viernes, 25 de diciembre de 2015

DESPUES DEL 20 D. MARIANO RAJOY, ¿LOS PERJUICIOS CAUSADOS SE LOS RECLAMAMOS AL MAESTRO ARMERO?


JAQUE MATE: RAJOY COMUNICA QUE NO SERÁ PRESIDENTE
 
diciembre 25, 2015Por Espía en el Congreso Mariano Rajoy


 

Triste Navidad en Moncloa: la suegra gallega Elvira Rodríguez dice que su hija se muda


Rajoy tira la toalla: se lo anunciará a Felipe VI

Debe armarse de valor y decirle a Felipe VI que carece de apoyo. Y es que la Nochebuena en el Palacio de la Moncloa ha sido la más triste de la legislatura porque Mariano Rajoy ha comunicado a sus íntimos venidos de Galicia que será la última Navidad en la Moncloa, lo que ha causado en su entorno familiar una enorme sorpresa que se ha propagado como la pólvora. Según fuentes familiares de Rajoy consultadas por “Espía en el Congreso”, la receptora de la mala nueva ha sido Elvira Fernández, suegra de Mariano Rajoy y madre de su esposa “Viri”, que se ha desplazado a Madrid para celebrar la Nochebuena con su hija y sus dos nietos. “No traigas mucha ropa ni tampoco muchas maletas, nos mudamos pronto”, le dijo su hija con voz apagada. La suegra de Rajoy no pudo contener incluso una lágrima, según esta versión, y cada vez que daba la noticia a algún otro familiar de su entorno gallego no podía evitar emocionarse.

 

La extensa “familia” Rajoy

Resulta extraño comprobar como la ceguera dentro de la familia de Rajoy y del Partido Popular es tal que ni imaginaban que el presidente pudiera ser despedido por mandato expreso de las urnas. Ignorantes de lo que es un sistema parlamentario –da miedo pensar que España haya estado en manos de políticos tan poco curiosos del régimen que los sustentaba–, el adiós de Rajoy y el comienzo de su purgatorio ya sin el poder en las manos era una situación “cantada”. Su biografía íntima lo acreditaba y “Espía en el Congreso” la contó durante 30 meses: sufrió bulling de pequeño, disimuló sus tendencias sexuales todo lo que pudo y fue obligado por Manuel Fraga a casarse ya cuarentón.




Recreación de 2008 cuando sugirieron a Rajoy desde el PP que se quitara la barba

Como adolescente tuvo grandes problemas para encontrar una sola pareja, hombre o mujer, pues todos lo consideraban un tipo sobre todo muy aburrido, hijo de una familia de burócratas que había logrado colocar a todos sus vástagos en la administración pero incapaz de hacer relaciones sociales. El mismo ha contado sus noches de soledad en las barras de los pubs de Pontevedra, concretamente en el “Daniel”. Para colmo, un accidente le desfiguró la cara y le creó un nuevo rostro en el cual no se reconoció nunca. Sin que sea necesario recurrir a Lacan o Freud, cualquier psiquiatra español podría describir qué se esconde tras una mente tan atormentada al que el destino obligó a colocarse una máscara física que ciertamente le evitó más sufrimientos. Algún día sabremos como fue el día en que, en la negrura de las insondables profundidades de su alma, decidió devolver a los demás, individual y colectivamente, todas las crueldades padecidas desde niño.



Rajoy envió a Aznar al rincón de pensar.

No obstante, sus hechos son reveladores. La ingratitud y la frialdad en beneficio de sí mismo ha sido siempre su norte. Queden para la historia las imágenes de la última reunión de la cúpula del PP en la que mandó al propio José María Aznar, que lo nombró a dedo, al rincón de pensar, cuando antes él mismo lo situaba antes “a la derecha del padre”, osea, de sí mismo. Fruto de sus opacos delirios, Rajoy castigó a millones de españoles al paro, al exilio o al suicidio. Solo salvó a los pensionistas y a los altos funcionarios (y no en su totalidad). Blindó a la España analógica que se agrupó en torno al PP, hizo oídos sordos y se puso una venda ante las consecuencias que el estallido de la codicia provocó en 2008, incluyendo muertes por desesperación, desahucios de familias enteras, hambre infantil denunciada por organizaciones independientes como Cáritas y organismos internacionales…


Esperanza, Rajoy y Mas: el régimen controla las oposiciones y restringió becas

Condenó al frío y a las tinieblas a todos aquellos que no pudieron hacer frente a las abusivas subidas de la energía, sobre todo a los niños. Suprimió comedores escolares, despidió profesores en la Universidad, subió las tasas para estudiar hasta hacerlas inaccesibles, cerró plantas de hospitales condenando a muerte a muchos enfermos a los que se les negó el tratamiento. Ahorró en becas, suprimió las ayudas a los desempleados a los que incluso, en situaciones desesperadas, hizo devolver el dinero por falta de algún inútil papel burocrático o por haber realizado una pequeña chapuza que le ayudara a la mera subsistencia. Débil con el fuerte y fuerte con el débil, ya los conocemos. Asfixió a los humildes autónomos y a las pymes, a los pequeños comercios y a los profesionales medios que sostienen todo este caro andamiaje democrático con maratonianas jornadas de trabajo, inimaginables en la administración o la política.



El plasma de su asesora de prensa acabó con la paciencia de los periodistas y con Rajoy

Sacudió la profesión periodística con su plasma como nunca nadie había osado antes. Y eso es el único motivo de agradecimiento: los periodistas lo perdieron todo, hasta el miedo. Fue un aciago día para él, pues con aquel denigrante acto ordenado por su periodista de cabecera, la venezolana Carmen Martínez Castro (una desconocida en el periodismo político español), los periodistas dejaron de tenerle miedo a los políticos: ahora eran los políticos los que le debían tener pavor a la indigencia laboral y económica de los periodistas. La opinión pública dio un giro necesario e inesperado e internet hizo el resto, las exigencias de trasparencia y las medidas contra la impunidad y la corrupción se multiplicaron y ahora van en aumento.


Rajoy creía haberse rodeado de celebridades y solo resaltaba ante la mediocridad

Que un blog político tan modesto y precario como “Espía en el Congreso” haya alcanzado más de 12 millones de visitas, mucho más que ningún otro reputado analista y columnista de papel e incluso que la totalidad de algunos periódicos digitales, ya es significativo. Y aún más: que sus 700 noticias –la última desvelando la Operación Menina– hayan influido tan enormemente en la nueva opinión pública digital –que es la más decisiva frente a las vegetativas inercias de la del papel– solo es posible gracias al desprecio de Mariano Rajoy. Cualquier otro gobernante hubiera hecho gala de cierta perspicacia ante lo desconocido pero, lamentablemente para ellos este tipo de personajes, se suelen rodear de asesores y altos cargos tan mediocres como ellos: Wert, Margallo, Catalá, Morenés, Báñez, Jorge Fernández, Méndez de Vigo, Tejerina, Alonso, Ana Mato… Rajoy premió a Soria ante las sólidas acusaciones de corrupción y a Guindos por la quiebra de Lehman Brothers. Porque Rajoy exhibe con sus escasos actos –la oratoria no es su fuerte– un enorme desdén hacia la opinión pública, el talento o el mérito de los demás, rasgo inequívoco de la mediocridad.


