lunes, 4 de agosto de 2025

DIRECTO.LA OTAN Y REINO UNIDO PREPARAN SABOTAJES CONTRA RUSIA.TRUMP NUCL...

La última COP

 

Cumbre tras cumbre, fracaso tras fracaso…. Tal vez los continuos reveses climáticos que asolan diversas partes del mundo acabarán por convencer a los poderosos de que hay que hacer algo. La próxima COP podría ser un lugar indicado para ello.


La última COP

 

Miguel Enrique Stédile

El Viejo Topo

4 agosto, 2025 



¿SERÁ BRASIL EL ANFITRIÓN DE UNA CONFERENCIA QUE SALVE EL CLIMA MUNDIAL?

Treinta años han pasado desde que se celebró en Berlín (Alemania) la primera Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Desde entonces, los sucesivos acuerdos, objetivos y definiciones han sido ineficaces para abordar las dos cuestiones principales que han persistido en la COP desde 1995: en primer lugar, la responsabilidad de los países ricos en la catástrofe climática y, en segundo lugar, la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En la COP-30 de Belém do Pará (Brasil), el mundo tendrá que ver una vez más si estas cuestiones se abordan o se ignoran.

Los treinta años de fracaso en el abordaje de la cuestión de la responsabilidad y de las emisiones están interrelacionados. Las emisiones de gases fueron un 1,3% más altas en 2023 que en 2022, con una tasa de crecimiento superior a la registrada durante la década de 2010 a 2019, cuando las emisiones anuales aumentaron una media del 0,8%. Pero es importante reconocer que solo cincuenta y siete productores de petróleo, gas, carbón y cemento están directamente vinculados al 80% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono fósil. De estas pocas empresas, la mayor emisora fue ExxonMobil (Estados Unidos), vinculada a 3,6 gigatoneladas de dióxido de carbono en siete años, lo que representa el 1,4% del total mundial. La lista dice mucho sobre la geografía de las emisiones, ya que a ExxonMobil le siguen cuatro empresas: Shell (Reino Unido), BP (Reino Unido), Chevron (Estados Unidos) y Total Energies (Francia). Cada una de estas empresas está asociada al menos al 1% de las emisiones mundiales. Además, el sector más rico de la población estadounidense (el 10% más rico de la pirámide de ingresos) fue responsable del 40% de las emisiones totales de los Estados Unidos.

Los acuerdos multilaterales son muy frágiles. Tienen objetivos fijados por los Estados y estos objetivos son a menudo voluntarios. No existe ningún mecanismo de aplicación ni de sanción. La COP-16 de Cancún (México) en 2010 y la COP-21 de París en 2015 dieron lugar a un acuerdo para que los países ricos crearan un fondo de financiación climática de 100.000 millones de dólares. No existe nada parecido a esa cantidad en ningún fondo. En 2024, en la COP-29 de Bakú (Azerbaiyán), la cifra se aumentó a 300.000 millones de dólares. No hay garantía de que se vaya a cumplir. El nuevo objetivo es ambicioso, pero también es modesto, ya que ni siquiera se acerca a lo que necesitarían los países del Sur Global. Según un cálculo – el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG, por sus siglas en inglés) –, el fondo debería desembolsar 1,3 billones de dólares; por su parte, el Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre Financiación Climática (IHLEG, por sus siglas en inglés) estima que la cifra debería ser de 2,7 billones de dólares anuales para 2030.

El camino a Brasil

La COP-30 en Belém do Pará se enfrentará a tres retos importantes.

En primer lugar, el fracaso de la COP-29 en Bakú a la hora de avanzar en la agenda deja solo dos caminos abiertos para el proceso de la COP: perder toda relevancia y hundirse definitivamente en el olvido, o convertirse en un punto de inflexión con un acuerdo más riguroso y realista que cuente con mecanismos de aplicación y plazos.

En segundo lugar, la COP-30 se celebra en el primer año del regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Las medidas del Gobierno estadounidense, una vez más, retirándose del Acuerdo de París marcan las condiciones del compromiso de Trump con la COP-30. Simplemente no le interesa la cuestión del cambio climático. La persecución de los científicos climáticos en los Estados Unidos es ilustrativa de esta actitud de negación del cambio climático. Trump querrá que el acuerdo sea inocuo para no perjudicar las prácticas emisoras de carbono de sus amigos de las empresas petroleras y gasísticas. Si las Naciones Unidas fracasan en las negociaciones de la COP-30, demostrarán una vez más su absoluta incapacidad para impulsar una agenda humanitaria, siendo el genocidio en Gaza, la guerra en Ucrania y el ataque a Irán solo los ataques más contundentes y recientes contra el sistema de las Naciones Unidas.

