viernes, 4 de julio de 2014

IRAK HOY, PEOR QUE AYER



¿Es el Irak de hoy más seguro que con Sadam? Un joven iraquí tiene la respuesta

Publicado: 3 jul 2014 
Wael Al-Sallai, un joven iraquí, responde a la siguiente pregunta lanzada por la red social Quora: "¿Es Irak un lugar más seguro ahora en comparación con la época del régimen de Sadam Husein?".
Su respuesta empieza así:

Soy un ciudadano iraquí que apenas era un indefenso bebé de cuatro meses cuando terminó la guerra entre 
Irak e Irán. A los tres años sobreviví a la primera Guerra del Golfo y viví las sanciones económicas durante 12 años. A los 15 fui testigo de la segunda Guerra del Golfo y pasé toda mi adolescencia en apuros hasta su posguerra. No hace falta decir que pasé mi juventud durante los peores tiempos de Sadam; desde que pasó de ser el aliado predilecto de Estados Unidos a su peor enemigo.

Los 80 y la crisis de los 90

 
Durante las décadas de los 70 y 80, Irak fue una nación rica pese a entrar en guerra con Irán (1980-1988), apoyada entonces por Estados Unidos. Al acabar la guerra, Kuwait empezó a reducir los precios del petróleo con la intención de dañar la débil economía de Irak, que necesitaba reconstruir sus infraestructuras dañadas. A Sadam le interesaba inflar el precio del petroleo y así obtener mayores ingresos, ya que su economía no daba de sí para recuperarse durante la posguerra. Tras no llegar a un acuerdo respecto a los precios, Sadam decidió invadir Kuwait, al que acusó de sustraer ilegalmente petroleo de los pozos que ambos compartían.


Kuwait pidió auxilio a Estados Unidos para contrarrestar la sangrienta invasión provocada por el régimen de Sadam (más de 1000 muertos, en su mayoría civiles), originando la primera Guerra del Golfo (1990-1991), que ocasionó peores consecuencias para Sadam Husein y aún peores para todo el país: el ejército iraquí tuvo que retirarse de Kuwait sufriendo importantes bajas (cerca de 35.000 muertos, de los que más de 3.500 fueron civiles iraquíes) tras la intervención del ejército estadounidense y la coalición de laOTAN.

Tras el conflicto, una serie de sanciones y embargos fueron impuestos a Irak por parte de la ONU y Estados Unidos, provocando el hundimiento de la economía iraquí, lo que llegó a repercutir seriamente en la población civil, que vio  mermados sus salarios y servicios sociales. Wael Al-Sallai recuerda esta época como la peor de toda su vida: su familia apenas ganaba más de 11.000 denarios al mes, el equivalente a 6 dólares americanos, y eso sin contar con que su padre era entonces funcionario del Gobierno y, por tanto, podía permitirse vivir un poco mejor que la mayoría.

A finales de los 90 la situación empezó a mejorar en Irak, pues Sadam introdujo ciertas inyecciones económicas para infraestructuras sociales. Las mejoras más notables fueron la televisión por satélite y los teléfonos celulares. Pero la recuperación duró solo hasta la nueva intervención estadounidense y sus aliados de la coalición, que decidieron derrocar y capturar a Sadam Husein, acusándolo en 2001 de estar detrás de los ataques terroristas del11-S y de crear un eje del mal con Corea del Norte e Irán. En 2003, Estados Unidos acusó a Irak, sin pruebas consistentes, de almacenar misiles nucleares y, sin apoyo de la ONU, lanzó una invasión militar. 

La caída de Sadam y la posguerra

 
De todas formas, la moral y la situación ya quedó bastante mermada en la década de los 90, por lo que la población apenas tenía intención de defender su patria frente a la invasión militar que, pese a las numerosas bajas civiles iraquíes, optó por sentarse y esperar a que cayera Sadam. 


Wael Al-Sallai reconoce que a partir de la invasión de Irak de 2003 y la caída de Sadam, la situación fue a peor, ya que -asegura- antes de las intervenciones estadounidenses el país era más seguro y rico. Irak llegó a convertirse en uno de los lugares más peligrosos del planeta entre 2003 y 2007, pasando el país de contar con un solo dictador a tener cientos; donde incluso estar callado ya no era seguro; y donde miles de personas se asesinaban entre sí por su religión, origen o incuso por su nombre. El joven recuerda con terror el año 2006, cuando las milicias tomaron el control de las calles, donde reinaba ya sólo el caos debido a la imposibilidad del ejército interino, instaurado por la coalición, de mantener la estabilidad del país. 


A partir de 2007, la actividad de las milicias insurgentes parecieron ir a menos, permitiendo cierta estabilidad y prosperidad económica en las pequeñas ciudades y de menor importancia. Mientras tanto, Bagdad y otras grandes ciudades seguían siendo lugares muy inseguros para vivir.

