martes, 20 de mayo de 2025
Caray, es un genocidio…
La mayor parte de los
medios internacionales de prensa parecen haberlo descubierto ahora: lo de Gaza
es genocidio. Caramba, tiene mérito, no nos habíamos enterado… En fin, dejemos
la ironía y confiemos que los gobiernos cómplices tomen medidas, ahora que lo
saben.
Caray, es un genocidio…
El Viejo Topo
20 mayo, 2025
DE REPENTE LA
MAQUINARIA DE PROPAGANDA PERIODÍSTICA DESCUBRE EL GENOCIDIO. ¿POR QUÉ?
Por Lavinia
Marchetti
Israel está
perdiendo el combate. No el militar sino el moral. Y los que mantuvieron la
boca cerrada durante diecinueve meses, los que hicieron como que no veían, los
que justificaron lo injustificable, ahora empiezan a cambiar de tono.
Es hora de que
las ratas abandonen el barco. Y el barco es el aparato retórico que durante un
año y medio ha apoyado, encubierto y enterrado el genocidio en Gaza. Ahora que
se hunde, todo el mundo busca un salvavidas.
Los editoriales
que hasta ayer permanecieron en silencio se están poniendo brazaletes negros.
El Financial Times habla de vergüenza (mayo de 2025). The
Economist evoca la salida de una guerra que ya no tiene justificación
(mayo 2025). The Independent publica un editorial acusando a
Starmer de silencio cómplice (11 de mayo de 2025). El Guardian pregunta
sin dudarlo: “¿Qué es esto, sino un genocidio? ” (12 de mayo de
2025).
Incluso el
periódico históricamente conservador Times está tomando
postura. Son consejos de redacción, no periodistas individuales. Son
instituciones de prensa que hasta ahora han manejado el marco narrativo y sólo
ahora están cambiando su posición.
Y este cambio
de paradigma está ocurriendo ahora. No en 2023, no en los meses iniciales de la
masacre, no cuando los datos ya hablaban de crímenes de guerra. Es un retraso
estratégico. Una reacción tardía al miedo: de perder lectores, perder votos,
perder la última oportunidad de no ser cómplices, como aquellos que después de
1944 se apresuraron a declararse antifascistas para salvar su conciencia y su
reputación.
Es un reflejo
de un régimen en caída. Como los funcionarios del partido fascista que en 1944
de repente descubrieron que eran antifascistas. Como los jerarcas que, ante la
derrota, dijeron que siempre habían estado en la disidencia. No es una
conversión. Es una forma de evitar pudrirse con el barco. Es la parte más
cobarde de la conciencia: la que no actúa cuando ve el horror, sino cuando
siente que el horror ha agotado su legitimidad.
Sin embargo,
los datos estaban allí. Las imágenes estaban allí. Los niños carbonizados.
Convoyes humanitarios atacados. Los informes de la ONU, las ONG y los
periodistas sobre el terreno. Ya en 2023 Amnistía y Human Rights Watch hablaban
de crímenes de guerra. Ya en noviembre de 2023, más de 750 periodistas firmaron
una carta acusando a los medios de comunicación de normalizar la limpieza
étnica.
El punto de no
retorno llegó entre diciembre y enero, cuando la Corte Internacional de
Justicia reconoció la plausibilidad de la acusación de genocidio. Luego los
bombardeos de Rafah, luego los ataques a los hospitales, luego las imágenes que
ya ni siquiera la prensa encubierta puede filtrar. Y entonces sí, algo se
rompe. Pero no por lástima. Por estrategia. Para evitar ser recordado entre
quienes supieron y callaron.
Mientras tanto,
en Gaza, los números están creciendo. Más de 50.000 muertes en mayo de 2025. En
su mayoría mujeres y niños. Hambre, sed, heridas abiertas. Y entre ellos, más
de 85 periodistas muertos bajo el fuego israelí. En 2024, 124 periodistas
fueron asesinados en todo el mundo, 85 de ellos por fuego israelí durante el
conflicto en Gaza y Líbano.
EL 70% DE LOS
PERIODISTAS DE GUERRA ASESINADOS EN EL MUNDO FUERON ASESINADOS POR ISRAEL. Una
guerra contra los testigos. Una censura que mata. Y entonces hasta la prensa se
rebela. Incluso aquellos que permanecieron en silencio por miedo, ahora hablan
para no ser linchados por la historia.
En el lenguaje
de las redacciones, el genocidio se vuelve plausible. Entonces ya es,
probablemente. Entonces ya es real. No porque hubiera una revelación. Pero ¿por
qué se ha inclinado la balanza del consenso? ¿Por qué los lectores cambian de
opinión? Porque los manifestantes son demasiados. Porque las encuestas muestran
que la confianza se está desplomando. Porque el mercado editorial no perdona a
los que se quedan atrás.
Se llama efecto
resistencia, pero no aparece en los periódicos. Está en los cuerpos que
resistieron antes. En las universidades ocupadas. En periodistas que han
dimitido. En jóvenes que lo perdieron todo por decir la verdad cuando no les
convenía. Ellos son la verdadera resistencia. Los periódicos vienen después.
Llegan cuando pueden. Cuando les es útil. Cuando ya es tarde.
Fuente: Contropiano
«El rearme de la UE podría destruir su economía»
«El
rearme de la UE podría destruir su economía»
TERCERAINFORMACION /
19.05.2025
«Si bien los gastos
militares ya no conocen límites fiscales, los beneficios sociales y el apoyo a
la licencia parental ya están en peligro», señalaron expertos.
Cuartel de la misión de
mantenimiento de la paz de la Unión Europea en Sarajevo, Bosnia y Herzegovina,
el 8 de abril de 2025. Denis Zuberi / Gettyimages.ru
Las intenciones de rearmar a los países de la
Unión Europea podrían afectar a sus economías, según un artículo publicado el lunes
por Político.
De acuerdo al medio, los planes de rearme de
Europa se financiarán en gran medida con deuda. «La deuda pública ya es
elevada, y aumentarla podría perjudicar la economía a largo plazo«,
aclara el periódico.
«Si bien los gastos militares ya no conocen
límites fiscales, los beneficios sociales y el apoyo a la licencia parental
ya están en peligro«, señalan los economistas Tom
Krebs e Isabella Weber.
Al mismo tiempo, los países del bloque
comunitario han acordado en principio las propuestas para un fondo de 150.000
millones de euros (168.300 millones de dólares) destinado a impulsar
la defensa europea, declaró un diplomático de la UE citado
por Reuters.
A principios de marzo, la presidenta de la Comisión
Europea, Ursula von der Leyen, anunció el plan ‘ReArm
Europe’ (Rearmar Europa, en inglés), que contempla un gasto de cerca
de 800.000 millones de euros en la defensa del bloque comunitario.
En el marco del plan, se pide a los Estados
miembros que aumenten su gasto en defensa en una media del 1,5 % de
su producto interior bruto (PIB) con la finalidad de recaudar unos 650.000
millones de euros en los próximos cuatro años.
Los 150.000 millones de euros restantes se
obtendrían mediante eurobonos, con la deuda repartida entre todos los Estados
miembros como vía para aunar recursos y demanda para obtener
mejor acceso a equipos como misiles, aviones no tripulados,
defensas aéreas, sistemas antidrones e inversiones en ciberseguridad.