REVELA LOS CONTRATOS "CONFIDENCIALES" DEL GOBIERNO VALENCIANO CON CLUBES DE FÚTBOL Y LA FORMULA 1

Enric Llopis
Rebelión 
28-12-2013

El País Valenciano es actualmente el territorio más endeudado del conjunto del estado (con un indicador de deuda pública del 29,8% sobre el PIB). A ello no ha resultado ajena la política de “grandes eventos”, los fastos, la dilapidación de los recursos públicos por los gobiernos del PP (en el poder desde 1995) y la corrupción. La opacidad y la falta de transparencia se han convertido en principio de gobierno. Por eso cobra singular relieve la iniciativa en la Red de EUPV-IU, denominada “El desconfidencial”, que consiste en airear contratos de empresas públicas de la Generalitat con clubes de fútbol y “grandes eventos”, silenciados hasta el momento bajo cláusulas confidenciales.

Además de “cuestionables jurídicamente y absolutamente inadmisibles desde el punto de vista ético y político”, fuentes de EUPV-IU aseguran que, en ocasiones, “la confidencialidad es una mentira gubernamental para impedir que la ciudadanía conozca cómo se gasta su dinero, ya que ni siquiera aparece reflejada en los contratos, por ejemplo, los del arquitecto Santiago Calatrava con la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA)”. En otros casos, “sí existe esa cláusula pero se utiliza de manera abusiva para esconder una información que debería ser pública: qué se contrata, con quién, por cuánto dinero y en qué condiciones”. 

El último de los contratos aireados es el que suscribieron Aerocas (empresa pública del aeropuerto de Castellón) y el Villarreal Club de Fútbol para la esponsorización de esta sociedad anónima deportiva con 4 millones de euros (más IVA) durante la temporada 2010-2011. En la rueda de prensa de presentación del contrato, suscrito por las dos entidades el 30 de septiembre de 2010, los diputados autonómicos de EUPV-IU, Ignacio Blanco y Marina Albiol, coincidieron en que se trata de un acuerdo “entre una televisión que ya no emite y un aeropuerto sin aviones” (El gobierno del PP cerró recientemente RTVV, con una deuda de 1.300 millones de euros y 1.700 trabajadores despedidos).

Ocho meses antes, Radiotelevisió Valenciana firmó otro contrato con el Villarreal de “cesión de derechos de eventos deportivos y colaboración comercial”, por importe de 2,6 millones de euros (más IVA) anuales para las temporadas 2009-2010; 2010-2011 y 2011-2012. El formato del acuerdo es muy similar al que RTVV suscribió con otros equipos de fútbol del País Valenciano, en concreto, Valencia y Levante. En este caso, el canal autonómico se convirtió en patrocinador oficial del Villarreal a cambio de los derechos de explotación de una serie de partidos.

Cuestión polémica en la mayoría de contratos desvelados por EUPV-IU son determinadas “contraprestaciones” que aparecen normalmente en cláusulas adicionales. En el citado acuerdo con el Villarreal, el club se compromete a facilitar un “espacio preferente” para un mínimo de 23 personas (palco de empresa) en los partidos oficiales y amistosos; tres pasajes sin cargo alguno a petición de RTVV en todos los desplazamientos y, en los partidos disputados en calidad de local, un mínimo de 20 entradas y 4 pases de palco VIP.

También signó Canal 9 acuerdos con el equipo “amarillo” para la cesión de los derechos de explotación de los partidos en agosto de 2006 (desde la temporada 2006-2007 hasta la 2010-2011, ambas incluidas, a razón de 25 millones de euros anuales); y para las temporadas 2003-2004; 2004-2005; y 2005-2006 por 15 millones de euros (más IVA) al año.

El Valencia club de fútbol (Sociedad Anónima Deportiva) también obtuvo dinero público a través de Canal 9. El 14 de mayo de 2003, según el contrato al que ha arrojado luz EUPV-IU, RTVV se comprometió a abonar al equipo de Mestalla 27 millones de euros anuales (más IVA) durante las temporadas 2003-2004; 2004-2005 y 2005-2006. El acuerdo otorgaba al ente público derechos de grabación, reproducción y distribución de los partidos de liga, copa del rey, competiciones internacionales (excepto liga de campeones) y partidos amistosos del Valencia. A este coste se estipulaban los duelos no oficiales: partido de presentación (300.000 euros más IVA); Trofeo Naranja (600.000 euros más IVA) y participación en el Trofeo Generalitat (300.000 euros más IVA).

Como en los casos anteriores, y en una jerga absolutamente inmersa en el formalismo jurídico, se velaron ante la opinión pública los términos del acuerdo: “ambas partes contratantes se obligan a mantener términos y condiciones del presente contrato confidencialmente, no pudiendo por ello revelar, directa o indirectamente, el contenido del mismo frente a terceros, obligándose por ello a adoptar todas las medidas posibles para garantizar eficazmente esta confidencialidad”. Blindado y secreto.

El 19 de junio de 2006, el club de Mestalla –cuya venta ha anunciado recientemente Bankia y con un multimillonario de Singapur como primer aspirante- firmó con RTVV otro contrato que estipulaba el pago por parte del ente público de 30 millones de euros (más IVA) al año por las retransmisiones de los partidos de las temporadas 2006-2007 hasta 2010-2011, ambas incluidas (sin embargo, el contrato se canceló de manera anticipada al finalizar la temporada 2008-2009). Entre otras singularidades, el punto cuarto del acuerdo establecía la cesión en exclusiva del club a TVV de los derechos audiovisuales de la mascota.