En tercer lugar, el actual Gobierno de Brasil, encabezado por Luis Inácio Lula da Silva, tiene un gran interés en reposicionarse tras cuatro años de negación climática por parte del Gobierno de Jair Bolsonaro. Pero el Gobierno de Lula se enfrenta a sus propios retos en la lucha contra el cambio climático. La industria agroindustrial brasileña es la principal responsable del aumento de la deforestación en la región amazónica, allanando el camino para la producción de soja y la ganadería para la exportación, impulsadas por enormes subvenciones estatales. Este sector, más que la industria de los combustibles fósiles, es el mayor generador de emisiones de gases de efecto invernadero del país. A pesar de los esfuerzos del Gobierno del presidente Lula por reducir la deforestación en la Amazonía, la agroindustria ha trasladado su deforestación y la expansión de la producción de materias primas a otros biomas, como el Cerrado, lo que genera impactos en los recursos hídricos, así como conflictos sociales con la expulsión de campesinos y pueblos indígenas. Brasil ha sido un laboratorio para las prácticas del mercado del carbono, que han demostrado no solo su ineficacia, sino también que este mecanismo puramente financiero no hace más que encubrir otras injusticias. Las gigantescas plantaciones comerciales de monocultivos forestales se han utilizado tanto para expulsar a los campesinos y los pueblos indígenas como para limpiar el desastre de los contaminadores globales en los mercados financieros, ofreciendo únicamente nuevos valores especulativos.

Petrobras es la empresa estatal más importante de Brasil y la mayor empresa brasileña. En los mandatos anteriores de Lula, desempeñó un papel importante en la reactivación de la industria nacional, y se esperaba que la explotación de los yacimientos petrolíferos de la región conocida como Pre-Sal impulsara el desarrollo del país. Este proceso se vio interrumpido por el golpe de Estado que derrocó a Dilma Rousseff en 2016 y, posteriormente, por el Gobierno de Jair Bolsonaro. Desde su creación, los recursos del Fondo Social del Pre-Sal han sido utilizados únicamente para pagar la deuda pública, y solo ahora se han creado normas para su uso en educación y salud. El Gobierno de Lula espera que la exploración de una nueva región, precisamente en la costa norte del país, financie la transición energética. La propuesta ha sido rechazada por los ecologistas e incluso dentro del propio Gobierno.

Por todas estas razones, la COP-30 podría ser la última conferencia si no se avanza en medidas sólidas y urgentes para la transición energética y la lucha contra el calentamiento global. Su fracaso no solo agravará la crisis climática y la crisis de gobernanza mundial, sino que sin duda seguirá penalizando a las principales víctimas del cambio climático, los pueblos del Sur Global.

Fuente:  Globetrotter

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Declaración del Comité anti-OTAN de L’Alacantí

 

Declaración del Comité anti-OTAN de L’Alacantí

 

Diario Octubre / agosto 3, 2025



Recientemente ha aparecido en el diario Información de Alicante y en otros medios de Prensa Ibérica un extenso reportaje con foto de portada incluida denunciando de forma deslavazada las actividades de Casa Rusia en esta provincia como un potente instrumento de influencia rusa en Alicante. El reportaje es una suma de conjeturas atribuido a una investigación internacional de una treintena de medios, entre los cuales está EL Periódico, publicación de la cadena Prensa Ibérica. Desde luego sí parece fruto del trabajo de un consorcio internacional pero no de medios de prensa objetivos e imparciales, sino de una cofradía de voceros de la OTAN. Informaciones similares dedicadas a azuzar el miedo a la penetración rusa se han publicado en los últimos tiempos en Reino Unido, Dinamarca o Alemania.

No hay nada como inventarse un enemigo externo para conseguir la unidad interna en torno al objetivo de justificar el incremento de los gastos militares hasta el 5% del PIB, que sería dedicado fundamentalmente a la compra de material al complejo militar industrial norteamericano. Este comité siempre ha manifestado que cualquier confrontación militar es precedida por la guerra propagandística, por la demonización del otro y este tipo de sondas desinformativas cargadas de prejuicios cumplen la función de infundir miedo, porque una población amedrentada es una población fácilmente manipulable. La mentira y la desinformación son la primera fase de la conflagración bélica.

El reportaje de marras desliza de forma torcida que la campaña contra la OTAN, los gastos militares y por la paz que venimos trabajando de forma sostenida en Alicante es fruto de la intervención y patrocinio de Casa Rusia.

El Comité Anti Otan de l’Alacantí lleva defendiendo la salida de la organización criminal OTAN y el desmantelamiento de las bases norteamericanas desde mucho antes de la instalación de Casa Rusia en la ciudad de Alicante. A los desmemoriados y a los periodistas que desmemorian habrá que recordarles que en el fraudulento referéndum de 1986 más del 40% de los votos válidos emitidos fueron contra la entrada en la OTAN. Votantes que retrospectivamente no pueden ser considerados agentes de Putin.

Y decimos fraudulento porque el ingreso se supeditaba al cumplimiento de tres condiciones que figuraban en la papeleta de voto: no integración en la estructura militar, desmantelamiento de las bases norteamericanas y la prohibición de que se almacenara, depositase o transitare armamento nuclear por territorio español. De sobra conocido es que las tres condiciones se han incumplido de forma flagrante y desvergonzada tal y como estaba previsto desde el inicio del montaje.

