jueves, 20 de agosto de 2015

GRECIA: ¿A QUÉ ESTAMOS ESPERANDO LOS TRABAJADORES PARA DEMANDAR Y LLEVAR A LA CÁRCEL POR CRIMENES CONTRA LA SOCIEDAD A LA QUINCALLA CRIMINAL POLÍTICA QUE NOS ESTÁ ROBANDO EL PRESENTE Y EL PORVENIR?


EL FUTURO DE EUROPA TRAS LA DERROTA GRIEGA




James K.Galbrith
Sociologia Critica
19.08.2.015



El pasado 8 de junio tuve el honor de acompañar al entonces ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis, a un encuentro privado en Berlín con el ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäuble. La reunión empezó con un gesto de buen humor cuando el señor Schäuble ofreció a su colega un puñado de Euros de chocolate: “para sus nervios”. Yanis los compartió con los circunstantes, y dos semanas después tuve un segundo honor, que fue ofrecer mi moneda de chocolate a un tercer (ex)ministro de finanzas, el profesor Giuseppe Guarino, decano de constitucionalistas y autor de un impactante librito (La verdad sobre Europa y el EuroUn ensayo, disponible en italiano AQUÍ) sobre los Tratados europeos y el Euro.

La tesis del profesor Guarino reza como sigue:

“El 1 de enero de 1999 se perpetró un golpe de estado contra los Estados miembros de la UE, contra sus ciudadanos y contra la propia UE. El ‘golpe’ no se dio por medio de la fuerza, sino con astucia fraudulenta… por medio de la Regulación 1466/97… El papel asignado por el Tratado (Artículos 102ª, 103 y 104c) al objetivo de crecimiento perseguible por la actividad política de los Estados miembros… es eliminado y substituido por un resultado, a saber: equilibrio presupuestario a medio plazo.”

Consecuencia directa de ello:

“Las instituciones democráticas contempladas por el orden constitucional de cada país no sirven ya a propósito ninguno. Los partidos políticos no pueden ya ejercer la menor influencia. Las huelgas y los cierres patronales dejan de tener el menor efecto. Las manifestaciones violentas causan daño adicional, pero dejan intactas las predeterminadas directrices políticas.”

Esas palabras fueron escritas en 2013. ¿Puede alguien dudar hoy de su exactitud y de su perfecta aplicabilidad al caso griego?

Es verdad que los gobiernos griegos anteriores a 2010 gobernaron pésimamente, que entraron en el Euro bajo falsas premisas y que luego ocultaron el déficit y la deuda del país. Nadie discute eso. Pero obsérvese que cuando llegó la austeridad, el FMI y los acreedores europeos impusieron a Grecia un programa dictado por las doctrinas del equilibrio presupuestario y la reducción de la deuda que incluía: a) profundos recortes en el empleo y en los salarios públicos; b) una drástica reducción de las pensiones; c) una reducción del salario mínimo y la eliminación de derechos laborales básicos; d) drásticos y regresivos aumentos de impuestos; y e) liquidación privatizadora de activos públicos.

La conexión de ese programa con el crecimiento y la recuperación en Grecia era de todo punto fraudulenta. Superando dudas internas, el FMI hizo público un pronóstico, según el cual el programa costaría a Grecia un recesión de sólo un 5% del PIB, con una duración de dos años y plena recuperación para 2012. El caso es que la economía griega colapsó bajo esa presión, se contrajo más de un 25% y, cinco años después, no hay recuperación a la vista. De modo que Grecia ha perdido todo un año de producto anual y ha asistido a la práctica aniquilación de sus más importantes instituciones sociales. A finales de 2014 se hallaba en deflación por sobreendeudamiento, no en recuperación.

El fracaso del programa de los acreedores se llevó por delante en Grecia a tres primeros ministros: George Papandreu, Lucas Papademos y Antonio Samaras. También se llevó por delante todo el orden político, hasta entonces dominado por Nueva Democracia y el PASOK. Y así, en enero de 2015, el pueblo griego eligió a un nuevo gobierno, una coalición izquierda-derecha entre dos partidos que nunca antes habían tocado poder, SYRIZA y ANEL, y que sólo tenían en común el compromiso de cambiar de políticas en Grecia, dentro del Euro y dentro de Europa.

El nuevo gobierno no solicitó más ayuda financiera. El gobierno siempre entendió que el país tenía que vivir con sus propios medios para avanzar. Aceptó elementos importantes del programa previo en lo tocante a impuestos y administración pública. Lo que pidió, principalmente, es respeto por unos derechos laborales garantizados en todos los demás países europeos, protección de los pensionistas con bajos ingresos, una gestión razonable de la privatización y un alivio de la destructiva austeridad y de las deudas insostenibles.

¿Y cuál fue la respuesta? Los acreedores europeos y el FMI recibieron las propuestas griegas con hostilidad, obstrucción y rechazo. Los gobiernos de Finlandia, los Estados bálticos y Eslovaquia, por razones ideológicas. Los de España, Portugal e Irlanda, por miedo a los efectos sobre su política interna. Italia, Francia y la Comisión expresaron simpatía, pero hicieron menos que poco. El ministro Schäuble concretó las opciones: o bien Grecia se adhería plenamente al programa previo, o bien abandonaba el Euro y tal vez la Unión Europea.

Desde el comienzo mismo, esa posición se sostenía con amenazas. A finales de enero, el Presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, de visita en Atenas, amenazó a Grecia con la destrucción de su sistema bancario. El 4 de febrero, el BCE revocaba una dispensa que permitía a los bancos griegos descontar deuda pública, lo que provocó un lento pánico bancario que culminó a finales de junio. Entretanto, Grecia hizo pagos por un monto de 3 mil quinientos millones de Euros como signo de buena voluntad. Cuando el gobierno griego, frustrado y batido, recurrió al referéndum, los acreedores tomaron represalias cerrando los bancos e imponiendo controles de capitales. Cuando el pueblo griego se mantuvo firme y dijo “No”, las represalias aumentaron y en julio el gobierno estaba ya de rodillas.

Desde entonces, en tres ocasiones –la última, el pasado 13 de agosto— se ha obligado al Parlamento griego a aprobar paquetes legislativos dictados desde Bruselas y Berlín. La legislación incrementa regresivamente los impuestos a las ventas mientras que elimina la retención de impuestos a las transferencias exteriores de capital. Recorta pensiones –en algunos casos, por debajo de los 100 euros al mes— y sienta las bases para ulteriores recortes venideros. Sienta las bases para la profundización en los recortes en curso en el sector público, en la sanidad, en la educación y en los salarios, así como para la liquidación de numerosas empresas privadas, para una nueva oleada de desahucios y para la privatización a cualquier precio –durante 30 años— de los activos públicos restantes, incluido suelo propiedad del Estado griego. Arrebata a los griegos áreas clave de la responsabilidad pública, incluidas las estadísticas presupuestarias y la recaudación fiscal, para ponerlas bajo la autoridad de los acreedores. Entrando en el detalle de la estructura de la economía griega, la lista de los cambios impuestos es muy larga.