En resumidas cuentas, Wael Al-Sallai afirma que pese a todas las dificultades y hostilidades entre los kurdos y los chiitas, se vivía más seguro antes de 2003. Después empezaron a resurgir las milicias de las diferentes etnias del país, además de Al Qaeda y el EIIL, que se enfrentan entre sí y con el Gobierno iraquí por controlar el país. Lo único positivo que ve éste joven es que los ingresos de su familia han aumentando considerablemente desde 2003 y que ahora viven cómodamente en su pequeña ciudad, aunque aún siguen sufriendo la constante amenazaterrorista de los coches bombas y los secuestros, a los que su familia ha sobrevivido en varias ocasiones.


*++

jueves, 3 de julio de 2014

EE.UU: CON AMIGOS ASÍ, PARA QUÉ QUEREMOS ENEMIGOS




El intelectual Noam Chomsky alerta sobre la deriva totalitaria de su país

"Las políticas de EEUU suponen una amenaza la humanidad"



LibreRed/RT

Rebelión

03-07-2014



El politólogo Noam Chomsky considera que el próximo siglo podría ser el último de la civilización humana si persisten las políticas actuales de EEUU, que cada vez se rigen más por las preocupaciones de pocos, a costo terrible para todos.


Según el experto, las políticas de EEUU suponen una amenaza para la humanidad, debido a que la seguridad de la población “es una preocupación marginal de los planificadores de las políticas”, mientras que las preocupaciones principales, la protección del poder del Estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png y del poder privado concentrado, “determinan en gran medida la política estatal”, informa el portal TomDispatch. Estahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png política, continúa el politólogo, que se ve claramente en cómo aborda EEUU los problemas del calentamiento global y las armas nucleares, ilustra el cálculo moral del capitalismo estatal anglo-americano contemporáneo: “el destino de nuestros nietos no cuentahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png nada en comparación con el imperativo de mayores beneficios de mañana”.


Estas conclusiones, según Chomsky, están fortificadas por el sistema de propaganda que existe en EEUU. Hablando del caso del calentamiento global, hay una campaña enorme de relaciones públicas en EEUU, organizada por la compañía Big Energy y el mundo de los negocios, que trata de convencer al público de que el calentamiento global, una seria amenaza para la humanidad, ya no es real o que no es resultado de la actividad humana.


El caso de las armas nucleares no es menos aterrador: “revela muy claramente que, desde los primeros días, la seguridad de la población era un ‘no tema’, y lo sigue siendo”. Chomsky cita al general Lee Butler, quien cree que hemos sobrevivido hasta ahorahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png una era nuclear por “alguna combinación de habilidad, suerte e intervención divina”. Sin embargo, Chomsky subraya que “tampoco podemos contar con la continua intervención divina como los políticos juegan a la ruletahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png con el destino de las especies en la búsqueda de factores motrices en la formación de políticas”.


Chomsky pone de relieve que hoy en día hay muchos problemas que deben ser abordados, pero dos son los más importantes: la destrucción del medio ambiente y la guerra nuclear. “Es imperativo para barrer las ‘nubes ideológicas’ y enfrentar con honestidad y de manera realista la cuestión de cómo se toman las decisiones políticas”, insta. Profundizando en la historia de EEUU, el especialista apunta a que estas políticas no solo se llevan a cabo en los tiempos actuales, sino que son propias del Estado remontándose a hechos como la guerra de Vietnam, la Independencia de Cuba y la Guerra Fría.

*++

martes, 1 de julio de 2014

INFANTA CRISTINA, INOCENTE DE TODA INOCENCIA, PERO EL REY ES SU PADRE Y EL OTRO REY ES SU HERMANO

Casa Real Corrupción — 30 junio 2014
XXX
No solo ayudaba a Urdangarín y Cristina: Juan Carlos hacía gestiones económicas directas para el Instituto Noos
Invitó a Paco Camps y Rita Barberá a la Zarzuela para cerrar el “negocio” con Urdangarín, que le esperaba en una sala contigua, se entrevistó personalmente con el presidente del BBVA, Francisco González y con el de Iberostar, Lottusse y Camper, Miguel Fluxá y envió emisarios para negociar con directivos de esas empresas y de otras como Mutua Madrileña, logró apalabrar un patrocinio del rey Abdulá y del príncipe Salman (Arabia Saudita) por 110 millones de euros y metió a sus 3 hijos (Elena, Cristina y el hoy rey Felipe VI) y a su esposa (Sofía de Grecia) en el “sindicato”. La gigantesca mentira con que se ha construido el “caso Urdangarín” para separar del mismo a Juan Carlos de Borbón sonrojaría a cualquier jurista o estudiante de derecho, pues la catarata de pruebas, indicios y alertas son de tal calibre que avergüenzan por la escasa consistencia y el enorme infantilismo del engaño. Diego Torres, el colaborador más cercano del yernísimo, lo cuenta en el libro “Urdangarin y la Copa América”, publicado con pseudónimo en Canadá, cuyo contenido reproducimos textualmente:

Barberá, Urdangarin y Camps
Rita Barberá, Urdangarin y Francisco Camps: implicados en el desfalco de fondos públicos
“Los documentos incorporados al sumario también nos han permitido saber que el rey llegó a invitar a Francisco Camps y Rita Barberá a una reunión con Urdangarin en el palacio de La Zarzuela. Y, por supuesto, sabemos que había hablado infinidad de veces con Camps en relación a la celebración de la Copa América en Valencia. Los documentos muestran más allá de toda duda que el rey estaba al corriente y que realizó diversas gestiones para conseguir el dinero necesario para Ayre. Los correos confirman, por ejemplo, que sostuvo reuniones con el director del proyecto, que envío emisarios a hablar con empresas como Camper y que él se encargaba personalmente de hablar con el presidente del BBVA. Finalmente el rey consiguió apalabrar un patrocinio de 110 millones de euros para el equipo. Si no se materializó finalmente fue sólo porque la celebración del evento acabó alejándose de España”, señala Torres.

