sábado, 6 de julio de 2019

OTAN? YA TE VERÉ BERNABÉ. NO SON LOS EUROPEOS NI LOS CHINOS NI LOS RUSOS NI LOS AMERICANOS. SON SUS RESPECTIVAS BURGUESIAS CONTRA SUS RESPECTIVOS PUEBLOS. POR ESO ES TAN IMPORTANTE QUE LOS TRABAJADORES DEJEMOS DE CREER EN LOS REYES MAGOS POLÍTICOS SALVADORES Y EMPECEMOS A CAER EN LA CUENTA DE LOS IMPORTANTE QUE ES PARA NOSOTROS ESO DE LAS CLASES SOCIALES



Acuerdo Aquisgrán (franco-alemán) preludio del fin de la OTAN

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 (Está en chino, pero no se me alboroten que yo sé chino manducón, el chino ese que se habla por la parte castiza de Bilbao y se lo traduzco ahora mismo. Literalmente salvo error ú omisión, dice: "Sin pelillos en la lengua ni nada que me atosigue ni entretenga o despite, tontuelos trabajadores, los de la foto que estamos debajo del letrero en chino manducón, para que no lo entendáis, somos vuestro auténticos enemigos. Ea, sed buenos chicos, y en vez de pedirles peras al olmo seguid confiando en que la democracia representativa es tetica monja para resolver vuestros problemas, que a nosotros nos interesa mogollón dabute y tal." Juro por San José el Cerrajero que dice eso, y si no que me lo demande o lo que sea, que a mi me da igual)


Enrique Muñoz Gamarra

DIARIO OCTUBRE

23.01.2019


Hay una lucha subterránea extremadamente fuerte entre las superpotencias capitalistas. Ya sabemos que la confrontación más dura es entre este país (Estados Unidos) y la dupla China-Rusia. Pero en este caso se trata de la dura confrontación entre Estados Unidos y la Unión Europea. Para el primero significa su supervivencia a expensas de Europa, una región que prácticamente ha estado bajo su dominio desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Y para la segunda se trata de la liberación de aquellas viejas ataduras. Las dos economías más importantes de esta región (Europa), Alemania y Francia, se han constituido en los baluartes de estas ansias de libertad. Gran Bretaña la otra potencia europea está sumida en una grave crisis desde el 23 de junio de 2016 cuando se realizó el Referéndum sobre su retirada de la Unión Europea, también conocido como brexit.

En lo concreto, los entretejes y los pulsos entremezclados de complots y maquinaciones en los entramados de las oscuras redes del poder mundial en una feroz pugna, son parte de la nueva reconfiguración o nueva correlación de fuerzas que agita muy fuertemente el sistema capitalista mundial desde sus raíces, sobre todo, después de la implosión de la hegemonía mundial estadounidense. Tal vez, como hemos anunciado en apuntes anteriores, esta constituya el pronto surgimiento de una nueva superpotencia capitalista.

En realidad los hechos son sorprendentes que a muchos, por no decir a todos, los ha pillado con sus prendas íntimas en el suelo. Un escándalo mundial que satisface a los monopolios de la información, involucrando incluso a algunas mentes lucidas que han caído en esto, al influjo de sus incapacidades de observancia o abstracción de lo que ocurre en el sistema capitalista en sus últimos zigzagueos. El asunto verdaderamente es sorprendente.

Veamos esto:

I.- El declive de Estados Unidos lo ha empujado a confrontarse incluso con sus socios (¿satélites?) más cercanos: 

En principio hasta finales de 2016 Estados Unidos era incapaz de tomar una disyuntiva histórica entre retroceder o pasar a una confrontación abierta con Rusia y China. Su única opción era el retroceso, pues, sus bravuconadas eran completas alharacas provenidas de su acogotamiento y estrangulación por la paridad estratégica. Era su soberbia provenida de su falsa ilusión de creerse aún la máxima potencia mundial cuando ya no lo es.

