miércoles, 21 de mayo de 2025
Los detalles del inédito acuerdo entre Colombia y China que enfureció a EE.UU.
Los detalles del inédito acuerdo entre Colombia y China que enfureció a
EE.UU.
DIARIO OCTUBRE / mayo 21, 2025
El enviado especial de Washington para América Latina, amenazó a las autoridades del país suramericano con suspender la importación de mercancías clave, si se producía un acercamiento con el gigante asiático.
Gustavo Petro (i) junto a Xi Jinping. Pekín, 25 de octubre de 2023. | Colombian Presidency Press Office / Anadolu / Gettyimages.ru
La emisora colombiana W Radio publicó este martes una copia del documento, que aseguran, contiene el inédito acuerdo de cooperación que suscribieran la semana previa el mandatario neogranadino, Gustavo Petro, y su par chino, Xi Jinping, pese a que ni Pekín ni Bogotá han divulgado oficialmente su contenido.
Como premisas,
el pacto asume la
promoción del «intercambio de bienes, tecnología, conocimientos capital y
personal a través de la conectividad mutua y el aprendizaje mutuo» en
el marco de la iniciativa de La Franja y la Ruta, la promoción y
coordinación conjunta del «progreso común» y «el diálogo y la integración de
diversas civilizaciones», el trabajo mutuo, los derechos humanos y el interés
del país suramericano en impulsar su Plan Nacional de Desarrollo, que en su
faceta industrializadora ofrece oportunidades de cooperación y asociación.
Así, las partes
se plantearon trabajar para «el desarrollo común», «fortalecer la colaboración
y promover la conectividad de infraestructura entre regiones», «promover
acciones concretas para diversificar e incrementar las exportaciones de bienes
y servicios», «fomentar la inversión» con transferencia tecnológica, «promover
el desarrollo conjunto de capacidades científicas y tecnológicas» y «estimular
alianzas estratégicas en investigación, desarrollo e inversión».
Las áreas y
métodos de cooperación
El acuerdo
contempla la colaboración en 11 áreas estratégicas: intercambio de
experiencias políticas, conectividad, comercio e inversiones,
reindustrialización, conectividad financiera, contratos de persona a persona
descarbonización de la economía, cooperación en salud, medioambiente y
desarrollo sostenible, ciencia, tecnología e innovación; y otros
(infraestructura de, manejo de desechos sólidos, reducción de riesgo de
desastres, vivienda pública y desarrollo urbano).
En cuanto a los
medios para la cooperación, se indica que los acuerdos para desarrollar
proyectos estarán centrados en «las demandas comunes de la cooperación
bilateral», la aplicación de estrategias mutuamente beneficiosas que incluyen
la promoción de «la cooperación entre capital público y privado«,
programas de capacitación, uso de fondos u otros mecanismos de
cofinanciamiento, eventual cooperación con terceros y firma de acuerdos de
cooperación en ámbitos específicos.
Los alcances
del plan
Con respecto a
los alcances del plan de cooperación bilateral, se precisa que China y Colombia
adoptarán mecanismos de «amplia consulta, distribución conjunta y beneficios
compartidos», la promoción de «relaciones horizontales y directas, basadas en
los principios básicos de la cooperación Sur-Sur», actuación conforme a sus
«capacidades operativas y administrativas».
Además, se
contempla que «cada participante asumirá sus propios costos […], a
menos que mutuamente acuerden lo contrario por escrito» y siempre «sujetos a la
disponibilidad de las respectivas partidas presupuestarias de los
participantes». También se menciona que los suscriptores estarán exentos de
asumir acciones que sean contrarias a las que establece el marco jurídico de su
país.
En adenda, se
aclara que el plan «no crea ninguna obligación jurídicamente vinculante en
función del derecho internacional», por lo que «no servirá como medio para
interpretar ninguna disposición de un acuerdo internacional de inversión ni se
utilizará como base para una reclamación».
