domingo, 31 de agosto de 2025

Modi y Xi rompen el hielo

 

Esta semana, India y China han dado un paso adelante en sus esfuerzos para avanzar en el proceso de normalización de su relación. Narendra Modi se ha reunido con Xi Jinping en el marco de la cumbre de la (OCS) del 31 de agosto al 1 de septiembre.


Modi y Xi rompen el hielo


M. K. Bhadrakumar

El Viejo Topo

31 agosto, 2025 

 


LA PESADILLA DE WASHINGTON

El acercamiento chino-indio será un acontecimiento histórico en la política mundial. Tiene el potencial de ser un modelo clave en el orden mundial emergente del siglo XXI. Desde la perspectiva india, lo que se está desarrollando promete ser el mejor legado de Modi en una tumultuosa carrera política, a medida que se acerca su 75.º cumpleaños el próximo mes.

Visita histórica de Wang Yi a Nueva Delhi

Sin duda, la visita de dos días a Nueva Delhi del ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, quien también es miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores, Constituyó un hito histórico. Es un punto de inflexión, ya que Wang, posiblemente uno de los diplomáticos más experimentados del mundo, ha convertido las negociaciones fronterizas en una misión para aprovechar el reciente impulso positivo e inyectar una nueva dinámica al proceso de normalización.

Wang argumentó con firmeza que China y la India están obligadas a «demostrar un sentido de responsabilidad global, actuar como grandes potencias, dar ejemplo a los países en desarrollo en la búsqueda de la fuerza mediante la unidad y contribuir a promover la multipolarización mundial y la democratización de las relaciones internacionales». La agencia de noticias Xinhua calificó las declaraciones de Wang como la opinión «consensuada» entre él y el ministro de Asuntos Exteriores de la India, S. Jaishankar.

Wang y Jaishankar señalaron que la relación está cobrando importancia. El ministro de Asuntos Exteriores chino afirmó que las relaciones entre Pekín y Nueva Delhi muestran una tendencia positiva hacia el retorno a la cooperación. Jaishankar coincidió en que las relaciones bilaterales están mejorando y desarrollándose continuamente y que los intercambios y la cooperación entre ambas partes en todos los ámbitos avanzan hacia la normalización.

Curiosamente, Jaishankar instó a India y China a «mantener conjuntamente la estabilidad de la economía mundial» y enfatizó que «unas relaciones bilaterales estables, cooperativas y con visión de futuro benefician a ambos países». El ministro de Asuntos Exteriores indio propuso que Nueva Delhi está dispuesta a «profundizar la confianza política mutua con China, fortalecer la cooperación mutuamente beneficiosa en los ámbitos económico y comercial, potenciar los intercambios interpersonales y mantener conjuntamente la paz y la tranquilidad en las zonas fronterizas». Posteriormente, en una publicación en redes sociales, afirmó: «Confío en que nuestras conversaciones de hoy [18 de agosto] contribuirán a construir una relación estable, cooperativa y con visión de futuro entre India y China».

La visita de Wang también produjo algunos avances. Principalmente, ambos países acordaron reanudar los vuelos directos; facilitar el flujo comercial y de inversión; cooperar en los ríos transfronterizos; reabrir el comercio fronterizo a través de los pasos del Himalaya; facilitar la expedición de visados a turistas, empresas, medios de comunicación y otros visitantes en ambas direcciones; y ampliar las visitas de peregrinos indios a los lugares sagrados de Kailash-Manasarovar. Según informes, China está levantando la prohibición de las exportaciones de tierras raras y fertilizantes a la India, así como de maquinaria pesada para la construcción de túneles en zonas montañosas.

Acuerdo fronterizo: el desafío decisivo de Modi.

El avance más sensacional es que ambos países están explorando un «primer resultado» en la delimitación de fronteras y han acordado nuevos mecanismos de gestión fronteriza, que también contribuirán a la desescalada. Este es un tema muy delicado, ya que la opinión pública india está moldeada por narrativas egoístas surgidas tras la guerra de 1962 y por la idea de establecer una frontera que históricamente nunca existió.

Aquí es donde el liderazgo de Modi cobra una importancia crucial. Modi es probablemente uno de los pocos líderes actuales con la credibilidad, la decisión y la visión necesarias para alcanzar un acuerdo fronterizo con China. Ha priorizado la normalización de las relaciones con China y es consciente de que una relación verdaderamente estable depende fundamentalmente de la previsibilidad y la estabilidad, lo que hace imperativo alcanzar un acuerdo fronterizo. Durante una reunión con Wang el 19 de agosto, Modi enfatizó la importancia de mantener la paz y la tranquilidad en la frontera y reiteró el compromiso de la India con una solución justa, razonable y mutuamente aceptable para la cuestión fronteriza.

Tradicionalmente, India atribuía la primacía a su relación con Estados Unidos tras la Guerra Fría como una protección contra China, lo que, como era de esperar, generó la absurda idea de que Washington consideraba a Nueva Delhi un «contrapeso» a Pekín. Basta decir que la errática política exterior de la administración del presidente estadounidense Donald Trump, y en concreto sus recientes medidas hostiles para limitar la autonomía estratégica de India, fueron una llamada de atención.

Por otro lado, las acciones de la India también se han visto impulsadas en parte por presiones económicas internas. La cuestión es que India busca levantar algunas restricciones impuestas a China en los últimos años, acoger la inversión china e incrementar los intercambios interpersonales para impulsar su confianza económica. Asimismo, frente a presiones estadounidenses como los elevados aranceles , India busca diversificar sus lazos económicos y comerciales con otros países, incluida China, lo que podría contribuir a reducir parte de la presión externa estadounidense.