“Le dije a Mariano: tenemos dinero suficiente”, reveló Bárcenas

Inundó España de corrupción sobre todo por su permisividad y amparo. Tenía que haber dimitido el mismo día en que le sorprendieron en connivencia con Bárcenas –“Luis, sé fuerte”– en un SMS que llenó de vergüenza e indignidad a todos los ciudadanos menos a los de su partido. En su lugar se cargaron al periodista que los publicó. Ellos miraron para otro lado con tal de seguir abrevando el dinero público a manos llenas y colocando a sus familias en las instituciones sin el menor pudor. A nadie puede extrañar ahora que el PP esté aislado como un leproso. Rajoy, cada mañana, se ponía un tapón en los oídos y un antifaz en los ojos: le sosegaba la lectura del “Marca” –el único diario que lee– y disfrutaba observando los roscos que dejaba el humo de sus habanos. Así pasó 4 largos años, que transgredió incluso en 1 mes, haciendo trizas los más ancestrales hábitos parlamentarios que el pudor aconseja. Quiso que el frío y la lluvia de diciembre disuadieran del masivo acceso a las urnas por el cambio pero se encontró con el diciembre más caluroso del último siglo. Hasta los cielos tuvo en contra este desalmado que hizo buena la conocida soberbia y corrupción de todos sus predecesores. La compasión y el perdón consustancial al género humano obligan a desearle ahora que descanse en paz.
 
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martes, 22 de diciembre de 2015

ELECCIONES GENERALES 20D. QUE SI QUIERES ARROZ CATALINA TE DIGO

20D: UNA REALIDAD COMPLEJA QUE SE DEDUCE A PRIMERA VISTA
22.12.2015
 
Si cada voto valiera lo mismo en España, los resultados proporcionales de las elecciones del 20D hubieran sido bien distintos.
 
Los grandes perjudicados de la circunscripción provincial y de la aplicación de la ley electoral por el método D´Hondt son, por este orden, Izquierda Unida, Ciudadanos, Podemos y Bildu.
 
El sistema le roba a IU 12 escaños, 10 a Ciudadanos, 5 a Podemos y 3 a Bildu. Por el contrario, los grandes beneficiados son PP y PSOE, con 21 y 12 diputados extras cada uno. En total, el bipartidismo tradicional tiene un plus de 33 actas que no le correspondería si todos los sufragios tuvieran idéntico valor sin diferenciar de manera cualitativa enclaves o territorios rurales y urbanos, siempre a favor de los primeros.
 
Los resultados hipotéticos de unos comicios con igualdad de voto hubieran sido estos:
PP, 102 diputados y diputadas.
PSOE, 78.
Podemos, 74.
Ciudadanos, 50.
IU, 14.
ERC, 10.
DL (Artur Mas), 9.
PNV, 6.
Bildu, 5.
Coalición Canaria, 2.
Otro dato a tener en cuenta es que con la abstención registrada, superior al 25 % del censo electoral, deberían permanecer 94 escaños vacíos en el Congreso de los Diputados.
 
Con los datos proporcionales podría pensarse en una coalición o pacto de izquierdas entre PSOE, Podemos, IU, ERC y Bildu que contaría con el respaldo de 180 escaños en representación de 12,5 millones de votos frente a una oposición de 11,6 millones de sufragios populares.
 
Tal es la democracia parlamentaria española, una ficción que apoya las tesis de los partidos mayoritarios, PP, PSOE, y también de las fuerzas nacionalistas de Catalunya y Euskadi, en detrimento de las fuerzas de izquierda, muy principalmente de IU y antes el PCE.
 
La situación actual aboca a un escenario complejo que puede desembocar en un gobierno minoritario del PP, una legislatura breve mediante componendas entre PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos con algunas concesiones cosméticas o sociales a la izquierda o bien una repetición de las elecciones generales al no obtener ningún candidato la mayoría absoluta o relativa de la cámara parlamentaria.
 
El valor actual de la izquierda, sumadas las energías de PSOE, Podemos e IU, es de 11,6 millones de votos y entre 161 y 166 escaños, mientras que PP y Ciudadanos representarían juntos a 10,7 millones de sufragios con una horquilla de diputaos y diputadas entre 152 y 163, según adoptemos la perspectiva proporcional pura o el sesgo provincial de la vigente normativa sobre elecciones.
 
Otra alternativa sería la denominada gran coalición de PP y PSOE, pero eso dejaría el espacio de izquierdas a merced de las maniobras de Podemos, que encara ahora mismo un tiempo nuevo en el que podrían abrirse grietas entre sus distintas sensibilidades al no haber conquistado los cielos que perseguían. No es descartable esta opción aunque se antoja muy difícil, salvo que algún acontecimiento de envergadura, atentado terrorista o similar o presiones bajo cuerda de Bruselas o el FMI, pudiera ser usado como elemento conductor convincente ante la opinión pública.
 
Lo más factible a medio plazo es que se produzca un reagrupamiento de las derechas probablemente en torno a la figura de Albert Rivera y algún dirigente de nuevo cuño del PP. Las derechas saben que unidas multiplican sus posibilidades de victoria. Una coalición electoral entre el PP y Ciudadanos está a la vista. La fórmula todavía no se ha implementado pero demos tiempo al tiempo. Desde luego, Rajoy tiene sus días contados.
 
Respecto a la izquierda, el PSOE seguirá en solitario, si bien Pedro Sánchez tampoco será el cartel a medio plazo. IU tendrá que soportar indecibles presiones emocionales para no confluir obligatoriamente con Podemos. Pablo Iglesias se convertirá en el polo de la nueva izquierda reunificada en competencia clásica contra el PSOE.
 
Este nuevo ambiente propiciará una nueva polarización izquierda-derecha no muy distinta a la salida de la transición del 78. Cabría suponer, no obstante, que las movilizaciones neutralizadas por la doble irrupción de Podemos y Ciudadanos volverían a tomar la calle otra vez, con renovado protagonismo sindical o con los residuos deshilachados y a la baja de las reivindicaciones que aún quedaran dentro de la mochila de la izquierda transformadora de índole social.
 
