miércoles, 30 de junio de 2010

LOS MERCADOS FINANCIEROS

(4/6)

(Mapa mundial de los paraisos fiscales. ¿Qué estará esperando la Guardia Civil para enchiquerar a tanto señor ladrón que anda suelto?)

Desde el reconocimiento oficial de la última crisis del sistema capitalista en Septiembre de 2008, hasta la fecha, lo que han hecho los diferentes gobiernos ha sido descapitalizar sus respectivos Estados para proveer de liquidez con ese dinero publico las arcas de los mismos que ya tenían liquidez: bancos y grandes empresarios.
El nombre dado a la crisis capitalista es el de crisis financiera, cuando en realidad no es otra cosa que la ultima evidencia de que el sistema capitalista, por haber alcanzado su pleno desarrollo y haber completado el ciclo histórico que le correspondía: el desarrollo de las fuerzas productivas, no le queda otra que su extinción, al igual que se extinguió el modo de producción que le antecedió: la servidumbre.
La servidumbre no se extinguió porque los señores feudales fueran malos o buenos o altos o bajos. Se extinguió porque la estructura económica que desarrolló en su seno el incipiente modo de producción capitalista mediante la división social del trabajo no se correspondía con la estructura política dominante en el medievo.
La Revolución burguesa fue eso: imponer una nueva estructura política para sustituir a la que sustentaba el modo de producción feudal y que permitiera el establecimiento del nuevo modo de producción capitalista que estaba naciendo, en función de los intereses de la burguesía.
La primera mentira con la que los gobiernos pretenden engañar a sus respectivas opiniones públicas consiste es decir que es una crisis “financiera”, que el sistema financiero: bancos y grandes compañías de seguros necesitan dinero y que para evitar la catástrofe hay que darles dinero público y se les da. Pero esto sólo es una verdad a medias, porque todos esos bancos y grandes empresas a las que necesariamente habrá que añadir personas físicas ligadas a esos bancos y grandes empresas tienen en los paraísos fiscales bastante más dinero del que teóricamente era necesario para salir de la crisis y que los gobiernos han puesto inmediatamente a disposición del sistema financiero. Se acaba de saber que son 275.000 millones de euros lo que tiene algunos españoles en los paraísos fiscales.
Si efectivamente fuera problema de liquidez esto que llaman crisis financiera bastaría para resolverla que esos 275.000 millones de euros volvieran a España, para lo cual el Estado español, si quisiera, dispone de los medíos técnicos y humano suficientes para hacer obligatoria la repatriación de esos 275.000 millones de euros.
El Estado, pues, pone a disposición del sistema financiero todo el dinero que este dijo que le hacia falta, pero, la crisis financiera sigue.
La segunda gran mentira de la que se están sirviendo los diferentes gobiernos capitalistas sin excepción, y sólo con ligeras variantes, en función de la relación de la fuerza de coacción que cada uno de ellos tiene con respecto de los demás, para salir de la crisis consiste en agudizar la explotación de todos los trabajadores bajo el eufemismo de “recortes de derechos”, que en esencia no es sino hacerlos trabajar más por menos dinero. Esta segunda gran mentira, como la primera, se puede dar por hecha, pero sin embargo, la crisis persiste.
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martes, 29 de junio de 2010