Los Tratados europeos dicen que la Unión Europea se funda en el principio de la democracia representativa. Hay incluso un “principio de subsidiariedad” que sostiene que las decisiones deben tomarse en los niveles de gobierno más próximos posible a los afectados. Pero dentro de la Eurozona eso se ha invertido ahora. Grecia es una colonia: sus díscolos ciudadanos han sido desposeídos, y la plaza será “modernizada” contra su voluntad. Quienes no puedan soportarlo, no tienen otra opción que la de irse o rebelarse de nuevo; y quienes no hagan ni una cosa ni otra, probablemente recaerán en la profunda depresión psicológica que prevalecía antes de que el ascenso de SYRIZA insuflara efímeras esperanzas en el país.

Para las fuerzas progresistas del resto de Europa, y especialmente para las más jóvenes, estos hechos significan un difícil desafío. Las esperanzas de un cambio negociado dentro del euro han sido sometidas a prueba con resultados brutales. La existencia de una dictadura tecnocrática en la Eurozona es ahora un hecho obvio para todo el mundo. Los votantes del siguiente país que se rebele contra el control asfixiante de las políticas de la Eurozona tomarán nota. Que Grecia fuera obligada a explorar los medios para salir, pesará en las experiencias futuras, porque con un mejor conocimiento y una planificación de las contingencias –planificación que se hará ahora habitual y más o menos explícita para cualquier movimiento de oposición que contemple seriamente la posibilidad de llegar al poder—, el coste de hacer esa transición, aparentemente prohibitivo para los griegos esta pasada primavera, bajará.

En lo inmediato, la derrota griega ha debilitado a la fuerza ascendente en el siguiente país que va a celebrar elecciones: el joven partido español anti-austeridad y pro-europeo Podemos. Pero el efecto en Irlanda, menos atrapada en el Euro, podría ser diferente. Irlanda comercia con el Reino Unido y con los EEUU, y no tiene los mismos vínculos emocionales con Europa que España o Grecia. Y luego el escenario se desplazará a Italia, aún en recesión y políticamente volátil, y a Francia, que cuenta ya con un fuerte partido anti-Euro en la derecha, el Frente Nacional de Marine LePen.

Esas consecuencias políticas mantendrán en tensión al Euro, lo que se agravará con el fracaso en curso del régimen neoliberal. Parece, así pues, probable que, en algún momento, en algún país, el Euro se rompa. La decisión de iniciar una ruptura podría venir tanto de la izquierda como de la derecha. En cualquier caso, tal decisión se llevará por delante, como pasó en Grecia, las estructuras políticas previas. Una ruptura, de ir mal, podría incluso empeorar las cosas. Qué vaya a ocurrir con la Unión Europea, es cosa que nadie puede siquiera conjeturar.
La propuesta del profesor Guarino es tratar de salvar a Europa –es decir, a la Unión Europea— derogando las ilegítimas regulaciones que ahora la estrangulan. Refundar la Unión conforme a la letra y el espíritu de los Tratados que fueron usurpados en 1999. Esos tratados dejaban firmemente sentada la prioridad del crecimiento económico y del principio de una soberanía democrática tan valedera para países dentro como fuera del Euro. Principios que no tienen la menor aplicación práctica dentro de la actual Eurozona.

¿Es posible reformar el Euro? El caso griego convencerá a muchos de que no. Y si la alternativa son salidas desordenadas e incontroladas precipitadas por países sometidos a tensiones extremas y a convulsiones políticas, entonces tal vez lo sabio sería preparar un nuevo sistema, un sistema que pueda, llegado el momento, substituir el Euro por un esquema multidivisa más flexible pero todavía controlado. Y no se trata de ninguna idea extravagante. Después de todo, el patrón oro que colapsó en 1933 fue substituido en 1944 por un sistema así, concebido en Bretton Woods.

De lo que se trata es de tener el trabajo hecho, antes de la irrupción del caos.

James K. Galbraith es profesor de gobierno y relaciones empresariales en la Escuela Lyndon B. Johnson de Asuntos Públicos de la Universidad de Texas. Presidente de la Association for Evolutionary Economics, su último libro publicado es “Inequality and Instability” , una soberbia investigación empírica y teórica sobre el capitalismo de nuestros días. Está actualmente terminando de escribir un libro intitulado The End of Normal (El final de la normalidad).

Traducción para http://www.sinpermiso.info: Antoni Domènech

*++


miércoles, 19 de agosto de 2015

PUBLICADO EN CRÓNICA DE ARAGON


ANDALUCÍA POR LO CIVIL, LO MILITAR Y LO CRIMINAL


13. julio 2015 

No sea que se nos olvide. Empezaremos por decir que al menos una parte de Andalucía, pragmáticamente, como a los americanos les gusta interpretar la realidad, es territorio comanche, o si lo prefiere el lector, potencial campo de guerra benefactora para EEUU, o para sacudirme la fama que tenemos los andaluces de ser exagerados, cuando menos, parte de Andalucía es campo abonado para futuros atentados terroristas, y no va más.

Por lo civil

Como si de dos amigotes tomándose unas cervezas campechanamente se tratara, Chuck Hagel amigo, a la sazón Secretario de Defensa estadounidense, le escribe una carta el pasado 9 de abril a su homologo amigo, Pedro Morenés, ministro de algo del gobierno del PP que preside Mariano Rajoy, para decirle que sus necesidades de guerra le exigen mas espacio en la base de Rota, Cádiz, para colocar unos cuantos destructores más, al igual que necesita más espacio en la base aérea de Morón de la Frontera para unos nuevos aviones que son el no va más en el arte de la guerra, con el añadido de que también le va a mandar a unos militares para que se queden de forma permanente.

Y como el asunto es algo entre amigos del que el resto de los habitantes de España no tiene por qué saber nada, puesto que es algo privado, no Morenés, que sólo es amigo, sino el gobierno de España del PP que preside Mariano Rajoy, el cual se toma la política como chiringuito de negocio privado, atiende la petición del jefe americano, Chuck Hagel, como dios manda, y 19 de abril, o sea, diez días después de la petición de una potencia extranjera, resuelve que a pedir por esa boquita y que Rota y Morón de la Frontera a sus disposición quedan. Y que de paso le avisen al enemigo, porque hay que ser amables con todos, para que fijen sus puntos de mira sobre estas dos localidades andaluzas, y que no se preocupen, que en Andalucía todavía quedan cientos de localidades más.

Se explica así que Chuck Hagel (cortito de vista como a continuación se verá) manifieste y reconozca que España es un aliado vital para Washington y diga: “Elogiamos a España por su apoyo crítico en respaldo de un número de prioridades de seguridad nacional de Estados Unidos, por su papel como aliado de la OTAN y apreciamos el apoyo y sacrificio en Afganistán” [Alfonso Izquierdo. Base Aérea de Morón, la “joya oculta” del despliegue mundial del Pentágono], mostrando así el jefe yanqui Hagel su disminución visual o cortedad de vista a la que antes se aludió, porque confunde a su colega Pedro Morenés y a Mariano Rajoy con España, porque no es esta sino aquellos los que están con el a partir un piñón con el negocio de la guerra, al igual que tampoco es España la que se sacrifica en Afganistán, sino los trabajadores españoles que dejan de percibir parte de lo que les corresponde por su trabajo para que las empresas que fabrican el material militar puedan obtener los correspondientes beneficios y pagar los sueldos de los militares del ejercito español que están en Afganistán. Como se ve, lo que dice Hagel es una cosa y la realidad, innegable, a la que alude, resulta dice otra.