Lo que no se atisba en el horizonte es un movimiento radical hacia una España o Estado plurinacional de sesgo izquierdista. El bipartidismo, aun con pérdidas notables, resiste y los partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, solo servirán como recambio funcional del futuro que se avecina. Tal vez, para eso nacieron, para lavar la cara al sistema que presuntamente tanto critican en su verborrea oficial.
 
La realidad da la sensación de ser una tautología ideal o una leyenda infantil que nos dice que todo lo que es lo que es, pero también es, muy principalmente, lo que se oculta a conciencia por los medios de comunicación y las perspectivas particulares de los líderes políticos y los partidos a los que se deben. Los resultados oficiales del 20D no son lo que parecen: su relato es engañoso, artificial, interesado.
 
En resumen, Podemos no quiere arriesgar y se ha instalado en la socialdemocracia de toda la vida, el PSOE no desea moverse ni un ápice de su inmovilismo constitucionalista y Ciudadanos sirve para lo que sirve, ser la versión dulce, pujante y joven del espectro conservador. Visto lo visto, ganan las derechas, gana el PP, ganan las elites.
 
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lunes, 21 de diciembre de 2015

ELECCIONES GENERALES EN ESPAÑA. DEMANDA DE EMPLEO: NECESITÁNSE POLITICOS DE CUERPO ENTERO QUE NO ESTÉN USADOS NI ENSEÑEN LA PILILA PARA ENGANCHE DE VOTOS VOTOS.


EL PUZZLE DEL 20-D: OPCIONES Y FANTASMAS
 
Rebelión
InfoLibre
21.12.2015
 
El Congreso resultante del 20-D es un puzzle (como lo es España). El resultado de las elecciones generales ha destruido unos cuantos mitos. No es verdad que la corrupción no pase factura política ni tampoco que el discurso del miedo o la amenaza del caos sean herramientas suficientes para mantener en el poder a quien lo ejerce contra los intereses de la mayoría. Las expectativas del cambio se han cumplido. El éxito de Podemos y sus plataformas populares es incontestable. Y la fragmentación parlamentaria pronosticada también. Hasta un punto que tampoco se esperaba. Este 20-D de 2015 arrancó un 15 de mayo de 2011 pero no termina con el cierre de las urnas. Sus efectos se prolongarán durante semanas, meses y años, aunque los datos ya permiten algunas conclusiones. La principal, que la formación de Gobierno resulta poco menos que imposible. La segunda, que resucita un fantasma: el de la gran coalición o una versión dulcificada de la misma. Cabe no descartar tampoco nuevas elecciones generales en 2016, salvo que ocurra lo que (desgraciadamente) esta madrugada postelectoral suena a utopía: que los elegidos den la talla para representar el mandato que sale globalmente de las urnas y aborden una legislatura breve y cargada de reformas pactadas por consensos amplios.

– El PP ha ganado pero se ha hundido. De la mayoría absoluta a la posibilidad de pasar a la oposición. En una sola legislatura, la de los recortes más duros al Estado del Bienestar y la de los más graves escándalos de corrupción política. Por mucho que sea la lista más votada,
pierde un tercio de los apoyos que tuvo hace cuatro años. El desgaste estaba descontado, pero la derecha confiaba en la aparición de Ciudadanos como muleta de apoyo. Esa expectativa, surgida a principios de año y disparada tras las elecciones catalanas, ha fallado estrepitosamente.

– El PSOE también cae, de 110 a 90.
Los resultados escarban aún más en el agujero que había dejado Rubalcaba en 2011, pero en el caso de Pedro Sánchez fueron tan negras las previsiones acumuladas durante la campaña que el hecho de no haber sido adelantado por Podemos supone su salvación política interna (al menos hasta el congreso previsto para marzo), pese a cosechar el peor dato del PSOE en la historia de la democracia. Su margen de resistencia se basa en Andalucía y Extremadura, mientras en Madrid ha quedado relegado nada menos que a la cuarta posición con seis diputados. Obtienen acta Irene Lozano y Zaida Cantera, los fichajes ‘estrella’ de Sánchez, pero se queda sin ella Eduardo Madina, que iba en el número 7 de la lista.

– El bipartidismo se queda donde nunca había estado: rozando el 50% de los votos. Sin los efectos de la Ley Electoral y el sistema de circunscripciones uniprovinciales, la suma de PP más PSOE sería aún más débil. Pese a la convicción total en las filas socialistas de que sería un suicidio a medio plazo, el resultado del 20-D es casi exactamente el que en su día manejaban Felipe González y personalidades del mundo económico y mediático para justificar una gran coalición a la alemana,
como desveló info Libre y reconoció el propio González en El Objetivo de La Sexta. Desde el Comité de Campaña del PP se filtró hace cuatro días la resurrección de ese fantasma, quizás para dañar de paso electoralmente al PSOE, y es evidente que desde las élites financieras y empresariales puede redoblarse la presión en ese sentido durante las próximas semanas. La versión dulcificada de la misma excluiría cualquier tipo de coalición o acuerdo, y consistiría en la abstención socialista que permitiera en segunda o tercera votación que el PP forme gobierno en minoría.

– Podemos y las plataformas de confluencia en Cataluña, en la Comunidad Valenciana y en Galicia
se erigen como el triunfador claro del 20-D al reunir 69 escaños y rozar el empate en votos con el PSOE. Una formación que no existía hace cuatro años se convierte en tercera fuerza en el Congreso y confirma lo que sus candidatos venían calificando de “remontada”. La campaña de los de Pablo Iglesias ha sido fundamental para su ascensión, como demuestra el hecho de que el sondeo preelectoral del CIS prácticamente daba a los emergentes un resultado inverso al que han obtenido Ciudadanos y Podemos. Arranca desde hoy una nueva fase para el partido que se hizo con la antorcha de la indignación del 15-M y fagocitó en buena parte las filas de Izquierda Unida. La realidad parlamentaria de este incontestable éxito no será sencilla de manejar puesto que no tendrá una sola voz en el Congreso sino cuatro. Su futuro depende también de cómo maneje los condicionantes de los nacionalismos.

– En otro contexto y con otras expectativas, el estreno de Ciudadanos en el Congreso con 40 diputados sería un éxito innegable. Pero Albert Rivera llegó a verse nada menos que como presidente del Gobierno, el Adolfo Suárez del siglo XXI. O al menos la única bisagra posible para dar el Gobierno al PP o al PSOE. Aspiraba incluso a ser segunda fuerza y se ha quedado en cuarta. Tendrá un protagonismo claro en la negociación de pactos. Es un interlocutor imprescindible para el PP, pero no suficiente, lo cual rebaja bastante el peso decisorio que pretendía.