·
Una vez confirmado el viaje oficial de Petro a China,
el enviado especial de EE.UU. para América Latina, Mauricio Claver-Carone,
deslizó una amenaza sobre
suspender importaciones de mercancías estratégicas colombianas, si se producía
un acercamiento comercial. «El acercamiento del presidente Petro con China es
una gran oportunidad para las rosas de Ecuador y el café de Centroamérica»,
advirtió el funcionario.
·
Por su lado, el presidente estadounidense, Donald
Trump, amenazó al Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y otras entidades financieras
internacionales, en interés de impedir que con sus recursos se
financien proyectos desarrollados por compañías chinas en el
continente.
Fuente: actualidad.rt.com
Europa se está suicidando
El
politólogo noruego Glenn Diesen entrevistó recientemente al conocido economista
Yanis Varoufakis, quien hace un cuestionamiento a fondo de la Unión Europea,
que considera se está convirtiendo en un apéndice económico de EEUU.
Europa se está suicidando
El Viejo Topo
21 mayo, 2025
El politólogo
noruego Glenn Diesen entrevistó recientemente al conocido economista Yanis
Varoufakis, quien hace un cuestionamiento a fondo de la Unión Europea, que
considera se está convirtiendo en un apéndice económico de EEUU.
Entrevista
efectuada por Glenn Diesen
Glenn Diesen: Hoy me complace contar con la presencia de Janis Varoufakis, economista,
exministro de finanzas Grecia y también un autor sumamente prolífico. Así que
bienvenido al programa Yanis. Bueno, parece que hemos llegado al final del
camino en cuanto a cómo ha funcionado el sistema económico internacional
durante las últimas décadas. Trump parece reconocer que Estados Unidos está en
una situación difícil y ha iniciado un esfuerzo para reorganizar la economía
mundial a su favor, lo que incluye una guerra comercial muy disruptiva. tanto
contra adversarios como contra sus aliados. Pero, si nos alejamos un poco
de los detalles del día a día, ¿qué es lo que realmente estamos presenciando en
cuanto a los objetivos de Estados Unidos y cómo intenta alcanzarlos?
Yanis Varoufakis: En realidad el objetivo de Estados Unidos ha sido el mismo desde el fin
de la Segunda Guerra Mundial y probablemente ese objetivo sea Alemania.
Estados Unidos
salió de la Segunda Guerra Mundial habiendo heredado esencialmente el imperio
británico después que este quedara en bancarrota. La doctrina Truman iba de la
mano con el sistema de Breton Woods, así que en esencia todo giraba torno a
mantener la producción de industria manufacturera estadounidense después de
1945.
Su gran temor
en aquel momento era que con el fin de la guerra desapareciera la necesidad
producir a más del 100% , Estados Unidos se enfrentaba a la seria amenaza de
volver a 1929, una gran recesión, una gran depresión. Era el mismo modelo, si
se quiere, que el de China hoy en día. En esa época los dirigentes
estadounidenses eran lo suficientemente inteligentes como para entender que no
se pueden mantener exportaciones netas para siempre, a menos que transfieras
parte de tus excedentes a las regiones deficitarias de su sistema económico,
para mantener la demanda de sus exportaciones netas.
Así que Europa
y Japón se dolarizaron, ya fuera a través del plan Marshall, o de créditos o
préstamos privados o públicos. Es decir, una gran parte de los excedentes
estadounidenses se enviaban a Europa y Asia para que pudieran mantener las
importaciones netas de Estados Unidos.
Ese era el
sistema de Breton Woods. Ese sistema estaba destinado a morir en el momento que
Estados Unidos dejase de tener excedentes. Y fue entonces cuando “el Trump de
aquella época”, un caballero que recordaréis, Richard Nixon, hizo estallar
el sistema monetario y sistema comercial mundial que los estadounidenses habían
creado.
Así que lo está
haciendo Trump ya se ha hecho antes. Un presidente estadounidense ya ha hecho
saltar por los aires el sistema financiero y comercial global diseñado y
construido por Estados Unidos. Y ese es un periodo, desde mediados de los años
70 en adelante, de un mecanismo global de “reciclaje invertido”.
