viernes, 11 de marzo de 2016

JAPÓN Y LA ENERGÍA NUCLEAR: QUE NO ESCARMIENTA



Cinco años después
LA HECATOMBE NUCLEAR DE FUKUSHIMA NO HA CESADO
11.03.2016
 
Para manipular los residuos nucleares hemos construido un palacio para el olvido. Lo que quedará después de nuestra civilización será, pues, olvido y silencio. Y un veneno escondido en las profundidades de una catedral excavada donde nunca podrá entrar la luz. Henning Mankell (2015)
 
Uno de los autores de esta nota, Eduard Rodríguez Farré, comentó pocas horas después del desastre atómico de 2011 que estábamos ante un Chernóbil a cámara lenta. No erró. Un Chernóbil que está lejos de hacer cesado.
 
Como se recuerda, como debemos seguir recordando, la central nuclear de Fukushima Daiichi resultó fuertemente dañada por un tsunami el 11 de marzo de 2011. La planta, a unos 270 km al noreste de Tokio, contaba con seis reactores, operaba desde 1971 y tenía permiso para seguir activa hasta 2021. La multinacional TEPCO (Tokyo Electric Power Company) es la propietaria, el mayor donante de dinero al Partido Liberal Democrático. El Premio Nobel de Física Carlo Rubbia señaló, muy acertadamente en nuestra opinión, que Fukushima fue una enorme sorpresa para muchos porque puso de manifiesto lo poco que tenían que ver las previsiones con los hechos. Fue una lección y es muy peligroso, advirtió, no aprender de las lecciones.
 
Después de lo ocurrido, fuimos conociendo nudos oscuros de aquel nuclear poliedro. Por ejemplo, que los responsables de TEPCO tuvieron sobre su mesa un informe interno de 2008, que ignoraron por “poco realista”, que alertaba del riesgo de que un tsunami de más de 15,5 metros de altura golpeara la central. Se recomendaba la construcción de un muro defensivo de las instalaciones, se consideraba insuficiente el dique de diez metros de altura que resguardaba Fukushima. No hicieron caso. La obra era muy costosa y el escenario señalado muy improbable. Los beneficios, siempre, en el puesto de mando.
 
Algunas declaraciones generan escalofríos (y vómitos). Las de Paddy Reagan por ejemplo, un profesor de física nuclear de la Universidad de Surrey, realizadas después de lo sucedido: "Hemos tenido un terremoto del fin del mundo en un país con 55 centrales nucleares y todos ellas se han cerrado perfectamente, a pesar de que tres han tenido problemas desde entonces. Fue un gran terremoto, una prueba de la capacidad de resistencia y robustez de las plantas nucleares que han resistido los efectos muy bien". No fue el único “científico-experto-responsable” que abonó esa senda de hybris, de soberbia inadmisible, irresponsable e irracionalista. En España, “insignes” representantes de la apuesta atómica se manifestaron también en términos muy similares. La fusión del reactor de Fukushima no representaba ningún problema. Sirvió, sigue sirviendo para algunos, como un verdadero ejemplo de la seguridad, eficiencia y durabilidad de la energía nuclear. ¡Adelante, siempre adelante! ¡El progreso exige algunas víctimas colaterales! ¡La barbarie es la forma que otorgamos a nuestra supuesta civilización!
 
Desde lo sucedido -y también antes de ello, son atributos muy generalizados en la industria nuclear-, el ocultamiento de datos, la desinformación, la manipulación de las consciencias, la publicidad engañosa, el incumplimiento de la seguridad de los trabajadores y la ciudadanía y la prioridad absoluta de los intereses de las corporaciones propietarias (TEPCO en el caso que comentamos) han marcado el desarrollo de los acontecimientos. Algunos ejemplos para situarnos y corroborar esto que acabamos de apuntar:
 
Frente a las informaciones del complejo político-industrial electronuclear (japonés y mundial) afirmando que no hay riesgos para la salud humana y ambiental a causa de la radiactividad de Fukushima, existen –si bien escasos- estudios publicados en las revistas científicas más rigurosas mostrando todo lo contrario. Ya en 2012 se estableció que los atunes migradores del Pacífico transportan en su organismo radionúclidos de Fukushima -Cesio-137 en especial- desde Japón a California (PNAS, vol 109). El impacto sobre la salud pública, todavía negado por múltiples instancias de “seguridad nuclear”, sigue desarrollándose inexorablemente según las previsiones que la ciencia radiobiológica y la experiencia de accidentes previos permite establecer.
 
Así, el primer efecto esperable, debido a la liberación de iodo-131, es el incremento de cáncer de tiroides en niños y jóvenes a partir del 3º-4º año del accidente. Y en efecto, el primer estudio epidemiológico publicado constata esa realidad. Tsuda y col. ( Epidemiology 2015) han estudiado la prevalencia de cáncer de tiroides en 298.577 sujetos menores de 19 años del área de Fukushima entre 2011 y 2014 y han encontrado un incremento de treinta -¡¡30!!- veces, variable según la subárea, respecto a la prevalencia esperable según las tasas del resto de Japón durante ese periodo. Los 110 casos diagnosticados a fines de 2014 se siguen incrementando, pues no toda la población del área ha sido cribada. En los próximos años otros efectos son esperables.
 
Del mismo modo, numerosos expertos han alertado sobre una posible oleada de depresiones en cadena entre los afectados por el desastre de Fukushima. La información no ha recibido ninguna atención mediática. Solo en esa provincia nipona se han registrado unos 1.500 suicidios desde abril del 2011.
 
Igualmente, las madres de Fukushima se oponen al uso de productos de Fukushima en los almuerzos escolares por temor a descubrir, diez años después pongamos por caso, que los niños comieron alimentos contaminados.
 
Las víctimas, las personas afectadas, han estado publicando sus lesiones: caída de pelo y uñas, sangrado de nariz y otros síntomas propios de la exposición a la radiación. Nadie les ha hecho caso. Incluso Katsutaka Idogawa, ex alcalde de Futaba (prefectura de Fukushima), ha reconocido que también él ha sufrido ataques de sangrado por la nariz repetidas veces.
En un radio de 20 km alrededor de la central se encuentran “puntos calientes” donde la radioactividad de los sedimentos marinos alcanza los 5.000 bequerels por kilo (Bq/kg) y en algunos peces se encuentran niveles de contaminación muy superiores a los límites tolerados de 100 Bq/kg, especialmente los que habitan en el fondo del océano (peces planos, congrios, bacalaos, rayas).
 
Unos 128.000 demandantes, que han solicitado que sea la comunidad mundial la que se haga cargo de Fukushima, han sido ignorados por las Naciones Unidas.
 
Más de 6.000 obreros se renuevan permanentemente (los niveles de radiación obligan al recambio de equipos) en una gigantesca empresa de desmantelamiento que no concluirá antes de treinta o cuarenta años. Sólo de las muertes de trabajadores que fallecieron en el trabajo se ha informado públicamente. Algunos de ellos han muerto repentinamente, fuera del trabajo, durante el descanso o durante el fin de semana. No cuentan, no se incluyen en las estadísticas. Nadia habla de ellos.
 
Titulares periodísticos anuncian lo contrario de lo que relata el contenido del artículo. Así: “La radiación de Fukushima no tuvo impacto en la salud pública”. Sin embargo, el contenido explica que ”el informe muestra un marcado incremento de las patologías psiquiátricas a raíz del accidente, así como un notable aumento de otras enfermedades entre las personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares tras decretarse la orden de evacuación en las proximidades de la planta”.
 
Los alimentos y piensos procedentes de la prefectura de Fukushima hacen frente a requisitos menos exigentes para ser importados desde la Unión Europea (UE). El Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos de la UE revisó las condiciones especiales impuestas a las importaciones de alimentos y piensos desde Japón a raíz del incidente nuclear.
 