Incluso el hoy rey Felipe VI tuvo parte en la corrupción
El hoy rey Felipe VI aceptó la presidencia de honor. Debería responder algunas preguntas como cualquier otro ciudadano
Y añade: “Pero no sólo es el rey quien aparece en esos correos. Los documentos incluidos en el sumario muestran que la infanta Cristina conocía también el proyecto, hacía de intermediaria en algunas gestiones del rey y que tenía previsto un cargo en el equipo. Más aún, la infanta Elena también había dado su aprobación a participar en el proyecto y el propio príncipe Felipe aceptó la presidencia de honor y figuraba en el organigrama que se presentó a los medios de comunicación”.
Diego Torres confiesa que “el rey ayudaba muy gustoso a su yerno en estas actividades profesionales. No lo hacía sólo pasivamente, cuando se lo pedían, sino que de forma proactiva participaba en el proyecto. Tal era su nivel de compromiso con la iniciativa de Urdangarin que el Desafío Español, que en su día nació gracias al rey, se llegó a sentir amenazado. El entusiasmo de don Juan Carlos era tan grande que en ocasiones se adelantaba a las gestiones del equipo, y tuvo que transmitir instrucciones para asegurar la celeridad de sus actividades”.

Antonio Ballabriga (izquierda) charla con Diego Torres (derecha)
Antonio Ballabriga (izquierda) charla con Diego Torres (derecha)
Y entonces pasa a pormenorizar las reuniones de negocios: “A lo largo de los meses de agosto, septiembre y octubre, el rey realizó numerosas gestiones en ese sentido. Se contactó con empresarios mallorquines próximos a la Copa del Rey de Vela, como la familia Fluxá, propietaria de Iberostar, Camper o Lottusse. También con empresas que hacía poco se habían involucrado en el patrocinio de la vela, como la aseguradora Mutua Madrileña. O con empresas financieras como el grupo BBVA, que acababa de fichar al directivo del Instituto Noos, Antonio Ballabriga, como director de Reputación Corporativa”.
“De hecho el entusiasmo del rey era tal que, en ocasiones se adelantó al equipo y llamó a las empresas antes incluso que los miembros de Ayre hubieran podido presentar el proyecto y asegurarse de que el presidente de la empresa lo conocía. Esto, entre otras cosas, prueba que el rey no sólo supo del proyecto en una presentación, sino que tenía que estar puntualmente informado en todo momento de las gestiones del equipo de patrocinio. ¿Cómo si no hubiera podido saber a que empresas concretas se iba a visitar cada semana?”, se pregunta.

El regatista Pedro Perelló y la Infanta Elena
El regatista Pedro Perelló y la Infanta Elena
“Nuevamente, todo esto lo sabemos por las pruebas escritas que constan en el sumario. Recordemos el contenido del correo de 20 de septiembre de 2007, enviado por Urdangarin a Pedro Perelló: “Pedro, S.M. El Rey me comenta que un amigo suyo ha hecho la gestión que le pedimos a Miguel Fluxá (Iberostar) y sorprendentemente Miguel no sabía nada del proyecto. Claro, se ha quedado un poco parado. Comenta que si hacemos el contacto a alto nivel asegurémonos de que el equipo de la reunión reporta al Presidente, porque si no queda extraño y dejamos a los interlocutores al descubierto. Mira cómo está el tema porque Fluxá ya ha recibido el mensaje. Por otro lado le he transmitido la buena sintonía con BBVA y que le iba a dar un empujón a Paco Gonzalez. Lo sabrá ¿no?”. Es difícil que pueda estar más claro”, apunta.

La sintonía entre Juan Carlos Borbón y "Paco" González (BBVA) era
Juan Carlos Borbón se reunió con “Paco” González (BBVA) para pedirle dinero, según Diego Torres
Y hace ver que “más allá de las gestiones realizadas por don Juan Carlos, estos correos también muestran la extrema fluidez de la comunicación entre Iñaki Urdangarin y el rey. Es imposible creer que Urdangarin actuó a escondidas del rey y que este no sabía nada de sus gestiones cuando vemos como estaban permanentemente en contacto hablando de detalles precisos de sus actividades”.
“En resumen, nuevamente los datos contenidos en el sumario nos permiten contestar a las dudas que plantea el proyecto Ayre. Sin la menor duda el rey no sólo conocía y avalaba las gestiones económicas de Urdangarin en el sindicato deportivo, sino que de modo espontáneo don Juan Carlos se ofreció al equipo para ayudar a captar fondos. Ni se puede sostener que el rey estuviera al margen de las actividades de Urdangarin, ni que fuese éste último quien se sirviera malintencionadamente de su suegro para lograr sus objetivos. Estamos ante dos personas que se comunican perfectamente entre ellas y colaboran cuando les es posible”, concluye.