En lugar de que
los excedentes estadounidenses se reciclaran al resto del mundo, los déficits
estadounidenses proporcionaron una enorme demanda agregada para financiar su
déficit. Para eso era necesaria alimentar el milagro económico alemán, el
milagro económico japonés y permitir que el milagro económico chino echara
raíces y creciera.
Así que para
decirlo de forma vulgar, esencialmente, la economía estadounidense generaba
demanda agregada para los exportadores alemanes, japoneses y chinos. A estos se
les pagaba con pagarés llamados dólares que regresaban a Estados Unidos través
de Wall Street para financiar al gobierno estadounidense, a la bolsa
estadounidense y al sector inmobiliario estadounidense. Esa era la situación y
por supuesto ese tsunami de capital que llegaba a Wall Street requería la desregulación
de Wall Street.
Entonces, los
banqueros se volvieron locos. empezaron a construir enormes y gigantescas pilas
de derivados tóxicos y este sistema colapsó en 2008. Todo ese sistema entró en
una crisis muy grave, con un sistema de reciclaje tan extraño… una suerte de
“socialismo” para banqueros. Eso es la flexibilización cuantitativa, la
impresión de dinero para los banqueros y austeridad para casi todos los demás.
Con este
sistema se provocó un colapso muy significativo de la inversión en Estados Unidos
y en Europa. Los únicos que realmente invirtieron gran parte del dinero que
estaban imprimiendo los bancos centrales fueron los grandes propietarios
tecnológicos, ya sabes, los Amazon, los Google, los Meta y así
sucesivamente.
Por eso tenemos
una nueva forma de capital. la llamo capital en la nube. Y en este contexto,
mientras Estados Unidos, estaba siendo diezmado con un proceso de
desindustrialización, la clase rentista estadounidense lo estaba pasando
realmente muy bien. Las personas que vivían de los mercados financieros y del
sector inmobiliario prosperaron enormemente con el reciclaje del dinero y con
los beneficios producidos por el déficit comercial de Estados Unidos. Pero si
eras un trabajador de la construcción o de la manufactura, un obrero en el
medio oeste estaba siendo precarizado. Y entonces llega Trump y declara: “Esto
no puede continuar. Nos hemos pasado y voy a hacer que América vuelva a ser
grande. En otras palabras, voy a reequilibrar la relación entre el mundo del
dólar y la capacidad manufacturera estadounidense, que llegó a ser totalmente
desproporcionada”. Dicho de otro modo, las finanzas estadounidenses, el mundo
dolarizado, se convirtieron en un parásito gigantesco que se alimentaba de un
organismo diminuto: la manufactura estadounidense. Ahora bien, esto no
significa que Trump vaya a lograr lo que promete. No significa que porque Nixon
tuvo éxito con su shock, Trump vaya a tener éxito con el suyo.
No significa
que vaya a haber continuidad, porque no es solo cuestión de lo que haga Trump
para este proyecto funcione. La próxima administración y la siguiente también
tendrán que participar. Nixon no lo hizo solo. Carter, Reagan y luego Bush
continuaron esa política. Así que estamos viviendo tiempos muy interesantes,
por decir lo menos.
Glenn Diesen: Bueno, parece que Trump intenta hacer que América vuelva a ser grande y
está haciendo esfuerzos por reindustrializar el país y reducir su monstruoso
déficit de comercio exterior. Me parece que Trump acertó en parte al tomar el
pulso, reconociendo que tal como están la cosas esta situación es insostenible
para EEUU. Pero, ¿qué significa esto para Europa? Porque desde la Segunda
Guerra Mundial tuvimos una especie de acceso preferencial al mercado
estadounidense, también por motivos políticos disfrutamos de energía
barata de los rusos. ¿Cómo se están reorganizando los europeos o qué están
haciendo en esta guerra comercial que en esencia es construir un nuevo
modelo económico?
