lunes, 10 de agosto de 2009

PARA VACUNARNOS CONTRA LA PANDEMIA DE LOS NENES Y NENAS DEL CAPITALISMO

(Obámico gesto relativo a la voluminosidad cojonera que hay que tener para no enterarnos de lo que está pasando y de lo que pasará como no se pongan los puntitos sobre las ies)


Berlusconi refocilase que es un primor con putas caras que paga con el dinero de los italianos, compartiendo puta y cama con Putin, lo cual está muy bien, por que los colegís están para cuando hacen falta, para cuando llegan las putas. Sarkozy, que para eso es rico, al igual que los anteriores, se ha mandado hacer un avión presidencial con polvímetro decorado con colores pastel, se ve que lo que le pone dura las entenderas es el pastelo. Luego que se echa una corrida y se cae redondo por los suelos, pues como se caiga del avión después de un polvo buena nos la va a liar.
Otros nenes del mando y del capital, como Bill Clinton, que ahora anda muy formalito y no se le conocen más que unas comisioncillas recibidas, en sus tiempos de presidente, hacia que le hicieran las descargas reglamentarias espermatozóicas en sus horas de trabajo en la Casa Blanca por debajo de la mesa, mediante becaria adjudicada, la señora Putinsqui o como quiera que se llame, muy pulcra ella para tales menesteres, porque ni siquiera se la tocaba, se la chupaba, verbo chupar.
El potenciómetro José María Aznar, caso aparte, pura potencia sexual, que se preña una ministra francesa y le echan la culpa a él. Mal gusto el de la francesa, pero que muy malo, porque José María Aznar sólo le dio un besito casto y duro en la mejilla,,,, y si por eso se queda preñada allá penas. ¡Joder que sensibilidad la de la francesa! Pero si José María Aznar se hubiera puesto el condón cuando la besó, seguro que no se queda preñada.
Y no quiero mencionar ni a banqueros ni a grandes empresarios, responsables de la crisis actual, porque ya he citado a algunos de sus capataces, y para muestra con un botón basta, y además, porque yo no soy quien para llamarle cabrón a nadie. Puedo llamarles otras cosas, pero cabrones no. Mis principios sistémicos con sabor a menta no me lo permiten, para qué les voy a andar con rodeo.
Yo solamente quería decir, para que nos empecemos a vacunar contra ellos, que mientras toda esta tropa, bien porque no hacen lo que deberían hacer, o porque hacen lo que no deberían. Profesores tales como David Stkler, de la Universidad de Oxford, y Martin Mckee de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, han hecho un estudio en 26 países de la Unión Europea, para determinar como las crisis económicas producidas en las tres últimas décadas han afectado a la salud y a la mortalidad de la población.
Una de las conclusiones a la que han llegado dichos profesores, es la de que el paro, del que tan alegre y livianamente hablan los políticos y los de la cosa sindical, es una de las causas principales de esa mortalidad. Según el estudio, por cada 1% del crecimiento en el paro se produce un incremento del 0,8% en suicidios en menores de 65 años y el mismo porcentaje en el número de asesinatos cometidos.
Es decir, que la pajarería de nenes y nenas del capital, además de ser los responsables de las crisis económicas, son responsables de algo más.
Y hasta que no modifiquemos el Código Penal, hasta aquí les puedo decir, lo siento mucho.
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