Por lo militar

Con ser grave para la paz en el territorio físico del Estado español desde un punto de vista civilizado (porque la paz no se construye preparando gigantescos ejércitos, sino en base a la justicia, es decir, dando a cada cual lo suyo, y no quitando lo que es de otro mediante el engaño o la fuerza militar), que desde hace unos pocos meses la Base de Rota, Cádiz, tenga “4 destructores de la US Navy dotados con sistema de combate AEGIS y unos 1.100 militares, como parte del proyecto de defensa contra misiles balísticos de la O.T.A.N.”1 y que en Morón de la Frontera, a menos de 50 kilómetros de Sevilla, desde el 12 de Mayo de los corrientes, 500 militares americanos, 6 aviones-helicópteros MV-22B Osprey y 2 KC-130J para reabastecimiento en vuelo, estén preparados en nueve horas para llevar la guerra a casi 1.500 kilómetros, siguiendo “la decisión del Pentágono de desplegar la Fuerza de tarea de Respuesta de Crisis de Marines Aire-Tierra con Propósito Especial (SP-MAGTF)” 2, no lo es tanto como todo el proceso que los yanquis han venido realizando en suelo español con la connivencia y secretismos de los diferentes gobiernos que han pasado por ser españoles desde el general Franco hasta el actual Mariano Rajoy del PP.

Si repasamos aunque sea de forma brevísima todo este proceso guerrero en territorio español, se tiene la sensación de que se está haciendo un repaso de la historia guerrera de EE.UU fuera de su territorio que de España o Andalucía.

Parece ser que en los tratados firmados con Estados Unidos en 1953 y en 1963 no se mencionaba, en sus clausulas conocidas, que aviones norteamericanos, cargados con explosivos nucleares, sobrevolasen nuestro espacio aéreo y pudieran utilizar las bases en territorio español para dar soporte logístico y repostar combustible en vuelo. Pero de hecho, los B-52 salían cada mañana de la base de Seymour Johnson…, de Carolina del Norte…, hacia la frontera turco-soviética. Al sobrevolar España en dirección este repostaban combustible en vuelo suministrado por aviones nodrizas de la base aérea de Zaragoza. Al regresar a Estados Unidos, los B-52 volvían a repostar. En este caso, el avión nodriza provenía de al base de Morón de la Frontera y la maniobra se realizaba sobre la costa mediterránea de Almería”. 3

En 1958, los primeros bombarderos estadounidenses B-47 y los aviones cisterna KC-97 tomaron tierra en Morón y, poco después, los mejores cazas del momento, los F-100 Super Sabre (…) A partir de 1963, durante la guerra de Vietnam, se despliegan los primeros KC-135 como parte del Mando Aéreo Estratégico, que permitían mantener en vuelo los B-52 4 con bombas nucleares (…) Durante los años setenta, Morón fue designada como Base de Apoyo Primaria por Washington y su estructura e instalaciones se estabilizaron en unas 400 personas. En 1994, como consecuencia de las reducciones en Europa, el Pentágono recurrió de nuevo a Morón para que asumiera la responsabilidad de apoyar a todas las unidades de la USAF en España, Italia y Grecia. En 2003, como consecuencia de la operación que culminó con el derrocamiento de Sadam Husein, más de 7.000 soldados pasaron por sus instalaciones, el tránsito más grande de militares desde la II Guerra Mundial. En 2006 llegó a gestionar un total de 996 vuelos y, en 1999, a raíz de la operación aérea sobre Kosovo, se convirtió de nuevo en la base de aviones cisterna más grande e importante del momento (…) En 2009, el Mando de Movilidad Aérea del Pentágono analizó las necesidades futuras de despliegue en un extenso informe llamado Estrategia de Rutas Globales (…) con el horizonte de 2025 (…) La base de Rota, junto con Morón AB –dice el informe-, representan el ancla de la ruta central Atlántica (…) Para el Ejército del Aire Morón -,señalan los estrategas militares estadounidenses, el Pentágono se asegurará el poder dividir el tráfico aéreo que pasa por al Península Ibérica -6.000 vuelos anuales- entre las dos bases con que cuenta en suelo español y gozar siempre de esa capacidad, independientemente de contingencias inesperadas [ataques militares de potencias enemigas de EE.UU, atentados terroristas, etc.]” 5.

Parece que con lo mencionado hasta este punto de forma brevísima y solamente a título de ejemplo y no de forma exhaustiva, no es necesario ir a la Universidad de Salamanca para doctorarse a fin de entender el peligro cierto (aunque desconocido para la inmensa mayoría de la población de España) para las personas al que nos han sometido y nos tienen sometidos los diferentes gobiernos del Estado español hasta el presente, de la misma manera que es evidente la debilidad del imperio capitalista que representan las grandes multinacionales, al tener que sustentarse sobre el saqueo de los recursos humanos y materiales de otros Estados y el aprovechamiento geográfico de los mismos como si fueran de su exclusiva propiedad para mantenerse en pie.

Y por lo criminal

El 16 de enero de 1966 en el cielo de Palomares, Almería, chocaron el octorreactor B-52 que llevaba 4 bombas termonucleares (cada una de ellas con una capacidad de matar y destruir 75 veces superior a la lanzada sobre Hiroshima durante la II Guerra Mundial en 1.945) con el avión nodriza FC-135 de la base de Morón de la Frontera que intentaba suministrarle combustible.

En el acto murieron los cuatro tripulantes de este último y tres de los siete tripulantes del B-52, cayendo como consecuencia del choque una bomba en el mar que fue recuperada 80 días después y tres en tierra, dos de las cuales cayeron en paracaídas y se conservan en el National Atomic Museum de Alburquerque, Nuevo México.

De las tres bombas que cayeron a tierra una lo hizo en un solar del pueblo y otra, la única que cayó sin paracaídas por haberse quemado por el fuego originado por el choque de los aviones, se estrelló contra el suelo en una sierra cercana. Como consecuencia del impacto explosionó la carga convencional que portaba liberando isótopos Pu-239 y cantidades menores de Pu-240 y en menor cantidad Am 241, resultando contaminadas 226 hectáreas (2.260.000 m2) con diferentes grados e intensidades: “La contaminación alcanzó valores superiores a 7.400 Bq de radiación alfa por m2 en la superficie indicada (…) En alrededor de 17 hectáreas se determinaron actividades del orden de 117.000 Bq/m2 (117 KBaq/m2) que eran superados con mucho en otras 2,2 hectáreas. Algunas áreas próximas a los puntos de impacto alcanzaron valores extremadamente superiores: 37 millones de Bq por m2…” 6.

Frente a tamaña catástrofe humana y material, la primera acción de slo gobiernos español y americano de la época fue la de engañar a la opinión pública española mediante una fotografía del ministro del Interior español, señor Fraga y el embajador americano en Madrid luciendo sus cuerpos serranos en aguas de la costa almeriense para demostrar que eran unos valientes y que no le temían a la radioactividad porque “no la había”. El siguiente lavado de cara del problema corrió exclusivamente a cargo de los americanos, quienes “… trasladaron a Estados Unidos [parte de la tierra contaminada] en el interior de 5.500 bidones de 209 litros de capacidad. A medida que cada una de las casi 900 propiedades afectadas se “descontaminaban”, se entregaban unos certificados de descontaminación radioactiva firmados por ambas administraciones, por la española y la norteamericana” 7.