Yanis
Varoufakis: La respuesta es que no mucho. Sea lo que sea que estén
haciendo, lo están haciendo en un estado de pánico y sin ninguna planificación.
El shock de Nixon fue el mundo que engendró el euro, la eurozona. Porque
pensándolo bien, lo que hizo Nixon en 1971 fue expulsar a Europa de la zona
dólar.
En 1971
teníamos tipos de cambio fijos con el dólar. En otras palabras, éramos parte de
la zona dólar, aunque lleváramos nuestras propias monedas nacionales en los
bolsillos. Piénsalo, durante 20 años no tuvimos que comprobar los tipos de
cambio porque eran los mismos. Los tipos de interés eran, más o menos
constantes, entre un 4 y 5%.
Era un mundo
magníficamente aburrido. Era el mundo en que la maquinaria manufacturera
alemana se volvió sustancialmente exitosa. Pero, lo que hicieron los
estadounidenses en 1971 fue echarnos fuera. Nos arrojaron a los lobos. El
secretario del tesoro John Conell iba por ahí diciendo: «No me importa cuál sea
tu problema, amigo. El dólar es nuestra moneda, pero es tu problema.»
Y en un estado
de pánico total en los años 70, los europeos empezaron a intentar crear su
propio sistema de Breton Woods, su propio régimen de tipos de cambio fijos.
Esta es razón por la que lo necesitaban crear la Unión Europea, que se
construyó como un cartel de grandes empresas.
Claro que el
primer nombre fue “Comunidad Europea del carbón y del acero”, que funcionaba
como lo hace la OPEP con el petróleo. Los europeos lo hicieron con el carbón y
acero. Se trataba de limitar la competencia, tener precios estables, precios
acordados, precios de cartel y luego, por supuesto, incluyeron a los
agricultores con el tratado de Roma, a quienes les ofrecieron una parte de los
beneficios de la industria pesada. Eso es la política agrícola común.
Ahora bien,
para que un cartel funcione se necesita tener una moneda común o tipos de cambio
fijos. Porque si los tipos de cambio fluctúan, realmente es muy difícil
mantener la colusión. Los cárteles son inestables, están sujetos a fuerzas
centrífugas y si permites que los precios varíen porque los tipos de cambio
varían, entonces no puedes mantener el cártel.
Así que Europa
necesitaba otra construcción con una moneda común. Entonces entraron en un
proceso. Primero fue el llamado sistema monetario europeo. Después el mecanismo
de tipos de cambio. Todo esto fracasó. Así que decidimos federar nuestro
dinero, crear una moneda común, el euro.
Pero en el
proceso olvidamos crear un tesoro común, olvidamos crear las instituciones
democráticas que puedan gestionar la política monetaria de una manera
mínimamente democrática. Esto, por supuesto, fue la causa de la crisis del
euro.
¿Y cómo afrontó
la Unión Europea la crisis del euro? Mediante una austeridad dura,
increíblemente dura y mucha impresión de dinero, lo que por supuesto significó
que Volkswagen no invirtió nada, porque si recibes ese dinero gratis y los
clientes no tienen dinero para comprar Volkswagens caros o máquinas tipo Tesla,
las automotrices no invierten en nuevas tecnologías, es muy caro.
Lo que ha
pasado es que las empresas se quedaron con el dinero que imprime el Banco
Central y fueron a la bolsa de Frankfurt y recobraron sus propias acciones. El
precio de las acciones subió y los directivos de Volkswagen se forraron porque
sus salarios están vinculados al precio de las acciones. Esto significó que
durante 15 años no tuvimos inversión.
Mientras tanto,
la política se volvió tóxica porque cuando al aplicar la austeridad al pueblo
alemán, francés, o griego y así sucesivamente, todos terminaron odiándose entre
sí. Si hoy vas a conversar con los europeos, incluso con los europeos
progresistas, y les dices, «¿Qué tal si nos federamos ahora?» Te responden,
«Largo, simplemente vete, no me hables de esto».