– Los nacionalismos catalán y vasco, que durante años sustentaron al PSOE o al PP en el Gobierno, recuperan la posibilidad de decidir (o de permitir). Rajoy necesitaría la abstención del PNV y hasta de Artur Mas y ERC, además del apoyo de C’s, para seguir en la Moncloa (salvo acuerdo con el PSOE). La diferencia con aquellas etapas del pasado radica en que lo que era Convergéncia, presentada el 20-D como Democracia i Llibertad, es independentista. No parece siquiera planteable el intento de acuerdos. Anoche se cantaba en la calle Génova el “soy español, español, español” como en 1996 se cantó el “Pujol, enano, habla castellano”. Entonces todo se olvidó en los pactos del Hotel Majestic. Casi veinte años después, el sucesor de Pujol reclama la independencia de Cataluña y el “enano” que dio el Gobierno a Aznar está procesado por graves delitos.

– La mejor noticia que se puede dar de Izquierda Unida tras el 20-D es que existe. De los once escaños conseguidos en 2011 se queda en dos, pero la firme posibilidad que tenía de desaparecer canibalizada por Podemos hace que aparezca como un consuelo para IU lo que es
pura subsistencia con dos actas por Madrid, una de ellas para su candidato Alberto Garzón.

– No ha corrido la misma suerte UPyD, que pierde su representación parlamentaria y tiene muy difícil futuro pese al decisivo papel que ha jugado en la denuncia de casos de corrupción como Bankia, Rato o las preferentes. Ciudadanos se ha quedado con su espacio y con parte de sus cuadros.

Desde el balcón de la calle Génova, Mariano Rajoy, el ganador derrotado de este 20-D, ha proclamado que va a “intentar” formar gobierno. El 13 de enero es la cita para la constitución de las Cámaras y la apertura del proceso hacia una investidura imposible. Pero la segunda lista más votada tampoco lo tiene fácil. La suma que se obtiene en cada uno de los dos posibles grandes bloques queda
muy lejos de la mayoría necesaria, de modo que lo previsible es que surjan múltiples conversaciones cruzadas para lograr el objetivo de una mayoría simple y abstenciones suficientes para superar al “no”.

Se abre un escenario en el que en realidad la mayor presión recae sobre Pedro Sánchez. El tono en el que reconoció anoche su derrota, felicitó a Rajoy como “ganador” y recordó que el líder del PP debe intentar gobernar anticipa el calvario político que para él también se abre. Aritméticamente lo tiene aún más difícil que Rajoy para sumar apoyos. Y tendrá que afrontar las múltiples presiones que desde el mundo económico (y los llamados mercados) pero también desde sectores poderosos de su propio partido le insistirán en la argumentación de la estabilidad económica y las "razones de Estado" para evitar fórmulas multipartidos. Del mismo modo que
El País reclamó editorialmente en plena campaña el apoyo a Pedro Sánchez, conviene recordar que su presidente, Juan Luis Cebrián, ha sido uno de los máximos promotores de la gran coalición a la alemana, así que no sería extraño que ahora le pidiera a Sánchez como mínimo una abstención que facilitara la gobernación de Rajoy. Un segundo argumento es Cataluña. Pese al mal resultado de Artur Mas, está pendiente su investidura pero sobre todo está la espada de Damocles de la reivindicación de la independencia.

La última posibilidad, la que respondería más fielmente al resultado diverso y múltiple de las urnas, quizás suene hoy utópica. Los representantes elegidos este 20-D podrían (y deberían) inaugurar una legislatura de cambio y abrirse a consensos capaces de abordar reformas imprescindibles (desde la ley electoral al modelo de Estado). Haría falta mucha talla y una gran generosidad política, porque obligaría a una legislatura breve cuyos acuerdos habría que refrendar en las urnas antes de convocar nuevas elecciones. Sería la base de esa segunda transición tan cacareada como urgente, pero podría acabar rápidamente con la carrera política de unos cuantos dirigentes (viejos y nuevos). Aunque ese último riesgo también existe si no queda otro remedio que volver a las urnas antes del próximo verano.

Fuente: http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2015/12/21/el_puzzle_del_opciones_fantasmas_42535_1023.HTML
 
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ELECCIONES GENERALES EN ESPAÑA: "CACAO MARAVILLAO"

 
GRAN COALICION O INGOBENABILIDAD, LAS DOSOPCIONES QUE DEJA EL 20 D
 
 
Lo que suceda en el Parlament de Catalunya tendrá una influencia fundamental sobre las posibles aritméticas que surjan tras los resultados del 20D.
 
Rebelión
diagonalperiódico.es
21/12/15 · 1:00 

 
Tremendo cacao. Las urnas han hablado y, en esta ocasión, han sido poco concluyentes. 13 candidaturas han entrado en el Parlamento para la XI legislatura. Son tres más que en las elecciones de 2011.
 
El PP ha ganado las elecciones pese a perder 63 diputados y con ellos la mayoría absoluta. Pese a los malos resultados, Mariano Rajoy será el encargado de intentar formar Gobierno. Sus posibilidades pasan por un acuerdo de Gran Coalición con el PSOE o una suma inverosímil con Ciudadanos y otros partidos, una posibilidad ya descartada. Pese a ello, Rajoy sobrevive a su propia figura y gestionará los tiempos como ya lo ha hecho en los últimos cuatro años.
 
Débil pero en pie, el PSOE se mantiene como segunda fuerza. Sus resultados, los peores desde la restauración democrática tras el Franquismo, pueden ser suficientes para que los socialistas se lancen a la aventura de intentar formar Gobierno, algo que entraña dificultades de sobra conocidos.
 
Los excelentes resultados de Podemos han sabido a poco en la madrileña plaza del Reina Sofía, donde se han congregado sus simpatizantes. Los sondeos de primera hora y las encuestas clandestinas de Andorra publicadas a lo largo de la semana situaban al partido morado, junto a sus socios catalanes, valencianos y gallegos, como segunda fuerza en el Parlamento.
 
No ha sido así, y Podemos se queda en una situación cómoda: PP y PSOE serán los encargados de intentar formar Gobierno, si no lo consiguen Podemos puede intentar el definitivo “asalto a los cielos” en una hipotética repetición de elecciones. El peligro mayor lo correrán los Ayuntamientos "del cambio" que tengan apoyo del PSOE –el principal, Madrid–, que pueden convertirse en moneda de cambio para hipotéticos pactos a escala estatal.
 
Ciudadanos, agitadora cultural y social de la campaña electoral –Albert Rivera ha sido con mucho el candidato más activo en TV de los últimos tiempos– ha conseguido buenos resultados en Madrid, no así en Catalunya, donde C’s no ha repetido sus buenos resultados de las autonómicas del 27 de septiembre. El partido naranja tampoco será el partido bisagra que se esperaba tras la última encuesta del CIS, su papel no está claro en un Parlamento, por otro lado, nada claro.
 
