domingo, 20 de diciembre de 2015

ELECCIONES EN ESPAÑA: SOLO EL BURRO TROPIEZA DOS VECES CON LA MISMA PIEDRA; NOSOTROS PODEMOS HACERLO INFINIDAD DE VECES


Elecciones en el reino de España
 
 LA ÍNSULA BARATARIA Y LA DÉCADA PERDIDA

Rebelión
19.12.2015

 Las próximas elecciones generales en España a celebrarse el 20 de diciembre del 2015, tienen sobre el cielo hispano malas noticias para una de las economías europeas más afectadas por la crisis desatada el año 2008. Así consignado por el Fondo Monetario internacional – FMI - en sus habituales reportes financieros.

Crisis que dio lugar a medidas de austeridad, impuestas por el Gobierno, para superar los problemas financieros, que trajo consigo desigualdad, pobreza, desalojos forzados, desempleo y la lógica indignación de una población que comenzó a exigir cambios en todos los niveles de la sociedad. El FMI ha señalado que “España no recuperará hasta el 2017 todo el Producto Interno bruto -PIB- perdido en la crisis”. Un país en constante zozobra económica, devenido en la antítesis del ensoñado territorio quijotesco entregado al personaje literario Sancho Panza en premio a sus esfuerzos, acompañando al Caballero Andante de la Triste Figura. España se debate así, en su más grave crisis desde el fin del franquismo, que hace muy complejo el volver a verla como en la inmortal obra de Cervantes donde la ínsula prometida “no es movible ni fugitiva: raíces tiene tan hondas, echadas en los abismos de la tierra, que no la arrancarán ni mudarán de donde está a tres tirones”.
Más aún, el FMI ha señalado, que es muy probable que España sufra un freno de considerable magnitud a partir del año 2016, retrasando aún más la recuperación económica de un país que ha vivido una doble recesión con una caída de su PIB del 7%. Tales cifras y el largo proceso de ajustes, desempleo con cinco millones de parados que supera el 20% en un nivel que sólo puede compararse a la derruida Grecia. La recapitalización del sistema bancario, la carga de su deuda soberana, la inmigración de parte importante de su juventud más calificada, las rebajas permanentes de las notas crediticias, la especulación de bienes raíces que generó no sólo una burbuja inmobiliaria sino que un drama social asociado a los desalojos de familias que no pudieron seguir pagando sus viviendas, siguen situando a España en una precaria situación política, social y económica.

Ha quedado de manifiesto que la fórmula exigida por la Troika europea, para ir en ayuda de España no ha surtido efecto, que el gobierno derechista del Partido Popular de Mariano Rajoy ha fracasado estrepitosamente y que el gobierno que surja de las elecciones generales del 20 de diciembre próximo tendrá la extremadamente difícil misión de tratar de levantar a una España, que ha sufrido la más severa crisis económica desde el fin del franquismo. Una crisis que con la fuerza de un Huracán ha puesto en peligro la estabilidad social de un país , que hasta hace pocos años se consideraba más cerca de las grandes ligas europeas, que de los avatares que sufrían permanentemente otros miembros de la Eurozona como Grecia, Irlanda o Portugal.
La cruda realidad indicó que España estaba más cerca de la segunda división europea que aquella encabezada por el eje Berlín-Paris. La situación del cuarto banco más grande de España: Bankia y su multimillonario rescate fue la expresión palpable, que la esencia del sistema financiero español estaba carcomido por hambrientas termitas, que aumentan con relación a su situación fiscal y flexibilidad, así como la carga de su deuda soberana. El 26 de mayo de 2012, justo hace ahora tres años, Bankia protagonizaba el rescate más caro de la historia de España: 22.424 millones de euros en ayudas públicas –de lo cual sólo ha devuelto el 3%- para la que fue la octava nacionalización de una entidad financiera española durante la crisis. La deuda pública de España, en el mes de septiembre del 2015, llegó a un billón de euros, según el último reporte del Banco de España. Esto implica un aumento de casi 7 mil millones de dólares respecto al mismo periodo del año anterior. Debido al aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de España, la deuda pública es equivalente al casi 98 % de su PIB.

España trató desesperadamente de tratar de salir de la crisis apelando primero a medidas emanadas del propio gobierno de Rajoy, para después sucumbir ante las exigencias de la Troika e implementar aquellas medidas que en su momento han tenido que ejecutar Grecia, Irlanda y Portugal: reforma laboral, ajuste fiscal, reforma financiera, reducción del aparato del estado y a pesar de ello la prima de riesgo país, en plena crisis llegó a su nivel máximo histórico de 477 puntos. Pero, como suele ser la c onducta humana de mirar la paja en el ojo ajeno, el Ministro de Economía Luís de Guindos solicitó a los líderes europeos que den una respuesta ante la situación de Grecia ya que “la inestabilidad política de ese país ha sido el factor que ha desencadenado la subida de la prima de riesgo y la caída de la bolsa”.
LA DESHUMANIZACIÓN DE LA ECONOMÍA

En estos años de recesión y estancamiento secular, señala el economista Joaquín Estefania, muchas de las instituciones han dejado de funcionar bien por la corrupción -confusión entre lo privado y lo público- la lottizzazione -su reparto por parte de los principales partidos políticos- o porque se han quedado viejas en la era de la globalización. “En cuanto a las distintas modalidades de capital, el modelo de producción se ha jibarizado -es más pequeño- y está marcado por el enorme endeudamiento público y privado, que en conjunto asciende a alrededor del 300% del PIB. Cuando se habla de cambio del modelo generalmente se introducen las reformas estructurales necesarias para esa mutación: la fiscal, la financiera, la energética, la del mercado de trabajo, la reforma empresarial, etcétera. En el caso de España se suele destacar, entre sus fortalezas, la del sector exportador en sectores como la banca, la distribución, la agroalimentación, las infraestructuras, el turismo, las energías renovables o la telefonía... Pero en el resto del cóctel pocas veces se incluye la debilidad estructural del capital humano”.