Sin embargo aquello cambió con la retirada estratégica diseñada por la propia burguesía financiera estadounidense, tras constatar la bancarrota de su economía y el serio declive de su poderío que como sabemos fue aceptada en el discurso de toma de mando de Donald Trump el 20 de enero de 2017.

En este marco de hechos ocurre el 8 de mayo de 2018 el retiro de Estados Unidos del pacto nuclear que había firmado con Irán en 2015. Tras este hecho, envalentonado como un gendarme internacional, firmó la orden del retiro de todas las empresas y países que tenían contratos con este país (Irán) y que en noviembre de 2018 los extendió al sector petrolero, así como a las operaciones con puertos y empresas marítimas y las transacciones de instituciones financieras con el Banco Central iraní, bajo cargo de severas sanciones en caso de incumplimientos.

Veamos:

“Estados Unidos se retira del acuerdo nuclear con Irán: El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado el abandono por parte de EE.UU. del acuerdo nuclear con Irán. El anuncio se produce luego de que varios países intentaran persuadir al mandatario de no retirarse del histórico tratado. Según el presidente de EE.UU., el acuerdo nuclear de 2015 es un “trato horrible y unilateral” que “no ha traído la paz” y “nunca lo hará”. Trump ha argumentado su decisión afirmando que, aun si Teherán cumple las disposiciones del tratado, la República Islámica puede desarrollar armas nucleares “en poco tiempo” (1).

Luego el 31 de mayo de 2018 Estados Unidos inició lo que se llama la guerra comercial. Esta no fue dirigida primero contra Rusia y China, sus mortíferos enemigos según el pentágono, sino contra sus propios aliados como son en este caso Canadá, México y la Unión Europea (Alemania y Francia). Estos países fueron conminados a pagar más impuestos si querían seguir exportando a Estados Unidos. Y eran los países que vendían más de la mitad de acero y aluminio a este país.

Veamos:

“El Departamento de Comercio estadounidense anunció hoy la suspensión de la exención a la imposición de aranceles a la importación de acero y aluminio de la Unión Europea (UE), Canadá y México, una decisión que dispara las tensiones comerciales y provocará represalias de sus socios. “Hemos decidido no ampliar la exención para UE, Canadá y México, por lo que estarán sujetos a los aranceles del 25 % y 10 %” al acero y el aluminio”, indicó Wilbur Ross, secretario de Comercio de EEUU, en una conferencia telefónica con los periodistas horas antes de que se cumpliera el plazo para tomar una decisión al respecto. Los aranceles entrarán en vigor mañana, 1 de junio. Ross subrayó que, aunque “hubo avances en las conversaciones con la UE”, no fueron suficientes “para mantener las exenciones temporales o lograr exenciones definitivas” (2).

Ese mismo día la Unión Europea le hizo saber a Estados Unidos que aquello era un atentado contra los intereses europeos.

Veamos:

“La Unión Europea ha anunciado que iniciará este viernes 1 de junio los procedimientos legales contra Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) e iniciará los procedimientos para aplicar aranceles a las importaciones de productos estadounidenses al bloque comunitario. Estados Unidos no nos deja otra opción que proceder con un procedimiento de disputa ante la OMC y con la imposición de aranceles adicionales a una serie de importaciones procedentes de Estados Unidos. Defenderemos los intereses de la UE cumpliendo totalmente con la legislación comercial internacional”, ha lamentado en un comunicado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker” (3).

De hecho el asunto fue una monumental intervención en los asuntos internos de estos países. Aquello deviene en claras provocaciones contra la soberanía de estos países.

En el aspecto económico sobre todo en lo referido al proyecto del gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 que cruzará el mar Báltico la presión sobre empresas alemanas ha sido muy fuerte. Una situación absolutamente indignante para países que se decían ser soberanos.