El PP ha ganado las elecciones pese a perder 63 diputados y con ellos la mayoría absoluta
Los “actores secundarios” tienen un papel que jugar en un Parlamento con unas aritméticas que serán interpretadas como “ingobernables” en varios momentos de la legislatura. PNV ha vencido en el País Vasco, aunque con menos votos que Podemos, y eso le sitúa como uno de los actores que aportarán estabilidad. IU-UP, que ha obtenido con su marca sólo dos diputados, estará destinado a dialogar con Podemos para una posible confluencia con mayor ímpetu que el puesto por unos y otros en los meses previos a estos comicios.
 
La situación en Catalunya marcará la legislatura. El papel de las Candidaturas d’Unitat Popular, que no se presentaban hoy, puede desbloquear o precipitar los acontecimientos en las próximas semanas. El cierre en falso al desafío independentista de gran parte de la sociedad catalana no parece posible sin la Gran Coaliición de populares y socialistas, algo que desgastaría especialmente a los segundos.
 
Los resultados del 20 de diciembre sólo dejan una cosa clara: el panorama político ha entrado en una nueva fase en la que el bipartidismo ha perdido el papel protagonista que tenía desde hace más de 30 años. Bienvenido sea.
 
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ELECCIONES GENERALES EN ESPAÑA: ¿Y DESPUÉS DE ANGELA MERKEL QUÉ?

El PP tendrá casi imposible conseguir que su candidato sea reelegido como presidente
El 20D muestra la puerta de salida para Mariano Rajoy
Rebelion
eldiario.es
21.12.2015
 
La formación de un bloque de izquierdas que permita un Gobierno alternativo al PP se presenta complicada pero entra dentro de lo aritméticamente posible
 
Rajoy ha perdido las elecciones generales por mucho que el análisis de las cifras más simples ofrezca la opinión contraria. El Partido Popular es la fuerza más votada pero no podrá formar un Gobierno. Ni siquiera le sirve el apoyo de Ciudadanos. Con 163 escaños, ambas formaciones se quedarían muy lejos de los 176 necesarios para gobernar España. Tampoco llegan a los 187 votos del resto de grupos de la Cámara que pueden impedir la elección de Rajoy en segunda votación.
 
Desde el balcón, Rajoy ha sido rotundo: "Voy a intentar formar Gobierno. Buscaré un Gobierno estable". Sin embargo, el líder del PP no saldrá elegido en la primera sesión de investidura y todo indica que tampoco en la segunda. Así lo señala el veredicto de las urnas. El PP lo tiene prácticamente imposible.
 
En el otro lado las cosas no están nada claras. PSOE y Podemos no suman y necesitarían del concurso de otras fuerzas para hacerse con la posibilidad de poner en pie un gobierno progresista. "España quiere izquierda", ha dicho Pedro Sánchez desde la sede de su partido. Unos minutos antes, Pablo Iglesias enumeraba su lista de condiciones para llegar a un acuerdo. Todos piensan en ese pacto, pero la posibilidad de llevarlo a cabo parece más alimentada por el calor de una noche electoral que por la lógica parlamentaria.
 
Sumadas a las exigencias de Iglesias, Pedro Sánchez debería tener en cuenta lo que pidan otros como Ada Colau, Mónica Oltra o Martiño Noriega. En el caso de la líder catalana ya se ha puesto sobre la mesa la exigencia de un referéndum de autodeterminación. Si a eso sumamos que el PSOE podría necesitar el apoyo de IU, ERC y PNV, la ecuación se antoja muy difícil.
 
El 20D deja sobre la mesa otros datos que alumbran la dificultad del escenario. El PP se garantiza la mayoría absoluta en el Senado. Los conservadores podrían rechazar en la Cámara Alta cualquier acuerdo legislativo que proceda del Congreso desde un gobierno de signo distinto al de la gaviota. Ese mecanismo tan solo aportaría lentitud a la práctica parlamentaria porque todo aquello que tumbe el Senado volvería al Congreso para una nueva votación. Cada ley tendría que ser votada al menos tres veces.
 
La posibilidad de nuevas elecciones
 
La endiablada situación en la que queda la política española podría conducir a la convocatoria de nuevas elecciones. La ley prevé que sea el rey el encargado de proponer candidato para la sesión de investidura. Felipe VI propondrá al candidato del partido más votado pero no está claro qué hará si el resto de formaciones no le trasladan la posibilidad de un acuerdo por la izquierda.
 
La ley prevé que hay un plazo de dos meses para conseguir la investidura de un presidente. Ese plazo empieza a correr desde la primera sesión de investidura. Si en ese tiempo no hay acuerdos de gobernabilidad, el presidente del Congreso firma el decreto de disolución de Cortes y convoca nuevas elecciones.
 
En esa coyuntura, según fuentes del PP, Rajoy volvería a ser el candidato. Los conservadores argumentan que cambiar la foto de cartel sería reconocer la derrota e iniciar debilitados la siguiente cita con las urnas. En el PSOE también dan por hecho que Sánchez se ha ganado el pase a una segunda ronda. Está por ver si Iglesias y Garzón podrían encontrar en este tiempo un espacio de reconciliación que le permita al partido morado rentabilizar los más de 900.000 votos obtenidos por Alberto Garzón.
 
Casi todos salen contentos de estas elecciones. El PP ha simulado alegría e incluso se ha escuchado en Génova algún grito de "presidente, presidente" que ha sonado a lo lejos. Lo mismo se ha oído mientras Pedro Sánchez pronunciaba su discurso de valoración. Imposturas de libro en una noche en la que más parece que elecciones, hemos tenido un ensayo general.
 
 
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domingo, 20 de diciembre de 2015

ELECCIONES EN ESPAÑA: SOLO EL BURRO TROPIEZA DOS VECES CON LA MISMA PIEDRA; NOSOTROS PODEMOS HACERLO INFINIDAD DE VECES


Elecciones en el reino de España
 
 LA ÍNSULA BARATARIA Y LA DÉCADA PERDIDA

Rebelión
19.12.2015

 Las próximas elecciones generales en España a celebrarse el 20 de diciembre del 2015, tienen sobre el cielo hispano malas noticias para una de las economías europeas más afectadas por la crisis desatada el año 2008. Así consignado por el Fondo Monetario internacional – FMI - en sus habituales reportes financieros.