El gobierno de Rajoy ad portas de las elecciones generales ha sido un gobierno mediocre, incapaz de llevar adelante el proceso de recuperación de España, que ha entregado la soberanía de la nación hispana a organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario internacional. Como prueba del pésimo manejo gubernamental los inversores extranjeros abandonaron la deuda pública española, como alma que lleva el diablo. Cerca de 150 mil millones de euros abandonaron la cartera internacional de bonos y letras del estado ibérico entre enero del 2012 y mayo del año 2015, según datos entregados por el Banco de España. La inversión extranjera bajo este panorama de “sálvese quien pueda” ha pasado de suponer el 50,8% del total de la deuda española en diciembre del 2011 hasta quedar en un 35% a fines del mes de mayo del 2015.
La oposición al gobierno del PP en España coincide que las medidas tomadas por el gobierno de Rajoy han sido un fracaso, repitiendo lo que se hizo en Grecia, aunque allí el origen de la crisis fue la deuda pública y en España es la privada, que pide a gritos la intervención del mismo Estado que se suele despreciar cuando las cosas andan bien en la máxima que las ganancias son privadas pero las pérdidas deben ser sociales. Tanto Ciudadanos como Podemos, colectividades que competirán en las generales del próximo 20 de diciembre – presentando así el nuevo panorama político español de rompimiento del bipartidismo – sostienen que no se puede seguir sometiendo a la población española a medidas de ajuste como las vividas en Grecia sin que ello signifique la posibilidad de una explosión social.

Voces como las del Premio Nobel de Economía 2010 Christopher Pissarides señalan, que las medidas que se tomen, sean estas en Grecia, España, Latinoamérica o cualquier otra región del mundo deben evitar ajustes que empobrecen a vastas capas sociales. Es necesario un "relajamiento de las medidas económicas tan estrictas que adoptan algunos países, especialmente España, que condicionan su crecimiento económico con una tasa de desempleo muy elevada. España necesita algo más: crecimiento para garantizar que la calidad de la deuda bancaria no se empeore, que no aumente la morosidad y que no aumenten las dificultades de los bancos.
Los analistas económicos, que suelen tratar de explicar las dificultades que trae consigo el no aplicar las recetas de los organismo financieros, pero no se explican y menos avizoran soluciones para los seres humanos perjudicados por una economía profundamente deshumanizada, la inestabilidad financiera española –unida a las crisis en Grecia, Portugal, Italia e Irlanda amenazan con convertir el rescate de las entidades bancarias en un círculo vicioso que cuestiona, sobre todo, la zona euro. Para proporcionar más ayudas, el gobierno español –este o el que salga de las elecciones del 20 de diciembre- deberá emitir más bonos, empeorando sus propias finanzas.

Para el analista Tim Lister, el interés de los bonos a 10 años de deuda soberana emitidos por España ha aumentado hasta un 7%, lo que es considerado como insostenible por los mercados internacionales. La situación de España es aún más desalentadora que la de Grecia pues, aunque parezca que es “demasiado grande para fallar”, también podría ser “demasiado grande para ser rescatada” con los recursos disponibles. España representa cuatro veces y media el PIB de Grecia y ello es un freno a dejarla caer” y con elecciones a la vuelta de la esquina y ante la posibilidad que listas que se alejan del establishment político como Ciudadanos y Podemos, tal vez los organismos financieros prefieren dejar caer va España.
La Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) en sus últimas visitas inspectivas y de control de la economía hispana, han emitido sendos informes sobre la “vulnerabilidad" de la economía española frente a posibles crisis, sobre todo debido al alto nivel de paro y deuda. Se ha concluido, igualmente, que los riesgos de que España no devuelva al Mecanismo Europeo de Estabilidad los 38.200 millones de euros que aún debe del rescate son "muy bajos". "Todavía quedan retos para el sector financiero español (…) Un stock de crédito que todavía está bajando y el actual entorno de bajos tipos de interés plantean un riesgo a la sostenibilidad a largo plazo de la rentabilidad de los bancos". Tras estos informes la Troika ha solicitado al Gobierno de Mariano Rajoy que mantenga el impulso reformista, en particular aplicando plenamente la ley de unidad de mercado. Ello implica tomar medidas para reducir la dualidad en el mercado laboral entre aquellos trabajadores fijos y los temporales (o precarios) aprobando la ley –que lleva ya tres años sin salir a la luz– para liberalizar los servicios profesionales.

España sí o sí deberá tomar medidas de corrección que vayan más allá de los consabidos ajustes fiscales, y pago social de las deudas privadas. Esto porque el G7 conformado por el grupo de países más ricos del mundo, exigió la adopción de medidas so pena de ahondar una crisis de incalculables consecuencias. Y cuando el G7 habla entonces hay que correr. Las voces que más se han alzado son las de Estados Unidos y Canadá que han exigido tomar medidas decisivas para resolver la crisis de la deuda y la fragilidad del sector bancario, principalmente español. Esto, bajo la perspectiva crítica que la zona euro no ha actuado lo suficiente, para responder a la escasa capitalización bancaria y construir así unos cortafuegos adecuados.
Ni en Washington, ni Berlín, Bruselas o París se espera que un gobierno, ya en su postrer adiós, tome medidas profundas en lo que queda de legislatura –ya no las tomó con relación a la protección de su población, en contraste con el salvataje hecho al sistema bancario y financiero– “La crisis está terminando” fue la frase más repetida por el gobierno de Rajoy en los últimos años. La crisis no terminó y no tiene visos de desaparecer de esta insula barataria que enfrentará, el próximo 20 de diciembre, un reto político de envergadura –las duodécimas elecciones generales desde la transición democrática–.

Elecciones muy particulares, como nunca antes en España ya que por primera vez el bipartidismo podría romperse en añicos ya que entran en juego, con posibilidades, partidos que en las últimas elecciones generales o no existían, como Podemos, o se circunscribían a una comunidad como es el caso de Ciudadanos en Cataluña. Lo más probable es que quien triunfe en lase lecciones tenga que pactar sí o sí para formar gobierno, donde el peligro mayor para aquellos que reclaman cambios estructurales en España es que el Partido Popular -PP- y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) –que se han repartido el poder desde el año 1978 en adelante– formen un contubernio que genere el temido gatopardismo, al fin y al cabo entre bueyes no hay cornadas.
La población deberá decidir si acompaña a una clase política, que no ha dado el ancho en materia de protección a la población, cuando más se necesitaba el paraguas del Estado o se le da un voto de confianza a agrupaciones, que si bien carecen de la experiencia en el manejo del Estado, al menos promueven la implementación de medidas donde el ser humano está en el centro de las preocupaciones.