Intereses compartidos en un mundo multipolar

Wang ha señalado que Pekín está tan deseoso como Nueva Delhi de mejorar la relación en el contexto de una administración Trump cada vez más imprudente y beligerante. Ambas partes perciben intereses comunes. Inevitablemente, una relación de trabajo entre China y la India basada en un entendimiento estratégico resultará muy beneficiosa para los BRICS. Esta perspectiva ya preocupa a Trump, quien ha amenazado a los BRICS en repetidas ocasiones por supuestamente intentar derrocar al dólar como moneda mundial.

Aún es pronto para saberlo, pero si las tendencias positivas en las relaciones chino-indias cobran fuerza y se convierten en un motor de la política internacional, podrían revitalizar el proceso Rusia-India-China (RIC), que Moscú ha estado promoviendo desde que el gran visionario y estadista ruso Yevgeny Primakov, a finales de la década de 1990, lo planteó por primera vez. De hecho, la correlación de fuerzas a nivel internacional ha cambiado en las últimas tres décadas aproximadamente en la dirección que Primakov había previsto con gran visión.

Los obstáculos que se avecinan

Por otro lado, sin embargo, hay un fuerte lobby pro-estadounidense en India con influencia sobre los medios de comunicación, los think tanks, el mundo académico e incluso el establishment indio y la comunidad de élite que apoyan los lazos con Estados Unidos como una asociación definitoria del siglo XXI . Hay todo tipo de intereses creados en juego. Además, hay fobias con respecto a las intenciones de China, que tardarán en desvanecerse. En proporción a su ascenso como potencia global, China tiene una presencia creciente en las regiones que rodean a India, lo cual es comprensible; sin embargo, India tiende a verla a través del prisma de la seguridad, lo que solo aumenta las percepciones de amenaza. Luego está el complicado asunto de la sucesión del Dalai Lama, donde las señales son que Nueva Delhi pisa con cuidado para evitar ofender las sensibilidades chinas.

Como es habitual, un exsecretario de Asuntos Exteriores lamentó esta misma semana, en medio de todas las humillaciones que Trump ha infligido a India, que Estados Unidos haya «perdido» a India. Para un país con más de un siglo de humillación en su historia como colonia, una mentalidad servil puede parecer extraña, pero la clase compradora es una auténtica realidad india. No se equivoquen: la frustración de la administración Trump con India es geopolítica. Nada menos que el famoso asesor de la Casa Blanca para Comercio e Industria y asesor cercano de Trump, Peter Navarro, soltó en un artículo de opinión del Financial Times (FT) esta semana que Estados Unidos no debería transferir tecnología militar de vanguardia a una India que está «congraciando con Rusia y China».

Sin embargo, podría producirse un cambio de paradigma si Trump efectivamente procede a sancionar a la India, lo que no se puede descartar, lo que obligaría a India a repensar profundamente su doctrina de autonomía estratégica, que se había basado en la noción de que todos los países eran iguales pero Estados Unidos era más igual que otros.

Fuente: The Cradle

Descargado desde el Observatorio de la crisis

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Rusia prueba un ‘tractor volador’

 

Rusia prueba un ‘tractor volador’

 

Diario octubre / agosto 30, 2025

 

www.nebotraktor.ru


Ingenieros del sector agrario ruso han comenzado a probar en Kazán, en la república rusa de Tatarstán, un innovador dron agrícola no tripulado con una capacidad entre 8 y 10 veces mayor que la de los equipos terrestres tradicionales, según el diario ruso Izvestia.

En una jornada laboral, la aeronave es capaz de procesar hasta 600 hectáreas de cultivo. Su capacidad de carga es de 150 kilos, lo que permite la introducción en la tierra de importantes volúmenes de productos fitosanitarios y fertilizantes.

Se informa que el vehículo ha sido desarrollado a partir del dron de diseño ruso BAS ID-100A por expertos de la Universidad Estatal Agraria de Kazán, que lo están probando en los campos experimentales de la universidad.

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A día de hoy, es el único dispositivo ruso con características similares.

«La principal ventaja de los drones es que no dependen de las condiciones del suelo y su precisión al introducir [fertilizantes]. Permiten trabajar inmediatamente después de la lluvia, cuando los equipos terrestres se atascan. Sin embargo, esta tecnología requiere un mantenimiento costoso y operadores altamente cualificados», comentó Raís Sabírov, un profesor de la universidad.

Los desarrolladores del dron estiman que su uso puede reducir significativamente el coste del procesamiento de tierras. En campos extensos con forma regular, el ahorro puede alcanzar el 25-30 %. En áreas con una configuración compleja o con obstáculos, la eficiencia aumenta hasta el 40 %.

Fuente: RT

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sábado, 30 de agosto de 2025

Marco Rubio y la Corrupción ¿en Venezuela?

¿Vuelve a mentir Estados Unidos, ahora para robar a Venezuela?

 

¿Vuelve a mentir Estados Unidos, ahora para robar a Venezuela?

 

Juan Torres López

Rebelion

30/08/2025



Fuentes: Ganas de escribir


A principios de 2002 el Gobierno de Estados Unidos comenzó a decir que el régimen de Sadam Husein disponía de armas de destrucción masiva y con esa justificación comenzó un año después la invasión ilegal de Irak para derrocarlo.