Crisis que dio lugar a medidas de austeridad, impuestas por el Gobierno, para superar los problemas financieros, que trajo consigo desigualdad, pobreza, desalojos forzados, desempleo y la lógica indignación de una población que comenzó a exigir cambios en todos los niveles de la sociedad. El FMI ha señalado que “España no recuperará hasta el 2017 todo el Producto Interno bruto -PIB- perdido en la crisis”. Un país en constante zozobra económica, devenido en la antítesis del ensoñado territorio quijotesco entregado al personaje literario Sancho Panza en premio a sus esfuerzos, acompañando al Caballero Andante de la Triste Figura. España se debate así, en su más grave crisis desde el fin del franquismo, que hace muy complejo el volver a verla como en la inmortal obra de Cervantes donde la ínsula prometida “no es movible ni fugitiva: raíces tiene tan hondas, echadas en los abismos de la tierra, que no la arrancarán ni mudarán de donde está a tres tirones”.
Más aún, el FMI ha señalado, que es muy probable que España sufra un freno de considerable magnitud a partir del año 2016, retrasando aún más la recuperación económica de un país que ha vivido una doble recesión con una caída de su PIB del 7%. Tales cifras y el largo proceso de ajustes, desempleo con cinco millones de parados que supera el 20% en un nivel que sólo puede compararse a la derruida Grecia. La recapitalización del sistema bancario, la carga de su deuda soberana, la inmigración de parte importante de su juventud más calificada, las rebajas permanentes de las notas crediticias, la especulación de bienes raíces que generó no sólo una burbuja inmobiliaria sino que un drama social asociado a los desalojos de familias que no pudieron seguir pagando sus viviendas, siguen situando a España en una precaria situación política, social y económica.

Ha quedado de manifiesto que la fórmula exigida por la Troika europea, para ir en ayuda de España no ha surtido efecto, que el gobierno derechista del Partido Popular de Mariano Rajoy ha fracasado estrepitosamente y que el gobierno que surja de las elecciones generales del 20 de diciembre próximo tendrá la extremadamente difícil misión de tratar de levantar a una España, que ha sufrido la más severa crisis económica desde el fin del franquismo. Una crisis que con la fuerza de un Huracán ha puesto en peligro la estabilidad social de un país , que hasta hace pocos años se consideraba más cerca de las grandes ligas europeas, que de los avatares que sufrían permanentemente otros miembros de la Eurozona como Grecia, Irlanda o Portugal.
La cruda realidad indicó que España estaba más cerca de la segunda división europea que aquella encabezada por el eje Berlín-Paris. La situación del cuarto banco más grande de España: Bankia y su multimillonario rescate fue la expresión palpable, que la esencia del sistema financiero español estaba carcomido por hambrientas termitas, que aumentan con relación a su situación fiscal y flexibilidad, así como la carga de su deuda soberana. El 26 de mayo de 2012, justo hace ahora tres años, Bankia protagonizaba el rescate más caro de la historia de España: 22.424 millones de euros en ayudas públicas –de lo cual sólo ha devuelto el 3%- para la que fue la octava nacionalización de una entidad financiera española durante la crisis. La deuda pública de España, en el mes de septiembre del 2015, llegó a un billón de euros, según el último reporte del Banco de España. Esto implica un aumento de casi 7 mil millones de dólares respecto al mismo periodo del año anterior. Debido al aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de España, la deuda pública es equivalente al casi 98 % de su PIB.

España trató desesperadamente de tratar de salir de la crisis apelando primero a medidas emanadas del propio gobierno de Rajoy, para después sucumbir ante las exigencias de la Troika e implementar aquellas medidas que en su momento han tenido que ejecutar Grecia, Irlanda y Portugal: reforma laboral, ajuste fiscal, reforma financiera, reducción del aparato del estado y a pesar de ello la prima de riesgo país, en plena crisis llegó a su nivel máximo histórico de 477 puntos. Pero, como suele ser la c onducta humana de mirar la paja en el ojo ajeno, el Ministro de Economía Luís de Guindos solicitó a los líderes europeos que den una respuesta ante la situación de Grecia ya que “la inestabilidad política de ese país ha sido el factor que ha desencadenado la subida de la prima de riesgo y la caída de la bolsa”.
LA DESHUMANIZACIÓN DE LA ECONOMÍA

En estos años de recesión y estancamiento secular, señala el economista Joaquín Estefania, muchas de las instituciones han dejado de funcionar bien por la corrupción -confusión entre lo privado y lo público- la lottizzazione -su reparto por parte de los principales partidos políticos- o porque se han quedado viejas en la era de la globalización. “En cuanto a las distintas modalidades de capital, el modelo de producción se ha jibarizado -es más pequeño- y está marcado por el enorme endeudamiento público y privado, que en conjunto asciende a alrededor del 300% del PIB. Cuando se habla de cambio del modelo generalmente se introducen las reformas estructurales necesarias para esa mutación: la fiscal, la financiera, la energética, la del mercado de trabajo, la reforma empresarial, etcétera. En el caso de España se suele destacar, entre sus fortalezas, la del sector exportador en sectores como la banca, la distribución, la agroalimentación, las infraestructuras, el turismo, las energías renovables o la telefonía... Pero en el resto del cóctel pocas veces se incluye la debilidad estructural del capital humano”.

El gobierno de Rajoy ad portas de las elecciones generales ha sido un gobierno mediocre, incapaz de llevar adelante el proceso de recuperación de España, que ha entregado la soberanía de la nación hispana a organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario internacional. Como prueba del pésimo manejo gubernamental los inversores extranjeros abandonaron la deuda pública española, como alma que lleva el diablo. Cerca de 150 mil millones de euros abandonaron la cartera internacional de bonos y letras del estado ibérico entre enero del 2012 y mayo del año 2015, según datos entregados por el Banco de España. La inversión extranjera bajo este panorama de “sálvese quien pueda” ha pasado de suponer el 50,8% del total de la deuda española en diciembre del 2011 hasta quedar en un 35% a fines del mes de mayo del 2015.
La oposición al gobierno del PP en España coincide que las medidas tomadas por el gobierno de Rajoy han sido un fracaso, repitiendo lo que se hizo en Grecia, aunque allí el origen de la crisis fue la deuda pública y en España es la privada, que pide a gritos la intervención del mismo Estado que se suele despreciar cuando las cosas andan bien en la máxima que las ganancias son privadas pero las pérdidas deben ser sociales. Tanto Ciudadanos como Podemos, colectividades que competirán en las generales del próximo 20 de diciembre – presentando así el nuevo panorama político español de rompimiento del bipartidismo – sostienen que no se puede seguir sometiendo a la población española a medidas de ajuste como las vividas en Grecia sin que ello signifique la posibilidad de una explosión social.

Voces como las del Premio Nobel de Economía 2010 Christopher Pissarides señalan, que las medidas que se tomen, sean estas en Grecia, España, Latinoamérica o cualquier otra región del mundo deben evitar ajustes que empobrecen a vastas capas sociales. Es necesario un "relajamiento de las medidas económicas tan estrictas que adoptan algunos países, especialmente España, que condicionan su crecimiento económico con una tasa de desempleo muy elevada. España necesita algo más: crecimiento para garantizar que la calidad de la deuda bancaria no se empeore, que no aumente la morosidad y que no aumenten las dificultades de los bancos.
Los analistas económicos, que suelen tratar de explicar las dificultades que trae consigo el no aplicar las recetas de los organismo financieros, pero no se explican y menos avizoran soluciones para los seres humanos perjudicados por una economía profundamente deshumanizada, la inestabilidad financiera española –unida a las crisis en Grecia, Portugal, Italia e Irlanda amenazan con convertir el rescate de las entidades bancarias en un círculo vicioso que cuestiona, sobre todo, la zona euro. Para proporcionar más ayudas, el gobierno español –este o el que salga de las elecciones del 20 de diciembre- deberá emitir más bonos, empeorando sus propias finanzas.