A pesar de lo indicado (hay más, mucho más), a pesar de lo sucedo el 11 de marzo de 2011, el pasado 11 de agosto de 2015 entró en funcionamiento la Central Nuclear de Sendai, finalizando el período de un Japón sin nucleares. La irresponsabilidad, el riesgo fáustico es manifiesto. Hybris es el nombre de nuestros clásicos para designar la soberbia.
 
En Arenas movedizas, el malogrado Henning Mankell reflexionaba por el legado que nuestra generación dejará para el futuro. ¿Toneladas y toneladas de residuos radiactivos de larga vida media esparcidos en cuevas-catedrales de difícil acceso, todas ellas ubicadas en el denominado, en el mal llamado “mundo desarrollado”? ¿Instalaciones atómicas dañadas e incontroladas como representaciones de nuestra civilización-barbarie? ¿Desolación, sufrimiento, incertidumbre? ¿Beneficios millonarios a costa de lo que sea y siempre que sea? ¿No hay alternativa cuando sabemos, cuando todos dabemos que sí que hay alternativas? ¿Era eso, sigue siendo eso?
 
¿O es otra cosa y debe ser otra cosa?
 
PS. Sobre el cáncer de tiroides conviene recordar lo siguiente (ERF y SLA, Ciencia en el ágora, Barcelona, El Viejo Topo, 2011, capítulo VI).
 
[…] Porque de entrada el impacto a la exposición radiactiva emanada de la central más fuerte es el yodo-131 que se inhala y se acumula en el tiroides… El tiroides se puede saturar de yodo, un elemento indispensable para la fisiología de esta glándula. El tiroides tiene una capacidad de absorción limitada. Si lo saturas con yodo normal, mediante el aporte con pastillas de yoduro potásico, al llegar más yodo, el peligroso, el radiactivo, no se incorporará al tiroides o se incorporará en mucha menor medida. Así se procedió no solo en Chernóbil sino en otros accidentes más locales que han ocurrido, incluyendo las pruebas nucleares. Si no se opera así se incorpora el yodo-131 e irradia el órgano durante el tiempo que permanece en él. En los cinco años siguientes aumenta la tasa de cánceres de tiroides que se multiplica incluso por un factor de 10 o más. El riesgo de padecer cáncer de tiroides es mucho mayor aún en adolescentes y en niños”.
 
Igualmente, en el caso de otros elementos:
 
“Este radioelemento [plutonio] proviene de los reactores y de las piscinas de residuos. Hay que tener en cuenta especialmente el reactor que funcionaba con MOX, el cual como ya hemos comentado antes tiene más plutonio que los otros. Todo esto va a originar distintos modos de afectación a medio plazo. También va a pasar a las cadenas alimenticias… El cesio-137 se acumula en el músculo, el estroncio-90 en los huesos, el plutonio inhalado va al pulmón, se acumula en ganglios linfáticos y también en los huesos… Pueden aparecer a relativamente corto plazo -menos de 5 años-, aparte del cáncer del tiroides por el yodo-131 ya comentado, leucemias. Además a medio-largo plazo también el incremento de riesgo de padecer cánceres en distintos tejidos (hueso, pulmón, hígado)”.
 
Lo señalado no es inexorable, por supuesto. Son efectos probabilísticos, no determinísticos. Pero la dosis alta que sufrieron y están sufriendo los trabajadores son efectos determinísticos.
 
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RADIOACTIVIDAD EN LA UNIDAD PATRIA DESDE HACE 50 AÑOS ¿A QUÉ TIPO DE TENDERETE DE LA PIRULÉ HAN ESTADO JUGANDO LOS DIFERENTES GOBIERNOS ESPAÑOLES?


LA VERDAD OCULTA DE
 PALOMARES, 50 AÑOS DESPUES




15/01/201608:56

El 17 de enero de 1966 amaneció con cielo azul, mar picado y fuertes rachas de viento. El sol del invierno apenas calentaba el desierto de Almería. A las 9.22 horas de la mañana (hora Zulu, es decir, hora de Londres), cuatro aviones militares se divisan desde la pedanía de Palomares (Almería) como tantas otras veces desde el comienzo de la llamada Guerra Fría. Pero ese día algo era diferente.
Mientras dos de ellos esperaban su turno, un bombardero B-52, que debía regresar a EEUU después de que el mando militar decidiese que no debía lanzar las cuatro bombas atómicas que llevaba en su bodega sobre territorio ruso, se acercaba al avión de reabastecimiento que debía recargar sus tanques de combustible cuando los pilotos del B-52 notaron que algo iba mal.
De pronto, el avión de reabastecimiento ardió en llamas y los tripulantes del bombardero accionaron los asientos inyectables y abandonaron la nave, conscientes de que no serían capaces de reconducir la situación. Sólo cuatro de los siete tripulantes del B-52 sobrevivieron. Nadie en la otra aeronave.
Las cuatro bombas termonucleares -65 veces más destructivas que las de Hiroshima-, mezcladas con una lluvia de pedazos de los fuselajes de ambos aviones, en llamas tras empaparse del combustible derramado por la aeronave nodriza, cayeron sobre ese pequeño pueblo almeriense. Ninguna de las bombas estalló y ni uno sólo de los pedazos ardientes de los aviones causó daño alguno. Una de ellas cayó en el mar provocando una masiva operación de búsqueda y rescate en medio del más absoluto secretismo impuesto por el Pentágono y la dictadura de Franco. Y dos de las que chocaron con el suelo se rompieron contaminando con plutonio una enorme zona y sellando a Palomares con el marchamo nuclear para siempre.
El próximo domingo se cumplen 50 años de aquel accidente. La efeméride ha sido aprovechada por el periodista Rafael Moreno para publicar la obra La historia secreta de las bombas de Palomares, que acaba de llegar a las librerías esta semana. El ensayo revela, tras 20 años de investigación y después de analizar documentos desclasificados por EEUU, la verdad silenciada por España y Estados Unidos durante décadas.

