domingo, 12 de septiembre de 2010

15.000 DELEGADOS Y AFILIADOS SINDICALISTAS DE UGT Y CCOO REUNIDOS EN MADRID PIDEN LA DIMISION DE ZAPATERO A GRITO PELADO.

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(Foto de un Congreso de UGT, en la que Rajoy y la señora Saéz Santamaría, pajarines jefes ellos del PP, no trabajadores de toda la vida, que piden más reforma laboral de la aprobada en el Congreso, parlamentan amigable y sindicalmente con Cándido Méndez, artista invitado y necesario para el tica taca de la reforma laboral que ahora dice criticar. Esta foto la tiene que explicar Cándido Méndez a los trabajadores, no sólo a los afiliados de UGT)

Plan tono feriante vendedor de crece pelos en película vieja del Oeste Americano, o sea, mitinero compañero del metal moderno, Cándido Méndez, versión y papel mandamás de UGT, se suelta el pelo ante los 15.000 sindicalistas concentrados en Madrid, para decirles que es reversible la reforma laboral recién aprobada en el Congreso a propuesta del gobierno Zapatero, y que ha sido aprobada por el Congreso, no es cuestión baladí.
Todos los que están en el Congreso formalmente representando al pueblo español y para defender los interese del mismo, excepto el parlamentario que haya dicho NO, han aprobado algo que va directa e inmediatamente contra los intereses del pueblo (cojones tiene la cosa, según la veo yo, que el guardia que está para protegerte sea el que primero te mete las manos en los bolsillos para robarte), por mandato y en beneficio de una exigua minoría contra los intereses de la sociedad entera, que actúa a la sombra, chantajeando y coaccionando anónimamente, como los auténticos delincuentes y criminales, a la que en la práctica y de forma efectiva sirve Zapatero y todas las estructuras del Estado, incluido Su Majestad el Rey.
Tan reversible es la reforma laboral contra la que aparentemente se convoca el símil de Huelga General convocada por las cúpulas dirigentes de UGT y CCOO, que no es más que una actuación política del gobierno y oposición, actuando como “artistas” invitados esas mismas cúpulas dirigentes sindicaloides de UGT y CCOO, para crear las nuevas condiciones socio-políticas que necesita el capitalismo para mantener artificialmente su tasa de beneficios, o lo que es lo mismo, incrementar y agudizar la explotación de los trabajadores.
De manera que la reversibilidad de la reforma laboral no lo es porque Cándido Méndez lo diga. Con esa afirmación, el Cándido no ha descubierto nada, y tampoco ha aportado nada a la conciencia sindical de los trabajadores.
La cuestión es en cómo se hace reversible un acto político (la reforma laboral) claramente contra los intereses de la inmensa mayoría de al sociedad, por cuanto viene a establecer unas condiciones de vida peores de las que hoy serían posibles tener (bienes materiales e inmateriales hay, y capacidad de producir más hay), al mismo tiempo que asegura que las condiciones de vida para mañana serán todavía peores que las de hoy.
La lógica no puede ser ni más elemental ni más evidente: a un acto político hay que contraponer otro acto político.
Y en este sentido, los trabajadores que somos la inmensa mayoría de la sociedad, no tenemos los instrumentos necesarios para contraponer al acto político de la reforma laboral del gobierno, injusto, y contrario a nuestros intereses, otro acto político justo y favorable a nuestros intereses, que son en definitiva los intereses de la sociedad.
Los trabajadores no tenemos ni un partido político ni un sindicato que defienda nuestros intereses, los intereses de la sociedad. Y por aquí tenemos que empezar, por crear nuestras organizaciones sociales y políticas, dejando a un lado al Candido y compaña que se enfarraguen en la palabrería de la reversibilidad de la reforma laboral o en el trepidante vuelo raso del culebrón pardo, porque no son palabras las que nos hacen falta, sino conceptos que nos ayuden a ver la realidad. HECHOS y no hojarasca palabrera es lo que necesitamos. Y los hechos no hay que empezar exigiéndolos a nadie. Los hechos empiezan por nosotros mismos, hablando con el compañero de trabajo, con el vecino, para entender aquello que no entendemos, que el Cándido, el Zapatero, el Rajoy, El Rey… juntos, no son ni más listos ni más trabajadores que ninguno de nosotros, ni tienen más cojones que nosotros. Todos ellos viven mejor que nosotros, tienen más medios, de momento. Pero nada más.
*+

A SALVADOR ALLENDE

viernes, 10 de septiembre de 2010

15.000 DELEGADOS Y AFILIADOS SINDICALISTAS DE UGT Y CCOO REUNIDOS EN MADRID PIDEN LA DIMISION DE ZAPATERO A GRITO PELADO.