Estas son
personas que hace un tiempo querían una federación europea, así que la política
se ha vuelto tóxica. No hay coordinación, no tenemos liderazgo. En su momento,
como sabes, yo me opuse abiertamente a alguien como Angela Merkel, ¿verdad?
Pero al menos ella era una líder, al menos tenía capital político.
Ahora tenemos
pollos sin cabeza corriendo por ahí… un tipo como Merz que ni siquiera logra
ser elegido directamente como canciller de Alemania. Tenemos a Macron, un pato
cojo. Cuando yo estaba en el gobierno griego había un choque muy fuerte entre
el norte y el sur. Ahora tenemos un choque aún peor entre el este y oeste.
¿Por qué te
cuento todo esto? Perdona mi respuesta tan extensa, pero tu pregunta es, ¿cómo
está respondiendo Europa al shock de Trump? Pues no lo está haciendo, porque
para responder necesitas tener un centro coherente de toma de decisiones
políticas y no lo tenemos.
En cambio
tienes a Merz, que quiere un acuerdo de libre comercio con Trump. Eso es caer
directamente en la trampa que Donald Trump está tendiendo. Tienes a un Macron
que no quiere eso. Y para más remate ni Merz ni Macron tienen poder sobre la
Comisión Europea.
De
hecho, Ursula van der Leyen ha creado una pequeña camarilla a su
alrededor. Y ella no tiene legitimidad ni apoyo democrático, pero está
concentrando el poder en sí misma, haciendo cosas realmente absurdas que no
tienen absolutamente ninguna relación con el verdadero problema que tiene
Europa. Nos faltan nada menos que unos 600.000 millones al año en
términos de inversión. Tenemos un déficit de inversión de 600.000 millones al
año y nadie habla de ello.
Y que hacen,
¿sabes? No tengo mucho pelo, pero el poco que tengo me lo arranco porque están
hablando de rearme. Van a comprar tanques y torpedos y no sé qué otras ideas
idiotas tienen sobre lo que van a adquirir. Esto no va a generar crecimiento.
Hará subir el precio de las acciones de Rhine Metal y la industria
armamentística. Pero no tendrá ningún efecto macroeconómico para Europa.
Así que en
resumen, la respuesta a tu pregunta es que Europa se está quedando atrás.
Glenn Diesen: Creo que la falta de cohesión política y capacidad decisión es un problema
clave. Y comparto tu pesimismo respecto al keynesianismo militar, pero un
componente fundamental a abordar en el actual shock de la economía
internacional es el cambio industrial, que ahora muchos denominan la cuarta
revolución.
En particular
Europa está quedándose atrás en el sector tecnológico, especialmente ahora que
todo se está digitalizando. Vemos que las tecnologías digitales se están
fusionando cada vez más con las industrias físicas o las están transformando.
¿Cuáles son los principales retos para Europa en este sentido? ¿Hay algo en
camino o simplemente se está subordinando a Estados Unidos?
Yanis
Varoufakis: Están
intentando subordinarse a un líder como Trump que curiosamente no los quiere
como subordinados. Están suplicando: «Déjanos ser tus esclavos.» Y él responde,
«No, no quiero que seáis mis esclavos.» Así que en realidad es bastante cómico.
Mira, nos hemos quedado atrás en las tecnologías del futuro. La razón de que
nos hayamos quedado atrás en la energía verde, como paneles solares, energía
eólica y fusión, es porque no hemos invertido nada.
Alemania solía
ser el principal productor de paneles solares en el año 2000. ¿Y qué pasó?
Dejaron de invertir en ello. Los chinos nos han adelantado en dos revoluciones
industriales, no solo en una. Están por delante en la fabricación de paneles
solares y en los vehículos eléctricos.
Esa idiotez de
que los chinos están inundando el mercado con productos baratos por las
subvenciones del gobierno chino es una completa tontería. Simplemente nosotros
no tenemos la tecnología de los chinos. ¿Por qué? Porque no se ha invertido.
Nosotros hemos pasado los últimos 20 años sin invertir y al final todo esto
pasa factura.
