En su blog, el
primer ministro eslovaco Robert Fico ha publicado este texto que no tiene
desperdicio, y del que nuestros eximios y descerebrados líderes europeos (lo
que por supuesto incluye a los españoles) podrían aprender algo. Más vale tarde
que nunca.
Partido de dobles
EL VIEJO TOPO / 17 febrero, 2025
PARTIDO DE
DOBLES
Trump-Putin vs.
UE-Ucrania.
Por Robert Fico
“Desde el
principio, he tenido una visión de la guerra de Ucrania distinta de la de la
mayoría absoluta de los primeros ministros de la UE. Y se lo he restregado.
Pero sabía lo que hacía. El uso de la fuerza militar por parte de Rusia era una
violación del derecho internacional, pero Rusia tenía serias razones de
seguridad para hacerlo. Apoyé todos los planes de paz y el cese inmediato de
los combates. Cuando esto estuvo sobre la mesa en abril de 2022, Occidente se
lo prohibió a Ucrania. Porque creía ingenuamente que continuar la guerra
debilitaría a Rusia política y económicamente.
La UE es la
segunda perdedora después de Ucrania. Esto se debe pura y simplemente a que, a
día de hoy, no tiene opinión propia sobre las grandes cuestiones de política
exterior y se ha limitado a copiar ciegamente a la administración Biden en la
guerra de Ucrania. Siempre lo he señalado, pero quizá no con suficiente
contundencia, y por eso debemos compartir la responsabilidad con la UE, de la
que somos miembros y queremos seguir siéndolo. La UE ha lanzado una ofensiva
sin cuartel en la guerra de Ucrania: sanciones contra Rusia, enorme apoyo
financiero, militar, político y de burda propaganda a Ucrania.
Ahora me
entristece ver lo indefensos que estamos en la UE, especialmente lo indefensos
que están aquellos que han apoyado tan firmemente más y más matanzas en
Ucrania. Después de todo lo militarmente que se ha comportado el proyecto de
paz de la UE, cuánto dinero y amor han dado a Ucrania, hoy nadie habla con la
UE. En la UE no tenemos ni idea de lo que está ocurriendo realmente en la
relación entre Estados Unidos y Rusia, que es absolutamente crucial para poner
fin al conflicto militar. No sé si no suena un poco embarazoso cuando, hoy,
algunos Estados miembros e instituciones de la UE claman por un asiento en la
mesa de negociaciones sobre la paz.
El presidente
Trump, tras una larga conversación telefónica con el presidente Putin, al menos
llamó a Zelensky y le contó lo que le esperaba. Por ejemplo, algo tan
inimaginable como unas elecciones democráticas. Nadie nos llama en la UE. Nadie
está llamando al presidente del ER, de la CE y del PE. La UE tendrá que
recuperar rápidamente la sobriedad de su locura militar y darse cuenta de que
tiene que ser soberana en sus opiniones y actitudes para sobrevivir. De lo
contrario, se verá abocada a una profunda crisis. Este es exactamente el tipo
de autorreflexión de la UE que en SMERE – SSD también buscamos y en la que
queremos participar activamente. Por eso también es triste ver a nuestros
belicistas en Eslovaquia. Son tan silenciosos como piojos bajo una costra, lo
único que saben hacer es gritarnos a SMER – SSD y a mí cuando hablamos con
confianza sobre el hecho de que Eslovaquia debe prepararse para una nueva
calidad de relaciones internacionales y que no podemos permanecer de pie como
una capilla de piedra detrás del pueblo. Lo único que saben hacer es insultar
al presidente ruso Vladimir Putin después de reunirse con él y conmigo y,
basándose en la mentira sobre la salida de la UE, masajear a la gente en las
calles. ¿Gritarán así cuando el presidente estadounidense Trump visite Moscú,
como ha confirmado públicamente?
Lo siento
muchísimo por los cientos de miles de muertos tanto en el bando ucraniano como
en el ruso. En la UE deberíamos reflexionar sobre ellos. Ha quedado claro que
no hay solución militar a la guerra; lo he repetido quizá mil veces. Sin
embargo, los halcones de la guerra en la UE empujaron a Ucrania a más y más
matanzas. Recordemos la famosa declaración del GT de la OTAN, el holandés
Rutte, de que Occidente no está perdiendo la guerra en Ucrania, simplemente el
frente no avanza en la dirección correcta. No he oído tanta honestidad brutal y
admisión de lo que la guerra en Ucrania ha sido en realidad para Occidente
durante toda la duración del conflicto.
El presidente
ruso, Vladímir Putin, al que los medios eslovacos y europeos se han referido y
se refieren de la manera más despreciable, decidirá hoy lo que ocurre en
Ucrania, junto con el presidente estadounidense, Donald Trump, al que los
medios eslovacos y europeos se refieren ahora de la manera más despreciable.
Nadie más. Putin y Trump. Y no hace falta tener un título universitario para
entender lo que va a pasar. El presidente Trump va a exigir a Ucrania que le
devuelva todo lo que Biden le dio al apoyar la guerra. Obligará a Europa a
tomar aún más gas y petróleo de Estados Unidos y, al final, les dirá a los
aliados de la OTAN que, a menos que tengan la amabilidad de aumentar
brutalmente su gasto en defensa a, digamos, el 5% del PIB, pueden olvidarse
amablemente del artículo 5 del tratado de la OTAN. El presidente Putin se quedará
con el territorio de Ucrania que controla militarmente y con la garantía de que
Ucrania nunca será miembro de la OTAN. ¿Y Ucrania? Perderá un tercio de su
territorio, sus riquezas minerales, nunca estará en la OTAN y habrá ejércitos
extranjeros en su territorio.
El presidente
Zelensky ciertamente no alcanzará la gloria eterna por esto. Todos los demás se
limitarán a ayudar. Nosotros, en la UE, nos limitaremos a mirar impotentes.
Tenemos que culparnos a nosotros mismos de esta humillante tarea. El partido de
dobles de tenis entre la pareja de Trump, Putin y la pareja de la UE, Ucrania
será ganado por la pareja presidencial convincentemente por 3-0 en tres sets
(6:0, 6:0, 6:0). Y, sobre todo, olvidémonos del orden mundial existente. Y en
la UE, deberíamos empezar inmediatamente a seguir la vieja verdad de que el
futuro se prevé mejor si empezamos a trabajar en él activamente. Y de eso
trataba mi reunión con el presidente ruso.
*++
No hay comentarios:
Publicar un comentario