*++

AGRADECIMIENTO DEL OJO ATIPICO A SUS LECTORES DEL MES DE JUNIO DE:


 
ESPAÑA
EE.UU
CHINA
ALEMANIA
RUSIA
SINGAPUR
UCRANIA
JAPÓN
IRLANDA
MÉXICO
REPUBLICA DOMINICANA
FRANCIA
ARGENTINA
COREA DEL SUR
PAISES BAJOS
BRASIL
MOLDAVIA
VIETNAM
URUGUAY
POLONIA
*++

PODEMOS. Y SÍ PODEMOS, QUÉ PODEMOS




Algunas reflexiones sobre un supuesto populismo
Podemos qué

28-06-2014

Yo creo que PODEMOS va a gobernar. Por eso, es urgente que tengamos claro qué es lo que tenemos que “poder”. ¿Qué podemos? ¿Podemos acaso lo imposible? 
 
Tras las elecciones europeas escuché entre mis colegas del gremio de filosofía una muy interesante definición de populismo (pues, naturalmente, se veía en lo de PODEMOS una victoria del populismo). El populismo, se decía, es “presentarse a las elecciones prometiendo lo imposible a sabiendas de que es imposible”. Es una definición muy interesante. A mí se me ocurrió una variación inmediata: “llamo populismo a prometer lo imposible a sabiendas de que yo voy a hacer todo lo posible para que sea imposible”. O mejor aún: “a sabiendas de que si yo quiero que sea imposible será imposible, porque aquellos a los que yo voto tienen la sartén por el mango”. En este sentido, el Frente Popular en el 36 habría sido populista: ganó las elecciones prometiendo lo imposible. Para demostrar que era imposible, algunos se movilizaron bastante y montaron una guerra civil y cuarenta años de franquismo. Y así resultó imposible. 

No deja de ser curioso, aunque sea anecdótico, que entre los que suelen subscribir esa definición, muchos saben de lo que hablan. Fueron ellos, precisamente, los que, de jóvenes, pidieron lo imposible siguiendo la estela del 68. “Pidamos lo imposible” y “La imaginación al poder” son unas divisas muy juveniles, pero se desgastan pronto con la edad. Pasan los años, y al final, eso suena a populismo. 

El caso es que esa vía para desprestigiar a PODEMOS no les va a funcionar. Porque el diagnóstico no puede encajar peor. Ya les gustaría que PODEMOS fuera eso, pero no lo es. En muchos sentidos es más bien lo contrario. Los jóvenes de PODEMOS no han pedido ni piden lo imposible. Yo creo firmemente que el germen de PODEMOS remite a Juventud sin Futuro y después al 15M. Ahora bien, JSF no pedía lo imposible. Todo lo contrario, en cierta forma, sus reivindicaciones sonaban muy conservadoras: se reclamaba el derecho a un trabajo, a una pensión (¡y eran jóvenes!), a una vivienda, a una familia, a poder estudiar en una enseñanza estatal... Se trataba, más bien, de conservar todo aquello que los revolucionarios neoliberales estaban destruyendo, como por ejemplo, los derechos laborales más elementales. Unos jóvenes muy conservadores, por tanto, frente a unos revolucionarios muy poderosos. Ahora son ellos, la casta más rica del planeta, los que piden lo imposible. El 1% de la población mundial pide lo imposible al 99%. Y lo imposible se hace realidad todos los días. Eso lo comprobamos en facebook cotidianamente: no hay forma de distinguir ya las noticias en broma de las noticias de verdad. No aciertas ni una. El sólo hecho de que la estación de metro más emblemática de Madrid se llame Vodafone Sol es un experimento dadaísta irrealizable que, sin embargo, todos los días se hace realidad. La mera existencia de un ser como Cristobal Montoro a mí me parece científicamente imposible. No es posible que estemos gobernados por caricaturas. Pero lo estamos. Viéndolo ahora, uno diría que la existencia de Jose María Aznar es metafísicamente imposible, y, sin embargo, gobernó por dos legislaturas. Vivimos en un imposible cotidiano. 