Cuando te
pierdes 20 años de inversión en plena revolución tecnológica te quedfas fuera.
Y lo que han hecho en lugar de invertir es una tontería. En su inmensa necedad
pensaron que somos una economía de 500 millones personas y debido a nuestro
peso, nuestra magnitud, nuestro tamaño, vamos a regular, vamos imponer nuestros
propios estándares al resto del mundo.
Bueno, ya
sabes, esa política no funciona durante mucho tiempo. Si no tienes ningún
capital en la nube, entonces en algún momento el capital va a superar tus
propias regulaciones. La última tontería son los comentarios en Bruselas:
si Trump impone aranceles terribles a nuestros productos, a nuestros coches, al
aluminio, a nuestros bolsos Hermes y Louis Vuitton, entonces vamos a imponer
impuestos digitales a las grandes tecnológicas de Silicon Valley.
Bueno, por
cierto, estoy totalmente a favor de los impuestos a las grandes tecnológicas.
Lo llamo el impuesto a la nube. He defendido esa idea. Pero, ¿sabes qué? Ni
siquiera harán eso porque son unos charlatanes y no lo harán porque a
diferencia de los chinos que han desarrollado sus propias grandes empresas
tecnológicas, por cada gran empresa tecnológica estadounidense hay un
equivalente en China que en realidad es mejor que la estadounidense en cuanto a
funcionalidad. Baidu, Tencent, Alibaba y otras, si los comparas, técnicamente
son mejores.
Las empresas
tecnológicas chinas son realmente mejores que las estadounidenses. Nosotros no
tenemos nada en Europa. Y lo que hacemos es vender nuestras empresas
tecnológicas. Bolt fue vendido al Silicon Valley, así que no tengo ninguna duda
de que si Bruselas intenta tomar represalias contra los aranceles
estadounidenses con un impuesto a la nube para las grandes tecnológicas estas
chantajearán a Europa simplemente diciendo: «Cortaremos todos los servicios
para vosotros, los europeos.»
Y entonces,
¿qué dirá Ursula van der Leyen a los europeos? Porque los europeos no tendrán
acceso a YouTube, no tendrán acceso a X. ¿Sabes? Los estadounidenses pueden
hacer esto fácilmente. Solo haría falta una semana sin acceso a YouTube para
que toda la comisión europea se viniera abajo.
Así que todas
estas son amenazas no creíbles en nuestro lenguaje económico. Lo que
normalmente se haría para superar estos desafíos, es decir, la dependencia
excesiva de un solo actor extranjero, sería buscar una mayor autonomía
estratégica, también la soberanía tecnológica, además de diversificar las
alianzas externas, pero parece que los europeos se están aislando de otros
centros clave, siendo China uno de los más importantes.
Glenn Diesen: Me alegro de que menciones a China porque ellos están desarrollando su
autonomía estratégica. están diversificando sus alianzas exteriores. Pero en
esta guerra económica los dos actores principales parecen ser, obviamente,
Estados Unidos y China, ¿quién tiene las cartas ganadoras? ¿Cómo crees que se
va a desarrollar esta guerra económica? ¿Por qué los chinos no están
respondiendo de forma más contundente? ¿Cómo interpretas la situación?
Yanis
Varoufakis: Los chinos son
los adultos en la sala. Son los que están respondiendo de una manera muy
conservadora, racional y sensata. Y tienen un plan. Los europeos no tienen un
plan. El plan que principalmente nos falta es un plan macroeconómico y de
inversión. Eso es lo único que no tenemos. Tenemos todo tipo de otros planes y
regulaciones, pero lo que realmente necesitamos no lo tenemos y ni siquiera
estamos trabajando para conseguirlo.
Así que
permítanme decir que hay tres cosas que deberían haberse hecho ayer, pero al
menos hagámoslas hoy. No creo que se hagan, pero déjenme decirles cuáles son.
En primer lugar, no hagan nada respecto a Trump. No vayan verle. No respondas
con represalias ni vayas mendigando un acuerdo comercial, simplemente ignóralo.
