La barbarie arrecia
DIARIO OCTUBRE / febrero 20, 2025
Artículo publicado en la revista n.º 5 Con-Ciencia de Clase.
El
imperialismo, el sionismo y el fascismo son expresiones de un mismo proceso
determinado por una crisis de la que la oligarquía se propone salir mediante la
aniquilación programada de buena parte de la estructura productiva. Su
sustitución por la producción intensiva de armamento, recortando drásticamente
el gasto en servicios públicos, se acompaña necesariamente de medidas inéditas
de control social y de reforzamiento represivo decididamente encaminadas hacia
la militarización social.
En el artículo
destinado a la economía de guerra se analiza la destrucción de la economía de
la UE, sobre todo de la industria y la pequeña y mediana empresa agrícola y
ganadera, fundamentalmente debido a la agudización de la crisis, pero también a
decisiones políticas que contribuyen decisivamente a acelerarla en una especie
de voladura controlada.
En el texto que
trata sobre el desarrollo desigual del capitalismo en la crisis se explica,
desde el análisis marxista, por qué el hundimiento de la economía de los países
centrales del imperialismo coexiste y se relaciona íntimamente con el
florecimiento de países periféricos. La clarificación que el texto aporta
permite entender procesos que afectan a países de los BRICS y que han creado no
poca confusión en medios de la izquierda.
El incremento
de la explotación de la clase obrera, con la precariedad laboral reflejada de
forma siniestra en el aumento de las muertes por accidentes laborales, tiene
ahora una nueva vuelta de tuerca. El gobierno PSOE-Sumar, la patronal y
CC.OO y UGT, pretenden, como ya señalábamos en el número anterior, introducir
Planes de Pensiones Privados en todos los Convenios Marco (ya lo han hecho en
el de la Construcción), de forma obligatoria y a espaldas de la clase obrera.
Además en este número se analiza el crimen contra la salud de los trabajadores
que supone que las mutuas patronales – eso son en realidad – controlen las
incapacidades laborales.
En la OTAN y en
los gobiernos de la UE, descartando a priori posibles negociaciones en Ucrania,
se habla abiertamente de los preparativos de guerra contra Rusia, se anuncian
grandes incrementos del gasto militar y se habla sin tapujos de la introducción
del servicio militar obligatorio. Todo ello, a pesar de que Rusia está
mostrando al mundo en qué medida, aun a pesar del hundimiento de la URSS, la
memoria antifascista de su pueblo le está permitiendo ganar una guerra feroz
contra la OTAN, el brazo armado del imperialismo.
El
sio-imperialismo ha incorporado un trofeo más, Siria, a la siniestra lista de
países devastados. El procedimiento ha sido muy parecido al que emplearon en
Iraq: un embargo asfixiante, la traición del ejército y el desmembramiento del
país, en este caso, a manos de Israel y Turquía. Todo ello ha ocurrido sin que
ni siquiera se convocara el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que muestra una
vez más que no queda resquicio alguno para el derecho internacional. El más
fuerte y el que menos escrúpulos tiene impone su ley con total impunidad1.
En Palestina y
Líbano, el genocidio israelí – el más salvaje y cruel que ha conocido la
historia reciente – es enfrentado por una Resistencia heroica cuyos orígenes y
desarrollo, así como los últimos acontecimientos en Siria, se analizan en una
nueva entrevista a Leila Ghanem.
El camino hacia
el precipicio al que se dirigen las sociedades occidentales, especialmente las
europeas, plagado de destrucciones de empresas y del hundimiento de las
condiciones de vida, con la guerra en el horizonte, está permitiendo cada vez a
más trabajadoras y trabajadores entender la irracionalidad criminal sobre la
que se erige el capitalismo. La riada del País Valenciá, un cóctel asesino en
el que las causas naturales fueron las menos importantes, mostró
descarnadamente el esperpento de una sociedad regida por el lucro privado y
gobernada por políticos sin escrúpulos. Una vez más se mostró que “sólo el
pueblo salva al pueblo”, pero que sin el poder en sus manos, la solidaridad es
sólo un destello efímero de humanidad aplastado por la ley de hierro del
beneficio2.
Nuestra tarea
es ayudar a desvelar el secreto mejor guardado por el sistema: que la propiedad
privada de los medios de producción sólo se mantiene mediante la violencia. A
medida que la crisis se profundiza, la violencia que necesita poner en juego la
burguesía para sostenerse es mayor; las máscaras se caen y con toda crudeza se
planteará: o ellos o nosotros.
Prepararse y
preparar a la clase obrera para esa cita con la historia en la que la guerra es
la expresión más dura de la lucha de clases, es la tarea fundamental de las
organizaciones comunistas. Y esta tarea es incompatible con planteamientos
oportunistas de un pacifismo tramposo, que, afortunadamente, la Resistencia
palestina ha permitido arrumbar; nos ha recordado, no sólo que hay guerras
legítimas sino que la paz sólo es posible enfrentando el imperialismo criminal
que lleva la guerra en su código genético.
1 El Comunicado de CNC referente a los acontecimientos de Siria se
puede consultar aquí. “La lección de Siria. En la guerra rige la ley del más
fuerte”. https://cncomunistas.org/?p=1883
2 El Comunicado de CNC Valencia, ¿mai més? Puede consultarse aquí:
https://cncomunistas.org/?p=1826
Fuente: Coordinación Núcleos Comunistas
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