Se realizaron diferentes estudios y controles sobre la población para determinar la forma e intensidad con que pudieron haber sido afectados por diferentes organismos. Estudios y controles que 28 años después resultan refutados de manera absoluta por el Dr. Pedro Antonio Martínez Pinilla, autor de los únicos trabajos epidemiológicos que se han realizado de forma continuada y con rigor, durante décadas, sobre mortalidad en Palomares, quien afirmó que el periodo (en el que se fueron haciendo los diversos estudios y observaciones oficiales) podría resultar corto, ya que los espacios de latencia necesarios para que aparezcan los efectos biológicos de las radiaciones son bastante grandes: superiores a veinte años 8.

Como conclusión, parece evidente que estos estudios científicos demuestran fehacientemente que tras 38 años del accidente nuclear de Palomares, las consecuencias no sólo no se han disipado, sino que siguen y seguirán afectando a las comunidades biológicas de la zona durante miles de años que estos elementos transuránicos, en especial el plutonio, tardan en degradarse”9.

Por nuestra parte y como conclusión final se añade:

a) que el crimen cometido por el ejército americano en connivencia con todos los gobiernos del Estado español habidos desde la fecha del accidente nuclear en 1966, sobre los habitantes de Palomeras y sus bienes, deben ser reparados en la medida de lo posible, puesto que los efectos del daño causado todavía permanecen, para lo cual es imprescindible que tanto los políticos locales, como los provinciales, autonómicos y nacionales dejen de tomarse la política como el “Patio de mi casa es particular” y alcen la voz para reclamar que los efectos de los daños causados sean reparados de forma real y efectiva. Como real y efectivo fue el choque de los aviones militares y

b) que como lo cortés no quita lo valiente, hemos de ser corteses con el ejército americano, y por consiguiente no le tenemos que decir nada por estar en Rota, Morón o Madrid, sino que nos tenemos que cruzar en la carretera para hacer que quienes les trajeron y mantienen en suelo español se alejen de la política definitivamente, de modo que no teniendo los americanos quienes les saquen las castañas del fuego a costa y en perjuicio del pueblo español se tengan que ir por donde vinieron a su casa o donde libremente quieran, pero claro, pagando lo que deben. O dando garantías reales y efectivas de que lo pagarán. Pero que se vayan.
__________________
1 # Organización del Tratado del Atlántico Norte, creada en 1949 para hacer frete a un hipotético ataque de la URSS, y que cuando se demostró que ese supuesto era imposible que se diera, el diario El País pasó una recomendación a sus redactores para que a partir de entonces las siglas O.T.A.N. fueran escritas sin el punto, OTAN, a fin de que los puntos no indujeran al lector a preguntarse el significado de esa organización militar
2 # Alfonso Izquierdo. Base Aérea de Morón, la “joya oculta” del despliegue mundial del Pentágono
3 # Eduard Rodríguez Farré y Salvador López Arnal. 48 años después, Palomares: paz franquista y accidentes nucleares. Rebelión, 17.01.2014
4 # “En 1966, en plena guerra fría, 340 aviones superbombarderos B-52 (…) , se mantenían permanentemente en el aire, sobrevolando el planeta. Cada uno de ellos transportaba una carga de cuatro bombas termonucleares de 1,5 megatones (…) un poder destructor 75 veces superior a la lanzada sobre Hiroshima”. [Eduard Rodríguez Farré y Salvador López Arnal. 48 años después. Palomares: paz franquista y accidentes nucleares. Rebelión, 17.01.2014]
5 # Alfonso Izquierdo. Base Aérea de Morón, la “joya oculta” del despliegue mundial del Pentágono
6 # Eduart Rodríguez Farré y Salvador López Arnal. 48 años después, Palomares: paz franquista y accidentes nucleares. Rebelión, 17.01.2014
7 # Obra citada
8 # Javier Matamala García, editor de Almediam. Palomares. 38 años de radiación nuclear. Marenostrum.org

9 # Obra citada

martes, 18 de agosto de 2015

MIENTRAS LOS POLÍTICOS CORRUPTOS Y SUS AMOS DE VACACIONES DISFRUTAN DE LO NUESTRO



TPP, TTIP, TISA
“Arreglos” en secreto para acabar con los pobres

Rebelión
17.08.2015



Lo que significan los “arreglos” para los pobres

Si es usted ciudadano de Perú, Chile, Colombia o México, pertenece a alguna de las clases empobrecidas del campo o de la ciudad, cree lo que la prensa, radio o televisión dicen sobre la Alianza del Pacífico, la inversión extranjera y el libre comercio, entérese de una vez por qué todo lo esencial para vivir encarece cada día y se precariza.

Si es mayor de 50 años, tiene algún problema de salud y compra medicinas genéricas, sepa ya, que la atención médica pública será cada vez más abusiva, caótica y errática; la seguridad social será un cuento y los “genéricos” no sólo seguirán subiendo (“porque el dólar está cada vez más caro”), sino que pronto desaparecerán de las farmacias. Los desocupados morirán inexorablemente y los pensionistas igual.

Si cada mes paga más por su recibo de agua, luz, teléfono, internet o por cualquier servicio que recibe o trámite que hace, sepa que los servicios de cualquier índole pronto serán inaccesibles para los que sobreviven con un salario y no tendrá usted donde reclamar porque las leyes y las instituciones nacionales estarán de adorno.

Si tiene a sus hijos en “colegio particular”, vaya convenciéndolos de que más temprano que tarde tendrán que ir a donde van “todos los cholos” a perder el tiempo y aprender a delinquir. Y si están en una universidad privada, y no es usted narco, congresista, corrupto o funcionario del Estado (que es igual y lo mismo), adviértales lo que les espera. Si los tiene en instituciones educativas públicas, éstas serán, muy pronto, sólo un triste recuerdo.

En fin, cualquiera sea su situación, sepa por qué nada es como antes; la situación se agrava cada día; los gobernantes son todos corruptos y cínicos; la delincuencia y el crimen organizado está en todas partes; la seguridad ciudadana sólo sirve para poner en la calle a ladrones uniformados; lo que pensaba hacer o tener en el futuro cercano ya no es posible; la nueva clase media son todos los que viven “endeudados” gracias a sus tarjetas de crédito; el dólar cuesta cada día más caro; los precios del petróleo siguen en picada igual que el de las exportaciones y el PBI; que los narcos y sus ejércitos de mercenarios se adueñan de terrenos, urbanizaciones y viviendas con toda impunidad; que cualquier mediocre o estadounidense aspira a ser presidente en su país; que nadie dice nada sobre el FMI, el BM, el BID, USAID que son las instituciones que imponen las políticas económicas y sociales en su país; y mucho menos sobre los “Tratados” que motivan este artículo.

¿Cuáles son esos “Tratados”?


Los tratados se denominan: Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), Asociación Trasatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés), y Tratado de Comercio de los Servicios (TISA, por sus siglas en inglés).