PODEMOS, en cambio, es de lo más normal. Será por eso que sorprende tanto. A mí no es que me sorprenda, es que estoy enamorado. Veo las fotos de las asambleas y de los actos de PODEMOS y veo a un montón de alumnos míos que el curso pasado estaban en primero. Gente de veinte años que, no se sabe cómo, han construido un acontecimiento histórico, seguramente el más importante que ha ocurrido en este país desde la transición. Veo a los muchachos de Juventud Sin Futuro, a los estudiantes que lucharon contra el Plan Bolonia durante diez años de derrotas continuas. Y veo mucho profesor universitario. Muchos alumnos y muchos colegas, sobre todo de la Universidad Complutense. Cuando comenzó a presentarse el Plan Bolonia, en un acto convocado por el rector Carlos Berzosa, yo apunté que la UCM era una ciudad muy poderosa y que si la UCM decía no a Bolonia, muchas otras universidades plantarían cara también. Ahora se ha demostrado que, en efecto, la Universidad tiene mucho poder. En cierta forma -lo ha dicho Jose Luis Villacañas hace poco- esto que ha pasado con PODEMOS puede considerarse una venganza de la Universidad. Más que una venganza, un levantamiento de una Universidad que está harta de ver cómo se toma el pelo a la ciudadanía. Lo que ya pasaba en la lucha contra Bolonia, está pasando ahora a nivel global. Durante años tuvimos que aguantar -como decía Juan José Millás el otro día (...)- el blablabla ininteligible, vacío y ñoño, de las autoridades académicas, vendiéndonos la privatización y mercantilización de la Universidad con un marketing ridículo de frases hechas y tópicos hippieprogres: “una Universidad al servicio de la sociedad” (entiéndase, vendida a las necesidades del mercado), un pomposo “Espacio Europeo Superior para una Economía del Conocimiento” (léase, una reconversión económica de la Universidad para suprimir todos los departamentos que no sirvan a las empresas para aspirar dinero público), “un nuevo modelo educativo de la formación a lo largo de toda la vida” (es decir, el despido libre para todos los que no se acomoden a un reciclaje continuo), “el primado de las prácticas en la enseñanza” (o sea, la formación de un ejército industrial de reserva que está dispuesto a trabajar sin cobrar, sólo para formarse), el “becario en prácticas” (el trabajador que ni sueña con cobrar), el bucólico “modelo educativo del aprendizaje”, frente al caduco “modelo de la enseñanza magistral” (o lo que es lo mismo: la ocasión de desfuncionarizar la enseñanza, amortiguando cátedras y plazas de titular), el diseño flexible y personal -tan divertido y apasionante- del propio itinerario académico (es decir, la supresión de las profesiones protegidas por convenios colectivos), la “movilidad europea” como prioridad (al tiempo que se hace todo lo posible por suprimir las becas Erasmus), y blablabla y blablabla; “no se trata de poner a la Universidad al servicio de las empresas, sino al servicio de la ciudadanía”, decía Gabilondo, cuando era ministro; pura palabrería; y luego muchas mentiras: los másteres tendrán precios públicos (ya se ha visto, sí), las tasas no subirán (idem); promesas y promesas de que lo no rentable tendrá un lugar de honor en la academia (sí: mientras que la financiación pública se condiciona a la previa obtención de financiación privada, en lo que, a la postre, no es si no una forma de financiar proyectos empresariales privados con dinero público, utilizando a la Universidad estatal como un cajero automático que permite a las empresas aspirar los euros de los impuestos y hacerse gratis con todo un ejército de trabajadores -a los que se llama, pomposamente, “becarios de investigación”- pagados con el dinero de los impuestos de otros trabajadores). 

Durante diez años de lucha antibolonia, vimos que todo este blablabla, era respondido por estudiantes que lejos de pedir lo imposible (más bien pedían que se les permitieran conservar una Universidad normalita, con sus virtudes y defectos de toda la vida), habían hecho lo que parecía imposible: traducir las ponencias en inglés de las cumbres de la OMC sobre educación, estudiarse los BOEs, los libros blancos, los documentos sobre Universidad de las patronales europeas y del Círculo de empresarios español. Y habían llegado a la conclusión de que se les estaba tomado el pelo. El espectáculo fue patético y grandioso. En todos y cada uno de los debates que -con mucho trabajo- lograron forzarse, las autoridades gubernamentales de educación hacían el ridículo con sus frases hechas y sus palabras vacías de lameculos, mientras que estudiantes de veinte años les sacaban los colores citando profusamente en sus argumentos todos los documentos que esas autoridades, en muchas ocasiones, ¡ni siquiera sabían que habían firmado!

Bien. Muchos de esos estudiantes ahora se han volcado en PODEMOS. Y el fenómeno se está repitiendo pero, esta vez, a nivel de política general. ¿Por qué se piensan en el PSOE o en el PP que PODEMOS ha logrado surgir de este modo de la nada, con unos cuantos miles -y no millones- de euros? Pues por una sencilla razón. Porque la ciudadanía ha escuchado por primera vez argumentos sinceros y llenos de contenido, enfrentándose al ruido ininteligible del bla-bla-bla ininterrumpido de nuestra casta política. Lo dijimos ya mil veces con el asunto de Bolonia. Estudiantes y profesores nos pasamos diez años reclamando tres o cuatro horas de televisión para debatir en público sobre el asunto, convencidos de que no hacía falta más para demostrar que nos estaban estafando. Nunca nos concedieron esa oportunidad. Tras años de una continuada movilización en las calles, tras centenares de detenidos y un buen puñado de heridos, se nos concedió, por fin, la palabra, en un programa que se llamaba 59 segundos. Incluso esos segundos habrían bastado, pero, para entonces, el plan Bolonia ya era una realidad sin marcha atrás. 