PALOMITAS DE MAIZ

LOS MERCADOS FINANCIEROS



(3/6)
(Sede Fondo Monetario Internacional en Washington, DC)
Las esferas más altas del Estado español empiezan por el Rey que es el Jefe del Estado, seguido del Presidente del gobierno; del Presidente del Congreso; del Presidente del senado; de los presidentes de las diecisiete Comunidades Autónomas, etc.
Lo que ya no sé es como se pueden corromper o amenazar a estas altas esferas. Por no saber no sé ni cómo el Rey ha reunido una de las fortunas más grandes de Europa sin trabajar, porque el Rey ni trabaja ni gobierna, sólo reina.
Si se sabe en cambio que diferentes gobiernos de Felipe González estuvieron salpicados de un abundante elenco de actos delictivos de todos los colores, incluidas decenas de muertes inocentes, más de cincuenta personas.
Se sabe también que durante los mandatos del propio Felipe González la banca del Estado que funcionaba muy bien, pasó a manos de la banca privada, sin que supiéramos ni entonces ni ahora, y sobre todo sin que sepamos ahora, cuando la banca chantajea abiertamente al propio Estado, qué beneficios se derivó para la sociedad española en su conjunto el hecho de que la banca pública la pusiera Felipe González en manos privadas.
Sabemos también que siendo presidente del Gobierno José María Aznar se llevó a cabo una profunda descapitalización del Estado español, al quitarle a este dos importantes fuentes de ingresos procedentes de Telefónica y Endesa, al hacer pasar estas dos empresas básicas y rentables para el bienestar general, de manos del Estado a manos privadas amigas. Los efectos positivos de estas mafio-operaciones para el conjunto de los españoles no lo sabemos.
Lo que si sabemos es que Aznar se emborracha cual vulgar borrachuzo y se pone en la televisión, borracho como una cuba, a desafiar medidas que toma el propio gobierno de la nación, y que es un nuevo rico resentido, según Puyol, también lo sabemos (y que Puyol no es un almita de la caridad también lo sabemos).
Que el caso Gürtel, el mayor caso de corrupción política y económica conocido hasta la fecha, arranca en tiempos de José María Aznar y que el yerno de este es rico, también lo sabemos.
No sabemos en cambio de las decenas y decenas de implicados en el caso Gürtel, algunos en la cárcel, y algunos personajes importantes dentro del PP, cuantos van a quedar en la cárcel y cuantos van a devolver el dinero robado, lo que si sabemos es que Rajoy y la plana mayor del PP hacen cuanto pueden por obstruir el funcionamiento de los jueces y fiscales, y andan como locos pretendiendo que todo el proceso se declare nulo, en base a que pescaron a unos de los delincuentes ya encarcelados hablado por teléfono con su abogado.
Sabemos que en la Comunidad de Madrid, su Presidenta, Esperanza Aguirre, jefa del PP, que anda a cuchillada limpia con otro jefe del PP, Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, por hacerse con las riendas del PP y sustituir a Mariano Rajoy, aspirante al gobierno, mediante triquiñuelas legales, está descapitalizando las arcas públicas a través de la sanidad pública, y que esas misma triquiñuelas legales que utiliza Esperanza Aguirre, son de la misma naturaleza que utiliza el gobierno de Zapatero, que tiene de socialista lo que yo de santo advenimiento, para privatizar la sanidad pública y los ferrocarriles, entre otro servicios que solo pueden funcionar bien en manos del Estado.
Sabemos también que el pasado 24 de este mes, Hacienda, nos echó algo de pienso ideológico diciéndonos que investiga 3.000 fortunas en Suiza, o sea, que unos robones españoles podrían haberse llevado a los paraísos fiscales de Suiza uno 6.000 millones de euros, con lo que podríamos llegar a creer que el Estado español no sólo ha pasado descaradamente y directamente parte de los sueldos de los que trabajamos, aparte de bajar las pensiones y jubilaciones de los que se han pasado la vida trabajando para pagar el zancocho este de la crisis que han organizado los bancos y sus grandes empresas, de cuyo zancocho se siguen beneficiando, sino que también anda detrás de los manguis de cuello blanco para hacerlos pagar también parte de la crisis. Pero no cuela.
Y no cuela, porque lo que se sabe que han estafado los ricos al Estado español y que se han llevado a los paraísos fiscales son al menos 175.000 millones de euros (noticia dada por la Cadena SER el 27 junio de 2010), y no esos 6.000 que dice que investiga Hacienda.
O sea, que son unos chorizos y muy poquitos los que nos succionan el producto de nuestro trabajo continuamente y cuando hace falta mandan que seamos robados directamente, pero legalmente, eso si, que esta choricería de alto standing para eso de la ley es muy mirada. Para que los demás cumplamos la ley.
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lunes, 28 de junio de 2010