La guerra provocó la muerte de 4.400 soldados estadounidenses y de unos 300.000 iraquíes, costó entre uno y tres billones de dólares, según las diversas estimaciones, y muy poco después se pudo comprobar que el argumento utilizado para desencadenarla era mentira: en Irak no había ese tipo de armas.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el primer ministro inglés, Tony Blair, y el presidente del Gobierno español, José María Aznar, lideraron el gran engaño. Mintieron a sabiendas a sus pueblos para justificar la invasión y una guerra que no tuvo otro resultado que el de poner la enorme riqueza petrolera de ese país en manos de las grandes corporaciones estadounidenses, destruyendo para ello la instituciones iraquíes e instalando otro régimen aún más corrupto que el de Husein (en el plano geoestratégico, muchos analistas han dicho que quien realmente la ganó fue Irán).

En las últimas semanas, el Gobierno de Estados Unidos difunde con especial intensidad por todos los medios que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lidera el «cartel narcoterrorista» denominado Los Soles. Para combatirlo, Donald Trump ha ofrecido 50 millones de dólares a quien ofrezca información que permita detenerlo, y ha ordenado desplegar buques de la armada estadounidense alrededor de ese país. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró hace unos días que «Estados Unidos está dispuesto a usar todos los elementos de su poder» para detener el flujo de entrada de drogas procedentes de Venezuela y nadie puede descartar que, antes o después, se lleve a cabo una invasión.

Al parecer, ya no sirven los argumentos que hasta ahora se habían utilizado para combatir al régimen venezolano. A Estados Unidos le debe resultar complicado atacar a Maduro por ser un dictador cuando el propio presidente de Estados Unidos prometió serlo en campaña electoral y, desde que ganó las elecciones, ha desobedecido a los tribunales e ignorado las leyes para despedir de sus puestos de trabajo, perseguir y castigar a quienes lo critican o se oponen a sus políticas, ha purgado a responsables de agencias independientes por razones ideológicas, ha desplegado las fuerzas armadas para controlar ciudades sin base legal, ha establecido la censura en centros de enseñanza, museos y medios de comunicación, ha atacado y extorsionado a universidades y despachos de abogados, ha amenazado a medio mundo, y ha sido declarado inviolable para que no pueda ser condenado por sus delitos por un Tribunal Supremo conformado por jueces fieles nombrados por él mismo.

Ahora se recurre a este otro argumento del narcoterrorismo para atacar a Venezuela que es mucho más endeble, aunque más peligroso, que los demás. Como tantas veces antes, parece que el Gobierno de Estados Unidos vuelve a mentir.

Según la DEA (Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos) «Colombia produce alrededor del 90 % de la cocaína en polvo que llega a Estados Unidos» y «la mayor parte de la cocaína que entra a Estados Unidos pasa por México». Y en el último informe del Departamento de Estado sobre operaciones antidrogas en el mundo, publicado en el pasado mes de marzo, no se menciona al cartel de los Soles, ni el presidente Maduro aparece como directamente relacionado con el narcotráfico. 

Por otro lado, si el tráfico de la cocaína produce terrorismo y negocios ilegales, parece que lo más lógico para evitarlo sería frenar su consumo. Sin su venta, no habría negocio, y es evidente que donde principalmente se consume y donde habría que actuar es en Estados Unidos. Y, por supuesto, la forma más contundente para luchar contra el daño que produce el narcotráfico sería bloquearlo como negocio, inmovilizar el dinero que genera, originariamente y en su gran mayoría depositado en los bancos estadounidenses, suizos y británicos (beneficiarios, por tanto, del narcoterrorismo), e impedir su blanqueo, igualmente realizado a través del sistema financiero. Y, por último, no se puede olvidar que las mafias que realmente controlan y hacen posible el negocio de la droga que tanto parece preocupar a los líderes de Estados Unidos están allí, en su propio país. No en Venezuela y ni siquiera en Colombia.

¿Por qué se acusa entonces ahora a Venezuela, sin demostrar lo que se dice sobre su presidente?

Mi opinión es clara. El Gobierno de Estados Unidos ha mentido siempre para defender los intereses de sus grandes corporaciones y mafias. Lo hizo en Irak para ponerles en bandeja su petróleo y lo hace ahora con Venezuela por la misma razón. No les preocupa que Maduro sea un dictador (¿a cuántos otros mucho peores y más sanguinarios ha defendido y defiende y han estado o siguen en el poder sólo gracias a su apoyo?). Y las autoridades de Estados Unidos saben perfectamente que el presidente de Venezuela no es un narcotraficante (o, al menos, no han podido demostrar que lo sea), como así lo indican sus propios informes, según he señalado más arriba.

Atacan a Maduro y están empeñados en entrar a saco en aquel país porque en Venezuela se encuentran las mayores reservas de petróleo probadas que hay en este planeta, la cuarta mina de oro más grande del mundo y la décima reserva de gas, entre otros recursos de gran valor.

Vuelven a mentir y debes tener cuidado. No te creas lo que te dicen (sí, empezando por lo que yo acabo de escribir aquí, si hace falta). No te dejes engañar, infórmate, investiga y piensa por tu cuenta, y no olvides lo que decía Francis Bacon: la duda es la escuela de la verdad.

PD. Quedo a la espera del inevitable comentario que me diga que lo que hago con este artículo es defender la dictadura de Maduro.

Fuente: https://juantorreslopez.com/vuelve-a-mentir-estados-unidos-ahora-para-robar-a-venezuela/

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Trump y Venezuela

 

EEUU ha reactivado su campaña para tildar a Venezuela de “narcoestado”, acusando a sus máximos dirigentes de tráfico de drogas y ofreciendo cuantiosas recompensas por su captura. Esta campaña es una invención estratégica, no una evaluación objetiva.