Una de las tres bombas nucleares que cayeron en tierra firme en Palomares. EFE

El célebre baño en aguas de Palomares del entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, menos de dos meses después del accidente para demostrar que no existía radiactividad en la zona, no fue el único intento de ocultar la verdadera importancia de la ruptura de aquellas bombas. Antes incluso de entrar en los detalles de los documentos desclasificados por EEUU a Moreno, la obra arranca con dos reveladoras citas que se explican por sí solas:
"Se han tomado todas las medidas para asegurar que las zonas afectadas queden completamente limpias". José María Otero Navascués, presidente de la Junta de Energía Nuclear. 2 de marzo de 1966.
"Hemos conseguido nuestro propósito de dejar la zona de Palomares en las mismas condiciones en las que estaba antes del accidente". General Delmar Wilson, comandante de la XVI Fuerza Aérea de EEUU. 22 de marzo de 1966.
Durante cinco décadas las autoridades españolas y estadounidenses han jugado al ocultismo y a la desinformación. El ejército norteamericano, con ayuda de la Guardia Civil, limpió y se llevó a territorio de EEUU la tierra y restos vegetales contaminados de 25.000 metros cuadrados de terreno. En total, 1.400 toneladas, según el CSN, y 1.700, según los documentos que se le han desclasificado al autor.
Pero, a pesar del triunfalismo de las autoridades tras la primera limpieza de la zona, tanto España como EEUU sabían que los trabajos en Palomares llevarían años. La colaboración entre ambos países para hacer un seguimiento de la zona ha tenido altibajos, pero se ha mantenido hasta la actualidad formalizada con el nombre del proyecto Indalo, llevado a cabo por la antigua Junta de Energía Nuclear, actual Ciemat. La financiación americana al proyecto se mantuvo hasta el año 2009. En 2010 deciden que ya no van a poner más dinero, que no tiene sentido seguir aportando fondos.
"¿Por qué? No lo han explicado bien, no está claro", cuenta Rafael Moreno en una cafetería madrileña el día antes de la llegada a las librerías de su obra. "Algunos piensan que como las autoridades españolas aseguraban que no pasaba nada, que ya no había peligro, no tenía sentido para EEUU continuar".
Entonces, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cambia el rumbo del Ciemat. "El nuevo director, Juan Antonio Rubio, y el investigador Carlos Sancho proponen algo que en aquel momento parecía muy revolucionario y por lo que algunos les dicen que están locos: hacer un mapa radiológico en 3D para saber exactamente si es verdad o no que allí realmente no hay peligro y, si lo hay, saber dónde está el peligro", explica Moreno.
Tras ochenta días de búsqueda, la bomba que cayó al mar fue recuperada. EL MUNDO
Para ello, consiguen de nuevo dinero de EEUU y llevan a cabo un trabajo que después avalarían los mayores especialistas nucleares del mundo. El resultado de su estudio dista mucho de la realidad que vendió España durante décadas. Aún quedan restos de polonio radiactivo -y del isótopo en el que se transforma, el americio- en las tierras de cultivo y en las montañas de Palomares.
Hay que acometer la limpieza definitiva y los expertos del Ciemat elaboran un Plan de Rehabilitación de Palomares con el que dan un ultimátum a EEUU. Según revela Moreno basándose en un trabajo de Carlos Sancho, el coste del programa ascendería a 31 millones de euros, excluyendo la gestión de los residuos radiactivos. Pero ¿qué se hará con los cerca de 50.000 metros cúbicos de materiales que contienen radiactividad?
La maquinaria diplomática se pone en marcha y no es hasta octubre de 2015 cuando el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo firma con su homólogo norteamericano, John Kerry, un acuerdo por el cual Washington se compromete a rehabilitar Palomares y a llevarse los residuos a un emplazamiento adecuado en EEUU. Sin duda, esto sienta un precedente peligroso para EEUU, ya que muchos otros países podrían reclamarle reparaciones similares, pero lo cierto es que el texto no dice ni cuándo se va a llevar a cabo ni qué método se usará y tampoco aclara quién va a pagar el coste.
La opacidad española sobre Palomares aún continúa hoy en día. No existe una copia pública del plan de rehabilitación de Palomares, sólo declaraciones a la prensa o ponencias en congresos internacionales. Moreno ha pedido reuniones e información al Consejo de Seguridad Nuclear antes de publicar el libro y la única respuesta que ha recibido es el envío por correo electrónico de un folleto informativo elaborado en el año 2013.
Personas contaminadas con plutonio, pero sanas

Quizá el caso más sangrante de la desinformación y falta de transparencia española en el accidente de Palomares sea, según Rafael Moreno, la gestión de los datos médicos y ambientales de la zona contaminada. "No hay ni un solo informe oficial que diga cuántos positivos ha habido entre las personas que se sometieron a las pruebas clínicas", asegura Moreno. "Lo único que hay son las transparencias colgadas en internet de una conferencia de un miembro del Ciemat que dio en Fukushima y en Austria. Y, desde 1967 hasta 2010, hay 119 personas que han dado positivo en plutonio", cuenta. Pero no se especifica ningún otro dato, ni siquiera cuándo. "Sabemos que dar positivo no quiere decir que estés enfermo, pero nadie explica si son de ahora o de los años 60", dice el autor. En 1985, la alcaldesa de Palomares, Antonia Flores, pidió toda la información disponible tras los análisis ambientales y médicos. Las autoridades españolas se los negaron y sólo, después de muchas gestiones, accedieron a entregar los análisis personales a cada uno de los vecinos afectados. Mientras, los científicos españoles mostraban estos resultados en congresos internacionales, cuando en España ni siquiera eran públicos.
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jueves, 10 de marzo de 2016

LOS FRANCESES QUE VIVEN DE SU TRABAJO CONTRA LA TROIKA CUEVA DE ALI VE VEN QUE TE QUIERO ROBAR QUE INTENTAN IMPONERLES LOS MANDADOS DE MERKEL

 
Las protestas de hoy y la huelga general a fin de mes medirán las fuerzas
HOLLANDE AFRONTA EN MARZO UN GRAN MOVIMIENTO DE CONTESTACIÓN
 
Rebelión
La Vanguardia
09.03.2016
Marzo podría ser crucial en Francia, país que inventó en el XIX el concepto de huelga general. Hoy, jornada de protestas en 169 ciudades, convocadas por sindicatos y estudiantes (cuidado con el sujeto juvenil: aquí ha sido muchas veces chispa de explosiones mayores), todo ello acompañado de una huelga de ferroviarios. Y a fin de mes, huelga general, recurso inédito desde el 2010 con la presidencia de Nicolas Sarkozy, apoyada por casi todos los sindicatos.
 
Objeto de la protesta es la reforma laboral contenida en un proyecto de ley que “la derecha ni siquiera pudo imaginar cuando estaba en el poder”, confiesa Le Figaro en su editorial. ¿Será este proyecto el desencadenante de una reacción en cadena que libere todo ese malestar largamente acumulado en Francia? El proyecto abre la puerta a trabajar más cobrando menos, con mayor facilidad de despido, menos derechos, menos poder sindical y más poder empresarial, es decir una involución social en toda regla, lo que ahora se llama una reforma.
 
Crucial, porque marzo debe aclarar si puede imaginarse un 15-M a la francesa. El 70% se declara en encuestas contra el proyecto de reforma. En poco más de una semana una iniciativa lanzada en las redes sociales ha reunido más de un millón de firmas en contra. Inédito. Lo que está por comprobar hoy y este mes, es precisamente si este enfado on line se transforma en una movilización política con el vector hacia la izquierda en una sociedad cuyo electorado vota en un 30% al Frente Nacional.
 
Lo que sí puede decirse ya es que el presidente François Hollande –algunos ponen en duda su voluntad de volverse a presentar a un nuevo mandato presidencial dentro de catorce meses– y el primer ministro, Manuel Valls, han hecho lo posible por provocar esta protesta. Los dos parecen convencidos de que la Francia de izquierdas a efectos prácticos no existe (y a lo mejor tienen razón, este marzo lo aclarará) y que hay que gobernar atendiendo solo a la derecha. Lo que han logrado es destruir su base social y su propio Partido Socialista.
 
Muy significativa, por su sonoridad, la dimisión del diputado socialista Pouria Amirshahi, que lo deja todo, el carnet y el escaño, denunciando a la “casta” y el “mundo sin ideas” de los partidos.
 
“Retirada de nacionalidad, estado de urgencia, escalada penal, derecho laboral... Francia no está gobernada por el ala derecha del Partido Socialista, sino por neocon-servadores”, ha dicho. No es una ruptura con el PS, sino con el establishment. Hasta los diputados hollandistas están enfadados con el proyecto de ley de la ministra de trabajo, Myriam El Khomri, uno de cuyos secretarios también ha dado portazo.
 
Valls, verdadero iniciador del proyecto, se siente abandonado por Hollande, que le ha pedido que frene y dialogue más con los sindicatos. Si la ley se vacía de contenido, el propio Valls podría dar el portazo, dice un colaborador del primer ministro.
 
Mientras tanto, el presidente acaba de imponer la Legión de Honor al príncipe heredero saudí, Mohamed Ben Nayef (70 decapitaciones en lo que va de año). “Sólo es protocolo”, dice el ministro de Exteriores. El descrédito es total.
 