Sus alcances no son locales, ni nacionales, ni regionales. Son mundiales. Buscan establecer un nuevo orden hegemónico global civil-militar compartido entre la Banca sionista imperial anglo-estadounidense-israelí y los diez Comandos Unificados distribuidos en los cinco continentes del planeta. (El Comando Sur, para el caso de América latina y del Caribe).

Los Tratados no los propone ningún presidente ni se discuten en los parlamentos. Mucho menos se ponen en conocimiento de la población. Se “arreglan” entre la institucionalidad financiera de la ONU (FMI y BM), de la OEA (BID), del Departamento de Estado de EEUU (USAID), los Bancos Centrales, los Comandos Combatientes Unificados del Departamento de Defensa de este país, y los ministros de Defensa y primeros ministros de los países “amigos” que han sido designados para esos cargos por esas instituciones en mérito a su incondicionalidad con el gobierno de EEUU. (En Europa, Grecia es el caso más reciente; en América latina los gobiernos de los países de la Alianza del Pacífico).

Lo que pretende EEUU

Estados Unidos pretende superar su crisis y el desmoronamiento de su economía sustentada en la hegemonía del dólar haciéndose dueño del mundo. Para esto:

· Instrumentaliza a su antojo a sus aliados de la Unión Europea, de Asia, África, América y Oceanía a través de la ONU, la OEA.

· Obliga a acatar sus decisiones para el manejo de sus economías y de sus deudas a través del FMI-BM, del BID, de USAID y de los Bancos Centrales.

· Impone la financiarización de sus economías para que los bancos sigan estafando a los ciudadanos con dinero ficticio y una vida empeñada.

· Afecta la producción, el crecimiento económico y el ahorro, mientras incrementa la deuda externa.

· Flexibiliza el trabajo hasta extinguirlo.

· Precariza el ingreso incrementando la extrema pobreza.

· Extingue la seguridad social y los programas sociales.

Nada parece detener a EEUU en su esquizofrénico afán por restablecer la hegemonía perdida. Los tratados de la “Triple T” tratan de frenar la posibilidad de un nuevo orden mundial multipolar. Esto implica cercar a Rusia, destruir Irán, aislar a China, acabar con el BRICS y con la Cooperación de Shangai. En América latina, el objetivo es terminar con el avance revolucionario de los pueblos y gobiernos que integran el ALBA. Para esto qué mejor que “utilizar al enemigo (Cuba) para derrotar a los enemigos”: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua. De paso, también a los otros: Argentina, El Salvador, Brasil. Así se acaba PetroCaribe, el Mercosur, la CELAC.

En esta realidad, nada de lo que actualmente ocurre en la economía, la política, la sociedad y sus instituciones puede entenderse desde una mirada inmediata y “provinciana”. Pretender, por ejemplo, que alguno de los fantoches que fungen de presidentes en los países de la Alianza del Pacífico o del Caricom, tiene alguna capacidad para decidir algo en algún orden de la vida de sus pueblos, es carecer de un mínimo de razonamiento. Es ser un consumista no sólo de comida, sino también, de información basura.

El caso Perú y el Comando Sur

En Perú, la prensa oligárquica, decadente y falaz, distrae al pueblo con los intríngulis de la familia presidencial, la corrupción y los corruptos que vertebran la política nacional, la farándula congresal, la “inseguridad ciudadana” y los anuncios para acabarla. Mientras tanto, un ministro, digitado por la alianza sionista civil-militar de los EEUU, concreta los “arreglos” redactados por la dupla BID-Comando Sur para hacer del territorio peruano una gran base militar de alcance regional, a la vez que patrimonio exclusivo de las transnacionales socias del BID, del BM y de USAID y únicos beneficiarios de todas las actividades productivas, de comercio y de servicios que se generen al amparo de la financiarización de la economía y de las Alianzas Público-Privadas. Dos de los principales instrumentos de los Tratados de la “Triple T” (TPP, TTIP y TISA).

Lo que suponen estos Tratados es el ejercicio de la soberanía nacional de los Estados por las fuerzas militares de los Comandos Unificados de EEUU en el mundo, por las transnacionales usurpa-depredadoras de la tierra de los pueblos originarios y del medio ambiente, y por la banca financiarizadora y especulativa que tiene como soportes al narcotráfico, la corrupción, y a los gobiernos sumisos a Estados Unidos.

La presencia y actuación del Comando Combatiente Unificado para América latina y el Caribe (Comando Sur y IV Flota) se evidencia en el montaje de las acciones de sedición y de terrorismo en Venezuela, en Ecuador, en Brasil, en El Salvador, durante las últimas semanas. Que nadie se equivoque. No son acciones de “oposición” sino de sedición. Tampoco, de “buena vecindad”, en el caso de Cuba, sino de “cambio de régimen por otros medios”. De “utilizar al enemigo para destruir a los enemigos”, como dije, repitiendo una contundente frase de Sun Tzu, el maestro estratega de la guerra. 

*++

GOBIERNO DE RAJOY: FUNCIONA EL ENCHUFE PERFECTAMENTE



La corriente neoliberal de las últimas décadas ha propiciado un cambio en las reglas del juego

El mercado eléctrico al desnudo

Rebelión
La Marea
17.08.2015


Como docentes e investigadores de carreras de ciencias, tenemos la responsabilidad de transmitir la idea de que los avances técnicos por sí solos no garantizarán la justicia social, que entendemos debe ser un pilar básico de la actividad universitaria. Ingenieros y científicos deben conocer el nexo entre sus profesiones y la sociedad para ejercer responsablemente su oficio más allá del mundo abstracto de las fórmulas y los modelos.

El sistema eléctrico es un buen ejemplo para ver la conexión entre lo técnico y lo social. En él confluyen problemas de ingeniería para garantizar su correcto funcionamiento, aspectos de política energética para potenciar la transición hacia un modelo energético más sostenible y, por supuesto, aspectos económicos, ya que es necesario establecer un marco que defina unas reglas del juego justas para los consumidores y las empresas eléctricas.

Tradicionalmente, la participación de los poderes públicos en este sector ha sido la herramienta empleada para equilibrar los mencionados aspectos. En concreto, y para el caso de España, el llamado Marco Legal Estable garantizaba a las empresas eléctricas unos ingresos razonables de acuerdo a los costes reales de su actividad, a la par que la administración contaba con suficiente autonomía para emprender políticas energéticas a medio y largo plazo en beneficio de la sociedad.

Al igual que en otros sectores, la corriente neoliberal de las últimas décadas ha propiciado un cambio en las reglas del juego. Así, a finales de 1997 se crea un mercado eléctrico que termina explícitamente con el carácter de servicio público de la electricidad. Las pocas razones que trascendieron a la sociedad, que durante más de una década apenas fue consciente de este cambio, tenían que ver con la eficiencia económica, la competitividad y, en definitiva, la necesidad de reducir todos los aspectos del sistema eléctrico (medioambiental, técnico y político-económico) a la vara de medir del mercado. En este nuevo marco, el precio de la electricidad pasó a estar formado por dos componentes: una es la componente de mercado, que se establece por mecanismos de oferta y demanda; otra, la componente regulada, fijada por la administración para cubrir varios costes del sistema así como las políticas energéticas.