En el caso del Levante Unión Deportiva, en julio de 2004 cedió a Canal 9 los derechos de explotación de los partidos de la temporada 2006-2007, por valor de 14,5 millones de euros (más IVA). El citado acuerdo se ampliaría el 5 de agosto de 2005 por dos temporadas (2007-2008) y 2008-2009). 

Pero el apoyo con fondos públicos a sociedades y eventos deportivos excede la ecuación Canal 9-clubes de fútbol. Otro organismo público, el Consell Valencià de l’Esport, patrocinó el Open de Tenis de València por un importe de 15 millones de euros (más IVA y con actualización del IPC) por cinco ediciones, entre 2009 y 2013. Para deshacer dudas, el sello de “confidencial” aparece impreso en todas las páginas del contrato. De todos los compromisos revelados, el suscrito para la celebración del Open de Tenis es el más generoso en “contraprestaciones”: “El patrocinador principal tendrá a su disposición dos carpas privadas de 36 m2 cada una, con zona ajardinada, dos azafatas profesionales y cuatro palcos en la pista principal del torneo”. Además, “el patrocinador principal recibirá 25 tiques de comida diarios en el restaurante de la zona Hospitality Village, 100 entradas diarias al recinto del torneo y 250 invitaciones diarias para la zona Hospitality Village”. Por otra parte, el patrocinador principal tenía derecho a 16 plazas en el Palco de Presidencia. 

Visto el pufo definitivo del Gran Premio de Fórmula 1 en el circuito urbano de Valencia, la documentación y los contratos ahora publicitados producen sonrojo y testimonian el oropel y el ringorrango de una época pasada, la de los “grandes eventos”. Al Gran Premio de Fórmula 1 el gobierno de Camps lo declaró “de interés general”. EUPV-IU ha sacado a la luz el contrato firmado por Valmor Sports, SL (entidad que contaba con los derechos de organización del gran premio en Valencia entre 2008 y 2014) y, por otra parte, Circuit del Motor y Promoción Deportiva SA, una empresa de la Generalitat.

Así se definía, para quienes se dediquen al oficio de historiar, la sociedad Circuit en el acuerdo suscrito por las dos entidades: “destaca especialmente por organizar en la Comunitat Valenciana eventos deportivos de primer orden relacionados con el mundo del motor…Muchos de estos eventos han sido claves para la proyección nacional e internacional de la Comunitat Valenciana, y el éxito obtenido en su organización ha contribuido a la posibilidad de la celebración del evento en la ciudad de Valencia”. El contrato obligaba a la empresa pública a la disposición de los medios materiales y humanos para la adecuada celebración de las carreras. 

En otro compromiso materializado el 31 de julio de 2009, también con Valmor Sports, la empresa pública Sociedad de Proyectos Temáticos (SPT) asume la obligación de abonar a Formula One Adminsitration Limited (entidad que ha formalizado los acuerdos con Valmor para que esta disponga de los derechos del gran premio en Valencia) “la suma comprometida por el promotor para cada anualidad y de cuantas obligaciones se deriven de dicho pago”. Asimismo, la entidad pública contrae la obligación de tramitar y obtener todas las licencias y permisos.

La “burbuja” inmobiliaria reventó y de los grandes festejos nadie se hace responsable. Pero en la época se pensaba de este modo, como literalmente testimonia el citado contrato (punto 2 de la exposición de motivos): “el evento (la Fórmula 1) constituye una plataforma excepcional para difundir y promocionar, tanto nacional como internacionalmente, todos los valores, atractivos y potenciales de la Comunitat Valenciana en su más amplio sentido (económico, histórico, cultura, turístico, etcétera) debido al intenso seguimiento mediático que la celebración de este evento deportivo concita a nivel internacional y al prestigio que para una ciudad conlleva se sede de este tipo de eventos, lo cual a su vez repercute en mayores oportunidades, mejores segmentos de promoción turística, marca, etcétera. Por lo tanto, el evento constituye una plataforma de proyección mundial para la ciudad y la comunidad donde se celebre, en este caso la Comunitat Valenciana”. 

¿Qué subyace a toda esta jungla de intereses? “El Gobierno Valenciano presidido por Camps utilizó Valmor como empresa pantalla para pagar el canon por la organización del Gran Premio de Fórmula 1 en Valencia a Formula One Administration (FOA), sociedad del patrón de la Fórmula 1 Bernnie Ecclestone”, explicó el portavoz adjunto de EUPV en las Cortes Valencianas, Ignacio Blanco, en declaraciones recogidas por Europa Press. En resumidas cuentas, “se creó una arquitectura triangular para hacer negocio don dinero público”. Las empresas públicas SPT y Circuit del Motor se hicieron cargo de la organización y del pago del canon para cuatro de las cinco ediciones celebradas”, agrega Blanco en explicaciones recogidas por la agencia. EUPV-IU ha aireado los contratos en los que figuraban los canones y las adendas que modificaban las cantidades que debían abonarse inicialmente. El coste final de la Fórmula 1 (que Camps prometió saldría “gratis” a los valencianos) ronda los 300 millones de euros. En 2013, hace un mes, el sindicato de técnicos de hacienda (Gestha) señalaba que en el País Valenciano viven más de un millón de personas por debajo del umbral de la pobreza, unas 330.000 más que en 2007. 

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