 
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miércoles, 9 de marzo de 2016

FELIZ NAVIDAD EN MARZO DE 2016 Y PRÓSPERO 2017 Y PAZ EN LA TIERRA (ANTES DE QUE SE LÍE) A LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD (LOS QUE CORTAN EL BACALAO Y DE DIEZ SE LLEVAN SIETE, QUEDAN EXCLUIDOS POR PRESCRIPCIÓN, QUE ES QUE NO ES BUENO PARA LA SALUD, OIGA)

EL COMERCIO CAPITALISTA ES LA GUERRA
 
23.02.2016
 
La guerra comercial de Occidente contra el resto del mundo
Trade is war: "El comercio es la guerra", o "La guerra es el comercio" (Or-Books, 2015), es el libro más reciente de Yash Tandon (Uganda, 1939), el cual ha despertado el interés de los lectores y los comentarios de destacados intelectuales. Según plantea Yash Tandon, el comercio es sin dudas vital para el bienestar de los seres humanos. Producimos alimentos; producimos otros medios de existencia física y social. Tenemos que vender lo que producimos. La gente ha estado negociando desde tiempos inmemoriables. El comercio puede ser un medio para el desarrollo pacífico de la población mundial -y lo ha sido en los siglos pasados. Pero en nuestro tiempo no lo es. Con el surgimiento del capitalismo, el comercio se ha convertido en un arma de guerra entre las naciones ricas de Occidente y el resto del mundo.
 
No es una guerra con bombas y aviones no tripulados -continúa explicando Yash Tandon. Pero el comercio puede ser, y en gran parte lo es, tan letal como un "arma de destrucción masiva" como las bombas. El comercio en la era capitalista imperial mata a la gente; lleva a la gente a la pobreza; crea riqueza en un extremo y pobreza en el otro; enriquece las poderosas corporaciones de alimentos a costa de marginar a los campesinos pobres; convierte a los pobres en refugiados económicos en sus propios países, o en migrantes -al menos los que pueden y se atreven a cruzar el Mediterráneo desde África a Europa, o a través de los mares del Sur de Asia a Australia, o desde la frontera de México a los Estados Unidos.
 
No existe el "mercado libre" ni el "comercio justo", ambos son un gran mito -aclara Yash Tandon. Las desigualdades del sistema mundial del comercio están disimuladas por un camuflaje ideológico -la ideología que todo lo impregna y según la cual en el "comercio libre" los recursos del mundo son más eficientes y productivos si se asignan sobre la base de la ventajas comparativas y competitivas. Y a continuación pregunta: ¿Cómo puede haber un mercado libre o justo cuando en la vida real el mercado es un instrumento de guerra y depredación? La Organización Mundial del Comercio es el primer ámbito de la guerra del comercio. Ella es un verdadera máquina de guerra y esencialmente una organización conspirativa. Sus decisiones están elaboradas por unos pocos miembros poderosos (mas un pequeño número de países del Sur seleccionados por el Norte) en las llamadas "salas verdes". Estas decisiones son vinculantes incluso para aquellos que no estén presentes. Si los países pequeños y medianos no "siguen las reglas" dictadas por los grandes y poderosos, aquellos están sujetos a sanciones.
 
Según reseña Samir Amín, "con fundamento en una década de experiencia en el terreno como un negociador de alto nivel en organismos tales como la Organización Mundial del Comercio, Yash Tandon desafía aquí la ortodoxia del 'libre comercio'. Él insiste en que, para la vasta mayoría de la gente, y especialmente aquellos en las regiones más empobrecidas del mundo, el libre comercio no sólo obstaculiza el desarrollo, sino que también origina olas implacables de violencia y empobrecimiento de sus vidas".
 
Para Noam Chomsky, "este impresionante estudio de Yash Tandon está enfocado en África, un Continente que ha sufrido crímenes horribles, sin embargo este estudio puede ser extendido. La guerra de clases global que está institucionalizada con el nombre eufemístico de 'tratados de libre comercio' es igualmente una guerra contra las víctimas tradicionales de la guerra de clases en el interior de cada país" -afirma Chomsky. En efecto, los objetivos de los tratados de libre comercio y la conducta de sus promotores en el plano internacional no difieren de los propósitos y la conducta de los comerciantes capitalistas en casa, la guerra económica que desarrollan sólo se diferencia por su dimensión.
 
La guerra del comercio se da dentro de un sistema: el capitalista
 
Desde luego, en el capitalismo realmente existente, el comercio no es un factor aislado ni el único culpable de las guerras económicas. Recordemos lo que advertía Carlos Marx en los apuntes sobre el capital (Grundrisse, 1857-58): Una producción determinada, como la producción capitalista, determina un consumo, una distribución, un intercambio y relaciones recíprocas determinadas de estos diferentes momentos. Como también, a decir verdad, la producción, bajo su forma unilateral, está a su vez determinada por lo otros momentos. Por ejemplo, cuando el mercado, o sea la esfera del cambio, se extiende, la producción amplía su ámbito y se subdivide más en profundidad. Entre los diferentes momentos tiene lugar una acción recíproca, al darse transformaciones de la distribución se dan cambios en la producción. Esto ocurre siempre en todos los conjuntos orgánicos.
 
También destacaba Carlos Marx que en los estadios iniciales de la sociedad burguesa el comercio dominaba a la industria; pero que luego se invierte esta relación en la sociedad moderna. No obstante, en la época contemporánea del capitalismo monopolista generalizado, el comercio junto con las finanzas vuelven a dominar a la producción industrial. Así, particularmente "el comercio somete más y más la producción al valor de cambio; relega cada vez más el valor de uso a un segundo plano, al hacer que la subsistencia dependa más de la venta que del uso inmediato del producto" (C. Marx). Esta nueva relación hegemónica del comercio y las finanzas en detrimento de la industria y los consumidores ha dado como resultado la actual situación de crisis económica y caos social que observamos en todo el mundo, signada por la recesión, el desempleo, la escasez, las guerras de precios, de tipos de cambio y de tasas de interés.
 
La guerra del comercio capitalista es una guerra de clases
 
A este respecto no podemos olvidar tampoco la severa evaluación que hace Federico Engels de la clase social promotora del comercio. En su libro "El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado" (Editorial Progreso, 1979) Engels expone lo siguiente: Con la tercera división del trabajo aparece por primera vez una clase que no se ocupa de la producción, sino únicamente del cambio de los productos: los mercaderes. Una clase que sin tomar la menor parte en la producción, sabe conquistar su dirección general y avasallar económicamente a los productores; una clase que se convierte en el intermediario indiscutible entre cada dos productores y los explota a ambos. So pretexto de desembarazar a los productores de las fatigas y los riesgos del cambio, de extender la salida de sus productos hasta los mercados lejanos y llegar a ser así la clase más útil de la población, se forma una clase de parásitos, una clase de verdaderos gorrones de la sociedad, que como compensación por servicios en verdad muy mezquinos se lleva la nata de la producción patria y extranjera, amasa rápidamente riquezas enormes y adquiere una influencia social proporcionada a éstas y, por eso mismo, durante el periodo de la civilización, va ocupando una posición más y más honorífica y logra un dominio cada vez mayor sobre la producción, hasta que acaba por dar a luz un producto propio: las crisis comerciales periódicas.
 
En el caso específico de Venezuela, la categoría social más importante de todas las épocas en las ciudades ha sido precisamente la burguesía comercial usuraria ligada al monopolio comercial y al intercambio en dinero y valores. Esta siempre ha sido una clase social rapaz y agiotista; ha parasitado primero de los agricultores y mas tarde también de la renta petrolera; ha actuado como grupo de presión a través del control financiero y ha logrando envolver en sus redes a todas las clases sociales. Adicionalmente, con sus prácticas especulativas actuales ha alterado todos los factores y circuitos de la economia nacional, encareciendo la producción, desquiciando la distribución, y empobreciendo cada vez mas al consumidor. Y lo que tal vez es peor, con la inoculación de sus valores culturales ha causado la mercantilizacion de cualquier espacio de la sociedad venezolana. Por cierto, quien desee estudiar las características así como la marcha histórica hacia el dominio de la economía y el poder político por parte de la burguesía comercial venezolana puede encontrar una ilustrativa fuente de información en los textos de "Historia Económica y Social de Venezuela", de Federico Brito Figueroa (EBUCV, 1979).
 