Para el analista Tim Lister, el interés de los bonos a 10 años de deuda soberana emitidos por España ha aumentado hasta un 7%, lo que es considerado como insostenible por los mercados internacionales. La situación de España es aún más desalentadora que la de Grecia pues, aunque parezca que es “demasiado grande para fallar”, también podría ser “demasiado grande para ser rescatada” con los recursos disponibles. España representa cuatro veces y media el PIB de Grecia y ello es un freno a dejarla caer” y con elecciones a la vuelta de la esquina y ante la posibilidad que listas que se alejan del establishment político como Ciudadanos y Podemos, tal vez los organismos financieros prefieren dejar caer va España.
La Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) en sus últimas visitas inspectivas y de control de la economía hispana, han emitido sendos informes sobre la “vulnerabilidad" de la economía española frente a posibles crisis, sobre todo debido al alto nivel de paro y deuda. Se ha concluido, igualmente, que los riesgos de que España no devuelva al Mecanismo Europeo de Estabilidad los 38.200 millones de euros que aún debe del rescate son "muy bajos". "Todavía quedan retos para el sector financiero español (…) Un stock de crédito que todavía está bajando y el actual entorno de bajos tipos de interés plantean un riesgo a la sostenibilidad a largo plazo de la rentabilidad de los bancos". Tras estos informes la Troika ha solicitado al Gobierno de Mariano Rajoy que mantenga el impulso reformista, en particular aplicando plenamente la ley de unidad de mercado. Ello implica tomar medidas para reducir la dualidad en el mercado laboral entre aquellos trabajadores fijos y los temporales (o precarios) aprobando la ley –que lleva ya tres años sin salir a la luz– para liberalizar los servicios profesionales.

España sí o sí deberá tomar medidas de corrección que vayan más allá de los consabidos ajustes fiscales, y pago social de las deudas privadas. Esto porque el G7 conformado por el grupo de países más ricos del mundo, exigió la adopción de medidas so pena de ahondar una crisis de incalculables consecuencias. Y cuando el G7 habla entonces hay que correr. Las voces que más se han alzado son las de Estados Unidos y Canadá que han exigido tomar medidas decisivas para resolver la crisis de la deuda y la fragilidad del sector bancario, principalmente español. Esto, bajo la perspectiva crítica que la zona euro no ha actuado lo suficiente, para responder a la escasa capitalización bancaria y construir así unos cortafuegos adecuados.
Ni en Washington, ni Berlín, Bruselas o París se espera que un gobierno, ya en su postrer adiós, tome medidas profundas en lo que queda de legislatura –ya no las tomó con relación a la protección de su población, en contraste con el salvataje hecho al sistema bancario y financiero– “La crisis está terminando” fue la frase más repetida por el gobierno de Rajoy en los últimos años. La crisis no terminó y no tiene visos de desaparecer de esta insula barataria que enfrentará, el próximo 20 de diciembre, un reto político de envergadura –las duodécimas elecciones generales desde la transición democrática–.

Elecciones muy particulares, como nunca antes en España ya que por primera vez el bipartidismo podría romperse en añicos ya que entran en juego, con posibilidades, partidos que en las últimas elecciones generales o no existían, como Podemos, o se circunscribían a una comunidad como es el caso de Ciudadanos en Cataluña. Lo más probable es que quien triunfe en lase lecciones tenga que pactar sí o sí para formar gobierno, donde el peligro mayor para aquellos que reclaman cambios estructurales en España es que el Partido Popular -PP- y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) –que se han repartido el poder desde el año 1978 en adelante– formen un contubernio que genere el temido gatopardismo, al fin y al cabo entre bueyes no hay cornadas.
La población deberá decidir si acompaña a una clase política, que no ha dado el ancho en materia de protección a la población, cuando más se necesitaba el paraguas del Estado o se le da un voto de confianza a agrupaciones, que si bien carecen de la experiencia en el manejo del Estado, al menos promueven la implementación de medidas donde el ser humano está en el centro de las preocupaciones.

Artículo del autor cedido por Hispantv

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viernes, 18 de diciembre de 2015

PP / PSOE / NARANJOS: ¿LLEVAN EN SUS PROGRAMAS LO QUE SUPONDRÁ EN RECORTES SOCIALES PARA LA POBLACIÓN PAGAR LAS BOMBAS QUE SE ECHEN EN SIRIA O DONDE SEA?


EN VÍSPERA DE LA GUERRA LOS JINETES DEL APOCALIPSIS SE PREPARAN

 
Rebelión
Deutsche Wirtschafts Nachrichten
16.12.2015

Traducido del francés para Rebelión por Caty R.
 
Por primera vez desde hace decenios todas las grandes potencias europeas, así como Rusia y Estados Unidos, van a entrar en guerra en Siria. Juntos o unos contra otros, no está claro. El hecho es que esas guerras causan estragos desde hace mucho tiempo bajo una forma u otra. Tienen un potencial de destrucción enorme. Nadie sabe exactamente quién es el amigo y quién el enemigo. La situación es eminentemente peligrosa.

El despliegue militar de todas las grandes potencias europeas –Gran Bretaña, Francia y Alemania- así como el compromiso actual de Estados Unidos y Rusia en Siria llevan a una situación geopolítica extremadamente peligrosa. Muchos protagonistas actúan enmascarados, de forma anónima o por delegación. La escalada es consecuencia de una evolución desde hace varios años explotada por los estrategas militares, los servicios secretos y los grupos radicales. «Nos enfrentamos a una tercera guerra mundial soterrada», declaró el vicecanciller austríaco Erhard Busek –que no es realmente un catastrofista- en una entrevista en el otoño de 2015.
Estrictamente hablando no nos enfrentamos a una guerra mundial, sino a cuatro niveles diferentes de guerras estrechamente entrelazadas unas con otras.

La interconexión del mundo, al contrario de lo que se esperaba, no ha conducido a la liberación, a más justicia, igualdad, protección de las minorías y diversidad. Internet, inventado un día por el ejército como una nueva estructura de comunicación, fue capturado por los servicios secretos, los grandes grupos económicos, los agitadores políticos y los grandes amasadores de beneficios. Vivimos la revolución tecnológica en su faceta destructora, la guerra se ha adueñado de las posibilidades de la modernidad. La muerte por medio de la tecnología, que parece ser la vanguardia, hace la revolución y barre todo el globo.