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15.000 sindicalistas, la mayoría de ellos liberados, que cobran sus sueldos como si estuvieran trabajando, pero sin trabajar; afiliados y votantes del PSOE en su gran mayoría, pidiendo la dimisión del Presidente del Gobierno Zapatero, igual que hace Rajoy, podría dar la impresión de que algo está cambiando en el panorama sindical español, que los trabajadores a partir de ahora vamos estar mejor defendidos frente al capital y los peones especializados a su servicio en el gobierno.
La bullanga bullanga es mirada por el lado que se mire, y bullanga fue la que hicieron los 15.000 sindicalistas reunidos en Madrid.
El objeto declarado que tenían era la protesta formal contra la reforma laboral aprobada por el Congreso, donde están todos los grupos políticos y en cuya reforma laboral participaron las cúpulas dirigentes de UGT y CCOO, organizadoras del acto, y para ir “calentando” motores contra eso que se prepara para el próximo día 29 de Septiembre que denominan Huelga General.
¿Huelga General contra quién, para qué?
Cándido Méndez, jefe de jefes de UGT pide la Huelga General contra Zapatero, para el mismo Zapatero que de palabra y obra ha venido apoyando, y en esto se muestra igual de simple intelectualmente que Rajoy, que pide la dimisión de Zapatero por culparle directa y personalmente de la crisis actual.
Candido Méndez no es un simple, al igual que Rajoy tampoco lo es, y por ello, al afirmar lo que afirman de Zapatero, es motivo más que suficiente, por el bien de los trabajadores, que ni a uno ni otro le hagamos caso.
La política económica ni la dicta ni la hace Zapatero. Esto lo saben perfectamente, y con bastantes más datos que yo, tanto Méndez como Rajoy. ¿Por qué nos dicen ambos lo que no es? En el ámbito moral a ambos hay que calificarlos de embusteros sin ningún rodeo. Igual que al Presidente Zapatero y a los grandes medios de comunicación. Y siendo la moral importante, fundamental, en el orden personal, no es moralmente como debemos juzgar a ninguno de estos tijeretes y embusteros de lo sindical y la política. Los debemos juzgar políticamente y en función de lo que hacen y no de lo que dicen.
La política económica que sigue Zapatero, como buen zagal y mejor peón especialista al servicio de los grandes capitales, es la que dictan estos y en función de mantener las tasas de beneficios por ellos prevista, lo que supone una sobre explotación de los trabajadores que se traduce en lo que venimos viendo: menos salario, menos prestaciones sociales, mayor precariedad en el trabajo, etc., y lo que nos tiene guardado Zapatero que no nos ha dicho, y que saben tanto UGT como CCOO, que tampoco nos han dicho de forma clara y entendible.
La política económica la dictan los grandes capitales a través de la Unión Europea, donde están reprensados los grandes capitalistas a través de los respectivo gobiernos nacionales y no lo trabajadores, el Banco Central Europeo, donde los trabajadores no tenemos ni voz ni voto ni siquiera formalmente, el Banco Mundial, etc.
La “Huelga General” convocada para el día 29, por muy bien que salga, Zapatero se la pasará por el forro de los cojones, igual que ha hecho el chulín de Sarkozy en Francia. Que como Zapatero tampoco es socialista.
La “Huelga General” si sale bien se medirá por el número de participantes. Y si sale “bien” lo que habrán conseguido los jefes tanto de UGT como de CCOO es lavarse la cara ante los trabajadores, recuperar el prestigio perdido (¡y muy bien perdido!), legitimarse y quedar con las manos libres cargados de “representación” para continuar negociando (los mismo que han venido haciendo hasta ahora, con el gobierno de Zapatero o el de Rajoy si gana las elecciones y los grandes empresarios, la profundización de esa reforma laboral (en la que han colaborado los sindicatos mayoritarios como artistas invitados) de la que aparentemente protestan, como por ejemplo, poner a libre disposición (a través del Pacto de Toledo) de los bancos los fondos de la Seguridad Social ahorrado por los trabajadores para garantizar que cuando se jubilen no van a pasar hambre. Esto nos jugamos con nuestra indigencia, social, política e intelectual, si nos fiamos de los jefes de UGT y CCOO y aspirantes a cargo.
*+