En su lugar,
abre una línea de comunicación con Pekín. No estoy diciendo que debamos
convertirnos en vasallos de Pekín de la misma manera que fuimos vasallos de
Estados Unidos. No, pero sí coordinar. En primer lugar, elimina todos los
aranceles que la Unión Europea impuso a China instancias de Estados Unidos.
Esos aranceles
sobre los paneles solares, por ejemplo, nos los impuso EEUU. Washington llamó a
Bruselas y dijo: «Poned aranceles a los paneles solares porque estamos en
guerra con los chinos.» Bueno, ya sabes, ahora los estadounidenses están en una
guerra económica con nosotros. ¿Por qué deberíamos estar en guerra con los chinos?
¿Solo porque estadounidenses lo están?
Necesitamos
paneles solares. Ellos fabrican paneles solares de muy buena calidad y a un
precio muy bajo, Así que compremos esos paneles sin hacer que nuestra gente en
Europa tenga que pagar precios desorbitados por algo que necesitamos. ¿De
acuerdo? Primer punto, eliminar los aranceles que Europa impuso en nombre de
Estados Unidos.
En segundo
lugar, coordinar entre el Banco Central Europeo y el Banco de China un programa
de estímulo común, porque tanto China como la Unión Europea necesitan un
estímulo coordinado para hacer frente a las olas recesivas que se avecinan como
resultado del impacto de los aranceles de Trump sobre el comercio mundial.
En tercer
lugar, buscar formas de colaborar en la producción conjunta. Ya lo hemos hecho
antes. Fueron Siemens y Alst quienes fueron a China y les ayudaron a construir
ferrocarriles que ahora son mucho mejores que los nuestros. ¿Por qué no hacemos
lo mismo? ¿Por qué no hay empresas conjuntas entre Volkswagen y BYD para producir
coches eléctricos en Alemania, por ejemplo? Así que eso es lo primero que
haría.
Lo segundo que
haría sería poner en marcha un programa de inversión que cubra el déficit de
inversión que mencioné antes… de unos 600 ó 700.000 millones cada año. Y la forma
de hacerlo no es a través de un fondo de recuperación como el que creamos
durante la pandemia, eso es absurdo. Fue una idea terrible porque esencialmente
lo que hizo fue gravar a los trabajadores alemanes pobres para dar dinero a los
oligarcas en Italia y otros países.
Eso fue como
decirle al pueblo alemán y al pueblo holandés: «Nunca más ayudemos a los
griegos y a los italianos». Lo que realmente necesitamos es un programa
de inversión paneuropeo que no financie gobiernos, sino proyectos concretos que
sean potencialmente rentables, estén donde estén, en el sur de Europa, o en el
norte de Europa.
Y sabemos que
necesitamos unos 600 a 700.000 millones para eso. Ahora no hay tiempo para
tener esta discusión sobre los eurobonos y un tesoro federal, porque como dije
antes, esa discusión se envenenó hace mucho tiempo, pero tenemos el Banco
Europeo de Inversiones que emite bonos. Bueno, denles luz verde para emitir
bonos por valor de 600.000 millones de euros cada año durante los próximos 5
años y el Banco Central Europeo debería declarar que si es necesario
intervendrá en los mercados secundarios para comprarlos.
Esto significa
que los bonos que propongo tendrán tipos de interés inferiores al 2%, quizá
incluso menos del 1%, porque serán muy seguros si cuentan con el respaldo del
BCE. y coges esos 600, ó 700-000 millones y los inviertes en las tecnologías
que tanto nos faltan y lo haces a nivel paneuropeo.
Ni siquiera lo
haces a través de los gobiernos. Lo haces mediante un programa europeo de
inversión como el plan Marshall. que fue un programa estadounidense de
inversión. Así que eso es lo segundo que haría.
Y lo tercero
sería crear una cartera digital en el BCE para que cada ciudadano europeo pueda
descargarlo desde la tienda de Android o Apple, igual que pueden hacerlo los
chinos, porque el Banco Central de China ha proporcionado a los ciudadanos
chinos una cuenta bancaria digital gratuita.