No es de extrañar entonces que, en la presente coyutura histórica en Venezuela, sea precisamente esta burguesía mercantil y usuraria la clase más reaccionaria y la verdadera punta de lanza en la guerra económica contra el gobierno. Y resulta obvio que este sector o estamento de la burguesía no puede ser un aliado fiable, ni siquiera circunstancial, en un programa patriótico de desarrollo nacional. Ya que, como señalan algunos autores, si se comparten o se permite que se impongan sus intereses y valores en la toma de decisiones, es casi seguro que se obtengan políticas económicas que reflejen esos mismos intereses políticos y valores culturales. Con lo cual finalmente habrán ganado la guerra.
 
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MIENTRAS PSOE / NARANJUELOS Y VERSIFICACIONES DEL PP NOS LA QUIEREN DAR OTRA VEZ CON QUESO

La represión salarial, las políticas neokeynesianas, el papel de China, las políticas de expansión cuantitativa... el ciclo económico se mueve en varias claves

CINCO CLAVES SOBRE EL TORMENTOSO CICLO ECONÓMICO
 
Rebelión
29.02.2016
 
Represión salarial, neokeynesianismo, China
 
En unos meses se cumplirán seis años del primer rescate del gobierno griego de 2010, a partir del cual se iniciaba la fase de lo que la troika gusta de llamar "austeridad expansiva" como principio rector de la política económica europea: duros recortes al Estado de bienestar y devaluación interna, en suma, represión salarial contra los ingresos de la clase trabajadora. A modo de justificación se vendía el experimento alemán a principios de los 2000 como una historia de éxito neoliberal, sin tener en cuenta que en efecto su competitividad había aumentado, pero precisamente en relación con Europa del Sur, para la cual Alemania es el principal exportador. Después de años de bonanza económica en un contexto muy inflacionario y marcado por burbujas de deuda privada y pública, la austeridad, impuesta desde las instituciones internacionales sin miramientos, sumió a Europa del Sur en una crisis brutal no sólo económica, sino también política y social. Seis años más tarde queda claro que de expansiva esa austeridad no tiene nada: el débil crecimiento de la Eurozona lo testifica. Ahora bien, el brutal estancamiento de la demanda que siguió en el sur europeo no disminuyó la potente capacidad exportadora de Alemania, ya que ésta simplemente se redirigió hacia China.
 
A diferencia de la Eurozona, constatando el tremendo impacto de la crisis de 2008 y el parón en la demanda global, China, hasta entonces potencia exportadora, decidió optar por un programa de estímulo masivo de corte keynesiano, el más grande de su historia, que se destinaría a construcción de viviendas, infraestructura rural, transporte, educación y sanidad, medio ambiente, industria, etcétera. Esto tuvo efectos muy claros en la economía globalizada, en la que China pasaría a destacar como motor de crecimiento global ahora también como potencia importadora, arrastrando así hacia arriba a sus socios comerciales, sobre todo países asiáticos, pero también a Alemania.
 
Estos programas de estímulo keynesiano masivos van bien para proteger la economía doméstica de modo temporal durante periodos de baja demanda global, como ha sido el caso chino mientras Estados Unidos, Japón y Europa, los líderes económicos tradicionales, no terminaban de despegar e insistían en rechazar políticas más pro-demanda. De hecho ésa era la misma idea de Zapatero con el Plan E hasta que se encontró con la troika. Ahora bien, estos programas son difíciles de sostener durante tanto tiempo y sobre todo con Alemania negándose a ningún tipo de política que incentive la demanda europea. Se llevaba ya mucho tiempo especulando con una recesión china y parece al fin que ha llegado, aunque de momento está focalizada en el mercado financiero desde junio de 2015: ya se empiezan a observar colapsos de estafas piramidales a la Ponzi (o Madoff como caso más reciente), el "canario en la mina" de las burbujas de crédito.
 
Desde entonces que el gobierno chino lleva interviniendo el mercado financiero intensamente: por ejemplo prohibiendo la compraventa a corto (short-selling), suspendiendo las salidas a bolsa (IPOs), forzando a fondos de inversión y de pensiones a comprar activos. En verano devalúa el yuan dos veces. De momento, no termina de haber transmisión a la economía real –el año pasado se crearon 11 millones de empleos, con una fuerte expansión del sector servicios y en diciembre se convertía en el primer exportador global– y puede que nunca llegue, aunque sí se observa cierta desaceleración económica, en términos de PIB y del PMI (Purchasing Managers' Index), a la baja. Entre los países más afectados por el parón chino, claro está, está Alemania, debido al desplome de las exportaciones. Una crisis china es una crisis global.
 
La política de expansión cuantitativa (QE)
 
El quantitative easing del Banco Central Europeo, anunciado por Draghi hace un año, es una réplica del QE que Japón empezó en la década de los 2000 y de la Fed estadounidense, que inició a partir de la crisis de 2008, empezó a frenar en 2013 y finalizó el septiembre pasado. El QE es una política monetaria no convencional que consiste en imprimir dinero electrónico para comprar masivamente activos financieros como deuda soberana y va sobre todo dirigido a bancos privados. Lo que se busca en los mercados financieros es bajar los tipos de interés (a veces hasta tipos negativos), aumentar el crédito en la economía, incentivar el gasto privado, devaluar el euro para fomentar las exportaciones y llegar al objetivo de inflación del 2% que el BCE tiene fijado, todo con la idea de estimular el muy débil crecimiento de la Eurozona.
 
El principal beneficiado de introducir tanto dinero –un billón de euros– en los mercados financieros son los mismos mercados financieros y sus principales actores: bancos que así pueden limpiar su deuda, inversores, especuladores, etcétera. No es el caso de los fondos de pensiones, con muchos problemas por los bajos tipos de interés. Igualmente, la devaluación del euro no termina de beneficiar a las exportaciones por el simple hecho de que los países de la Eurozona tienden a comerciar entre ellos y no fuera de la Eurozona.
 
En todo caso, el problema es que se asume implícitamente que este dinero terminará por "gotear" ( "trickle-down" ) de arriba hacia abajo hasta llegar a la “economía real”. En cambio lo que termina pasando es un aumento del crédito sólo para grandes empresas y múltiples burbujas en activos financieros, por ejemplo en el mercado inmobiliario. El hecho de que se noten presiones inflacionarias sólo en los sectores más financiarizados de la economía europea mientras el resto está al borde de la deflación muestra claramente cómo uno de los principales efectos del QE europeo será el de exacerbar las desigualdades económicas, a falta de reformar los bancos privados, que son los supuestos canales institucionales que conectan el banco central con la "economía real". Es evidente que estos canales son altamente disfuncionales hoy en día. Junto con los recortes a la educación y a la sanidad públicas se está creando en España una economía dualizada a dos velocidades y escasa movilidad social, con una élite muy globalizada y competitiva y un pueblo destinado a darle servicios de bajo valor añadido a los primeros y a los turistas.
 
Subida de tipos de interés por parte de la Fed
 
Constatando los efectos positivos del QE en la economía estadounidense (los salarios empiezan a subir ligeramente y el desempleo llegó a su nivel pre-crisis, aunque no haya inflación), la Fed decidió finalmente subir los tipos de interés el pasado diciembre, al 0% desde 2009. En retrospectiva, quizá esta decisión fuera precipitada, ya que algunos estiman la probabilidad de recesión en Estados Unidos en 20-25% y creciendo.
 
El efecto en la economía mundial (donde un 64% de las reservas mundiales son en dólares) de este nuevo paso hacia una política monetaria más restrictiva (iniciada en 2013) va a ser justo el contrario que el QE, que permitió a las economías emergentes crecer y capturar mucho más capital internacional. Eso es un problema serio para China y sus socios comerciales, ya en dificultades por la explosión de la burbuja financiera china, pero también para los exportadores de materias primas como Brasil y los productores de petróleo como Arabia Saudí, que por primera vez han pasado de reciclar sus plusvalías del petróleo a dólares a tener gigantescos déficits debido a su bajo precio actual, lo que bien podría suponer el fin del régimen financiero global del petrodólar desde el colapso de Bretton Woods en 1971. En ese sentido nos encontramos en una crisis sistémica global, lo que Larry Summers llama "estancamiento secular”, análoga a las de los años setenta y los treinta del siglo pasado: el fin de la globalización neoliberal caracterizada por un gran aumento en la población trabajadora mundial, lo que permitió la represión salarial en Occidente.
 