CABALLO VIEJO

jueves, 9 de septiembre de 2010

LA MINISTRA DE ECONOMIA CON LOS SUYOS: LOS GRANDES CAPITALES

Doña Elena Salgado es ministra española de Economía, que vive de los chupetones que da a los presupuestos generales del Estado (y eso está muy mal, señora ministra, que le veo el plumero, porque nadie debe vivir por encima de sus posibilidades, y mucho menos, quien como usted no aporta nada positivo a la sociedad).
La tal ministra esta que vive a costa del costillar de los que trabajamos y de los millones de trabajadores que ya han trabajado y por razón de edad o por accidente de trabajo ya no lo pueden hacer, se ha soltado el pelo de malas maneras, tal que señora feudala en su feudo, y se ha puesto de chulilla que vamos, vamos con la ministra como se ha puesto.
Dice ella que "La política económica del Gobierno en este momento está marcada por la necesidad de salir de la crisis económica".
Digo yo que de ministra tengo poco y de chula menos, que para salir de la crisis habrá que actuar contra el origen de esa crisis y no contra los que trabajábamos cuando no había crisis y que además no nos enriquecimos ni nos llevamos centenares de millones a los paraísos fiscales, y que seguimos trabajando por menos dinero (y seguimos sin enriquecernos) y con la amenaza sobre nuestras cabezas de no tener pensiones en un futuro próximo.
La ministra en realidad lo que ha querido decir es que ella está al servicio de los grandes capitales, y son estos los que le han marcado las nuevas condiciones de explotación para que los que nos han robado: sus jefes, los grandes capitales, nos puedan seguir robando a sus anchas un poquito más. Y a esto la ministra le llama salir de la crisis. Y, por esta razón, que más lógica no puede ser, en las siguientes elecciones, a la ministra le deben votar los grandes capitalistas que son sus amos y a los que se debe y para los que trabaja y ningún trabajador.
Dice la ministra que para salir de la crisis hay que tomar medidas de austeridad, y a mi esto me parece chiqulicuantiemnete bien. Tiene la ministra que gasta menos, pero que mucho menos, en peinados, joyitas y modelitos. Tiene que aplicarse también la ministra 40 anos de ministerio ministerial ininterrumpidamente y a los 75 años jubilarse con el doble de la pensión mínima, y dejar que los trabajadores se jubilen a los 65 que, aun así, la pensión que les pueda quedar estará dentro de la austeridad que reclama la ministra. Tiene la ministra también que poner un tapón en las empresas que todavía son públicas para que con el cuento de la privatización, sus amos y amigos, los grandes capitales no nos sangren más, encareciendo los servicios públicos sin ninguna mejora social. Tiene la ministra que hablar con el Príncipe para que empiece ya a trabajar, que ya va teniendo edad, y el empleo que tiene de Teniente Coronel que lo ejerce si quiere seguir cobrando ese sueldo, y ninguno más, ¡chis pum!
Le tenemos que decir nosotros a la señora ministra lo que ella ya sabe muy bien: que la crisis la han creado (y siguen creando la siguiente) el sistema capitalista, sus amigos lso grandes capitales, y es contra ellos contra los que, nosotros, no la ministra, debemos actuar. Y debemos empezar antes que nada por no creernos el pienso “informativo” nos echan.
*+

MARIA LA PORTUGUESA

miércoles, 8 de septiembre de 2010

JOVENES

ARGENTINA 4 - CASA REAL ESPAÑOLA 1

¡Traidores, tuerce botas, amilanaos, jode patrias, que no le meteis un gol al arco iris! ¡Abajo la monarquía de la sopa boba incapaz de conducir a los ejercitos españólicos y fútbicos a la gloria que siempre tuvimos!
¡Abajo el Rey!
¡Viva la República Fútbica, con dos cojones!
¡Zapatero, traidor!
¡Rajoy, subtraidor!
¡Maradonos del mundo -po favó, po favó sus lo pido- uníos!
*+