COLONIAS DE ISLA MAYOR

LOS MERCADOS FINANCIEROS

(2/6)


Sabemos también por el estudio de Manuel Castells, que el blanqueo de dinero para el crimen organizado viene a ser lo que es el agua para el pez. Y blanqueo de dinero sin paraísos fiscales es como un jardín sin flores.
Sin el blanqueo de dinero, dice Manuel Castells, el crimen organizado internacional se quedaría en lo que siempre fue, grupos mas o menos numerosos, más o menos peligrosos socialmente, pero relativamente localizados por la policía, pero ahora con la “globalización” y el blanqueo de dinero el crimen organizado se conecta con los mercados financieros.
Y, claro, no se nos puede olvidar que un mercado financiero sin la banca, sin el parlamento, sin el gobierno y sin grandes medios de comunicación, sencillamente sería imposible, por tanto, ya sabemos que los mercados financieros tampoco están compuestos por pimienta canela y limón, sino que en el mismo interviene nuestro dinero que es manejado, por el crimen organizado y por los bancos en base a unas leyes que se hacen en el parlamento y que las aplica el gobierno, y por este punto, la cosa financiera, los mercados, dioses omnipotentes, empiezan a oler a chamusquina.
Afirma Manuel Castells, que “en muchos casos, toda la estructura del Estado, que a menudo incluye las esferas más altas, está penetrada por vínculos criminales, ya sea mediante corrupción, amenazas, financiaciamiento político ilegal, con lo que se causan estragos en la gestión de los asuntos públicos”
¡Vaya, vaya que aquí no hay playa!
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domingo, 27 de junio de 2010

FERIA

A LOS VECINOS DE ISLA MAYOR

¡BUENAS FERIAS!

LOS MERCADOS FINANCIEROS

(1/6)

(Don Manuel Castells. Aznar también se fotografía con libros detrás, pero ni punto de comparación. No se les ocurra compararlos, por favor)

De los mercados financieros, excepto que son los verdaderos amos que mandan a los gobiernos para que estos nos manden a nosotros en función de los intereses de una exigua minoría, poco más sabemos.
Por tanto, mientras alguien no nos diga que cosa son, como funcionan y qué o quienes forman parte de ellos pueden ser cualquier cosa. Por ejemplo, agua celestial bendita con algo de pimienta, canela y limón.
Sea lo que sea, para algunos no tiene mayor importancia. Unos de los llamados”barones” del PSOE, Rodríguez Ibarra, dice públicamente, y se queda tan fresco el hombre, que si uno no puede luchar contra los mercados, lo mejor es unirse a ellos, y así, con un tópico, resuelve este “barón” “socialista” a nivel teórico uno de los mayores problemas que tiene planteado ante si la sociedad: el poder de coacción y chantaje que tienen los “mercados” para hacer prevalecer sus intereses, absolutamente contrarios a los intereses de la inmensa mayoría de la sociedad.
Manuel Castells (1), destacado Sociólogo, que durante más de dos décadas ha realizado una vasta investigación sociológica en lo que denominados los países más desarrollados del mundo, que relaciona la evolución económica y las transformaciones políticas, sociales y culturales en el marco de una teoría integral de la información, recoge los resultados de su trabajo en la trilogía “La era de la información”, y que ha sido traducida a varios idiomas, mantiene que la desestabilización de los estados-nación se debe a la penetración que hace en los mismos el crimen organizado, gracias a la globalización.
Y esto ya es un dato. No la opinión personal de Manuel Castells, sino un dato que él extrae de la realidad social que estudia.
Y este dato que a mi me parece importante, permite deducir que el mercado, ese Dios omnipotente que a todos somete tiene algo de concreto, que no es agua celestial bendita, o cuando menos, que puede que sí tenga algo de agua, pero de celestial y bendita, ninguna.
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(1) Hellin, España 1942, Sociólogo y profesor universitario. Catedrático de Sociología y de Urbanismo de la Universidad de California en Barkeley, así como director del Interdesciplinary Institute de la Universidad Oberta de Catalunya.
Algunso autores sitúan a Manuel Castells al nivel de los esfuerzos explicativos que Marx y Weber hicieron para explicar la sociedad industrial.
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sábado, 26 de junio de 2010