Este marco liberalizado ha servido de caldo de cultivo de no pocos abusos, potenciados por la clara situación de oligopolio existente. La mayor parte de estos abusos proceden de la flagrante desconexión entre los costes reales de generación de cada fuente de electricidad y los precios a los que se retribuyen, fijados por mecanismos de mercado. La principal consecuencia es que ya no existe una cota superior para los beneficios de las empresas eléctricas. Así, lejos de las promesas del libre mercado, a día de hoy tenemos uno de los precios más caros de la electricidad en Europa, además de un déficit de tarifa de 29.000 millones de euros que hipoteca nuestra capacidad de hacer política energética.

Sin embargo, la supuesta omnipotencia de los mercados hace que la mencionada componente de mercado sea “incuestionable” frente a la componente regulada, facilitando que se perciba la actividad de la Administración en el sector como un sobrecoste arbitrario. En base a este argumento, ahora se sacrifica la política energética para hacer frente al déficit que durante años se ignoró irresponsablemente. El ejemplo más claro lo tenemos en la abrupta paralización del desarrollo en energías renovables, sector en el que hasta hace poco España era puntera.

En definitiva, hemos asistido a un ejemplo de manual en el que la defensa de los intereses privados, impulsada por la imposición, puramente ideológica, de las consignas neoliberales, han sustraído a la sociedad su legítimo derecho a reclamar un sistema eléctrico que garantice el respeto por el medio ambiente, la soberanía energética, el impulso de un tejido industrial, el acceso a la electricidad como servicio público y, en definitiva, cualquier objetivo legítimo que pueda entrar en conflicto con el beneficio privado.

Marta Victoria Pérez es investigadora en energía solar fotovoltaica de concentración en el Instituto de Energía Solar de la UPM y miembro fundador del Observatorio Crítico de la Energía

Cristóbal José Gallego es ayudante en la ETSI-Aeronáuticos de la UPM y miembro fundador del Observatorio Crítico de la Energía

Fuente: http://www.lamarea.com/2015/08/16/el-mercado-electrico-al-desnudo/


*++

lunes, 17 de agosto de 2015

¿A MÁS LEY MÁS FUEGO EN EL MONTE?



La Ley de Montes y los recortes dificultan la lucha contra los incendios

Rebelión
La Marea
15.08.2.015

Los grupos ecologistas denuncian los recortes y la falta de prevención, pero se muestran prudentes a la hora de relacionar la nueva ley con la reciente oleada de incendios


Fue un pleno tenso. El pasado 8 de julio, el Congreso de los Diputados aprobaba, gracias a los votos del Partido Popular y con el apoyo de UPyD y UPN, la reforma de la Ley de Montes. Un texto que, a la postre, introducía una novedad importante: la posibilidad de recalificar zonas forestales quemadas siempre y cuando las comunidades autónomas consideren que existen “razones de interés público de primer orden” y sin necesidad de que pasen 30 años, como dictaba la anterior ley. La oposición puso el grito en el cielo ante lo que consideraba una “invitación a la especulación”, a lo que el diputado popular Manuel Torres respondió acusándoles de “falta de sensibilidad” con los habitantes del mundo rural, a los que se quiere limitar “sus posibilidades de desarrollo”.

Poco más de un mes después de aquel pleno, los devastadores incendios declarados en la sierra de Gata (Cáceres), Ódena (Catalunya) o en diversos puntos de Galicia copan los titulares en los medios de comunicación y levantan suspicacia entre buena parte de la población, que se pregunta si entre la citada reforma y el fuego existe una relación directa.

“Hablar de esa relación es prematuro”, apunta Theo Oberhauer, de Ecologistas en Acción. “Es cierto que la modificación del artículo 50 de la ley puede favorecer los incendios intencionados: la experiencia nos dice que los gobiernos autonómicos declaran de interés general los proyectos que quieren, desde macrourbanizaciones a estaciones de esquí. Pero por el momento no tenemos constancia de que ninguna comunidad autónoma haya autorizado construir en terrenos quemados. Es algo que, en todo caso, veremos en un futuro”.

A día de hoy, la gran mayoría de incendios en España se producen por la quema de rastrojos y de masa forestal de cara a obtener pastos para el ganado. Ambas causas han llegado a representar más de la mitad de los incendios en los últimos años, seguidas de los accidentes causados por maquinaria agrícola o chispas de vehículos en pistas sin asfaltar. Los causados por la clásica colilla son pocos, aunque menos aún los provocados por causas naturales como rayos, que apenas representan un 5%. “Entre todas esas causas, a veces resulta complicado discernir qué incendios son provocados y cuáles fruto de una imprudencia o un accidente”, explica Oberhauer. “Por ejemplo, si un agricultor tiene permiso para quemar rastrojos y quema accidentalmente el monte, se trata de un accidente. Pero si no tenía ese permiso, se considera provocado”.

Durante los años 80 y 90, los incendios intencionados causados con fines puramente especulativos eran mucho más comunes, algo a lo que puso freno la ley impulsada por Cristina Narbona en 2006. Ahora, la nueva ley puede suponer “un retroceso”, según denunció la propia exministra en Twitter, en una aseveración compartida por los ecologistas. “Algunos políticos tienden a simplificar y a referirse a las ‘malas personas’ que provocan incendios”, afirma Oberhauer en referencia a las recientes declaraciones de José Antonio Monago. “Pero la realidad es que las personas trastornadas, los llamados pirómanos con una enfermedad mental, representan un porcentaje pequeño. Se trata de un fenómeno mucho más complejo”.

En esa complejidad, las condiciones climatológicas juegan un papel fundamental. “En un incendio interviene la temperatura, la humedad y la velocidad del viento”, explica Oberhauer. “El cambio climático provoca que las condiciones sean cada vez más adversas, y los incendios cada vez más difíciles de controlar”.

Prevención y diálogo

“No es que se haya recortado, es que se han reducido los medios al ridículo”, denuncia con indignación Diego, agente forestal en Guadalajara. “No se valora el conocimiento del medio que tenemos los forestales. Estamos en constante contacto con el ganadero, el agricultor o el cazador, estamos al corriente de todas las relaciones que hay entre la gente del monte”. Pese a ello, se sienten ninguneados, a pesar de que se juegan la vida sobre el terreno cobrando, en algunos casos, 900 euros escasos, lo que incluso ha llevado a la huelga a las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF). Tras la problemática se esconde, según él, una clara intención privatizadora por parte de la administración.

Diego tiene una versión pesimista sobre el problema. “Da igual lo que se invierta en prevención o en equipos de extinción: ya pueden ser millones.Hasta que no se sienten en una mesa y a nivel europeo los ganaderos, los agricultores y los responsables de la ordenación del territorio, los incendios seguirán produciéndose masivamente cada verano. Conseguimos apagar un 97% de ellos, pero luchar contra los más grandes es prácticamente imposible”. En ese sentido, no duda en calificar la gestión del PP como “nefasta”, y en hacer un llamamiento, casi desesperado, a la planificación y el diálogo con los que más saben del monte.


*++

domingo, 16 de agosto de 2015

GRECIA. DEPENDER DE LIDERES, MALA COSA

Entrevista a Stathis Kouvelakis, miembro del Comité Central de Syriza

El Referendum y la desintegración de Syriza

5/5

Rebelión
Jacobin
11.08.2015

Pero las relaciones entre la Plataforma de Izquierda y Antarsya han mejorado, ¿no?