Efecto de la guerra de divisas
 
Las presiones especulativas de este tipo tienden a intensificarse en periodos de incertidumbre económica como el actual, pero son sólo ruido que tapa el sonido de fondo. La desaceleración china y la caída de la demanda global que eso supone ha impactado duramente economías como la rusa, que dependía de las exportaciones de petróleo, pero también existe el factor político de las recientes sanciones internacionales debido a su anexión de Crimea. En el contexto europeo, por ahora no parecen existir ataques especulativos contra su moneda ni contra bonos soberanos, protegidos por el quantitative easing de Draghi.
 
Para defender el yuan, China, el país con mayores reservas internacionales de moneda, inyectó en 2015 medio billón de dólares con el fin de mejorar su tipo de cambio con Estados Unidos, cada vez más poco favorable debido al movimiento de la Fed hacia políticas más restrictivas. Al mismo tiempo, Rusia y Arabia Saudí están vaciando sus propias reservas de dólares en los mercados financieros, con la expectativa añadida de un precio del petróleo aún más bajo debido al levantamiento de sanciones a Irán. Mientras tanto, la Eurozona y Japón se dedican a inyectar euros y yenes masivamente en los mercados financieros vía QE, intentando desesperadamente provocar inflación y crecimiento en sus economías domésticas, pero sin éxito en la vista. Hace poco Macri devaluó el peso argentino un 40%. No deja de ser curioso que se intenten aplicar las mismas recetas económicas neoliberales que tuvieron su éxito en los años 70 y 80 para salir de la estanflación, el escenario diametralmente opuesto.
 
Al fin y al cabo, estamos hablando de relaciones no sólo económicas, sino también políticas: por ejemplo, Rusia y Arabia Saudí están implícitamente en guerra en Siria y eso se paga con desacuerdos a la hora de coordinar la producción de petróleo para fijar un precio más alto que les beneficie. Si la guerra civil siria es un ejemplo sangrante del fracaso de coordinación política entre los muchos países implicados en el conflicto, la guerra de divisas a la baja refleja un contundente fracaso de coordinación internacional en política económica, incapaz de generar crecimiento en un contexto de estancamiento secular global. Hace poco el ex presidente de la Fed de Minneapolis, Narayana Kocherlakota, defendía que políticas pro-demanda como el plan económico de Bernie Sanders de estímulo vía gasto social, de Corbyn vía el “quantitative easing para la gente” o renta básica sí podrían suponer un cambio de rumbo positivo para la economía global.
 
Papel de la industria financiera
 
Es el núcleo mismo del problema. Hace unos días el sucesor de Kocherlakota defendía dividir los grandes bancos en más pequeños en beneficio de la estabilidad del sistema financiero. Rehén de un diagnóstico equivocado fruto de la ideología neoliberal, la troika lleva ya seis años focalizando toda su atención en flexibilizar los mercados de trabajo del sur de Europa vía represión salarial cuando el problema ya desde los años 2000 son unas instituciones financieras que distribuyen el dinero de forma disfuncional y volátil, o bien creando burbujas o bien cortando el grifo del crédito de golpe estrangulando la economía. La realidad es que el dinero que el BCE imprime no llega a la gente y eso no es culpa de que los salarios sean altos sino de los bancos. Al fin y al cabo eso no refleja más que una lucha de poder político a nivel europeo entre trabajadores y élites financieras y políticas. Quizá sea mejor no esperar a que estas reformas financieras lleguen desde arriba y crearlas desde abajo, como ahora una moneda digital alternativa conectada al tejido económico y social como la propuesta por D-CENT para Catalunya.
 
 
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martes, 8 de marzo de 2016

PSOE tanto monta NARANJOS monta tanto, y que nos des la manita, PePe LUIS MARIANO


Después de la investidura fallida
Entre la “Gran Coalición” y la devaluación del “cambio”
Rebelión
Viento Sur
07-03-2016

Las dos sesiones del debate de investidura celebradas durante esta semana en el parlamento español han respondido al guión previsible con un final cantado en ambas ocasiones, más allá de novedades como la aparición de nuevos protagonistas, el elevado tono de algunas intervenciones o anécdotas que no deberían serlo, como la del tan comentado beso entre Pablo Iglesias y Xavi Domènech.
 
Con el trasfondo del juicio del caso Noos a la Casa Real pero también del recuerdo a Salvador Puig Antich, a las víctimas de la matanza de Vitoria y la puesta en libertad de Arnaldo Otegi, es cierto que fueron entrando en la discusión temas muy diferentes, como la corrupción, el paro, la desigualdad o la cuestión catalana. Empero, se habló poco de lo que sigue determinando la “gobernabilidad” de un régimen en crisis, como es la Economía Política austeritaria vigente en una Unión Europea en proceso de desintegración y cada vez más beligerante frente a dos de los derechos más viejos –los de asilo y refugio- alcanzados en la historia.
 
La opción de Pedro Sánchez por el “mestizaje ideológico (¿progresista?)” con la nueva derecha de Ciudadanos, reflejada en el “Acuerdo para un gobierno reformista y de progreso”, no ha engañado a nadie. Al contrario, ha confirmado, por si cabían dudas, que no existe voluntad alguna por parte de la dirección del PSOE de cuestionar las reglas del juego de la eurozona y la deriva xenófoba que la acompaña, con lo que ni siquiera algunas de las moderadas promesas de mejora social y de universalidad de los derechos que aparecen en el Acuerdo llegarían a aplicarse. Tampoco, desde luego, cabe pensar que con ese pacto se pretenda “flexibilizar” la interpretación dogmática de la Constitución española en lo que afecta a la sagrada “unidad de España”, bandera además de baronías autonómicas como la andaluza, empeñada en hacer demagogia buscando el enfrentamiento de unas Comunidades Autónomas con otras.
 
Con todo, sabemos que con ese acuerdo, tanto Pedro Sánchez como Albert Rivera, aun conscientes de que esa investidura iba a fracasar, han querido mirar, en primer lugar, a sus propios intereses. El primero, tratando de recuperar a una parte del electorado de Podemos mostrándose como fuerza del “cambio” y ganando así posiciones de cara a la lucha por el liderazgo dentro del partido; el segundo, buscando conseguir la centralidad que no logró el pasado 20D para así disputar mejor la hegemonía en la derecha a un PP afectado por nuevos escándalos de corrupción en sus dos bastiones principales.
 
A medio plazo, ambos parecen apostar además por convertir ese Acuerdo en base de negociación tanto con PP como con Podemos, por lo que solo parece que quepan dos hipótesis en estos dos meses: o el avance hacia una “Gran Coalición”, tan deseada por los grandes poderes económicos, mediante una abstención del PP, incluso con Rajoy al frente; o la neutralización de Podemos a través de una abstención que permita formar un gobierno presidido por Sánchez en nombre de la “gobernabilidad” y la “responsabilidad de Estado”. Las presiones van a ir en ambos sentidos, quedando siempre una última carta, en función de lo que diga la demoscopia, de una persona “independiente” o de “consenso” ante el miedo compartido a unas nuevas elecciones.
 