II: La reacción de Alemania y Francia:

Y como tenía que ser, aun de los pesados grilletes que existían, hubo reacciones. Alemania estaba muy clara. El 24 de julio de 2018 en una entrevista con la televisión local ARD, el jefe de la diplomacia alemana, Heiko Mass, se pronunció.  Dijo: “No nos dejaremos amenazar ni cederemos porque, si lo hacemos una vez, me temo que tendremos que lidiar con este comportamiento muy a menudo en el futuro, y no aceptaremos eso”…“nadie puede tener interés en los aranceles punitivos” porque, al final, “todos perderán”. Heiko Mass también ha dicho que su país “espera que sea posible encontrar una solución de consenso” entre los países europeos y la Casa Blanca al respecto” (4).

Aún más duro fue el rechazo del presidente francés, Emmanuel Macron, a los diálogos sobre un gran pacto comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos exigida por este último país después de imponer semejantes aranceles. Aquello de hecho habría calado fuertemente en las fibras más íntimas de las burguesías estadounidenses. Esto será observado más nítidamente unos meses después, concretamente a partir del sábado 17 de noviembre de 2018.

Veamos:

“El presidente de Francia no apoya nuevos diálogos entre la Unión Europea y EE.UU. sobre un gran pacto comercial y llama a los europeos a “unidad” frente a Trump. “Cualquier diálogo comercial puede basarse solo en una relación equilibrada, y de ninguna manera en amenazas. En este caso (diálogo con EE.UU.) tenemos dudas que tenemos que aclarar con nuestros socios europeos. No apoyo el inicio de un gran diálogo comercial, puesto que el contexto no lo permite”, ha señalado este jueves el mandatario francés, Emmanuel Macron. En declaraciones ofrecidas durante una rueda de prensa conjunta con su par español, Pedro Sánchez, desde Madrid, la capital de España, Macron ha insistido en que en estos momentos no hay condiciones para iniciar negociaciones con Washington, y ha rechazado, en concreto, la imposición de aranceles por parte de EE.UU. a la importación de metal europeo. Para París, el levantamiento de los aranceles sobre los metales europeos es “un requisito previo para cualquier avance sustantivo” en el camino de normalizar las relaciones comerciales entre el bloque comunitario y EE.UU., ha recalcado el presidente francés” (5).

Esta caótica situación fue empeorada aún más con la pretendida retirada estadounidense de algunos acuerdos internacionales sobre todo en lo referido a las armas nucleares de corto y mediano alcance que en lo inmediato afectarían seriamente la seguridad europea, ubicándolo nuevamente, como en la Segunda Guerra Mundial, en el epicentro de las graves confrontaciones mundiales, pues, Rusia había respondido severamente advirtiendo que no se quedaría con los brazos cruzados ante esta grave provocación y consecuentemente apuntaría de forma directa con su poderío nuclear contra todos aquellos países ubicadas cerca de sus fronteras que decidieran alojar este tipo de armamento en sus territorios.

En efecto el 2 de noviembre de 2018, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su país abandonaba el Tratado Sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) supuestamente en respuesta a las violaciones del acuerdo por parte de Rusia, por lo que a partir de entonces Estados Unidos incrementaría sus capacidades nucleares “hasta que otros países como Rusia y China entren en razón”.

Veamos:

“Trump afirma que EEUU se retira de un pacto nuclear con Rusia. El presidente de EEUU; Donald Trump, declaró el sábado que Estados Unidos “terminará” con un tratado de armas nucleares con Rusia. Se trata del tratado de fuerzas nucleares de rango intermedio (INF en sus sigles en inglés) firmado en 1987 por Ronald Reagan y Mikhail Gorbachev, que Trump afirma dice que Rusia ha estado violando con el desarrollo de un nuevo misil crucero. En declaraciones a los periodistas después de un mitin de campaña el sábado en Nevada, Trump dijo: “Rusia ha violado el acuerdo. Lo han estado violando durante muchos años y no sé por qué el presidente Obama no se retiró. No vamos a dejar que los rusos violen un acuerdo nuclear y desarrollen armas y que a nosotros no se nos permita hacerlo. Nosotros somos los que hemos respetado el acuerdo, pero desafortunadamente, Rusia no lo ha respetado, por lo que vamos a rescindirlo, vamos a retirarnos” (6).

