Con aranceles se desata el chantaje imperial
REBELION
08/02/2025
Fuentes: Rebelión
Antes de asumir su nuevo mandato el 20 de enero de 2025, el presidente
Donald Trump manifestó y lo ha ratificado en varias ocasiones que como elemento
central de su política exterior será la de la «paz a través de la guerra» y en
solo varios días esas acciones han quedado demostradas.
Con enorme
agresividad se ha lanzado a lograr los objetivos imperiales mediante
declaraciones de imposiciones arancelarias a México, Canadá y China si no
cumplen sus deseos.
La orden
ejecutiva de Trump establece tarifas, a partir del primero de febrero, de 25 %
para todos los productos de México y Canadá que entren a Estados Unidos y 10 %
para los procedentes de China. En cuanto a México y Canadá, las amenazas han
quedado pospuestas por un mes tras conversaciones del mandatario estadounidense
con sus pares Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau, respectivamente.
México se
comprometió a enviar 10 000 efectivos hacia la frontera para controlar la
migración ilegal y la posible entrada de fentanilo hacia su vecino, mientras
Washington dijo que impediría el envío de potentes armas hacia México que son
utilizadas por los cárteles de la droga.
Asimismo, el
primer ministro canadiense adelantó que su país reforzará la frontera con 10
000 efectivos y aumentará los recursos para detener el flujo de
fentanilo.
La presidenta
mexicana le había respondido fuertemente a Trump cuando señaló «si el gobierno
de Estados Unidos y sus agencias quisieran atender el grave consumo de
fentanilo en su país, pueden por ejemplo combatir la venta de estupefacientes
en las calles de sus ciudades, lo que no hacen, y el lavado de dinero que se
genera por esta actividad ilegal que tanto daño ha hecho a su población.
En cuanto a
China, país que Estados Unidos observa como el principal competidor económico
en la arena internacional, el gigante asiático optó por imponer aranceles del
15 % a varios productos estadounidense que entren en su territorio.
Con las
imposiciones arancelarias, la nueva administración norteamericana intenta
disminuir la abultada deuda externa que tiene el país y que ya alcanza la cifra
de 36 billones de dólares.
Según
estimaciones del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, los aranceles
del 25 % para Canadá y México y 10 % sobre China generarían unos ingresos netos
de 1,3 billones de dólares hasta 2035, causarían grandes pérdidas para los
países mencionados y también alta inflación a los estadounidenses por las
numerosas mercancías importadas.
El otro frente
abierto por Trump es el de tratar de controlar con amenazas y presiones a toda
la región latinoamericana y con ese objetivo ha enviado al ultraderechista jefe
del Departamento de Estado, Marco Rubio a un recorrido por varios países de la
zona.
Rubio inició el
periplo por Panamá, bajo la amenaza presidencial de volver adueñarse del
estratégico Canal.
El presidente
José Raúl Mulino cedió inmediatamente a las peticiones imperiales y canceló el
acuerdo de la Ruta de la Seda con China para que la empresa del país asiático,
Hutchison Ports deje de operar puertos vecinos de la vía interoceánica y
ofreció deportar migrantes a través de un aeropuerto en Darién. Además, la
Autoridad del Canal ofreció el paso expedito a buques de guerra
estadounidenses.
En el Salvador,
el presidente Nayib Bukele ofreció acoger a presos con ciudadanía
estadounidense enviados desde Estados Unidos y alojar en sus cárceles a
peligrosos criminales. «Ningún país, dijo Rubio, ha hecho nunca una oferta de
amistad como ésta (…) Estamos profundamente agradecidos».
Durante el
periplo, que también lo llevó a Costa Rica, Guatemala y República Dominicana
ofreció «ayudas» económicas por ser gobiernos «amigos» de Estados Unidos y a la
par arremetió contra Nicaragua, Venezuela y Cuba los que según planteó «son
enemigos de la humanidad y han creado una crisis migratoria».
Como era de
esperar, los presidentes de esas naciones inmediatamente rechazaron con todo
rigor y sin ambages las calumniosas aseveraciones del secretario de Estado
norteamericano.
El mandatario
cubano, Miguel Díaz Canel sentenció: «La desvergüenza una vez más apoderándose
de los políticos cínicos de Estados Unidos pues está probado que el éxodo
migratorio en la isla es proporcional al endurecimiento de la política de
bloqueo de esa potencia norteña. El cerco estadounidense priva al pueblo cubano
de los bienes esenciales», y alertó «sobre el peligro para la humanidad del
neofascismo impulsado desde Washington».
Seguidamente
preguntó: «¿Enemigos de la humanidad quienes resistimos bloqueos sin abandonar
la solidaridad con otros pueblos o quienes aplican el bloqueo pisoteando leyes
internacionales? Enemigo de la humanidad es el imperio con su apetito expansionista
y su inútil pretensión de gobernar al mundo».
Lo cierto es
que a la América Latina y al mundo en general les esperan años duros de
enfrentamiento con un imperio que lucha por preservar su debilitada hegemonía y
que más temprano que tarde tendrá que ceder espacio a la mayoría de los pueblo
del planeta.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano,
especialista en política internacional.
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