Trump y Venezuela


Manolo De Los Santos

El Viejo Topo

30 agosto, 2025 



LA CORTINA DE HUMO DE TRUMP SOBRE VENEZUELA: DESENMASCARANDO LA ACUSACIÓN DE “NARCOESTADO”


Esta acusación, especialmente amplificada bajo la administración Trump, es una cortina de humo calculada para justificar una agenda de larga data: el derrocamiento del Gobierno venezolano y la apropiación de sus vastos recursos petroleros y minerales. Un examen más detallado de los hechos revela un país que ha luchado activamente contra el narcotráfico en sus propios términos y un Gobierno estadounidense con un historial claro y consistente de desestabilización de países independientes en América Latina.

La lucha de Venezuela contra el narcotráfico: la realidad tras la DEA

En 2005 se produjo un momento crucial en la estrategia antidroga de Venezuela cuando el entonces presidente Hugo Chávez expulsó a la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), acusándola de espionaje y de socavar la soberanía venezolana. Esta decisión se basó en la creencia de Chávez de que la DEA era “utilizada como tapadera… para llevar a cabo labores de inteligencia en Venezuela contra este Gobierno”. En ese momento, los funcionarios venezolanos insistieron en que el país seguiría luchando contra el narcotráfico por su cuenta. “La DEA no es esencial para la lucha contra el narcotráfico en Venezuela. Seguiremos trabajando con las organizaciones internacionales contra las drogas”, declaró Chávez.

Contrariamente a la narrativa estadounidense de que esta medida provocaría una avalancha de drogas, el Gobierno de Venezuela, a través de la Oficina Nacional Antinarcóticos (ONA) y de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB), intensificó sus propios esfuerzos contra el narcotráfico. Según la Superintendencia Nacional Antidrogas (SUNAD) de Venezuela, el país ha realizado importantes incautaciones de drogas a lo largo de los años. Por ejemplo, en 2015, el propio Departamento de Estado de los Estados Unidos citó a la ONA informando de la incautación de 65,76 toneladas métricas de drogas ilegales durante los primeros ocho meses del año, lo que supone un aumento del 132% en comparación con el mismo periodo de 2014. La cocaína y la marihuana constituyeron la inmensa mayoría de las incautaciones. Venezuela también ha cooperado con otros países, firmando un acuerdo internacional con Rusia para luchar contra el tráfico de drogas en 2014.

Aunque el Gobierno de los Estados Unidos ha calificado con frecuencia a Venezuela como “país importante de tránsito de drogas”, esta caracterización suele ignorar las medidas proactivas del país y su realidad geográfica. La extensa y porosa frontera con Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo, que alberga siete bases militares estadounidenses y tres oficinas de la DEA, puede convertirla en un punto de tránsito clave. Sin embargo, esto no es indicativo de la complicidad del Estado.

De hecho, un estudio del Instituto Tricontinental de Investigación Social y el Observatorio Lawfare ha descubierto que, tras cinco décadas de “guerra contra las drogas”, la propia DEA informó a mediados de 2023 que las principales organizaciones de narcotraficantes siguen operando a nivel mundial. George Papadopoulos, subdirector de la DEA, declaró ante el Congreso de los Estados Unidos que solo los cárteles de Sinaloa y Jalisco tienen “asociados, facilitadores e intermediarios en los 50 estados de los Estados Unidos”. El estudio sostiene que esta intervención continental en materia de narcóticos forma parte de un plan global de dominación política y militar sobre América, desde Alaska hasta el Cabo de Hornos, incluida la Antártida, que se ha convertido en un punto clave de la contienda mundial.

Las acusaciones de la Administración Trump: un arma política

La administración Trump ha elevado la acusación de “narcoestado” a un nivel sin precedentes, utilizándola como arma política y jurídica directa contra el Gobierno venezolano. En marzo de 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció una impactante acusación contra el presidente Nicolás Maduro y otros 14 altos funcionarios venezolanos, actuales y antiguos, por “narcoterrorismo”, corrupción y tráfico de drogas.

Al anunciar la acusación, el entonces fiscal general William Barr acusó a Maduro y a sus colaboradores de conspirar con una facción disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para enviar toneladas de cocaína a Estados Unidos. Barr afirmó: “Durante más de 20 años, Maduro y varios de sus colaboradores de alto rango presuntamente conspiraron con las FARC, lo que provocó la entrada de toneladas de cocaína que devastaron comunidades estadounidenses”. Además, alegó que los dirigentes venezolanos “obtuvieron el apoyo del régimen de Maduro, que les permite utilizar Venezuela como refugio desde donde pueden seguir llevando a cabo su tráfico de cocaína y su insurgencia armada”.

La acusación iba acompañada de una recompensa por la captura de Maduro, inicialmente fijada en 15 millones de dólares y que desde entonces se ha incrementado a 50 millones. Esta medida, que recuerda a la recompensa por un líder terrorista, era un claro intento de deslegitimar a Maduro y crear una justificación legal para su destitución. Se trataba de un acto de presión política extraordinario, sin precedentes para un jefe de Estado en ejercicio.

Los funcionarios venezolanos condenaron enérgicamente las acusaciones como una “cortina de humo ridícula”. El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, calificó la recompensa de “patética” y de “burda operación de propaganda política”. En un discurso televisado, el presidente Maduro prometió que Venezuela “defendería sus mares, sus cielos y sus tierras”, y calificó la presión de los Estados Unidos como “la amenaza extravagante y extraña de un imperio en decadencia”. El líder de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, también intervino, afirmando que los Estados Unidos había firmado una “proclama que pasará a las páginas de la diplomacia internacional como una muestra de infamia”.

Motivos imperialistas y escalada militar

El ataque legal y retórico contra Venezuela no es un incidente aislado. Coincide con una clara escalada militar. En abril de 2020, durante la primera administración Trump, el presidente de los Estados Unidos anunció una operación antinarcóticos reforzada en el Caribe, enviando buques de guerra y desplegando miles de marines hacia aguas venezolanas.