Creo que lo importante es el hecho de que la mayoría de los sectores de Antarsya realmente lucharon con un alto espíritu en la batalla del referéndum y en muchos lugares hubo comités locales en los que participaron todas las fuerzas del No, lo que significa esencialmente Syriza y esos sectores de Antarsya. Así que creo que hay una posibilidad política que necesita explorarse.

Sin embargo, yo no soy tan optimista sobre Antarsya como tal, porque creo que el pegamento que mantiene toda esa coalición en conjunto sigue siendo ultraizquierdismo típico. Ya se puede ver que lo que dicen de esta derrota es que han sido reivindicados, que este es el fracaso de todos los reformismos de izquierda y que lo que necesitamos es un partido revolucionario adecuado y que, por supuesto, ellos son la vanguardia que constituye el núcleo de ese partido y van a continuar por ese camino. Así que creo probablemente habrá alguna recomposición, pero creo que será a una escala limitada. 

¿Y quizás alguna actividad en los movimientos sociales? ¿Se habla de una huelga general en el sector público?

Ese es un factor decisivo aún desconocido. ¿Cuál es la situación general ahora? Tenemos un nuevo memorando y una reconfiguración de la mayoría parlamentaria que está detrás de este nuevo memorando que será simbólicamente validado por un voto próximo en el que la mayoría de los diputados de Syriza votarán una vez más con los partidos pro-austeridad el nuevo memorando. Así que una vez más hay una brecha entre la representación política del país y el pueblo. La contradicción está por resolverse.

Es evidente también que el campo está abierto para los nazis, que sin duda tratarán de hacer el mejor uso de la situación. Ya han votado en contra de la propuesta griega, seguro que votarán en contra del nuevo memorando, que llamarán una nueva traición. La cuestión clave es cuál será el nivel de movilización social contra el maremoto que caerá ahora sobre los trabajadores y por supuesto la urgencia absoluta de reconstituir una izquierda combativa contra la austeridad. Esa es la tarea principal del momento.

Sabemos que tenemos elementos para reconstruir la izquierda, sabemos que la gran responsabilidad recae sobre la izquierda de Syriza, en el sentido amplio del término. En el sentido más estricto del término la responsabilidad más pesada recae sobre la Plataforma de Izquierda, porque es la parte más estructurada, coherente y políticamente lúcida de ese espectro de fuerzas. Esa será la prueba de los próximos meses. 

Demos un paso atrás para mirar todo el proceso, volviendo al momento de tu primera entrevista en Jacobin [en enero de este año]. ¿Cómo evalúas la estrategia de la Plataforma de Izquierda trabajando dentro del gobierno y dentro de los movimientos sociales a la vez?

En primer lugar veamos el panorama general. Lo que dije en aquella entrevista es que sólo hay dos posibilidades en la situación griega, la confrontación o la capitulación. Tuvimos capitulación, pero también tuvimos momentos de confrontación que fueron muy mal dirigidos por parte del gobierno. Esa fue la verdadera prueba.

Es evidente que la estrategia basada en que “el euro es bueno” y en el “europeísmo de izquierda” ha fracasado. Mucha gente lo ha visto. El proceso del referéndum lo dejó claro y la prueba llegó hasta el límite. Fue una lección dura, pero necesaria.

La segunda hipótesis que formulé [en enero] era que se necesitan éxitos políticos, incluso en el plano electoral, para desencadenar nuevos ciclos de movilización. Creo que esto también resultó ser cierto, en dos momentos cruciales. El primero fue en las tres primeras semanas después de la elección, cuando el estado de ánimo era muy combativo, de confrontación, y la moral estaba muy alta. Eso terminó con el acuerdo del 20 de febrero y, desde ese momento, se volvió a la pasividad, la ansiedad y la incertidumbre acerca de lo que estaba pasando. El segundo momento fue el referéndum, por supuesto. Vimos entonces cómo una iniciativa política que abre un proceso de confrontación libera fuerzas y actúa como un catalizador para los procesos de radicalización de la sociedad en general. Esta es otra lección que hemos de aprender.

Sobre la relación de los movimientos sociales y la Plataforma de Izquierda, no se ha probado la hipótesis de que iniciativas gubernamentales específicas pudieran abrir espacios concretos para la movilización popular. El récord del gobierno ha sido nulo en ese aspecto, nunca hubo ese tipo de medidas. Y lo que ahora tenemos enfrente es algo mucho más familiar, una movilización contra las políticas de un gobierno reconvertido a la austeridad extrema.

En términos generales, Syriza no puso en marcha casi nada de su programa electoral. Lo mejor que los ministros de la Plataforma de Izquierda han podido hacer ha sido bloquear algunos procesos, en particular la privatización del sector energético que ya se había iniciado. Ganaron un poco de tiempo, pero eso fue todo. Lo que también vimos claramente en ese período es que el gobierno, los líderes, se hicieron totalmente autónomos con respecto al partido. Ese proceso ya había comenzado, hablamos de ello en otra entrevista, pero ahora ha llegado a su culminación. También contribuyó a ello el que todo este proceso de negociación provocó la pasividad y la ansiedad entre las personas y los sectores más combativos de la sociedad, lo que lleva al agotamiento. Antes del referéndum el ambiente era claramente de "No podemos seguir soportando esta tortura, esto tiene que acabar". Esto es algo que personalmente no había previsto. Pensé que el proceso sería más rápido. No había previsto ese atrapamiento en un punto muerto que durara tanto tiempo, limitando enormemente nuestro propio espacio para la iniciativa.

Este es el momento, por supuesto, de la autocrítica inevitable, que sólo está empezando. Claramente, la Plataforma de Izquierda podría haber hecho más en todo este período, en términos de presentación de propuestas alternativas. El error queda claro porque el documento alternativo estaba allí, sólo había vacilación interna sobre el momento adecuado para difundirlo.

Fuimos neutralizados y desconcertados por la secuencia de interminables negociaciones y momentos dramáticos y cuando ya era demasiado tarde, en la reunión plenaria del grupo parlamentario, se presentó finalmente una versión reducida de nuestra propuesta. Esto, claramente, lo deberíamos haber hecho antes. 

¿Y qué opinas de las críticas a las declaraciones de Costas Lapavitsas en el sentido de que Grecia no estaba preparada para el “Grexit” y por lo tanto, de alguna manera, ya no había manera de salir? La idea tiene el problema de que aunque es cierto que no se habían hecho preparativos para salir del euro, lo que se hace es una especie de autoconfirmación, ya que quienes proponen el Grexit nunca podrían hacer los preparativos.

Creo que la declaración de Costas se ha malinterpretado. En primer lugar Costas es uno de los cinco firmantes del documento propuesto por la Plataforma de Izquierda que deja claro que una alternativa es posible, incluso ahora, de inmediato. Lo que Costas quiso resaltar en la declaración que hizo a puerta cerrada en el grupo parlamentario es que la salida del euro tendría que estar preparada en los aspectos prácticos, pero que había una decisión política de no preparar nada y así eliminar cualquier posibilidad de una alternativa en el momento más crítico. Esa estrategia de quemar las naves fue usada sistemáticamente por el gobierno. Y creo que era la obsesión particular de Yanis Dragasakis, que hizo imposible cualquier acción que acercara el control público de los bancos. Él es el hombre de confianza de los banqueros y de las grandes empresas en Grecia y desde que Syriza tomó el poder ha sido quien ha asegurado que el núcleo del sistema se mantendría sin cambios.