Artículo del autor cedido por Hispantv

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viernes, 18 de diciembre de 2015

PP / PSOE / NARANJOS: ¿LLEVAN EN SUS PROGRAMAS LO QUE SUPONDRÁ EN RECORTES SOCIALES PARA LA POBLACIÓN PAGAR LAS BOMBAS QUE SE ECHEN EN SIRIA O DONDE SEA?


EN VÍSPERA DE LA GUERRA LOS JINETES DEL APOCALIPSIS SE PREPARAN

 
Rebelión
Deutsche Wirtschafts Nachrichten
16.12.2015

Traducido del francés para Rebelión por Caty R.
 
Por primera vez desde hace decenios todas las grandes potencias europeas, así como Rusia y Estados Unidos, van a entrar en guerra en Siria. Juntos o unos contra otros, no está claro. El hecho es que esas guerras causan estragos desde hace mucho tiempo bajo una forma u otra. Tienen un potencial de destrucción enorme. Nadie sabe exactamente quién es el amigo y quién el enemigo. La situación es eminentemente peligrosa.

El despliegue militar de todas las grandes potencias europeas –Gran Bretaña, Francia y Alemania- así como el compromiso actual de Estados Unidos y Rusia en Siria llevan a una situación geopolítica extremadamente peligrosa. Muchos protagonistas actúan enmascarados, de forma anónima o por delegación. La escalada es consecuencia de una evolución desde hace varios años explotada por los estrategas militares, los servicios secretos y los grupos radicales. «Nos enfrentamos a una tercera guerra mundial soterrada», declaró el vicecanciller austríaco Erhard Busek –que no es realmente un catastrofista- en una entrevista en el otoño de 2015.
Estrictamente hablando no nos enfrentamos a una guerra mundial, sino a cuatro niveles diferentes de guerras estrechamente entrelazadas unas con otras.

La interconexión del mundo, al contrario de lo que se esperaba, no ha conducido a la liberación, a más justicia, igualdad, protección de las minorías y diversidad. Internet, inventado un día por el ejército como una nueva estructura de comunicación, fue capturado por los servicios secretos, los grandes grupos económicos, los agitadores políticos y los grandes amasadores de beneficios. Vivimos la revolución tecnológica en su faceta destructora, la guerra se ha adueñado de las posibilidades de la modernidad. La muerte por medio de la tecnología, que parece ser la vanguardia, hace la revolución y barre todo el globo.

El primer nivel concierne a las guerras reales. Con los medios tecnológicos hoy es posible matar de forma aparentemente «limpia». Los drones se guían a distancia con un joystick –qué denominación obscena en este contexto- y matan. No hay declaración de guerra. La distinción entre civiles y militares está abolida. Los autores de lo que se denomina «asesinatos selectivos» permanecen en la sombra. Ya no hay ejércitos regulares, los mercenarios combaten por todas partes, las sectas políticas son enviadas a las guerras por delegación. Los únicos que todavía tienen rostro son los que deben sufrir las consecuencias. La mayoría de los muertos quedan ocultos, abusando de ellos una vez más con fines de propaganda.

Pero los acusadores silenciosos de esas guerras reales sí tienen rostro: son los refugiados que llegan por cientos de miles a Europa en 2015. Huyen acosados por guerras cuyos jefes nadie conoce. Han venido a perturbar a Europa en su comodidad y nos hacen saber que existe la guerra en el mundo.
La segunda guerra es la financiera. Gracias a la interconexión mundial es posible hacer circular el dinero por toda la tierra a la velocidad de la luz. Numerosas manifestaciones hostiles actuales, que nos parecen enigmas, se preparan de antemano durante mucho. Son el resultado de ataques dirigidos a otros sistemas financieros. Los gobiernos de los grandes países dirigen ejércitos enteros de guerras financieras. Actúan en el anonimato. En cualquier momento pueden provocar la caída de otro gobierno o de una empresa. Están en posición de manipular, atacar o responder. No se les ve, no se les oye, no se les conoce. Y sin embargo esas auténticas armas de destrucción masiva en una noche pueden precipitar a continentes enteros a la desgracia.

La tercera guerra es la que se denomina ciberguerra. Internet, esperada por los forofos de la informática y los adoradores de Steve Jobs como un nuevo paraíso se ha convertido en la antecámara del infierno de la destrucción. Ahí también los autores y los que manejan los hilos permanecen ocultos. Infraestructuras enteras pueden ser paralizadas por hackers profesionales. Hasta qué punto esas estructuras son peligrosas y en qué medida se desarrollan se manifiesta en el hecho de que recientemente Estados Unidos y China han iniciado negociaciones sobre un acuerdo de desarme, quieren ponerse de acuerdo sobre el principio de que la destrucción de barreras, centrales eléctricas, centrales nucleares e instalaciones de transporte deben excluirse. La negociación de las grandes potencias sobre su voluntad de evitar la destrucción lo demuestra, están en condiciones de destruirse. Esas posibilidades ofrecidas por la guerra inteligente hacen que la bomba atómica parezca una porra al lado de un caza.

La cuarta guerra que causa estragos en la era tecnológica es la guerra de la propaganda. De hecho hoy existe la posibilidad de una libertad y una diversidad desconocidas. Sin embargo la crisis económica y la erosión del modelo comercial han empujado a numerosos periódicos a los brazos de los «doctores Spin» de la comunicación y de las máquinas de relaciones públicas. Hoy los periodistas disponen de poco tiempo y eso los lleva a menudo a ser menos competentes profesionalmente. Tienen que comer de la mano de los que no se interesan por la información, sino de inducir al error. En la mayoría de los países de Europa las emisoras públicas de radio y televisión supuestamente deberían informar a la opinión pública del fracaso de los gobernantes. Sin embargo están controladas por esos mismos gobiernos que las financian. Eso no puede funcionar.

