Banca y
usura, la realidad del capitalismo español
Diario Octubre / 29.11.2020
No
se pretende aquí desligar la realidad de la banca mundial, cuyo fin es siempre
el mismo, de la realidad española, pero es que analizar cualquier sector
económico español sin tener en cuenta de dónde viene su acumulación de capital
es perderse en el mar de la confusión.
La
gran banca se apoya y consolida con el golpe de estado fascista. La mal llamada
transición no mejoró nada y los mismos que apoyaban al fascismo se
transformaron en demócratas de toda la vida, demócratas y muy mucho constitucionalistas.
El
lloriqueo institucional de la banca se ve a diario y, además, apoyado por
personajillos cuyo interés no puede ser más negro. Recordamos el artículo de la
fusión de Bankia1,
donde ya se hacía referencia a este personajillo: Luis de Guindos, que pretende
la consolidación de la banca europea para reducir costes y que habla de su baja
rentabilidad.
Hay
que (perdón por la palabra) joderse. Los seis principales bancos españoles presentaron
unas cuentas con 13.592 millones de beneficios en 2019. Ganan hasta más dinero
que la Iglesia Católica…
Comentábamos
tiempo atrás de las posibles fusiones venideras, y aquí viene la segunda gran
fusión: Sabadell y BBVA. La concentración de capital no puede ser más
manifiesta, el perjuicio que esta posición de oligopolio va a provocar ¿será
atacada por la UE, esa que atacaba la posición monopolística de las sociedades
estatales, o es que sólo se atacaba lo público? Valiente tomadura de pelo.
La
banca no gana dinero, sólo 13.592 millones entre los 6 más grandes. ¿De qué
tiene miedo la banca española/europea? ¿Puede ser de los bancos chinos? Puede
que sí, pero lo que está claro es que la rentabilidad sigue siendo alta, la
morosidad baja y les sirve cualquier cosa para seguir aplastando a la clase
obrera.
Y
esto en plena crisis, crisis pandémica y cíclica del capital, crisis en las que
están los bancos desde 2008. Y de la que los rescatamos diariamente, ya sea con
ayudas del gobierno de turno, ya sea con la inactividad del mismo gobierno y la
“justicia” que les permite sacarnos los cuartos a diario.
¿Por
qué? En España existe una ley contra la usura de 1.908, que en su artículo 1
dice: “Será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente
superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las
circunstancias del caso o en condiciones tales que resulte aquél leonino,
habiendo motivos para estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa
de su situación angustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus
facultades mentales…”
Según
el Banco Central Europeo, que es quien fija el precio oficial del
dinero, este se encuentra al 0% desde marzo de 2016. O sea, que un banco
español, de estos que no ganan dinero y son poco rentables, compra el dinero al
0% y nos lo vende a lo que les da la gana. El precio normal de las hipotecas se
referencian con el Euribor, con lo que la ganancia de la banca debería ser más
que suficiente para pagar sus gastos generales y obtener un beneficio. Pero
esto es poco cuando vamos a los préstamos personales, ahí el TAE puede ser del
6%, el 7% o más. Según la ley de 1908 eso ya debería ser usura, pero no,
nuestros tribunales, tan duros con las urnas en Cataluña o con los jornaleros, son
muy suavitos con sus amigos. Empiezan a considerar usura a partir del 24 o 25%,
en concreto la primera sentencia del Tribunal Supremo que ha considerado un
préstamo usurario es con las tarjetas de crédito “revolving” que llegan hasta
el 27% de interés.
No
os alegréis, ingenuos, esta sentencia no sienta jurisprudencia.
La
realidad que fija esta situación es la siguiente:
1. Los bancos siguen ganando dinero con los préstamos
hipotecarios.
2. Los bancos ganan más dinero con los préstamos
personales.
3. Los bancos ganan aún más con los préstamos
inmediatos. Por ejemplo, hoy mismo, 24 de noviembre de 2020, he recibido una
oferta del Santander Consumer para un préstamo inmediato de 11.000 € a un módico
TAE del 13,28%, o sea, un 13,28% más caro de lo que ellos compran el dinero.
4. Los bancos se forran con las tarjetas de crédito.
5. Los bancos siguen diciendo que ganan poco, entonces
surge el gran elemento: LAS COMISIONES.
Las
comisiones bancarias crecen sin parar, obviamente no hay cláusulas en las que
puedas negarte, no puedes negociar, sólo irte a otro banco, que, por
casualidad, tiene los mismos importes de comisiones. Eso es una infracción de
la competencia ¿no?…pues no, sólo si lo hiciera un banco público. ¡Qué gracia!
Los
bancos con fusiones o sin ellas hace tiempo que cierran sucursales, despiden
personal y se agarran al trabajo online y a la atención online. Vamos, que de
servicio directo nada, de atención al cliente menos, y aún peor si tienes que llamar
a uno de esos maravillosos 902.
La
mamandurria continúa porque “nuestros” poderes públicos participan de ella.
Obviamente estos poderes públicos son el órgano de administración de la
oligarquía burguesa y financiera, ya sean los declarados “liberales” como PP,
Cs y Vox, ya sean los “socialdemócratas” de PSOE y UP. No son representantes
del pueblo, miran a la clase obrera por encima del hombro y, con el placet, de
su Europa de mercaderes, facilitan el robo de bancos y multinacionales.
Arreglaría
algo un banco público, ese banco recuperado que se ha vuelto a vender al mejor
postor (BANKIA)? La experiencia pasada demuestra que sirven para poco, salvo
para dar cobertura a un sistema que por una parte te obliga a tener cuentas
bancarias y por otra las convierte en el negocio de la oligarquía.
Por
lo demás, dentro de un sistema capitalista, sería como perfumar la mierda, la
banca pública por sí sola no sirve para arreglar el problema. Siempre habría
que tomar medidas anticipadas como salir de la UE, para evitar que sancionaran
la existencia de un banco público. Sólo un sistema socialista es capaz de poner
freno a tanto desmán, a tanto robo organizado
SOLO
EL PUEBLO ORGANIZADO SALVA AL PUEBLO.
Juan
Luis Corbacho
1[1](https://www.unidadylucha.es/index.php?option=com_content&view=article&id=4251:el-imperialismo-la-fusion-de-bankia-y-caixabank&catid=36&Itemid=102)