El primer nivel concierne a las guerras reales. Con los medios tecnológicos hoy es posible matar de forma aparentemente «limpia». Los drones se guían a distancia con un joystick –qué denominación obscena en este contexto- y matan. No hay declaración de guerra. La distinción entre civiles y militares está abolida. Los autores de lo que se denomina «asesinatos selectivos» permanecen en la sombra. Ya no hay ejércitos regulares, los mercenarios combaten por todas partes, las sectas políticas son enviadas a las guerras por delegación. Los únicos que todavía tienen rostro son los que deben sufrir las consecuencias. La mayoría de los muertos quedan ocultos, abusando de ellos una vez más con fines de propaganda.

Pero los acusadores silenciosos de esas guerras reales sí tienen rostro: son los refugiados que llegan por cientos de miles a Europa en 2015. Huyen acosados por guerras cuyos jefes nadie conoce. Han venido a perturbar a Europa en su comodidad y nos hacen saber que existe la guerra en el mundo.
La segunda guerra es la financiera. Gracias a la interconexión mundial es posible hacer circular el dinero por toda la tierra a la velocidad de la luz. Numerosas manifestaciones hostiles actuales, que nos parecen enigmas, se preparan de antemano durante mucho. Son el resultado de ataques dirigidos a otros sistemas financieros. Los gobiernos de los grandes países dirigen ejércitos enteros de guerras financieras. Actúan en el anonimato. En cualquier momento pueden provocar la caída de otro gobierno o de una empresa. Están en posición de manipular, atacar o responder. No se les ve, no se les oye, no se les conoce. Y sin embargo esas auténticas armas de destrucción masiva en una noche pueden precipitar a continentes enteros a la desgracia.

La tercera guerra es la que se denomina ciberguerra. Internet, esperada por los forofos de la informática y los adoradores de Steve Jobs como un nuevo paraíso se ha convertido en la antecámara del infierno de la destrucción. Ahí también los autores y los que manejan los hilos permanecen ocultos. Infraestructuras enteras pueden ser paralizadas por hackers profesionales. Hasta qué punto esas estructuras son peligrosas y en qué medida se desarrollan se manifiesta en el hecho de que recientemente Estados Unidos y China han iniciado negociaciones sobre un acuerdo de desarme, quieren ponerse de acuerdo sobre el principio de que la destrucción de barreras, centrales eléctricas, centrales nucleares e instalaciones de transporte deben excluirse. La negociación de las grandes potencias sobre su voluntad de evitar la destrucción lo demuestra, están en condiciones de destruirse. Esas posibilidades ofrecidas por la guerra inteligente hacen que la bomba atómica parezca una porra al lado de un caza.

La cuarta guerra que causa estragos en la era tecnológica es la guerra de la propaganda. De hecho hoy existe la posibilidad de una libertad y una diversidad desconocidas. Sin embargo la crisis económica y la erosión del modelo comercial han empujado a numerosos periódicos a los brazos de los «doctores Spin» de la comunicación y de las máquinas de relaciones públicas. Hoy los periodistas disponen de poco tiempo y eso los lleva a menudo a ser menos competentes profesionalmente. Tienen que comer de la mano de los que no se interesan por la información, sino de inducir al error. En la mayoría de los países de Europa las emisoras públicas de radio y televisión supuestamente deberían informar a la opinión pública del fracaso de los gobernantes. Sin embargo están controladas por esos mismos gobiernos que las financian. Eso no puede funcionar.

Así arrastran a los medios de comunicación a las guerras de propaganda que deben orquestar las guerras reales y las ciberguerras, cuyos recursos son inagotables y donde la ausencia de escrúpulos es universal.

Las guerras nunca se desencadenan por razones éticas. Y en el curso de las guerras todas las partes se convierten en culpables de crímenes. Naturalmente hay grados: el holocausto, un asesinato racionalmente planificado y técnicamente ejecutado a escala industrial, de seis millones de judíos en Europa, así como el asesinato, ejecutado con la misma precisión glacial, de los gitanos, los homosexuales, los discapacitados y otras minorías, constituyen un suceso único en la historia de la humanidad. El recuerdo de los crímenes de los nazis y sus diligentes colaboradores condujo a que Europa, al grito de ¡Nunca más la guerra!, haya disfrutado de un período inusualmente largo de paz y prosperidad.

Pero los jinetes del Apocalipsis no desaparecieron. Solo cambiaron de táctica. Hoy, medio siglo después, esa época dorada parece haber llegado a su fin, todos los estados están aterrorizados por la revolución tecnológica-industrial o en efervescencia. Utilizan las nuevas posibilidades para testar la situación y lanzar globos sonda o crear nuevos hechos auténticos. En los últimos años las realidades del mundo han cambiado. Casi todos los países tienen problemas fundamentales que les obligan a actuar. Para muchos de ellos la opción actual es la huida hacia adelante, es decir, la guerra. Las nuevas tecnologías permiten a los estados desviar la atención de sus problemas internos con acciones violentas. Buscan la solidaridad de sus propios ciudadanos con nuevos chivos expiatorios.

La guerra de Siria reúne todas estas formas de la guerra moderna. No es totalmente seguro que se esté radicalizando pero el avión ruso abatido por Turquía nos muestra lo rápidamente que puede degenerar la situación. Dicho de forma realista, no solo en Siria, las hostilidades mundiales golpearán por todas partes.

El sobreendeudamiento mundial, el desequilibrio demográfico, la revolución tecnológica y sus aplicaciones posibles, así como la desigualdad creciente de las rentas agitan la era de la globalización como botafuegos. Es posible que ya nos encontremos en una nueva Guerra de los Treinta Años. Si continúa empeorando las generaciones que vienen solo encontrarán tierra quemada, como después de la Guerra de los Treinta Años en Europa [1618-1648, Tratado de Westfalia].

Este texto es un extracto actualizado del nuevo libro de Michael Maier Das Ende der Behaglichkeit. Wie die modernen Kriege Deutschland und Europa verändern. El autor analiza las consecuencias de las guerras modernas para Alemania y Europa. La esencia de estas guerras es el anonimato, ya nadie sabe quién es enemigo y quién amigo. El miedo se convierte en el sentimiento dominante mundial creando así las condiciones ideales para la violencia, la represión y el totalitarismo. No quedan islas para los afortunados.
Michael Maier es escritor y periodista austríaco.

Artículo original en alemán: Am Vorabend des Krieges: Die apokalyptischen Reiter machen sich bereit , Wirtschafts, 30 de noviembre de 2015.
Fuente: http://www.mondialisation.ca/a-la-veille-de-la-guerre-les-cavaliers-de-lapocalypse-se-preparent/5494712

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