Este refuerzo militar, combinado con la recompensa por Maduro, tenía un doble objetivo. En primer lugar, pretendía intimidar al Gobierno venezolano y señalar su disposición a intervenir directamente. En segundo lugar, estaba diseñada para distraer la atención de los problemas internos de los Estados Unidos, en particular la gestión de la pandemia de COVID-19 por parte del Gobierno. El entonces ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, tuiteó: “Mientras el pueblo de Florida agoniza por la pandemia, el Pentágono calumnia a Venezuela para promover la reelección de Trump y asegurar recursos para su maquinaria bélica. Cometen un delito contra Venezuela y contra su propio país”.

La nueva escalada militar se produce después de que la administración Trump firmara recientemente un memorándum del Pentágono sobre la lucha contra los cárteles de la droga en América Latina, una directiva que califica a estas organizaciones criminales como una amenaza para la seguridad nacional. En una clara y presente demostración de esta política, los Estados Unidos desplegó tres destructores con misiles guiados Aegis – el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson – en aguas cercanas a Venezuela.

Esto forma parte de una operación más amplia en la que participan aproximadamente 4000 marineros y marines, junto con aviones espías P-8 y al menos un submarino de ataque, con el objetivo de operar en las proximidades de las costas venezolanas. Estas maniobras militares fueron condenadas enérgicamente por los líderes de toda la región.

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, rechazó firmemente el uso de fuerzas militares estadounidenses en su país, subrayando que la cooperación no se extiende a la “invasión” y que su Gobierno no tiene pruebas de una vinculación directa entre el presidente Maduro y los cárteles mexicanos. El presidente colombiano, Gustavo Petro, declaró explícitamente que consideraría cualquier operación militar estadounidense no autorizada como una “agresión contra América Latina y el Caribe” y que un ataque contra Venezuela se consideraría un ataque contra Colombia.

Mientras tanto, Venezuela ha pedido a sus más de cuatro millones de milicianos que se movilicen en todo el país en defensa de su soberanía. Fue la milicia bolivariana la que capturó a los mercenarios que intentaban entrar en Venezuela en mayo de 2020 para llevar a cabo una serie de asesinatos y sembrar el caos en el país.

El despliegue de buques de guerra y tropas, junto con el memorándum del Pentágono, sirve como un claro recordatorio de que la acusación de “narcoestado” es un pretexto para una política exterior hostil impulsada por el deseo de controlar un país con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo. Para las personas con conciencia en todo el mundo, la defensa de la soberanía venezolana es un frente crucial en la lucha más amplia contra el intervencionismo liderado por los Estados Unidos y por la autodeterminación de todas las naciones.

Fuente: Globetrotter

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viernes, 29 de agosto de 2025

DIRECTO. GENERAL OTAN ELIMINADO POR RUSIA. DOLOR EN UCRANIA. ZELENSKI TR...

BRASIL TRAZA PLAN DE EVACUACIÓN DE MADURO! TRUMP SE PREPARA PARA ATACAR

Las sanciones matan

 

Un estudio publicado en The Lancet muestra que las sanciones matan como una guerra. Una guerra de “baja intensidad”, con más de medio millón de víctimas cada año. La mayor parte a causa de decisiones tomadas en Occidente, basándose en sus “reglas”.


Las sanciones matan


Gigi Sartorelli

El Viejo Topo

29 agosto, 2025



LAS SANCIONES MATAN

El 25 de julio, The Lancet Global publicó un artículo de amplia difusión sobre los efectos de las sanciones. El estudio, publicado en una de las numerosas publicaciones de The Lancet, una de las revistas médicas internacionales más prestigiosas, estimó que las sanciones occidentales causan la muerte de casi 565.000 personas al año.

Los tres autores analizaron un amplio conjunto de datos, incluyendo datos de mortalidad desglosados ​​por grupo de edad, y se propusieron encontrar una clara relación causal entre las sanciones y el empeoramiento de las condiciones sanitarias. En total, examinaron 152 países entre 1971 y 2021. En resumen, se trata de un estudio muy detallado y exhaustivo.

El resultado no sorprende, pero las cifras que presenta son sin duda impactantes. Los investigadores utilizaron la Base de Datos Global de Sanciones (GSDB) para calcular que, entre 2010 y 2022, el 25 % de los países del mundo fue objeto de algún tipo de sanción, ya sea por parte de Estados Unidos, la UE o la ONU. En la década de 1960, el promedio rondaba el 8 %.

Este enorme avance se produjo principalmente tras la Primera Guerra del Golfo, con las sanciones impuestas al Irak de Saddam Hussein. Los autores también exploraron la distinción entre medidas unilaterales, aquellas decididas independientemente por Estados Unidos y la UE, y medidas multilaterales, introducidas dentro del régimen regulado de la ONU.

En la última década, fueron precisamente los primeros –Venezuela, Siria, Rusia, China– los que configuraron el panorama de un debate político que, desde el lado occidental, ha abanderado este tipo de medidas como una alternativa válida a acciones más “musculares”, para desalentar iniciativas militares, en defensa de los derechos humanos o de la democracia.

Se trata, por supuesto, de propaganda, según la cual la idea es que, a través de sanciones dirigidas a las actividades de ciertos actores y al acceso a ciertos bienes, se puede ejercer una presión significativa sobre gobiernos considerados peligrosos y autocráticos, sin llegar a una verdadera escalada militar.

Hay que recordar, sin embargo, que las sanciones económicas unilaterales pueden considerarse un castigo colectivo y, por tanto, una violación del artículo 33 del IV Convenio de Ginebra, según el cual nadie puede ser castigado por transgresiones no cometidas personalmente.