Lo que ocurrió entonces es que se pusieron sobre la mesa preparativos iniciales para salir del euro y fueron rechazados, ¿es así?

No exactamente. En las reuniones del gabinete restringido, el llamado consejo de gobierno, que incluye sólo los diez ministros principales, Varoufakis había mencionado en la primavera la necesidad de considerar el Grexit como una posibilidad, y prepararse para ella. Creo que se elaboró algo sobre una moneda paralela, pero todo quedé bastante vago y mal preparado.

Como ya expliqué, en su entrevista en New Statesman, Varoufakis dice que se preparó un plan alternativo durante la convocatoria del referéndum. Pero eso es también una confesión sobre lo tardío que fue todo eso. 

¿Aparte de la cuestión del ritmo y la desmoralización, qué dirías ahora que no pudiste entender en su momento, o que entendiste mal, y que entiendes mejor ahora?

He repasado en mi cabeza muchas veces los últimos años tratando de entender los momentos de bifurcación. Y me parece que el momento decisivo de la bifurcación de la situación griega fue el período que siguió a las movilizaciones populares del otoño de 2011 y antes de las elecciones de la primavera de 2012. Yo estaba entonces muy involucrado con Costas Lapavitsas y otros camaradas, incluyendo la dirección de la Plataforma de Izquierda, en las iniciativas para constituir un proyecto común de todos los antieuropeístas de izquierda.

Las discusiones avanzaron mucho, porque había incluso un documento elaborado por Panagiotis Lafazanis y luego modificados por otros participantes en estas discusiones. La idea era abrir un espacio de debates y acciones comunes entre la Plataforma de Izquierda de Syriza, ciertos sectores de Antarsya, y algunas campañas y movimientos sociales.

Esa iniciativa no llegó a puerto porque fue rechazada categóricamente, en la fase final, por la dirección del componente principal de Antarsya, la Corriente Nueva Izquierda, que demostró ser incapaz de comprender la dinámica de la situación y que había que cambiar de alguna manera la configuración de fuerzas y el modo de intervención en la izquierda.

Una vez que esa posibilidad quedó cerrada, lo único posible era lo que finalmente se dio. Las fuerzas de la izquierda radical fueron puestas a prueba y de alguna manera solo Syriza fue capaz de aprovechar el impulso y dar expresión política a la necesidad de una alternativa. Vistas las cosas desde hoy, podría pensarse que algunos sectores de la izquierda griega menos ligados a la política partidista podrían haber ido hacia una iniciativa tipo Podemos, o siendo más realistas, tipo CUP catalán, quizá con sectores de la extrema izquierda, pero de carácter más ligado a los movimientos. Pero otra vez lo mismo, no había quien estuviera dispuesto a hacer eso. Todo el mundo estaba demasiado vinculado a las limitaciones de las estructuras existentes y el único intento de redistribuir las cartas no se materializó porque el peso del ultraizquierdismo tradicional resultó demasiado fuerte. 

¿Hay algo que quieras agregar?

Sí, quiero añadir una reflexión general sobre lo que significa resultar vindicado o derrotado en una lucha política. Creo que para un marxista es necesario una especie de entendimiento historizado de esos términos. Se puede decir, por una parte, que lo que se ha estado diciendo queda vindicado porque se demostró cierto. Es la estrategia habitual del “ya lo decía yo”. Pero, si se es incapaz de darle poder concreto a esa posición, políticamente supone una derrota. Porque, si eres impotente y demuestras ser incapaz de transformar tu posición en una práctica masiva, políticamente no has resultado vindicado.

Por otra parte no todo el mundo ha sido derrotado de la misma manera y en la misma medida. Quiero hacer hincapié en eso. Creo que fue absolutamente crucial que se librara una batalla interna dentro de Syriza.

Quiero ser muy claro acerca de esto. ¿Cuál era la otra opción? Después de haber pasado la prueba de ese período decisivo, tanto el KKE como Antarsya han demostrado, de maneras muy diferentes, claro, hasta qué punto son irrelevantes. Para nosotros, la única opción alternativa habría sido romper antes con la dirección de Syriza. Sin embargo, dada la dinámica de la situación tras la bifurcación crucial de finales de 2011 a principios de 2012, habríamos quedado marginados inmediatamente.

El único resultado concreto que puedo ver hubiera sido añadir un par de grupos a los diez o doce que ya constituyen Antarsya y que Antarsya llegara al 1% en vez del 0,7% actual. Eso hubiera significado que Syriza habría sido ofrecida en bandeja a Tsipras y a la mayoría, o al menos a las fuerzas no pertenecientes a la Plataforma de Izquierda.

En la sociedad griega hoy está claro que la única oposición visible de izquierda a lo que está haciendo el gobierno es el KKE. Eso no se puede negar, pero políticamente el KKE es totalmente irrelevante. No hemos hablado sobre el papel del KKE en el referéndum, pero fue una caricatura absoluta de su propia irrelevancia. Llamaron a votar con una papeleta especial que el mismo KKE había preparado, con un "doble no" (a la Unión Europea y al gobierno). Estas papeletas por supuesto no eran válidas y toda la operación terminó en un fiasco. Los dirigentes del KKE no fueron seguidos ni por sus propios votantes, alrededor de 1% de los votantes en general, quizá incluso menos, utilizó esas papeletas nulas.

Y, por otra parte, está la Plataforma de Izquierda. Para Tsipras la espina principal es Lafazanis y la Plataforma de Izquierda. El pueblo griego lo sabe y los medios de comunicación lo repiten constantemente. Y también se puede añadir Zoe Kostantopoulou. Creo que eso es lo que hemos ganado de esa situación. Tenemos una base de partida para iniciar un nuevo ciclo, una fuerza que ha estado a la vanguardia de esta batalla política y lleva consigo esta experiencia sin precedentes. Todo el mundo entiende que si no somos capaces de estar a la altura de la situación, lo que habrá después será un paisaje de ruinas de la izquierda. Desde ese punto de vista, que es el punto de vista de la reconstrucción de la izquierda anticapitalista, sin pretender ser la única fuerza que jugará un papel, somos conscientes de la importancia de lo que está en juego. Eso hace que sea de mucha responsabilidad lo que vayamos a hacer aquí y ahora.

Traducción: José A. Tapia


anguage:ES'>Creo que bastante de eso es cierto. Un compañero me envió un mensaje diciendo que es cierto que el gobierno de Syriza ha conseguido hacer de la Unión Europea algo mucho más odiado por el pueblo griego de lo que Antarsya [una coalición extraparlamentaria de extrema izquierda] o el KKE han sido capaces de lograr en veinte años de lucha contra la retórica de la UE.


Hablemos de lo que está por venir. Hay una votación sobre el nuevo paquete de austeridad esta semana que la Plataforma de Izquierda votará en contra, un congreso urgente del partido para tratar de recuperar la mayoría con divisiones o expulsiones potenciales. ¿Entonces que? ¿Una reconstrucción de la izquierda con elementos de Antarsya?

Es pronto para hablar de esas perspectivas de futuro. 


*++