Repartiéndose así los papeles, ambos líderes pretenden ofrecerse como promotores de la tan manida “segunda Transición” (o sea, de un nuevo “consenso constitucionalista”/1), si bien los dos parecen querer ejercer de Adolfo Suárez, avisando a Rajoy de los riesgos de asumir el papel de Fraga y pidiendo a Pablo Iglesias, como ya ha hecho Albert Rivera, que haga de Santiago Carrillo, o sea, de “hombre de Estado” dispuesto a sacrificar su voluntad rupturista.
Sin embargo, ya se sabe que las repeticiones en la historia pueden convertirse en farsas y que ni el escenario de entonces (con un discurso del miedo y del consenso que acabó imponiéndose) es el de ahora (donde, como reconocía recientemente Fernando Vallespín, estamos ante disensos entrecruzados), ni los actores son los mismos, justamente cuando además nos encontramos dentro de una Europa que, como ya se reconoce desde muy distintos lados, entonces era “la solución” al “problema de España” y ahora se ha convertido también en un gran problema. Sin horizonte de expectativas de mejora que se pueda ofrecer desde arriba, a la vista de la nueva vuelta de tuerca austeritaria que se anuncia (todo el mundo sabe que desde Bruselas se insiste en un nuevo paquete de “recortes” sociales en torno a 10 000 millones de euros), no hay relato ilusionante posible para una “nueva transición” (¿hacia un paraíso… fiscal?), como se puede comprobar con las modestas propuestas de reforma hechas por C’s y recogidas por el PSOE en su Acuerdo.
 
Estamos, además, ante un nuevo sistema pluripartidista en transición en el que cada uno de los partidos teme perder por una u otra de sus alas y, además, todos ellos tienen que articular respuestas compatibles entre sí a las principales líneas de fractura que atraviesan a la sociedad: la que tiene que ver con el eje oligarquía vs. democracia, la que afecta a la polarización entre austeridad ordoliberal vs. derechos y bienes comunes y, en fin, la relacionada con el conflicto centro-periferia, con el soberanismo independentista catalán en el centro de la agenda política. Las dos primeras están estrechamente relacionadas y, por tanto, pueden ir resignificando el eje derecha-izquierda (con el PSOE tratando de oscilar entre ambos espacios en función de si está en el gobierno o en la oposición) en detrimento de la “nueva” política y la vieja política, mientras que el tercero une a las derechas españolas con el PSOE contra una potencial convergencia de Podemos, las “confluencias” actuales y futuras (¿con Unidad Popular-IU?) junto con las fuerzas soberanistas e independentistas que necesitan salir de su empate estratégico con el Estado.
 
En esas condiciones no tiene sentido, en la actual correlación de fuerzas parlamentarias, seguir emplazando al PSOE para la formación de un “gobierno fuerte por el cambio” cuando, además, la dirección de ese partido insiste en partir de su Acuerdo con C’s como documento base para la negociación con otras fuerzas políticas. Sería mejor asumir que hoy no es posible ese gobierno alternativo al de la “Gran Coalición” (ya sea en su versión blanda, dura... o tecnocrática) que finalmente puede ponerse en pie. Continuar en ese terreno, generando esperanzas infundadas, podría fomentar falsas ilusiones y, sobre todo, dejaría de lado la que tendría que ser tarea fundamental nuestra a partir de ahora: prepararnos a hacer frente al nuevo gobierno o, en el caso de que no llegara a formarse en el plazo establecido, a unas nuevas elecciones en las que el discurso del “Cambio” tendrá que ser mucho más nítido y claro si queremos desbaratar el “recambio” en marcha y, con él, las operaciones de demonización de las fuerzas rupturistas que no dejarán de sucederse.
 
Porque, no lo olvidemos, en momentos de crisis, aunque dos meses parezcan mucho hoy, no hay momentos de tregua entre fuerzas antagonistas y habrá que apostar por volver a poner el conflicto en primer plano. Porque, como muy bien escribió alguien que vuelve a ser referente básico del pensamiento crítico, Antonio Gramsci, “la clase dirigente tradicional, que tiene un numeroso personal adiestrado, cambia hombres y programas y reasume el control que se le estaba escapando con una celeridad mayor de cuanto ocurre en las clases subalternas; si es necesario hace sacrificios, se expone a un porvenir oscuro cargado de promesas demagógicas, pero se mantiene en el poder, lo refuerza por el momento y se sirve de él para destruir al adversario y dispersar a su personal directivo que no puede ser muy numeroso y adiestrado”.
 
En ese proceso de construcción de una nueva hegemonía alternativa a la que se está reconstituyendo desde arriba, es fundamental reforzar el papel del municipalismo del cambio. Las constricciones sistémicas, el acoso institucional y mediático que están sufriendo y las relaciones conflictivas y contradicciones que en su gestión cotidiana empiezan a tener con quienes les dieron su apoyo exigen un amplio debate y un nuevo consenso de trabajo en común de ayuntamientos, organizaciones sociales y ciudadanía en general que no va a ser fácil llevar adelante, pero que es cada vez más necesario si no queremos que el nuevo municipalismo se vea frustrado en los próximos años (2).
 
Notas
1/ Me remito a mi artículo “Acuerdo PSOE-C’s: ¿Primer paso hacia un nuevo consenso constitucionalista?”, http://www.vientosur.info/spip.php?article11013
2/ Las reflexiones que a partir de la huelga del Metro en Barcelona nos propone Óscar Blanco (“Municipalismo del cambio, huelgas y conflicto”, http://www.vientosur.info/spip.php?article11023 ) son de utilidad para ese debate.
Jaime Pastor es profesor de Ciencia Política de la UNED y editor de VIENTO SUR
 
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sábado, 5 de marzo de 2016

ARMAS NUCLEARES: ¿NUESTROS FONDOS DE PENSIONES FINANCIAN LO QUE UN DIA PUEDE LLEGAR A MATAR A NUESTROS HIJOS Y NIETOS? (MARIANO RAJOY, PARDAL, ¿DONDE HAS INVERTIDO EL DINERO DE MIS PENSIONES?



CONTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS A LA FINANCIACIÓN DEL ARMAMENTO NUCLEAR

04.03.2016
 
Las empresas que fabrican armas nucleares necesitan de las entidades financieras para realizar sus actividades, como cualquier otra industria. Así, los bancos pueden ayudar a estas empresas concediéndoles créditos, gestionando la colocación de bonos o acciones emitidos por las empresas, o incluso formando parte de su accionariado.
 
El número de entidades financieras que colaboran con empresas que producen o gestionan armas nucleares es importante. El informe Don't bank on the Bomb, publicado recientemente por la ong neerlandesa PAX [1], afirma que han detectado 382 bancos, compañías de seguros, fondos de pensiones y gestores de activos de 27 países que han realizado, desde 2012, inversiones significativas en la industria de armas nucleares. De estas entidades financieras, 238 tienen su sede en América del Norte, 76 la tienen en Europa, 59 en Asia y el Pacífico y 9 en Oriente Medio. No se ha encontrado ninguna entidad con sede en África que esté involucrada en la financiación de armamento nuclear. El informe recoge únicamente las entidades financieras que han dado créditos a las empresas nucleares y aquellas instituciones privadas que tienen un mínimo del 0,5% de las acciones o bonos de alguna de las empresas nucleares.
 
El informe identifica 26 empresas relacionadas con la fabricación, mantenimiento o modernización del armamento nuclear. Estas empresas tienen su sede en alguno de los estados siguientes: Francia, India, Italia, Países Bajos, Gran Bretaña y los Estados Unidos de América. Puede sorprender que no haya ninguna empresa rusa o china. La razón es simple: la actividad industrial vinculada a las armas nucleares de Rusia, China, Pakistán y Corea del Norte se realiza a cargo de empresas estatales, de titularidad pública, y el informe sólo recoge información sobre empresas privadas. Por el contrario, en los EE.UU., Gran Bretaña, Francia e India, estas actividades se llevan a cabo con una estrecha colaboración entre agencias estatales y la empresa privada.
 
¿Cuáles son estas empresas? Las hay bien conocidas como Boeing, que fabrica misiles además de los aviones comerciales. Otras son gigantes de la producción de armas como Airbus, General Dynamics, Finmeccanica, Lockheed Martin, Raytheon, Safran, Thales. Y otras son más desconocidas.
 