Se sabe que el Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF según sus siglas en inglés) fue firmado en Washington, el 8 de diciembre de 1987, por los presidentes de Estados Unidos y de la ex Unión Soviética, Ronald Reagan y Mijaíl Gorbatchov, respectivamente, en el que refrendaron desmantelar sus misiles estacionados, por parte de Estados Unidos, en Europa: Inglaterra (misiles balísticos Pershing 2), Italia, Bélgica, la RFA (República Federal de Alemania) y los Países Bajos. En tanto por la parte de la ex Unión Soviética su compromiso giraba en torno al desmantelamiento de sus misiles balísticos SS-20, desplegados en su territorio.

Entonces esto hizo aflorar en los países europeos la necesidad del ejército propio. En efecto tras aquellos hechos, las agitaciones en las principales burguesías europeas se han vuelto muy preocupantes, sobre todo, en Alemania y Francia.

Veamos:

Primero, el 6 de noviembre de 2018 se tuvo noticias provenidas desde las prensas internacionales de las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron pronunciándose abiertamente por un ejército europeo. Esto ocurrió en su discurso ante embajadores galos reunidos en el Palacio del Elíseo, cuando dijo: “Europa ya no puede dejar su seguridad únicamente en manos de EE.UU. Nos corresponde asumir nuestra responsabilidad y garantizar la seguridad y, de esta forma, la soberanía europea”.

El apunte:

“Yo creo en un proyecto de una Europa soberana” que pasa en particular por “un verdadero ejército europeo”, afirmó Emmanuel Macron en una entrevista a la emisora Europe 1, durante su periplo de seis días por el noreste de Francia en escenarios de la Primera Guerra Mundial de cuyo término se conmemoran 100 años. Insistió en que “los europeos no estarán protegidos si no se decide tener un verdadero ejército europeo” frente a una Rusia que “ha demostrado que puede ser amenazante” o frente a “potencias autoritarias que reemergen y se rearman en las fronteras de Europa”. Añadió que “hay que tener una Europa que se defienda más por sí sola, sin depender únicamente de Estados Unidos” (7).

Segundo, también la canciller alemana Angela Merkel hizo declaraciones puntuales a este respecto. Aquello ocurrió el 13 de noviembre de 2018 en Estrasburgo (Francia), sede oficial del parlamento europeo.

Veamos:

“He propuesto un consejo de seguridad europea”, ha afirmado Merkel, “una tropa de intervención rápida europea, y tenemos que seguir trabajando en la visión de que tengamos un auténtico ejército europeo. Como decía Juncker hace 4 años, un ejército europeo demostraría al mundo que entre los países de Europa nunca puede haber una guerra. Y no es un ejército contra la OTAN, es un buen complemento de la OTAN, nadie quiere echar por la borda una alianza que se ha probado valiosa” (8).

Por supuesto la respuesta de la decadente burguesía financiera estadounidense no se hizo esperar, sobre todo, en una coyuntura de extrema belicosidad de falta de respeto incluso a sus propios aliados. Aquello sobrevino el 13 de noviembre de 2018 desde los acostumbrados escritos vía Twitter del presidente estadounidense, Donald Trump.

Veamos:

“Emmanuel Macron sugiere construir su propio ejército para proteger Europa contra Estados Unidos, China y Rusia. Pero fue Alemania en la Primera y Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo le fue a Francia entonces? Empezaron a aprender alemán en París antes de que llegaran los estadounidenses. ¡Paga por la OTAN!” (9). El escarnio contra este país (Francia) era a todas luces monumental. Realmente lamentable.

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