jueves, 20 de febrero de 2025

La barbarie arrecia

 

La barbarie arrecia

 

DIARIO OCTUBRE / febrero 20, 2025

 

Artículo publicado en la revista n.º 5 Con-Ciencia de Clase.



A medida que la crisis se intensifica, la dictadura de la burguesía se calza la bota militar para llevar a cabo sus planes de barbarie y destrucción. La rápida sucesión de acontecimientos profundiza las tendencias fundamentales de las políticas con las que la oligarquía imperialista intenta gobernar la crisis agónica del capitalismo. La comprensión de las diferentes manifestaciones de la realidad como un todo integral, es más necesaria que nunca en estos tiempos en los que nos acercamos a situaciones límite en las que la burguesía imperialista despliega sus armas más agresivas, tanto económicas como mediáticas o militares, para mantener las riendas del poder.

El imperialismo, el sionismo y el fascismo son expresiones de un mismo proceso determinado por una crisis de la que la oligarquía se propone salir mediante la aniquilación programada de buena parte de la estructura productiva. Su sustitución por la producción intensiva de armamento, recortando drásticamente el gasto en servicios públicos, se acompaña necesariamente de medidas inéditas de control social y de reforzamiento represivo decididamente encaminadas hacia la militarización social.

En el artículo destinado a la economía de guerra se analiza la destrucción de la economía de la UE, sobre todo de la industria y la pequeña y mediana empresa agrícola y ganadera, fundamentalmente debido a la agudización de la crisis, pero también a decisiones políticas que contribuyen decisivamente a acelerarla en una especie de voladura controlada.

En el texto que trata sobre el desarrollo desigual del capitalismo en la crisis se explica, desde el análisis marxista, por qué el hundimiento de la economía de los países centrales del imperialismo coexiste y se relaciona íntimamente con el florecimiento de países periféricos. La clarificación que el texto aporta permite entender procesos que afectan a países de los BRICS y que han creado no poca confusión en medios de la izquierda.

El incremento de la explotación de la clase obrera, con la precariedad laboral reflejada de forma siniestra en el aumento de las muertes por accidentes laborales, tiene ahora una nueva vuelta de tuerca. El gobierno PSOE-Sumar, la patronal y CC.OO y UGT, pretenden, como ya señalábamos en el número anterior, introducir Planes de Pensiones Privados en todos los Convenios Marco (ya lo han hecho en el de la Construcción), de forma obligatoria y a espaldas de la clase obrera. Además en este número se analiza el crimen contra la salud de los trabajadores que supone que las mutuas patronales – eso son en realidad – controlen las incapacidades laborales.

En la OTAN y en los gobiernos de la UE, descartando a priori posibles negociaciones en Ucrania, se habla abiertamente de los preparativos de guerra contra Rusia, se anuncian grandes incrementos del gasto militar y se habla sin tapujos de la introducción del servicio militar obligatorio. Todo ello, a pesar de que Rusia está mostrando al mundo en qué medida, aun a pesar del hundimiento de la URSS, la memoria antifascista de su pueblo le está permitiendo ganar una guerra feroz contra la OTAN, el brazo armado del imperialismo.

El sio-imperialismo ha incorporado un trofeo más, Siria, a la siniestra lista de países devastados. El procedimiento ha sido muy parecido al que emplearon en Iraq: un embargo asfixiante, la traición del ejército y el desmembramiento del país, en este caso, a manos de Israel y Turquía. Todo ello ha ocurrido sin que ni siquiera se convocara el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que muestra una vez más que no queda resquicio alguno para el derecho internacional. El más fuerte y el que menos escrúpulos tiene impone su ley con total impunidad1.

En Palestina y Líbano, el genocidio israelí – el más salvaje y cruel que ha conocido la historia reciente – es enfrentado por una Resistencia heroica cuyos orígenes y desarrollo, así como los últimos acontecimientos en Siria, se analizan en una nueva entrevista a Leila Ghanem.

El camino hacia el precipicio al que se dirigen las sociedades occidentales, especialmente las europeas, plagado de destrucciones de empresas y del hundimiento de las condiciones de vida, con la guerra en el horizonte, está permitiendo cada vez a más trabajadoras y trabajadores entender la irracionalidad criminal sobre la que se erige el capitalismo. La riada del País Valenciá, un cóctel asesino en el que las causas naturales fueron las menos importantes, mostró descarnadamente el esperpento de una sociedad regida por el lucro privado y gobernada por políticos sin escrúpulos. Una vez más se mostró que “sólo el pueblo salva al pueblo”, pero que sin el poder en sus manos, la solidaridad es sólo un destello efímero de humanidad aplastado por la ley de hierro del beneficio2.

Nuestra tarea es ayudar a desvelar el secreto mejor guardado por el sistema: que la propiedad privada de los medios de producción sólo se mantiene mediante la violencia. A medida que la crisis se profundiza, la violencia que necesita poner en juego la burguesía para sostenerse es mayor; las máscaras se caen y con toda crudeza se planteará: o ellos o nosotros.

Prepararse y preparar a la clase obrera para esa cita con la historia en la que la guerra es la expresión más dura de la lucha de clases, es la tarea fundamental de las organizaciones comunistas. Y esta tarea es incompatible con planteamientos oportunistas de un pacifismo tramposo, que, afortunadamente, la Resistencia palestina ha permitido arrumbar; nos ha recordado, no sólo que hay guerras legítimas sino que la paz sólo es posible enfrentando el imperialismo criminal que lleva la guerra en su código genético.

1 El Comunicado de CNC referente a los acontecimientos de Siria se puede consultar aquí. “La lección de Siria. En la guerra rige la ley del más fuerte”. https://cncomunistas.org/?p=1883

El Comunicado de CNC Valencia, ¿mai més? Puede consultarse aquí: https://cncomunistas.org/?p=1826

Fuente: Coordinación Núcleos Comunistas

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