ENTREVISTA AL PROFESOR DE SOCIOLOGIA MANUEL CASTELLS

"EL PODER TIENE MIEDO A INTERNET"

POR MILAGROS PÉREZ OLIVA. EL PAIS.COM 06/01/2008

Si alguien ha estudiado las interioridades de la sociedad de la información es el sociólogo Manuel Castells (Hellín, 1942). Su trilogía La era de la información: economía, sociedad y cultura ha sido traducida a 23 idiomas. Es uno de los primeros cerebros rescatados: volvió a España, a dirigir la investigación de la Universitat Oberta de Catalunya, en 2001, después de haber investigado e impartido clases durante 24 años en la Universidad de California, en Berkeley. Una de sus investigaciones más reciente es el Proyecto Internet Cataluña, en el que durante seis años ha analizado, mediante 15.000 entrevistas personales y 40.000 a través de la Red, los cambios que Internet introduce en la cultura y la organización social, y acaba de publicar, con Marina Subirats, Mujeres y hombres, ¿un amor imposible? (Alianza Editorial), donde aborda las consecuencias de estos cambios.
Internet amplifica la más vieja brecha social de la historia, que es el nivel de educación

Pregunta. Esta investigación muestra que Internet no favorece el aislamiento, como muchos creen, sino que las personas que más chatean son las más sociables.

Respuesta. Sí. Para nosotros no es ninguna sorpresa. La sorpresa es que ese resultado haya sido una sorpresa. Hay por lo menos 15 estudios importantes en el mundo que dan ese mismo resultado.

P. ¿Por qué cree que la idea contraria se ha extendido con éxito?

R. Los medios de comunicación tienen mucho que ver. Todos sabemos que las malas noticias son más noticia. Usted utiliza Internet, y sus hijos, también; pero resulta más interesante creer que está lleno de terroristas, de pornografía... Pensar que es un factor de alienación resulta más interesante que decir: Internet es la extensión de su vida. Si usted es sociable, será más sociable; si no lo es, Internet le ayudará un poquito, pero no mucho. Los medios son en cierto modo la expresión de lo que piensa la sociedad: la cuestión es por qué la sociedad piensa eso.

P. ¿Por miedo a lo nuevo?
R. Exacto. Pero miedo, ¿de quién? De la vieja sociedad a la nueva, de los padres a sus hijos, de las personas que tienen el poder anclado en un mundo tecnológica, social y culturalmente antiguo, respecto de lo que se les viene encima, que no entienden ni controlan y que perciben como un peligro, y en el fondo lo es. Porque Internet es un instrumento de libertad y de autonomía, cuando el poder siempre ha estado basado en el control de las personas, mediante el de información y comunicación. Pero esto se acaba. Porque Internet no se puede controlar.