Así arrastran a los medios de comunicación a las guerras de propaganda que deben orquestar las guerras reales y las ciberguerras, cuyos recursos son inagotables y donde la ausencia de escrúpulos es universal.

Las guerras nunca se desencadenan por razones éticas. Y en el curso de las guerras todas las partes se convierten en culpables de crímenes. Naturalmente hay grados: el holocausto, un asesinato racionalmente planificado y técnicamente ejecutado a escala industrial, de seis millones de judíos en Europa, así como el asesinato, ejecutado con la misma precisión glacial, de los gitanos, los homosexuales, los discapacitados y otras minorías, constituyen un suceso único en la historia de la humanidad. El recuerdo de los crímenes de los nazis y sus diligentes colaboradores condujo a que Europa, al grito de ¡Nunca más la guerra!, haya disfrutado de un período inusualmente largo de paz y prosperidad.

Pero los jinetes del Apocalipsis no desaparecieron. Solo cambiaron de táctica. Hoy, medio siglo después, esa época dorada parece haber llegado a su fin, todos los estados están aterrorizados por la revolución tecnológica-industrial o en efervescencia. Utilizan las nuevas posibilidades para testar la situación y lanzar globos sonda o crear nuevos hechos auténticos. En los últimos años las realidades del mundo han cambiado. Casi todos los países tienen problemas fundamentales que les obligan a actuar. Para muchos de ellos la opción actual es la huida hacia adelante, es decir, la guerra. Las nuevas tecnologías permiten a los estados desviar la atención de sus problemas internos con acciones violentas. Buscan la solidaridad de sus propios ciudadanos con nuevos chivos expiatorios.

La guerra de Siria reúne todas estas formas de la guerra moderna. No es totalmente seguro que se esté radicalizando pero el avión ruso abatido por Turquía nos muestra lo rápidamente que puede degenerar la situación. Dicho de forma realista, no solo en Siria, las hostilidades mundiales golpearán por todas partes.

El sobreendeudamiento mundial, el desequilibrio demográfico, la revolución tecnológica y sus aplicaciones posibles, así como la desigualdad creciente de las rentas agitan la era de la globalización como botafuegos. Es posible que ya nos encontremos en una nueva Guerra de los Treinta Años. Si continúa empeorando las generaciones que vienen solo encontrarán tierra quemada, como después de la Guerra de los Treinta Años en Europa [1618-1648, Tratado de Westfalia].

Este texto es un extracto actualizado del nuevo libro de Michael Maier Das Ende der Behaglichkeit. Wie die modernen Kriege Deutschland und Europa verändern. El autor analiza las consecuencias de las guerras modernas para Alemania y Europa. La esencia de estas guerras es el anonimato, ya nadie sabe quién es enemigo y quién amigo. El miedo se convierte en el sentimiento dominante mundial creando así las condiciones ideales para la violencia, la represión y el totalitarismo. No quedan islas para los afortunados.
Michael Maier es escritor y periodista austríaco.

Artículo original en alemán: Am Vorabend des Krieges: Die apokalyptischen Reiter machen sich bereit , Wirtschafts, 30 de noviembre de 2015.
Fuente: http://www.mondialisation.ca/a-la-veille-de-la-guerre-les-cavaliers-de-lapocalypse-se-preparent/5494712

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miércoles, 16 de diciembre de 2015

EUROPA: DATOS ECONÓMICOS


LA ECONOMÍA QUE MÁS CRECE EN EUROPA

Rebelión
El Captor
16.12.2015



La economía que más crece de Europa es Luxemburgo. Según datos del Fondo Monetario Internacional, la economía de Luxemburgo habrá crecido casi un 15% entre 2011 y 2015. Por el contrario, España será la economía europea de menor crecimiento, con tan solo un aumento del 1,1% en el periodo de los últimos cuatro años. Dentro de las economías que registrarán un decrecimiento del PIB medido a precios constantes se encontrarán Finlandia (-2,5%), Portugal (-3,2%), Italia (-4,1%), Chipre (-9,3%) y Grecia (-11,6%).


En términos de empleo, Luxemburgo también registrará la mejor posición europea en el periodo 2011-2015, gracias a un crecimiento de casi el 10% de su población empleada. Holanda marcará en este caso la barrera entre los países europeos creadores de empleo y los que no: Eslovenia, Italia, Finlandia, España -con una destrucción de empleo del 3%-, Portugal (-3,4%), Chipre (-8,3%) y Grecia (-13,7%).



Respecto a la evolución de la deuda pública de los países del Euro, Estonia registrará la peor trayectoria, duplicando sobradamente en el periodo de los últimos cuatro años el valor de la deuda del conjunto de sus administraciones públicas. Eslovenia -incremento del 84,6%-, Luxemburgo (50,8%), España (45,6%) y Chipre (44%) le sucederán a continuación. El país con menor crecimiento de su deuda será Alemania (1,8%), mientras que Grecia será la única economía que al término del periodo 2011-2015 haya visto decrecer, en un 3,8%, el valor de su -actualmente insostenible- nivel de deuda pública.

Fuente: http://www.elcaptor.com/2015/12/la-economia-que-mas-crece-de-europa.HTML
 
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lunes, 14 de diciembre de 2015

ANDALUCÍA SIN PANDERETAS


ANDALUCIA EN LA SEGUNDA TRANSICIÓN POLÍTICA

Rebelión
14.12.2015
 
Ya nadie duda que estamos en la segunda transición política. Y pocos discuten que está agotada la Constitución del 78, que certificó el paso sin rupturas desde la dictadura franquista a una democracia política, de muy baja intensidad pero suficiente para incorporar al Estado español al entonces Mercado Común Europeo y a la OTAN, que es lo que interesaba a los poderes financieros y económicos. A lo que contribuyeron activamente los partidos considerados de izquierda y los sindicatos mayoritarios, convertidos desde entonces en pilares del sistema.