¿Quién iba a pensar que el mismo fenómeno se iba a repetir a nivel de política global en todo el país, de forma masiva, contundente y victoriosa? El peso de la Universidad en PODEMOS -y muy en especial de la Facultad de Filosofía y de Políticas de la UCM- es innegable. Alumnxs y profesorxs. Y de nuevo se repite el fenómeno: el bla-bla-bla de la casta no tiene nada que hacer frente a los argumentos que PODEMOS ha sacado a la luz. No se resiste una hora seguida de confrontación pública. En esto no es posible agradecer lo suficiente a Pablo Iglesias que durante años se haya dejado la piel discutiendo en solitario con todo tipo de malas bestias. El efecto ha sido incuestionable. Un grandísimo sector de la población ha sabido distinguir muy bien quién les estaba argumentando de verdad y quién les estaba vacilando. Y ese efecto político ha sido una bola de nieve: la población dará la victoria electoral a PODEMOS porque está harta de que la tomen por imbécil. 

Volviendo a esa tan interesante definición de populismo. “Presentarse a las elecciones prometiendo lo imposible”. O sea: algunos -y mira por dónde son, sobre todo, los discípulos de Fernando Savater, los sempiternos y autoproclamados defensores de la democracia parlamentaria y el estado de derecho- comienzan por considerar imposible que se cumpla la Ley. Por eso, durante toda una década, su hazmerreir favorito fue Anguita, ese peligroso izquierdista que se limitaba a pedir y pedir que se cumpliera la Constitución. Ahora repiten la jugada con PODEMOS. Porque, PODEMOS, la verdad, tampoco parece que esté pidiendo la Luna. En la mayor parte de los temas -por lo que yo puedo apreciar-, parece que PODEMOS se conformaría con que se cumpliera la Ley. Lo decía Luis Alegre hace unos días. Muchos puntos considerados utópicos en el programa de PODEMOS se pueden financiar con medidas tan insólitas, revolucionarias y radicales como, sencillamente, haciendo que se aplique la Ley. Para lograr la jubilación a los sesenta años, por ejemplo, bastaría con hacer que las 3000 empresas mayores de este país tributaran al tipo que tienen asignado por ley (es decir, al 30 %, cuando ahora logran mediante todo tipo de argucias tributar efectivamente al 3,5 %). ¿Esto es utópico? ¿Es utópico pedir que se cumpla la Ley? Quizás. Pero entonces ¡podían haberlo dicho antes! En lugar de escribir libros y columnas periodísticas cantando las alabanzas del imperio de la Ley, podía haberse advertido que el capitalismo de la sociedad capitalista funciona, sencillamente, al margen de la ley y que pedir cualquier otra cosa es utópico o populista. Que, por tanto, el imperio de la Ley está hecho para vigilar y disciplinar a los pobres, y que no se puede soñar con otra cosa. Si se hubiera dicho bien alto, a lo mejor la población habría sacado sus conclusiones. Se entiende que Emilio Botín o Florentino Pérez no tienen por qué desvelar las reglas del juego que los hace ricos. Pero esos intelectualillos bienintencionados que les hacen el juego sucio en los periódicos y los medios de comunicación, podían tener un poco más de dignidad, la verdad. 

En este país -continuaba diciendo Luis alegre-, el fraude fiscal es del 24 % (y el 80 % de ese volumen corresponde a las grandes fortunas). El caso es que, la media europea es del 12 %. ¿Qué pasa? ¿Hace falta un Che Guevara, un Trotsky y un Bakunin? ¿Qué se necesita para hacer realidad esa fantasía utópica, para lograr que la media española de fraude fiscal sea la media europea? No hace falta ninguna revolución descerebrada ni insensata. Hacen falta inspectores de Hacienda. Los datos hablan por sí sólos: en España hay 1 inspector por cada 1958 trabajadores. En Francia, 1 por cada 942, en Alemania, 1 por cada 750. Los inspectores de este país, se quejan de que les faltan recursos. También se han quejado de que han recibido instrucciones de no intervenir. En realidad, los inspectores de Hacienda de este país están furiosos. Son un colectivo desesperado al que no se ha dejado trabajar. 

¿Y cuántos colectivos hay en este país deseando poder hacer bien su trabajo? ¿Es una utopía insensata y populista crear las condiciones políticas para que puedan hacerlo? Me consta que hay un ejército de inspectores y subinspectores de Hacienda deseando que les den la orden de inspeccionar de verdad a los que de verdad defraudan. Del mismo modo, no me cabe duda de que hay un ejército de periodistas deseando ser periodistas de verdad, periodistas hartos de que se les obligue a mentir y a ocultar información. ¿Es un disparate utópico crear las condiciones estatales para el ejercicio libre de esa profesión? No, no lo es: bastaría con un sistema de acceso público a la profesión semejante al que siempre se ha practicado en la enseñanza estatal. Los periodistas gozarían así de tanta libertad de cátedra como los profesores (o sea, de mucha). Y entonces, el periodismo podría liberarse de las presiones empresariales y de las presiones gubernamentales. ¿Imposible o utópico? En absoluto: no creo que nadie pueda decir que la enseñanza estatal es gubernamental y lo que es posible para la enseñanza debería ser posible para el periodismo. 