P. Vivimos en una sociedad en la que la gestión de la visibilidad en la esfera pública mediática, como la define John J. Thompson, se ha convertido en la principal preocupación de cualquier institución, empresa u organismo. Pero el control de la imagen pública requiere medios que sean controlables, y si Internet no lo es...
R. No lo es, y eso explica por qué los poderes tienen miedo de Internet. Yo he estado en no sé cuántas comisiones asesoras de gobiernos e instituciones internacionales en los últimos 15 años, y la primera pregunta que los gobiernos hacen siempre es: ¿cómo podemos controlar Internet? La respuesta es siempre la misma: no se puede. Puede haber vigilancia, pero no control.
P. Si Internet es tan determinante de la vida social y económica, ¿su acceso puede ser el principal factor de exclusión?
R. No, el más importante seguirá siendo el acceso al trabajo y a la carrera profesional, y antes el nivel educativo, porque, sin educación, la tecnología no sirve para nada. En España, la llamada brecha digital es por cuestión de edad. Los datos están muy claros: entre los mayores de 55 años, sólo el 9% son usuarios de Internet, pero entre los menores de 25 años, son el 90%.
P. ¿Es, pues, sólo una cuestión de tiempo?
R. Cuando mi generación haya desaparecido, no habrá brecha digital en el acceso. Ahora bien, en la sociedad de Internet, lo complicado no es saber navegar, sino saber dónde ir, dónde buscar lo que se quiere encontrar y qué hacer con lo que se encuentra. Y esto requiere educación. En realidad, Internet amplifica la más vieja brecha social de la historia, que es el nivel de educación. Que un 55% de los adultos no haya completado en España la educación secundaria, ésa es la verdadera brecha digital.
P. En esta sociedad que tiende a ser tan líquida, en expresión de Zygmunt Bauman, en que todo cambia constantemente, y que cada vez está más globalizada, ¿puede aumentar la sensación de inseguridad, de que el mundo se mueve bajo nuestros pies?
R. Hay una nueva sociedad que yo he intentado definir teóricamente con el concepto de sociedad-red, y que no está muy lejos de la que define Bauman. Yo creo que, más que líquida, es una sociedad en que todo está articulado de forma transversal y hay menos control de las instituciones tradicionales.
P. ¿En qué sentido?
R. Se extiende la idea de que las instituciones centrales de la sociedad, el Estado y la familia tradicional, ya no funcionan. Entonces se nos mueve todo el suelo a la vez. Primero, la gente piensa que sus gobiernos no la representan y no son fiables. Empezamos, pues, mal. Segundo, piensan que el mercado les va bien a los que ganan y mal a los que pierden. Como la mayoría pierde, hay una desconfianza hacia lo que la lógica pura y dura del mercado le pueda proporcionar a la gente. Tercero, estamos globalizados; esto quiere decir que nuestro dinero está en algún flujo global que no controlamos, que la población se ve sometida a unas presiones migratorias muy fuertes, de modo que cada vez es más difícil encerrar a la gente en una cultura o en unas fronteras nacionales.
P. ¿Qué papel desempeña Internet en este proceso?
R. Por un lado, al permitirnos acceder a toda la información, aumenta la incertidumbre, pero al mismo tiempo es un instrumento clave para la autonomía de las personas, y esto es algo que hemos demostrado por primera vez en nuestra investigación. Cuanto más autónoma es una persona, más utiliza Internet. En nuestro trabajo hemos definido seis dimensiones de autonomía, y hemos comprobado que cuando una persona tiene un fuerte proyecto de autonomía, en cualquiera de esas dimensiones, utiliza Internet con mucha más frecuencia e intensidad. Y el uso de Internet refuerza a la vez su autonomía. Pero, claro, cuanto más controla una persona su vida, menos se fía de las instituciones.
P. Y mayor puede ser su frustración por la distancia que hay entre las posibilidades teóricas de participación y las que ejercen en la práctica, que se limitan a votar cada cuatro años, ¿no cree?
R. Sí, hay un desfase enorme entre la capacidad tecnológica y la cultura política. Muchos municipios han puesto puntos Wi-Fi de acceso, pero si al mismo tiempo no son capaces de articular un sistema de participación, sirven para que la gente organice mejor sus propias redes, pero no para participar en la vida pública. El problema es que el sistema político no está abierto a la participación, al diálogo constante con los ciudadanos, a la cultura de la autonomía, y, por tanto, estas tecnologías lo que hacen es distanciar todavía más la política de la ciudadanía.
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VIENTOS DEL PUEBLO