El régimen del 78 está sumido hoy en una crisis múltiple: del bipartidismo dinástico de la alternancia, con su secuela de clientelismos, corrupciones y puertas giratorias, del “estado de bienestar” por los enormes recortes en los servicios básicos fruto de la sumisión del sistema político a las instituciones financieras, del modelo social por las escandalosas cifras de desempleo, empobrecimiento y exclusión, y del modelo territorial que supuso el llamado estado de las autonomías porque ha quedado obsoleto. La abdicación del propio rey, siendo la monarquía piedra angular del sistema, para intentar evitar el hundimiento descontrolado de este, y el rapidísimo protagonismo de los dos partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, son hechos significativos que certifican que vivimos una segunda transición. En gran medida, el resultado de las elecciones del 20D y las decisiones que tomen tras estas los actualmente cuatro principales partidos –los dos del ya viejo sistema y los dos nuevos- van a condicionar fuertemente el nuevo sistema político.

En esta encrucijada, la debilidad de Andalucía es evidente. Tras romper el diseño de la Constitución del 78, que sólo reconocía como nacionalidades a Cataluña, País Vasco y Galicia –porque habían plebiscitado sus autonomías en la Segunda República-, Andalucía consiguió incorporarse, contra viento y marea, a la “primera división autonómica” tras las masivas manifestaciones del 4 de Diciembre del 77 y el referéndum del 28 de Febrero del 80. Una conquista histórica que no ha tenido apenas traducción práctica porque lo han impedido las propias limitaciones competenciales y el régimen monopartidista que, de hecho, se instauró aquí –el PSOE ha construido un régimen inspirado en el del PRI mexicano- y no ha servido para avanzar ni un milímetro en las diferencias con respecto a las medias españolas y europeas en ninguna dimensión. La dependencia económica incluso se ha agudizado, las desigualdades internas y con respecto a otros pueblos del Estado se han agrandado, nuestra cultura sigue siendo degradada (Canal Sur TV refleja perfectamente la “política cultural” de este régimen) y políticamente no pintamos nada salvo cuando se trata de los intereses del partido dominante.

Ciertamente, no existe hoy, como sería necesario, un movimiento político andaluz con suficiente fuerza para condicionar de forma decisiva a los protagonistas de esta segunda transición, ni el pueblo andaluz tiene, en general, conciencia de lo que estamos jugándonos ya que durante más de tres décadas ha sido cloroformizado eficazmente para que no la tenga. Pero lo que sí podemos es presionar por todos los medios a nuestro alcance para que, sea en el proceso constituyente que debería abrirse o sea en la reforma constitucional a la que muchos quieren reducir este, se parta de que en el Estado español existen cuatro pueblos-naciones –o nacionalidades según la actual Constitución- que en el siglo XX han conquistado legalmente esa identidad política, además de poseer una indudable identidad histórica y cultural. Y que uno de esos cuatro, todos ellos al mismo nivel y con los mismos derechos, es Andalucía. Luego, en un nivel jurídico-constitucional inferior, al menos en el punto de partida, estarían todos los demás pueblos y regiones, que deberían emprender su propio camino si aspiraran un día a homologarse a aquellos.

Hasta ahora, ningún partido estatal –por razones obvias quienes practican el nacionalismo españolista, tanto de derecha como de “izquierda”, y por ignorancia o ceguera política los que sí aceptan la plurinacionalidad del Estado- ha reconocido en sus programas esta realidad. Si alguno afirmara hacerlo, Andalucía tendría que figurar en su propuesta de organización territorial del Estado como uno de los cuatro pueblos-naciones con plenitud de derechos. Porque así lo conquistó en la primera Transición, tras las manifestaciones del 4 de Diciembre, en las urnas el 28 de Febrero. Si no lo hicieran y nos pidieran el voto, estarían tomándonos el pelo y tratando, como los otros, de borrar nuestra reciente y más fecunda historia.

Isidoro Moreno. Catedrático Emérito de Antropología de la Universidad de Sevilla. Miembro de Asamblea de Andalucía.


Publicado en “Tribuna” de Diario de Sevilla y otros diarios andaluces el 10 de noviembre de 2015.

 

domingo, 13 de diciembre de 2015

MEDIO AMBIENTE, CUARTO AMBIENTE Y AMBIENTE ENTERO: ¡CHÚRRIGA! (Y NOSOTROS MIENTRAS TANTO, AQUÍ MEANDO)


Acuerdo en la Cumbre del Clima de París
 
EL COMERCIO INTERNACIONAL DEBERÁ PROSEGUIR SIN OBSTÁCULOS, INCLUSO EN UN PLANETA MUERTO
 
Rebelión
basta!
12.12.2015
Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Aunque está previsto que la conferencia sobre el clima termine este sábado [12 de diciembre de 2015], el 10 de diciembre se hizo público un nuevo borrador de acuerdo. Ha desaparecido cualquier referencia a los sectores de la aviación y del transporte marítimo, que constituyen casi el 10 % de las emisiones de gas de efecto invernadero. Al mismo tiempo, la organización Corporate Europe Observatory revela un documento interno de la Comisión Europea en el que promete evitar “cualquier mención explícita al comercio” en el futuro acuerdo de París. Hablando claro, las reglas del comercio deben prevalecer, incluso a costa del planeta.
 
Ni hablar de tocar el comercio aunque la temperatura del planeta aumente a gran velocidad, eso es lo que prevé el acuerdo que se discute entre países del mundo entero en Bourget, en el seno de la conferencia sobre el clima. El comercio internacional debe continuar aunque sea a costa de la humanidad. El 10 de diciembre se ha aportado varias pruebas nuevas al publicarse de un nuevo texto de negociación. En efecto, los ministros de los 195 Estados están a punto de eximir a los sectores de la aviación civil y del transporte marítimo de cualquier objetivo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, esto es, ¡el equivalente a las emisiones de Alemania (5 % de las emisiones mundiales) y de Corea del Sur (3 %)! Resulta molesto teniendo en cuenta que estos dos sectores podrían aumentar sus emisiones un 250 % de aquí a 2050 y que François Hollande deseaba «un acuerdo universal» que concierne al conjunto de los países y de las emisiones de gas de efecto invernadero.
 