La información que venimos denunciando atribuye la realización de dos actos al trabajo directo de las autoridades rusas. Uno, que se celebró en la sede de la Universidad de Alicante reclamando la libertad del periodista Pablo González detenido en Polonia en deplorables condiciones de aislamiento y por el que nada hizo el gobierno español. Este acto fue organizado efectivamente por el Comité Anti Otan de l’Alacantí sin ninguna conexión con Casa Rusia y contó con la participación por videoconferencia de la mujer de Pablo, Ohiana Goirena. La desinformación del diario Información habla de Pablo como presunto espía ruso detenido al comienzo de la guerra de Ucrania, omitiendo cualquier referencia a que estuvo preso sin que se formulara cargo alguno contra él durante dos años y medio. El otro acto citado tuvo lugar el 25 de marzo de 2023 y fue organizado por la entidad sociocultural de El Campello “Ni un Pas Enrere” y participaron dos miembros del Comité Anti Otan de l’Alacantí con el título de la “Guerra de la Otan contra Rusia en Ucrania” en el que se denunciaban las mentiras, la manipulación y el militarismo presente en el discurso oficial sobre la guerra en Ucrania. Narrativa dominante que silencia cualquier contextualización sobre el conflicto, ocultando que en 2014 se instauró en Kiev una junta golpista de naturaleza nazi que agredió militarmente a la población rusa del Donbas causando miles de muertos durante 8 años, que en la casa de los sindicatos de Odesa hordas nazis protegidas por la policía quemaron vivas a 42 personas sin que hasta la fecha se haya producido ni una sola detención.

Cuando el periódico habla de “campañas de propaganda y agentes de influencia” quizás este devolviendo la imagen especular del redactor de Prensa Ibérica Marc Marginedas, autor de un libelo al servicio de la OTAN y el MI6 titulado “Rusia contra el Mundo”, donde pone su pluma al servicio del belicismo, despreciando para el análisis hechos tan relevantes como que Rusia esté rodeada de bases de la Otan o que esta organización cuando el hundimiento de la URSS contaba con 16 asociados y hoy ha doblado esta cifra y tiene 32 integrantes, habiéndose incumplido el compromiso adquirido con Gorbachov de no extender la esfera de la Alianza Militar hacia el este.

Hablando de Marc Marginedas, resalta la diferencia de interés del gobierno español en rescatarlo del ISIS tras seis meses de secuestro inhumano del mostrado por Pablo González, siquiera por paliar las condiciones de su secuestro sin cargos durante dos años y medio en Polonia.

No sabemos qué pensará hoy Marc del blanqueamiento por parte de los amigos de la OTAN de sus torturadores de ayer del Estado Islámico. Pero seguramente todo vale bajo la consigna que el fascista cuñadísimo de Franco, Ramón Serrano Suñer, propagó en 1941 cuando envió la División Azul al cerco de Leningrado, ¡RUSIA ES CULPABLE!

Para los nazis de los años cuarenta del siglo pasado igual que para los fascistas de hoy Rusia será siempre culpable sobre todo si justifica el lucrativo negocio de la guerra.

El Comité Anti Otan de l’Alacantí desprecia las dianas interesadas que una prensa mercenaria coloca sobre nuestro trabajo y continuará denunciando a la OTAN como instrumento de guerra y agresión contra los pueblos. Y cuando decimos prensa mercenaria no es un exceso en la adjetivación, en 2022 la publicidad institucional y las subvenciones regaron a los medios de comunicación con 1.100 millones de euros, por no hablar de los fondos de la Unión Europea para combatir “la desinformación”

¡Que no nos arrastren a la guerra!
¡OTAN no bases fuera!

COMITÉ ANTI OTAN DE L’ALACANTÍ 

Fuente: unidadylucha.es

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Israel eliminó el ganado y animales de trabajo en Gaza

 

Israel eliminó el ganado y animales de trabajo en Gaza

 

Diario Octubre / agosto 3, 2025


En un comunicado, la organización no gubernamental afirmó que las incursiones son parte de una política deliberada destinada a matar de hambre a la población en el enclave costero, agotar sus recursos alimentarios e imponerle un severo sufrimiento humano y psicológico.

Tal estrategia encarna un patrón sistemático y continuo de genocidio al imponer condiciones de vida insostenibles, recalcó.

El Monitor reveló que el 93 por ciento de las granjas avícolas fueron destruidas debido a la agresión israelí y aclaró que las restantes paralizaron por completo su funcionamiento y producción.

“Nuestro equipo de campo documentó la muerte de decenas de miles de aves debido a bombardeos directos o falta de alimentos y agua”, subrayó.

En los últimos 22 meses murieron más del 97 por ciento de las vacas y ovejas que había en Gaza antes de la guerra, así como el 94 por ciento de los caballos, mulos y burros, detalló.

Fuente: prensa-latina.cu

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