Seguro que existe, también, un ejército de peritos contables buscando trabajo que podrían perfectamente asesorar al poder judicial para resolver las demandas de delitos económicos. Y seguro que hay también un ejército de abogados en paro deseando ejercer su profesión para proteger judicialmente en el turno de oficio a los más necesitados y para demandar a los más invulnerables poderosos. Esto no puede ser el mundo al revés. No puede ser que mi amigo Tinito la Calma lleve seis años en la carcel por pasar unos gramos de hachís y resistirse a los malos tratos policiales, al tiempo que millares de bárcenas millonarios se pasean por el mundo como si fueran aforados de sangre azul. No se puede hablar de Estado de Derecho cuando la Justicia no sirve más que para meter en la cárcel a la gente pobre. 

¿Y cuantos médicos y médicas, cuántos enfermeros y enfermeras, auxiliares de hospital están deseando poder hacer bien su trabajo? ¿Cuántos profesores y profesoras? ¿Cuántos jueces y juezas harían bien su trabajo si tuvieran más recursos? Son una marea de gente, una marea blanca, verde y negra. ¿Esta es la utopía populista de la que se hablaba? ¿Lograr que la gente que ama su profesión y sabe ejercerla tenga unas condiciones profesionales dignas para poder hacerlo? 

¿Y los jóvenes? ¿Es una utopía lograr que los jóvenes mejor formados de la historia de España tengan que emigrar para trabajar de camareros en Alemania o en Laponia? ¿No es esto un increíble despilfarro de capital humano, como suele decirse? ¿Es una utopía lograr que haya profesores y médicos? ¿Es una utopía intentar, por ejemplo, que haya un verdadero turno de abogados de oficio en este país, que funcione con eficacia y dignidad? Quizás sea imposible, pero entonces que no se vuelva hablar jamás de Estado de Derecho ni de Imperio de la Ley. Sin abogados de oficio no puede haber justicia ninguna. Si ellos fallan, falla la Constitución. 

Si yo tuviera que resumir en una sola frase el programa de PODEMOS -y creo que no ando desencaminado a la hora de interpretar el clamor popular que les votará-, diría que esa frase es “Que se cumpla la Ley”. ¿Qué Ley? Por mi parte, me conformaría con que se cumpliera cualquier ley, con tal de que fuera una ley. Aspiraría a algo más, desde luego, aspiraría a que las leyes fueran buenas. Pero que se cumplieran las malas leyes ya sería un avance inédito. Para que las empresas tributen un 30 % no hace falta el comunismo, hace falta que se cumpla la ley. Si tributaran sólo un 25 %, según pretenden las nuevas malas reformas legales del PP, sería de todos modos un éxito social inimaginable. Cualquier ley es mejor que la ausencia de ley. Pero es que, además -Anguita tenía toda la razón-, nuestras leyes no son de las peores, sino que son, en realidad, bastante pasables. Si se cumplieran, el resultado sería asombroso. 

El clamor popular que -no me cabe duda- dará la victoria a PODEMOS, ha caído en la cuenta de que, en este país, hay toda una casta que, sencillamente, vive fuera de la ley. No es que el rey sea inviolable, es que la mayor parte de las decisiones que determinan nuestra vida cotidiana, casi todas las cosas importantes, se deciden fuera del parlamento, en un espacio sin ley. Las personas normales viven sometidas a la ley. El dinero y sus propietarios viven en un vacío legal, en una franja de inviolabilidad, en un paraíso no sólo fiscal sino también legal. La ley no está hecha para la gente rica. Sólo cuando los ricos se pelean entre sí, ocurre que, a veces, alguno de ellos pasa algun rato por la cárcel. Mientras tanto, las cárceles están, como siempre lo han estado, llenas de pobres. 

PODEMOS no se puede reducir a un partido político. Es un movimiento social muy hetergóneo que está pidiendo algo enteramente sensato: que se cumplan las leyes. Luego, a la hora de legislar y hacer leyes mejores, sin duda, surgirán en PODEMOS todo tipo de tendencias, todo tipo de confrontaciones de todos los colores, quizás varios partidos políticos distintos. Pero yo creo, que al final, el verdadero juego democrático de este país se va a jugar en el interior de PODEMOS. Y fuera de PODEMOS no va a quedar más que una oposición golpista, muy poderosa, sin duda, poderosísima, pero golpista. Porque no debemos engañarnos: esa gente no va a permitir así como así que los perroflautas del 15 M se hagan con el pastel que les ha hecho multimillonarios y se dediquen a administrarlo según las legislaciones de un verdadero Estado Social y de Derecho. No, claro que no, no van a mandar a un Tejero al Congreso. Pero recurrirán a otras tácticas, como ya se ha hecho en Grecia. Un gobierno de concentración nacional, un tecnócrata impuesto por la UE, una desestabilización continua con tintes de revolución naranja en las calles, sin descartar juegos más sucios aún. Yo, que Pablo Iglesias, intentaría hacerme con una escolta eficaz, la verdad. 

