viernes, 22 de febrero de 2008

UNA PIZARRADA

Don Manuel Pizarro de pensamiento y palabra, pero no de obra, es un convicto y confeso forofo de la economía privada, pero yo creo que ya de chiquitito soñaba que cuando fuera mayor se dedicaría al chupe del trabajo y dineros de los demás.

Nadie sabe que proyecto empresarial personal y, por tanto, privado, haya podido emprender este hombre. Nadie sabe si alguna vez ha tenido alguna tienda de ultramarinos, un taller de cerrajería o algún puestecillo de mala muerte en un mercado ambulante, etc.

Incluso su profesión, la de abogado, la enfocó al mame público, al apalancamiento de un sueldo fijo fuera de complicaciones a través de la Abogacía del Estado y desde este empleo público ya fijado ir chupando dineros por cuantos recovecos pudiera.

Pues este genuino representante de la derecha española mas rancia, ahora nos amenaza con ser ministro de economía, y se entiende que sea esta su aspiración, porque nuestros dinerales de la Seguridad Social puestos en sus manos son un buen negocio. Un buen negocio para él y su séquito. Para nosotros y para nuestro dinero y jubilaciones muy malo.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Manuel, creo que has sido muy suave, más bien suavísimo, con este individuo. ¿Que tipo de ética regurá las acciones de estos personajillos? ¿qué aspiraciones tienen estos individuos y a costa de quién pretenden conseguir sus propósitos?.
Los de Teruel siempre hemos sido pobres pero honrados,además de nobles, calificativos con los que me identifico; pero con los que de ninguna manera definiría a este tal Pizarro.