Sin embargo, las sanciones unilaterales no solo violan el derecho internacional humanitario. Gracias a este estudio, ahora sabemos que el coste humano de estas medidas, que afectan a sectores clave e impiden el acceso a medicamentos, alimentos y componentes para los sistemas de agua y electricidad, es equivalente al de una guerra declarada.

Para el período 2010-2021, los investigadores calcularon que las sanciones causaron 564.258 muertes al año. «Esta estimación», escriben, «es superior al promedio anual de bajas de guerra durante este período (106.000 muertes al año) y similar a algunas estimaciones del total de muertes en guerras, incluidas las bajas civiles (alrededor de medio millón de muertes al año)».

Además de que cuanto más duran, mayor es el número de muertes que provocan, los autores también destacaron que las sanciones tienen un impacto significativo en los niños menores de 5 años, hasta el punto de que “las muertes de niños menores de 5 años representaron el 51% del total de muertes causadas por sanciones en el período 1970-2021 ”.

El otro punto importante que destaca el artículo es que, si bien se observan efectos significativos en las medidas adoptadas unilateralmente por Occidente, no existe evidencia estadística de efectos similares en el caso de las sanciones de la ONU. Los propios autores enfatizan que, aunque no existan datos que vinculen este tipo de medidas con la mortalidad, esto no significa que no tengan efectos negativos.

Además, también es posible que estos efectos sean más difíciles de identificar. Al mismo tiempo, es cierto que las sanciones de la ONU se construyeron con el tiempo para minimizar el impacto en la población civil. Si bien la legitimidad absoluta de estas medidas puede ser debatida, la diferencia en su diseño en comparación con las sanciones unilaterales de EE. UU. y la UE es evidente en el número de víctimas mortales que causan.

Mark Weisbrot, uno de los autores del artículo, explica bien por qué se ha producido esta explosión en el uso de sanciones: «Las sanciones se están convirtiendo en el arma preferida de Estados Unidos y algunos aliados, no porque sean menos destructivas, sino porque el precio que pagan es menos visible. Matan en silencio, sin el coste político de la guerra».

Weisbrot añadió: «La invisibilidad de las sanciones es su mayor baza política. Pero una vez descubiertas, se vuelven indefendibles». Este es un veredicto final para los gobiernos occidentales, que en los últimos años han desatado una guerra mundial de baja intensidad y ahora deben rendir cuentas. Esto es aún más cierto ahora que continúan apoyando política y materialmente el genocidio.

Fuente: Contropiano

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DIRECTO UCRANIA TIEMBLA.ATAQUE MASIVO DE RUSIA A KIEV. EUROPA Y UK SUFRE...

jueves, 28 de agosto de 2025

Marinaleda o el inquebrantable camino hacia la utopía [España]

 

Marinaleda o el inquebrantable camino hacia la utopía

 

Raúl Bocanegra

rebelion.or/ España

28/08/2025 


Fuentes: Público [Foto: Jornaleros de Marinaleda durante una marcha (AFP)]

En verano el sol de plomo ilumina sin descanso la utopía que habita en Marinaleda (Comarca de Estepa, Sevilla, 2.500 habitantes). Al sur de Écija, ese lugar donde —dicen— se pueden freír huevos en el capó de un coche, se sitúa el municipio en que arraigó la troupe del líder jornalero Juan Manuel Sánchez Gordillo, hoy enfermo, y sus sueños revolucionarios: «Andalucía entera, como Marinaleda», resuena el clásico de Reincidentes. 

A primera vista, el pueblo parece uno más, pero poco a poco van emergiendo sus detalles originales. La carretera A-388 lo une a Écija. Si se entra por ella, se ven en los flancos aceras con bancos en la acera, señales de 50, la gasolinera, las casas bajas típicas de la zona, la caja rural… Luego, ya aparecen los murales de la Avenida de la Libertad, que hacen referencia a una clara tendencia ideológica de izquierdas, con sus dibujos y palabras como soberanía, socialismo, utopía, tierra… En la fachada del polideportivo municipal se puede ver también una icónica imagen del revolucionario Ernesto Che Guevara, junto al lema «Una utopía para la paz».

El pueblo, en efecto, cuenta con buenas infraestructuras y equipamientos. Para combatir el tremendo calor, nada mejor que la piscina municipal: el bono para todo el verano cuesta diez euros, quince para los de fuera, asegura a Público Gloria Prieto, jornalera, vecina y exedil. La piscina tiene buen tamaño —»es olímpica»— y hay también un parque de juegos para los niños. Todos los veranos, disfrutan y se mezclan ahí, no solo las familias del pueblo, sino también niños saharauis, que cada año acuden a Marinaleda y se alojan con distintas familias. 

«Marinaleda se declara un pueblo antiimperialista. Rechazamos todas las guerras porque pensamos que nuestra tierra debe ser un territorio de diálogo y de encuentro. Rechazamos las bases de Morón y Rota por ser tierra de paz y defendemos la salida de la OTAN inmediatamente. Nos solidarizamos con el pueblo de Palestina, con el Sáhara Occidental y con los pueblos oprimidos del mundo», afirma en conversación con Público el alcalde, Sergio Gómez Reyes.

Sánchez Gordillo, el mito jornalero, que ganó todas las elecciones desde 1979 hasta 2019 —aunque en las últimas venció por los pelos, con menos del 50% y por 44 votos— ya no es el regidor. Dio paso en las pasadas municipales al que fuera su último teniente de alcalde, el profesor de Secundaria Gómez Reyes, que ganó en 2023 con el 56% de los sufragios y 14 puntos de ventaja sobre la oposición local. A este, pues, le ha tocado mantener viva la llama de la utopía igualitaria y jornalera en su inquebrantable, hasta ahora, camino a la utopía.