«No se toca» la globalización de los intercambios y desplazamientos
 
Los objetivos nacionales de reducción de emisiones establecidos en el marco de las negociaciones internacionales nunca han cubierto estos dos sectores. ¿El motivo? Es imposible atribuir a un país en particular unas emisiones de gas de efecto invernadero que por definición son internacionales. Hace muchos años que varias ONG reclaman que se asignen unos objetivos específicos a estos dos sectores. A fuerza de convicción habían logrado que se añadiera un párrafo que comprometía a los Estados a «limitar o reducir las emisiones de gas de efecto invernadero provenientes de los combustibles utilizados en los transportes aéreos y marítimos internacionales». Corresponde a la Organización de la Aviación Civil Internacional y a la Organización Marítima Internacional precisar las modalidades.
Esta es la versión antigua del texto concerniente a las emisiones provenientes de los transportes internacionales [1]:
[[Las Partes [tratan] [deberían tratar] [además] de limitar o reducir las emisiones de gas de efecto invernadero provenientes de los combustibles utilizados en los transportes aéreos y marítimos internacionales, pasando a través de la Organización de la Aviación Civil Internacional y la Organización Marítima Internacional respectivamente con vistas a decidir medidas concretas para remediar estas emisiones, incluida la elaboración de procedimientos para incorporar las emisiones de los combustibles utilizados en los transportes aéreos y marítimos internacionales en las estrategias de desarrollo con emisiones bajas]].
 
El compromiso era limitado. Además de ser poco vinculante, no fijaba ningún compromiso preciso y remitía las discusiones a otras instancias internacionales. Pero sin duda todavía era demasiado para algunos Estados. Demasiado para países como China y Estados Unidos a los que preocupa una extensión del mercado europeo del carbono (que, además, falla) a la aviación. También era demasiado para aquellos países que al ser plazas fuertes del comercio internacional, como Singapur, no querían ver a su gallina de los huevos de oro encuadrada por nuevas reglamentaciones climáticas. Por consiguiente, con la excusa de la simplificación del texto hecha por Laurent Fabius, presidente de la negociación, han preferido suprimir el párrafo. En el seno de la Cumbre del Clima (COP21), «no se toca» la globalización de los intercambios y de los desplazamientos.
 
Preservar las sacrosantas reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
 
Hay que lamentar otra víctima. El texto de negociación comprendía hasta aquí una opción que exigía a los países ricos que proporcionaran recursos para que los derechos de propiedad intelectual (DPI), como las patentes, por ejemplo, no constituyeran un obstáculo al acceso a las tecnologías verdes. ¿El objetivo? Que los países que las necesitaran pudieran disponer de unas tecnologías y saber-hacer lo más ecológicos posible sin tener que pagar los muy caros derechos de propiedad intelectual que actualmente acompañan al conjunto de las innovaciones tecnológicas, ya sean útiles o apropiadas o no. Así pues, esta exigencia, que desde hace mucho tiempo mantienen tanto muchas ONG y asociaciones como países del Sur, no ha sido mantenida por unos Estados demasiado preocupados por preservar las sacrosantas reglas dictadas en el marco de la Organización Mundial del Comercio y de los tratados bilaterales.
 
Esta es la versión antigua del texto concerniente a los derechos de propiedad intelectual [2]:
[d) Conforme al parágrafo 5 del artículo 4 de la Convención, los países desarrollados partes aportan unos recursos financieros para suprimir los obstáculos creados por los DPI y facilitar el acceso a las tecnologías y su despliegue, sobre todo utilizando el mecanismo financiero y/o estableciendo un mecanismo de financiación en el marco del Fondo Verde para el Clima para asumir íntegramente los costes de los DPI de las tecnologías y del saber-hacer ecológicamente racionales, y estas tecnologías se suministrarán gratuitamente a los países en desarrollo partes para reforzar su acción frente a los cambios climáticos.]
 
La lucha contra el cambio climático no debe obstaculizar el comercio
 
No es una sorpresa. La ONG de Bruselas Corporate Europe Observatory acaba de sacar a la luz un documento interno* de la Comisión Europea, el cual muestra que la prioridad es el comercio, no el clima puesto que la Comisión se opone a cualquier proyecto de acuerdo que se aleje de la ortodoxia librecambista. La Comisión promete en particular evitar «cualquier mención explícita al comercio» en el acuerdo, lo mismo que cualquier mención a cuestiones de propiedad intelectual. Así pues, la Unión Europa se ha salido con la suya.
 
He aquí un extracto del documento filtrado (véase integro aquí):
[Postura de la UE para París
  • El objetivo global del a UE es conseguir que en las decisiones de la COP no haya ninguna mención explícita al comercio y a cuestiones de DPI, y minimizar las discusiones sobre cuestiones relacionadas con el comercio.
  •  
  • No se puede aceptar ningún intento de crear ningún tipo de nueva provisión/punto de la agenda/programa de trabajo/mecanismo sobre comercio/DPI en las discusiones de la [Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático] UNFCCC].
  •  
Por desgracia esta tendencia no es nueva. El texto en el que se basan las negociaciones sobre el cambio climático, Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático establecida en 1992 en Rio de Janeiro, consagra la liberalización del comercio y de la inversión. Ni hablar de que «las medidas tomadas para luchar contra los cambios climáticos [...] constituyan un medio de imponer unas discriminaciones arbitrarias o injustificables en el plano del comercio internacional o unos obstáculos encubiertos a este comercio», expresa claramente su artículo 3.5.
 
La Unión Europea y los Estados miembros de la ONU han establecido claramente unas prioridades: las reglas del comercio deben prevalecer, aunque sea a costa del planeta. Como demuestran los resultados de los últimos veinticinco años de negociaciones, este enfoque tiene sus límites, pero sigue funcionando en el seno de la COP21. ¿Hasta que sea demasiado tarde?