Los nueve estados nuclearmente armados (EEUU, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia, Israel, Pakistán, India y Corea del Norte) tienen en marcha programas de modernización de su armamento nuclear con unos presupuestos multimillonarios que, se estima, superan, entre todos, los 100.000 millones de dólares anuales. La mayor parte de la financiación de la industria nuclear militar proviene de los presupuestos anuales de cada uno de los estados. Los datos que presenta el informe Don't bank on the Bomb hacen referencia únicamente a la financiación privada y no a las inversiones públicas.
 
La mayoría de la gente piensa que las armas nucleares son inaceptables y que deberían eliminarse. Este estado de opinión hace que algunas entidades financieras hayan hecho desinversiones en empresas nucleares o que no acepten realizar operaciones financieras con estas empresas. Así, el fondo de inversión holandés ABP liquidó sus relaciones financieras con la empresa india de producción de armas nucleares Larsen & Toubro; el banco sueco Nordea ha excluido a la empresa Boeing debido a su relación en el programa de modernización de los misiles nucleares Trident. Otras entidades especifican, en su código de conducta, que no harán negocios con empresas relacionadas con la producción de armamento nuclear. El informe señala 53 instituciones financieras que prohíben o limitan las inversiones en productores de armas nucleares.
 
Y ¿cuáles son las instituciones que financian las empresas que fabrican armas nucleares, o tienen acciones de estas empresas? La gran mayoría de los grandes bancos, muchas compañías de seguros, fondos de inversión, etc. La lista es larga [2]. Y el Estado español está representado por cuatro entidades [3]. Son: Acciona, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Banco Santander y Banco de Sabadell, y han puesto a disposición de las empresas que fabrican armas nucleares, desde el año 2012, un total de más de 5.200 millones de dólares, cada una de ellas con un grado de implicación diferente.
 
Acciona, empresa de ingeniería civil dedicada a la promoción y gestión de infraestructuras y energías renovables, tiene una participación de 354 millones de dólares de la empresa francesa Thales. Según el SIPRI [4] , Thales es una de los diez primeros productores de armas del mundo, y está especializada en sistemas electrónicos. Thales, juntamente con Airbus (antes EADS), Safran, SNPE i DCNS, obtuvo un contrato en diciembre de 2004 para construir el nuevo misil nuclear M51 que se instalará en los nuevos submarinos franceses. Es un poco chocante que una empresa que presume de ser líder en energías renovables y que, según su plan director de sostenibilidad [5], está comprometida con el desarrollo sostenible, tenga acciones de una empresa que, entre otras cosas, fabrica misiles nucleares.
 
Es habitual que los bancos formen consorcios para conceder créditos si las cuantías solicitadas son enormes. El BBVA, el banco de Santander y el banco de Sabadell han participado en alguno de estos consorcios que han concedido créditos a algunas empresas fabicantes de armas nucleares.
 
Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) ha otorgado préstamos por un total estimado de 2.776 millones de dólares a las empresas de armas nucleares. Son préstamos concedidos por un consorcio de bancos, en el que BBVA tiene una participación. Las empresas beneficiarias de los préstamos en los que el BBVA ha participado son: AECOM (la parte concedida por el BBVA asciende a 325 millones de dólares); Airbus (297 millones de dólares), Babcock & Wilcox (68 millones de dólares), Boeing (1.062 millones de dólares), Finmeccanica (275 millones de dólares), General Dynamics (205 millones de dólares), Honeywell International (264 millones de dólares ), Jacobs Engineering (192 millones de dólares) y Thales (88 millones de dólares).
 
Además el BBVA ha suscrito emisiones de bonos por un total estimado de 394 millones de dólares de las compañías AECOM, Airbus, Boeing, Finmeccanica y Honeywell International.
¿A qué se dedican estas empresas financiadas por el BBVA? Por ejemplo, AECOM, junto con Babcock & Wilcox, CH2M Hill y Northrop Grumman han constituido una empresa conjunta que gestiona el Nevada Test Side, el lugar donde se hicieron algunos ensayos con armas nucleares norteamericanas y donde ahora se realizan los ensayos subcríticos. AECOM también está implicada en el laboratorio nuclear de Los Álamos (EEUU). Boeing desarrolla el misil intercontinental nuclear estadounidense Minuteman. Los submarinos nucleares estadounidenses equipados con estos misiles con carga nuclear, están en máxima alerta de forma permanente y pueden disparar un misil con muy poco tiempo.
 
En la memoria del año 2014, el presidente del BBVA, en su carta de presentación [6], dijo que en el 2014 han continuado “trabajando por un futuro mejor para las personas”. No compartimos este punto de vista, entre otras cosas porque financiar armas nucleares no significa trabajar por un mundo mejor, sino todo lo contrario.
 
El Banco Santander ha participado, conjuntamente con otros bancos, en la concesión de préstamos. La parte que corresponde al B. Santander sube hasta un total estimado de 1.441 millones de dólares. Las empresas y las partes concedidas en préstamo por el B. Santander son las siguientes: Airbus (297 millones de dólares), Boeing (142 millones de dólares), Finmeccanica (390 millones de dólares), Flúor (90 millones de dólares), General Dynamics (35 millones de dólares), Honeywell International (135 millones de dólares), Safran (121 millones de dólares) y Thales (230 millones de dólares). El Banco Santander suscribió emisiones de bonos de las empresas nucleares Airbus, Boeing, Finmeccanica y Fluor por un total de 234 millones de dólares.
 
En el documento Responsabilidad Social Corporativa del Grupo Santander se dice [7]: “... compromisos que el Grupo adquiere para que sus actividades resulten beneficiosas a largo plazo en los entornos económicos, sociales y ambientales en los que está presente.” Así, parece que el Grupo Santander considere la fabricación de armas nucleares como una actividad beneficiosa.
 
Y, para terminar esta relación, el Banco de Sabadell ha otorgado préstamos a la empresa Orbital ATK por un valor estimado de 29 millones de dólares. Orbital ATK, conjuntamente con Lockheed Martin, produce los sistemas de propulsión de misil nuclear Trident II (D5). En el informe anual de 2013, sobre Responsabilidad Social Corporativa del B. de Sabadell se dice [8] que una de las líneas de actuación del banco será "potenciar la orientación ética en todas nuestras actividades". Está claro que la ética del Banco de Sabadell no coincide con la nuestra.
 
Así España ha participado en más 5.200 millones de dólares en el negocio de empresas productoras o gestoras del armamento nuclear desde el año 2012. Hay que decir que no podemos asegurar que este dinero se hayan utilizado en la fabricación de armas nucleares directamente ya que las empresas y los bancos no especifican en que utilizan las inversiones realizadas en estas empresas.
 
La campaña Banca Armada [9] ha denunciado en las juntas de accionistas de los bancos, en varias ocasiones, las inversiones en armas convencionales y nucleares.
 
Las armas nucleares son las únicas armas de destrucción masiva que todavía no están explícitamente prohibidas por el derecho internacional. Desde hace tiempo la ciudadanía lucha para conseguirlo. La financiación a las empresas que fabrican o gestionan el armamento nuclear es un obstáculo importante para lograr un mundo libre de armas nucleares.
 
Referencias
[1]. Don't bank on the Bomb, November 2015, PAX the Netherlands. http://www.dontbankonthebomb.com/
[2]. Don't bank on the Bomb, Who invests? http://www.dontbankonthebomb.com/who-invests/
[4]. SIPRI Top 100 and recent trends in the arms industry. http://www.sipri.org/research/armaments/production/recent-trends-in-arms-industry
[5]. ACCIONA; Política de sostenibilidad. http://www.acciona.com/media/1543551/politicasostenibilidad.pdf
[6]. BBVA; Informe de Banca Responsable 2014, Carta del Presidente. http://bancaresponsable.com/ibr/informe-de-banca-responsable-2014/carta-del-presidente/
[8]. Banc Sabadell, Informe anual 2013. Responsabilidad social corporativa. https://www.grupbancsabadell.com/memoria2013/es/responsabilidad-social-corporativa.html
[9]. Banca armada. http://www.bancaarmada.org/
 
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