Gómez Reyes destaca a Público cinco factores que hacen diferente a Marinaleda: «El cooperativismo económico, la vivienda a bajo costo, la democracia directa y la participación ciudadana, la crítica al sistema capitalista y la solidaridad y la coherencia». 

«En lugar de depender del mercado laboral convencional, la mayoría de los habitantes trabaja en una cooperativa agrícola llamada El Humoso, gestionada por la comunidad»,  expone Gómez Reyes. «La propiedad es colectiva: La tierra no es propiedad privada, sino que pertenece a la comunidad y se trabaja de forma colectiva. Pensamos que la tierra debe ser para el que la trabaja», agrega. A la entrada del Humoso, sigue la pintada, en letras mayúsculas y en rojo: «Este cortijo es para los jornaleros en paro de Marinaleda«.

Hoy hay cierta incertidumbre sobre el futuro de la cooperativa. Una sentencia abrió las puertas para que el Gobierno andaluz pudiera vender las tierras, propiedad de la Junta de Andalucía, que las compró en 1990 al Duque del Infantado tras una intensa lucha jornalera y que los cooperativistas cultivan en régimen de concesión. Ese fallo ha sido recurrido y en, paralelo, se ha abierto, en busca de una solución, una negociación con el Ejecutivo andaluz, que sigue abierta.

«Marinaleda se declara un pueblo anticapitalista. Ha rechazado grandes cadenas comerciales, priorizando el consumo local y los servicios públicos. El sistema capitalista es un sistema depredador por naturaleza que está acabando con el planeta y con la vida de las personas. Combatir al sistema capitalista es defender otro modelo de desarrollo económico que ponga la vida de las personas por encima de todo», agrega Gómez Reyes.

Prieto señala dos puntos, como los esenciales para describir lo que es hoy Marinaleda: «Primero, la vivienda, cómo gestionamos la vivienda, y segundo, cómo gestionamos el trabajo y el reparto de jornales, la lucha por El Humoso y la lucha por la tierra. Somos lo que somos gracias a la lucha por la tierra. Vivo con mi hija. Tengo una casa de autoconstrucción, un sitio donde refugiarme, donde ríes, donde lloras. En otro lugar, a lo mejor tendría una hipoteca que no sé si podría pagar. Por mucho trabajo que tengas, si no consigues casa. Fíjate el problema que hay hoy. La falta de vivienda quita vida».

Prieto destaca además el componente feminista que contienen estas políticas: «Esto es palpable, te puedo vender la moto, pero todo se puede ver. He criado sola a mi hija desde que tenía 10 años. Ella hoy es educadora social, tiene su carrera y un máster. Tengo trabajo en el campo y en la fábrica. Si no fuera por la tierra, por El Humoso, estaría explotá o limpiando casas, una precariedad que no tengo ahora. Eso en Andalucía, ¿dónde existe? ¿Qué proyecto colectivo hay donde las mujeres tengan este acceso al trabajo? Eso te pones a analizar y da para mucho. Eso te da un empoderamiento».

Sobre la vivienda, explica el alcalde, «el ayuntamiento ofrece un sistema de autoconstrucción: los vecinos pueden construir su propia casa en terrenos cedidos por el municipio, con materiales subvencionados: solo pagan una pequeña cuota mensual (unos quince euros) y no pueden vender la vivienda para especular con ella». 

«Pensamos —añade— que la vivienda debe ser un derecho y no un negocio, y por esa razón hemos construido más de 300 viviendas públicas que hemos puesto al servicio del pueblo. La vivienda no puede ser objeto de especulación, sino un bien de primera necesidad. No creemos ni en los bancos ni en los banqueros. Defendemos una nueva ley del suelo que haga público e inespeculable el suelo para una primera vivienda«.

Para el alcalde, además, otro de los pilares del proyecto es la participación de la gente en el proyecto. «Se practica —plantea Gómez Reyes— una forma de asamblea popular». «El presupuesto municipal se discute y decide de forma pública. El pueblo debe formar parte de las decisiones que se toman desde el Ayuntamiento», lanza.

«La coherencia y la ética entre lo que uno dice y lo que hace es imprescindible en la izquierda. No percibimos salario, ni dietas, ni nada por el estilo. Ahorramos a las arcas municipales miles de euros que después se reinvierten en servicios públicos a precios asequibles: la guardería municipal, a 12 euros; el gimnasio municipal, 12 euros…», abrocha el alcalde de Marinaleda.

La edad media de sus 2.500 habitantes es de 43,5 años, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. El porcentaje de población menor de 20 años es del 18,8 y el de población mayor de 65 años es del 18,4%. Habitan por tanto, hoy, más jóvenes que ancianos en el pueblo.

Además de la piscina, en el verano está el parque natural, en el centro del pueblo, que «de noche es chulísimo», afirma Prieto. «La temperatura cambia muchísimo» entre la noche y el día. Allí se pone una barra y el dinero que se recauda va para la asociación de saharauis, explica Prieto. Al caer el sol, la gente se congrega allí en torno a las actividades: hay teatro, hay flamenco…

Raúl Bocanegra, redactor de Público en Andalucía desde abril de 2018. Profesor colaborador de redacción periodística en la UOC. Licenciado en Derecho y máster en periodismo por la UAM/El País. Le gusta el baloncesto y leer. Cuando tiene tiempo, escribe. Es autor del relato Río Tuerto. Lo puedes localizar en el correo rbocanegra@publico.es.