Notas:
[1] El texto completo se puede descargar aquí
[2] El texto completo se puede descargar aquí
* Se refiere a http://corporateeurope.org/climate-and-energy/2015/12/trade-trumps-climate, N. de la t.
Fuente: http://www.bastamag.net/COP21-comment-le-commerce-international-a-pris-le-pas-sur-l-urgence-climatique

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sábado, 12 de diciembre de 2015

TERRORISMO PETROLERO MUNDIAL: PERIODISTAS DE POSTIN/SOPA BOBA, EL PERIODISMO ES OTRA COSA. JEFATONES DEL PP/PSOE/NARANJUELOS, ¿A QUÉ GUERRA PENSAIS MANDAR A LOS MILITARES DE ESPAÑA/LATINOAMÉRICA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES GENERALES DEL 20.D?


 Sarkozy, BHL y la OTAN son responsables de los ataques terroristas en Túnez y Malí
 
Olivier Ndenkop
rebelión
michelcollon.info
11.12.2015


Traducido del francés para Rebelión por Caty R.

 El martes 24 de noviembre de 2015 un ataque terrorista, el tercero de este tipo reivindicado por el Estado Islámico, reventó un autobús de la guardia presidencial causando 12 muertos en Túnez. 24 horas después del ataque kamikaze el Gobierno tunecino decidió cerrar su frontera con Libia. Según el presidente Béji Caïd Essebsi las cosas están claras: los autores de la barbarie, sea cual sea su nacionalidad, proceden de Libia, donde tras el asesinato de Gadafi hay miles de combatientes entrenados y equipados para sembrar la muerte por todo el norte de África y más allá. Cuando vivía Gadafi nadie podía aventurarse a instalar una base de entrenamiento de la yihad en ese Eldorado especialmente seguro y vigilado, tanto de día como de noche, por uno de los ejércitos mejor equipados del continente. Por lo tanto son los asesinos de Gadafi, de hecho, los responsables del auge de la yihad que asola el norte de África.

Como todas las guerras la de Libia se vendió a los pueblos como una guerra de liberación, una guerra «justa». Había que ayudar a los libios a desembarazarse de la dictadura de Gadafi, nos dijeron. El francés Bernard-Henri Levy posó con un rebelde en Bengasi para vender a los libios un futuro mejor. Nicolás Sarkozy, entonces presidente de Francia, subió a la palestra para decir que simplemente la paz en el mundo pasaba por la neutralización de Gadafi, presentado como la encarnación del diablo en la tierra. Los medios de comunicación de todo el mundo repitieron esa propaganda de guerra. Peor todavía, sin ninguna verificación los medios de comunicación contaron que Gadafi bombardeó a su población y que utilizó armas de guerra y otras bombas mortíferas contra un pueblo desarmado.
La ocasión hace al ladrón, un tal Ali Zeidan se autoproclamó portavoz de la Liga Libia de los Derechos Humanos. Para captar la atención del público Zeidan declaró que Gadafi había bombardeado a su pueblo causando 6.000 muertos. No existe ninguna prueba de esas acusaciones. Lo que no impidió que los medios difundieran ese balance mortal que solo estaba en la cabeza de Ali Zeidan.

Con el apoyo de cifras prefabricadas la Francia de Sarkozy instrumentalizó a la ONU con el fin de conseguir luz verde para matar a Gadafi. Así el 26 de febrero de 2011, a propuesta del ministro de Asuntos Exteriores de Francia Alain Juppé, el Consejo de Seguridad de la ONU votó la resolución 1973 que creaba una zona de exclusión aérea sobre Libia. Amparados por ese escudo jurídico los países de la OTAN dirigidos por la Francia de Sarkozy sometieron a Libia a un bombardeo intensivo y mataron a su presidente.
Rechazando todas las manos tendidas por Gadafi y la vía de la negociación propuesta por el gabonés Jean Ping (1), presidente de la Comisión de la unión Africana, la OTAN dominada por los imperialistas occidentales mató a Gadafi.

El asesinato de Gadafi trajo terrorismo, no el desarrollo prometido
Después de la guerra de la OTAN contra Libia el país más próspero de África se convirtió en un cementerio gigante. Una tierra de nadie donde se degüella a los seres humanos como a los corderos de la fiesta de la Tabaski (2). El país se ha convertido en una madriguera de yihadistas. Las escuelas y los hospitales están destruidos. Las personas no pueden ir a la escuela ni cuidar su salud de forma gratuita y masiva como en la época de Gadafi. Los grupos rebeldes rivales se enfrentan por el control de los pozos de petróleo. El Gobierno de Trípoli cuestiona la legalidad y la legitimidad del de Tobruk y viceversa. La economía del país está paralizada. En Libia el desarrollo ha cedido el puesto a la miseria. He aquí cómo una guerra neocolonial disfrazada de «guerra humanitaria» (3) ha destrozado las esperanzas de todo un pueblo. Y las consecuencias de esta guerra neocolonial van más lejos y nadie está seguro en ningún sitio.
Es evidente que todos los países vecinos de Libia (Túnez, Argelia, Níger, Chad y Sudán) caen progresivamente en la inseguridad. Cada uno de estos cinco países ya ha sido víctima, por lo menos una vez, de ataques terroristas. El país de Gadafi ocupa un lugar importante en la internacional terrorista al menos por tres razones: 1) Libia es una gran proveedora de fondos para el terrorismo (dinero procedente de la venta de petróleo y otros tráficos en las zonas controladas por los barbudos), 2) Base de reclutamiento y entrenamiento y 3) Base de repliegue.
Y el círculo de los estados víctimas de la inseguridad en Libia es mucho más amplio. Para desestabilizar a la República Centroafricana en diciembre de 2013 la Seleka de Michel Djotodia aplicó un proyecto franco-chadiano con armas procedentes, entre otros lugares, de… Libia. Los especialistas en asuntos de seguridad explican que Boko Haram también debe su fuerza en gran medida al caos libio, que permite al grupo terrorista obtener financiación y armas sin gran vigilancia. Los islamistas que siembran el caos en Malí se aprovisionan a buen precio en los arsenales libios. Así en los ataques de Tombuctú, Gao o Bamako encontramos que Libia ha contribuido con adoctrinamiento, entrenamiento, financiación y/o armamento.