No se puede decir que no sea un programa sensato. Hay que preguntase más bien, qué se quiere decir y qué se quiere defender -incluso a quién se está defendiendo- cuando se lanzan acusaciones de populismo. Hay que poner las cartas sobre la mesa: ¿es populismo pretender que la casta económica y política de este país tenga que cumplir la ley? ¿Era populista Eduardo Galeano cuando en los años setenta diagnosticaba el problema fundamental de América Latina diciendo que, ahí, para “dar libertad al dinero, las dictaduras encarcelan a la gente”? A Latinoamérica le ha costado mucho aprender la lección, muchos años, muchas muertes, muchos torturados y desaparecidos, mucha pobreza. Pero se reaccionó y el continente se ha llenado de esperanza. En Europa estamos ahora frente al mimo problema. Pero sabemos cuál es el antídoto. No es una utopía obligar a los poderosos a cumplir la ley. A veces se consigue. Y el efecto es una bola de nieve que no se detiene. En resumen, que sí se puede. Claro que se puede.

*++

lunes, 30 de junio de 2014

ESPAÑA: UN ESTADO DEMOCRÁTICO, Y SOBRE TODO TRASPARENTE

No hay ministro por muy ministro que sea que ponga los sacos de dinero en tejado ajeno, y por si eso de apedrear tejado vecinal fuera poco, resulta que el ministro del Ejército es un lince para eso del escopeteo, o sea, del tráfico de armas, y si se aplica la máxima del señor Zaplana del PP, que en política se está para ganar dinero, nada tiene de extraño que el anterior susodicho ministro le de al botón del teje maneje de a diez la docena de bombas y regalo dos, porque además no hay  contrariedad alguna hacia el amor al prójimo, que sería lo que piadosa y fervorosamente alentaría el ministro del Interior y que quedaría encasquetado como anillo al dedo mediante beatísima ley del beato Gallardón, al que dios me lo guardará en la gloria cuando sea.

Y, lo más guay de todo, con algo de mondongue: que el soberano, de esto que la soberania reside en el pueblo o algo así, no sabe ni la ú de la rumba de Peret, Borriquito como tú, tururú, pero aplicado al tráfico de armas. Yo se más que tú, que es también de ésa rumba de Peret.

*++ 

 

España multiplica por diez las exportaciones de armas en la última década

España multiplica por diez las exportaciones de armas en la última década
LAMAREA.COM
17 de junio de 2014
 Según las estadísticas oficiales, en 2013 España exportó armamento por valor de 3.908 millones de euros. Aviones de transporte de tropas y de patrulla marítima, repuestos de cañones antiaéreos, lanzagranadas y munición, bombas de aviación, morteros, recambios para carros de combate… Una larga lista de armamento que duplica lo que se vendió el año anterior (1.953 millones de euros) y supone un aumento exponencial si tomamos como referencia las exportaciones de 2004 (406 millones de euros). En la última década, la venta de armas españolas al extranjero se ha multiplicado por diez. Y la tendencia parece ir al alza. 
El Centro Delas de Estudios por la Paz señala que es muy probable que continúen aumentando las exportaciones, puesto que en 2012 se autorizaron ventas por valor de 7.695 millones de euros (la cifra más alta de la última década), y el año pasado, por valor de 4.321 millones. Estas autorizaciones se harán efectivas en los próximos años.

Más de un tercio de las exportaciones se realizaron a países del Golfo Pérsico. En conjunto, las petromonarquías del Golfo adquirieron material militar por valor de 1.238 millones de euros, treinta veces más que en 2012 (46,9 millones). El Centro Delas pone de manifiesto que este hecho resalta la tensión existente entre el comercio de armas y la legislación que lo regula.

En España, la ley prohíbe exportar armamento a lugares en donde pueda ser utilizado para la “represión interna” o la “violación de derechos humanos”, hechos que según numerosos informes de Amnistía Internacional son habituales en países como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, el principal cliente en volumen de compra. Además, estos países dan apoyo a determinados grupos armados de la guerra en Siria.

Opacidad en el comercio de armas

El Secretario de España de Defensa es el máximo responsable de dirigir la política de fomento de las exportaciones de armamento. Entre sus funciones está, entre otras, la de negociar los llamados “contratos Gobierno a Gobierno”. Pese a la relevancia del cargo y sus tareas, este organismo no está sometido al control parlamentario, puesto que quien comparece ante el Congreso para dar cuenta de las exportaciones de material militar es el Secretario de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, denuncia el Centro Delas. “De esta forma se mantiene al margen de los controles democráticos la política de fomento de las exportaciones de armas y se oculta su importancia a la opinión pública”, señala el centro.

A pesar de que el Ministerio de Economía hace públicas cifras oficiales sobre el comercio de armas con el exterior, la organización pacifista destaca que se siguen manteniendo altas cotas de opacidad, por ejemplo en lo que respecta a detallar qué tipo de armamento se exporta. Los datos se agrupan en categorías genéricas y no se informa de los contratos Gobierno a Gobierno que ha negociado el Ministerio de Defensa. Por otro lado, no hay manera de conocer el trabajo del órgano administrativo que otorga las autorizaciones de exportación, la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU), puesto que en 1987 el Consejo de Ministros calificó como secretas sus actas.

*++