Fuente: https://www.publico.es/politica/marinaleda-inquebrantable-camino-utopia.html

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Europa huérfana

 

¿Ha vivido siempre Europa en la orfandad? Quizás es una exageración si se echa una mirada a los distintos imperios que la fueron configurando… pero ahora sí. Ahora parece ir buscando cobijo bajo las alas del Imperio, al precio que sea.

Europa huérfana


El Viejo Topo / 28 agosto, 2025



UNA EUROPA HUÉRFANA Y SU ETERNO SUEÑO DE VIVIR BAJO UN IMPERIO

Europa se nombra a sí misma como cuna de la democracia y la libertad. Y, sin embargo, es también el continente que aún conserva monarquías como si fueran parte del paisaje natural, reliquias no cuestionadas de un linaje que se cree inmutable. Esta contradicción revela una orfandad profunda: Europa no ha sabido vivir sin un padre al que someterse, sin un imperio que la ordene, sin una figura tutelar que dicte el destino de sus pueblos.

La caída de Roma fue la primera orfandad. Desde entonces, el continente no ha hecho sino buscar padres sustitutos: el Papa, los emperadores germánicos, los Borbones, Napoleón, los Habsburgo, el Tercer Reich. Cada guerra europea fue –más que una disputa territorial– un intento desesperado por imponer un imperio sobre los demás, un padre único que restableciera el orden perdido. La sangre derramada no fue solo por fronteras: fue el precio de esa necesidad inconsciente de tutela.

Pero no toda la ansiedad estuvo dentro de sus fronteras. Durante siglos, Europa vivió en una relación de temor y atracción con los imperios de Oriente: los califas, los sultanes, el poder otomano que avanzaba sobre sus puertas. Esa amenaza se transformó también en fascinación: Constantinopla como joya soñada, la media luna como espejo invertido de la cruz. El islam imperial representaba, a la vez, la pesadilla del enemigo y la tentación de otro padre posible, más fuerte, más vasto, más absoluto. Europa lo combatió en Lepanto, lo contuvo en Viena, pero nunca dejó de sentirse definida por él. Esa tensión con el Oriente musulmán reforzó la paradoja de un continente que se construye siempre frente al otro, buscando en el adversario el padre que se resiste a aceptar en sí mismo.

El siglo XX, tras la hecatombe de dos guerras mundiales, dejó al continente en ruinas y desnudo. La orfandad se resolvió entregándose a otro padre: los Estados Unidos. Bajo su ala protectora y su paraguas nuclear, Europa encontró seguridad, a costa de su soberanía. La Unión Europea, en vez de ser un proyecto de emancipación, devino más bien un tutor tecnocrático, incapaz de convertirse en poder político autónomo, atrapado entre la dependencia militar de la OTAN y la sumisión a mercados que dictan reglas invisibles.

Lo más trágico fue la ocasión perdida: la posibilidad de que Europa emergiera como alternativa cultural y política frente a los imperios que la habían devastado. Nunca tuvo la capacidad cultural ni el coraje histórico de ser ella misma. La reconciliación con su diversidad, la construcción de una democracia radical y plural, eran puertas abiertas que decidió no cruzar. El peso de la historia funcionó como un agujero negro: deformó el campo, devoró sus potencialidades y absorbió cualquier intento de autonomía. Allí donde pudo alumbrar una nueva forma de civilización, eligió la comodidad de la tutela y el espejismo del consumo. Europa fagocitó a sus mejores pensadores, vanificó sus mayores aciertos en materia de valores humanos y terminó debilitando la posibilidad de ofrecer al mundo una visión distinta de la vida común.

Lo más paradójico es que, en el fondo, Europa teme alcanzar sus más altas aspiraciones. Democracia y libertad son los nombres que proclama, pero que nunca termina de habitar.

Siempre hay una coartada para retrasar su cumplimiento: la amenaza externa, la inestabilidad interna, el peso de la historia. Es como si temiera que, al llegar a ese umbral, se descubriera que la adultez no consiste en tener un padre que mande, sino en vivir sin él.

Europa huérfana, en lugar de abrazar su orfandad como condición adulta, insiste en soñar con imperios. No soporta la intemperie de su libertad. Prefiere la nostalgia de los cetros y los tronos a la intemperie de una democracia radical. Por eso sus monarquías siguen respirando como si fueran normales. Por eso su geografía política es un cementerio de imperios que nunca dejaron de soñar con volver.

Quizás el destino del continente sea reconocer esa orfandad como su verdadera identidad. No como falta, sino como potencia. La orfandad no necesita padre: necesita memoria y coraje. Y Europa, si algún día dejara de soñar con imperios, podría al fin aprender lo que significa habitar la libertad.

FuenteGlobetrotter

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miércoles, 27 de agosto de 2025

DIRECTO.LA OTAN EN PÁNICO.RUSIA Y CHINA ALIADAS.TRUMP CULPA A ZELENSKI D...

CJS y Creba Socialista se pronunciaron así acerca de los incendios [España]

 

CJS y Creba Socialista se pronunciaron así acerca de los incendios

 

diario octubre / agosto 25, 2025

 



Coordinadora Juvenil Socialista (CJS):

SOBRE LOS INCENDIOS

Hay culpables. Políticos que recortan en servicios de prevención y extinción. Empresarios que se lucran mientras todo arde. Llamamos a dirigir toda nuestra rabia contra ellos.

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Creba Socialista:

LUMES NUNCA MÁIS!

Nos últimos dez días foron calcinadas máis de 60.000 hectáreas. Incendios masivos percorren o país e isto ten claros responsables.

¡INCENDIOS NUNCA MÁS!

En los últimos diez días fueron calcinadas más de 60.000 hectáreas. Incendios masivos recorren el país y esto tiene claros responsables.

Reproductor de vídeo

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Fuente: insurgente.org

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