(A la derecha, el periodista Luis del Olmo, y a la derecha de este María Dolores Cospedal, la cual en correspondiente programa radiofónico notó como aquel le tiraba los tejos. Tejos que cual gata panza arriba rechazó ella, porque si ella está en política es porque es algo serio y lo primero que hizo fue darle una de enchufe a su marido, que la vida es corta)
María Dolores Cospedal es del PP, jefa, y presidenta de Castilla-La Mancha, otra de jefa para la muchacha, en cuya Comunidad ha despedido a diez mil trabajadores de los cuales cinco mil son profesores. Esto lo hace la muchacha por su gran experiencia en el mundo del trabajo y, sobre todas las cosas, porque el PP es el partido de los trabajadores a los que ella ama como la trucha al trucho o, incluso más si cabe.
Esto de despedir a diez mil trabajadores, como es algo hecho con amor acuático, porque ya se sabe que la trucha es animal de bellotas que se cría y ama en el agua, y para crear empleo, que es lo que no deja dormir a María Dolores Cospedal, jefa del PP, pobrecita mía que no puede dormir, no está nada mal pensado y al punto que me lo van a comprender:
Usted coge ahora mismo porque la cosa es urgente y me despide a 10.000 trabajadores, pero ahora mismo y por la vía rápida, porque ya le estoy diciendo que esto es urgente.
A continuación y sin pestañear me le busca trabajo a un trabajador, con lo cual usted acaba de crear un puesto de trabajo. Y chitón de los 9.999 trabajadores despedidos, que en no diciendo nada de ellos no existen y en no existiendo ya lo dice la palabra, no existen y, en todo caso, si existen que existan, que el caso es trincar, que no estoy yo en política para solventar problemas de nadie, que yo no he dado palo al agua en mi vida ni pienso hacerlo, que para eso vengo de familia guay, me he leído mis cuatro libros de derecho que ni entiendo ni puñetera falta que hace que entienda, que cono soy algo guapito Rajoy me ha echado un capote (y entiéndame bien que no quiero líos, que Rajoy me ha echado un capote y solo un capote) y que qué más quiere que le diga, que maricón el último y a correr, macho, que la vida es corta.
Hay diferencias entre María Dolores Cospedal y yo, lo reconozco, la vida es así, y por ello, mientas yo propongo despedir a 10.000 trabajadores y crear un puesto de trabajo, ella que es mas lista que el hambre y defiende los suyo tal que gata panza arriba, invierte el orden de los factores y empieza por darle enchufe a su marido a través de Mariano Rajoy en una empresa de electricidad donde lo colocan panza abajo, y esto sólo es lógica amatoria, también de trucha a trucho: si maría Dolores Cospedal anda por la vida pública (yo en su vida priva, en eso de ver cuántas cuentas corrientes tiene y de que grosor no entro, Dios me libre a mi, pecador común, de aquí te cojo aquí te mato, de juzgar a nadie para que luego me juzguen a mi y hala, a tomar pol culo, al infierno. No, hijo, no, que yo ya sé por donde voy) panza arriba, su marido no puede ir más que panza abajo para que las cosas discurran con toda normalidad.
Eso sí, el resultado final es el mismo tanto si reaplica el método de María Dolores Cospedal que defiende lo suyo como gata panza arriba como si se aplica el mío: un puesto de trabajo creado, el marido de Cospedal, 9999 trabajadores despedidos.
Ahora solo basta no hablar de los 9999 despedidos y aquí paz y allá (en Fuensalida, Toledo) Su Alteza Real el Príncipe que pinta más de lo que parece en todo este asunto, acompañado de su también Alteza la Princesa, que pintar no sé si pinta, pero que en vestidos gasta mogollón que te cagas, colegí, pero a la postre sin salirnos miaja del asunto: del amor trucha-trucho y sin hablar de los 9999 parados.
Y, por supuesto, hay que reconocerlo y se reconoce, porque otra cosa no, oiga, pero si hay que reconocer, se reconoce, qué joder, para eso estamos, y que tampoco quiero yo que se tome una cosa por otra: si hay truchas y truchos de por medio dándose unos menos en el charco, porque trucha-trucho-charco es todo parejo, quieras que no y por muy delicadito que se sea, o que se pongan o no condón, siempre se produce barro o, mierda, si es que así lo prefieren, y mierda sobre mierda es la que prepara María Dolores de Cospedal para el día 17 de Septiembre en el pueblo toledano de Fuensalida, al que ha logrado de la Casa Real que acudan sus Altezas los príncipes para inaugurar la apertura del curso escolar. ¿Qué les pueden decir los príncipes a los vecinos de Fuensalida y otras localidades, qué cuento les podrán contar cuando por arte del birle birloque y para que los bancos ganen dinero han despedido a 5.000 maestros?
Pero no todo es malo ni es que vaya de flor en flor María Dolores Cospedal, porque todo tiene su lado positivo si es que se quiere ver, como es mi caso sin ir más lejos, que estoy de un querer ver cantidubi dubidá, y así, el lado positivo del manejo político de la monarquía para beneficio propio que hace la ínclita María Dolores de Cospedal a la que amo, pero sin truchear gota con ella, que uno es muy serio, a cuyo manejo y utilización para engañar a la gente se presta la monarquía, tiene de positivo que quienes asistan al acto podrán abuchear de una tacada tanto a la ínclita como a los príncipes, para lo cual (es de suponer según leo en El Plural.com) los móviles de la vecindad están que arden trasmitiéndose el mensaje “Nos vemos el 17 en Fuensalida, lo cual podría no se moco de pavo para ocho días después, el 25 de Septiembre en la Acampada frente a la fábrica de hacer las leyes que sustentan todo este sistema que, no es por nada, pero huele a mierda que tela marinera lo que huele a mierda.
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