Para conseguir la destrucción de Libia Estados Unidos reconoce que lanzó más de 192 misiles BGM-109 tomahawk. Francia se jacta de haber efectuado 2.225 bombardeos aéreos con 11 misiles de crucero. Y todavía más, en lo más álgido de la guerra contra Gadafi Francia armó a los terroristas para combatir y matar a un presidente ejerciente. Como confirma Tony Cartalucci, la organización terrorista que combatió al régimen de Gadafi en 2011 se benefició del apoyo directo de la OTAN «que entrenó a sus miembros, les suministró armas, fuerzas especiales e incluso aviones para ayudarles a derrocar al Gobierno libio» (4). ¿Habrá un tribunal de Núremberg para esas personas algún día?

Curiosamente cuando los especialistas, a veces circunstanciales, nos explican el auge del terrorismo en África en el informativo de las 20h se cuidan de no decirnos por qué llegó con tanta facilidad y repetición. Como si la ley del azar según la cual nunca hay efecto sin causa de repente se hubiera vuelto inútil. Habrán observado que nadie de ese ejército de «especialistas en África» que desfila por su pantalla para «explicar» el ataque al hotel Radisson Blu de Bamako ha considerado necesario informarles de que el famoso Mokhtar Belmokhtar que reivindicó el ataque es un puro producto de la CIA que le reclutó, entrenó, armó y utilizó en varios «frentes».
La Libia de Gadafi, la verdad de las cifras  

Más allá de la propaganda de los imperialistas y sus medios con respecto a Libia es importante decir lo que hizo Gadafi por su país y por África, con las limitaciones inherentes a la naturaleza humana.
Libia accedió a la independencia el 24 de diciembre de 1951 tras una guerra contra los colonos italianos. Apoyado por los ingleses y los estadounidenses el rey Idriss, jefe de la cofradía religiosa de los Senussi se convirtió en el presidente de la joven república. En ese año 1951 todavía no se había descubierto el petróleo libio.

Pero Inglaterra y Estados Unidos instalaron bases militares en el país que les permitían controlar el mar Rojo y el Mediterráneo. En 1954 Nelson Bunker Hunt, un rico tejano, descubrió el petróleo en el país (5).
El potencial era enorme, 44.000 millones de barriles. Y de buena calidad. Durante un decenio el rey Idriss vendió el petróleo al 30% del precio mundial. El poco dinero obtenido servía esencialmente para el enriquecimiento personal del rey y sus allegados. El 1 de septiembre de 1969 un joven oficial militar menor de 30 años accedió al poder por medio de un golpe de Estado contra el rey Idriss. ¿Su nombre? Muammar Gadafi. La primera decisión de Gadafi fue cerrar las bases militares extranjeras de su país. Subió el precio del petróleo libio después de nacionalizarlo. Las importantes sumas de dinero generadas por la venta del petróleo se invertían en el desarrollo de Libia.

Con Gadafi la tasa de alfabetización pasó del 10 % en 1969 al 88 % en 2011. La esperanza de vida subió de 57 años en 1969 a 74 en 2010. Antes de su asesinato Gadafi llevó el PIB de Libia a 12.062 dólares estadounidenses por habitante. Los libios se beneficiaban de un crédito a 20 años sin intereses para construir su casa. Los recién casados recibían 64.000 dólares para comprar su hogar conyugal. El Estado concedía una ayuda financiera de 20.000 dólares a los libios que emprendían actividades privadas susceptibles de impactar positivamente en la economía del país…
En el plano africano Gadafi permitió al continente tener su primer satélite desembolsando la suma de 300 millones de dólares en 2006 para que África dispusiera de un satélite, necesario para la telefonía barata y la televisión de largo alcance. No paró ahí. Además constituyó una reserva de 30.000 millones de dólares para financiar al Banco Central Africano (Nigeria) al Banco Africano de Inversiones (Syrte) y al Fondo Monetario Africano (Yaundé).

¿Por qué mataron a este hombre a pesar de su balance ampliamente positivo?
La guerra desencadenada el 19 de marzo de 2011 contra Gadafi solo tenía un objetivo: detener el desarrollo de Libia y la liberación de África valientemente emprendida por «el Guía» libio.

Precisión importante: antes del primer satélite africano financiado en tres cuartas partes por Gadafi África desembolsaba todos los años la suma de 500 millones de dólares para alquilar los satélites occidentales. Lo que quiere decir que Gadafi privó a los capitalistas-imperialistas de una renta de 500 millones de dólares anuales.

Al dotar a África de instituciones financieras como el Banco Central Africano, el Fondo Monetario Africano y el Banco Africano de Inversiones, el capitalismo financiero internacional estaba amenazado de muerte. Porque esas instituciones puramente africanas acarrearían tres consecuencias fatales para los imperialistas: 1) Fin del servicio de la deuda que genera intereses astronómicos al FMI y al Banco Mundial. 2) El euro y el dólar perderían su hegemonía monetaria, en el comercio Norte-Sur y a veces en el de Sur-Sur, previa al desarrollo del continente.
Notas:

(1) Jean Ping publicó en 2014 un libro titulado Eclipse sur l’Afrique: fallait tuer Kadhafi? Lamentando que los estados imperialistas rechazasen cualquier solución negociada en la crisis libia mantiene que dichos estados son los responsables del caos que reina actualmente en el país.
(2) La imagen de los 20 egipcios coptos degollados en Libia por los terroristas dio la vuelta al mundo.

(3) Para entender mejor la guerra de la OTAN contra Libia léase el libro de Michel Collon titulado Libie, OTAN et Médiamensonges. Manuel de contrepropagande, Investig’Action-Couleurlivres, 2011.
(4) Rediseño de África: EEUU apoya a Al Qaida en malí. Francia viene al rescate

(5) Michel Collon, Grégoire Lalieu, La stratégie du chaos. Impérialisme et islam. Entretien avec Mohamed Hassan, Investig’Action-Couleur livres, Bruselas 2011, P.203.
Olivier Ndenkop es un periodista camerunés colaborador en Journal de l'Afrique

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