Lo que obtienes
es que cualquier dinero que tengas en esa cartera genera el tipo de interés
overnight del Banco Central, lo cual es una forma fantástica de competir con
China. Los bancos comerciales son terribles, pagan poco a los ahorradores y
cobran de más a los prestatarios y entonces de repente tienes este nuevo y
asombroso ámbito digital de pagos gratuitos, transfronterizos como el de los
chinos
Así es como
compites con el WCAT chino, con la moneda digital china. Así es como obligas a
los banqueros. Básicamente les dices que ya no tienen el monopolio del sistema
de pagos. Si quieres ofrecer buenos servicios a los clientes, hazlo.
Glenn Diesen: Antes de terminar, solo una última pregunta, muy rápida. Entonces, ¿por
qué no hacemos realmente estas cosas? Sé que antes llamaste a Europa el
continente estúpido, pero es por falta de conocimiento e ideología. ¿Cómo lo
entiendes tú?
Yanis
Varoufakis: Es una combinación de ideología y conveniencia.
Tomemos, por ejemplo, el sistema de pagos digitales que mencioné. Los bancos de
Frankfort y los bancos de París van a decapitar a cualquier político que
sugiera esto porque esencialmente les estás quitando su monopolio sobre el
sistema de pagos. Cuando lo propuse en 2015, no solo fui demonizado, sino que
fui decapitado discursivamente.
Publicaron todo
tipo de tonterías patrocinadas por banqueros que quieren anularme como
entidad, porque para ellos es mucho dinero. En cuanto a la organización y
creación de este programa de inversión mi opinión al respecto es que el
establishment financiero e industrial alemán aún no ha aceptado el euro.
Tenemos el euro
desde 1992 ¿verdad? Pero realmente los alemanes no lo han aceptado. Lo han
aceptado formalmente, pero quieren mantener su derecho y oportunidad de salir
del euro. Ese es el establishment alemán. Nos han permitido usar su marco
alemán en forma de euro, pero quieren poder desconectarse y salir, lo que
significa que no quieren tener deuda común.
Cuando dicen no
a la deuda común esto significa que la Unión Europea no puede tener un programa
común de inversiones. Esto es el derecho de Alemania a salir de Europa y no es
una idea irracional por su parte, porque es la manera de tener la máxima
influencia dentro de Europa. Esta estrategia de salida no la tienen los
italianos ni los franceses, porque son países deficitarios.
Un ejemplo es
California que no puede salir de la unión del dólar, porque si sale de dólar es
imposible saber qué parte de la deuda soberana estadounidense corresponde a
California. Así que eso es lo que pasa si estas atado a una deuda común.
Este es mi
análisis sobre porqu-e no están haciendo nada, aunque en el fondo saben lo que
hay que hacer. Con la actual política Europa se esta suicidando.
Glenn Diesen: Tu análisis ha sido muy interesante, gracias, Yanis Varoufakis.
Fuente: Observatorio de
la crisis
El PP y Vox votaron por el exterminio; el PSOE y sus aliados -tras 54.000 palestinos muertos- «considerar una proposición de ley»
El PP y Vox votaron por el exterminio; el PSOE y sus aliados -tras 54.000
palestinos muertos- «considerar una proposición de ley»
Si esperaba alguien
ruptura de relaciones, boicot y bloqueo de sus productos, amenazas de enviar
tropa de la OTAN... hay que seguir esperando.
INSURGENTE.ORG
/ 21.05.2025
Con los votos a favor de PSOE, PNV, EH Bildu, BNG y Junts, y la oposición de PP y Vox (176 a favor y 171 en contra), el Congreso ha aprobado la toma en consideración de la proposición de ley. El diputado del PP Pablo Hispán la ha calificado como la «última emboscada» entre socios del Gobierno, mientras que Alberto Asarta (Vox) ha denunciado su «sesgo totalitario». La propuesta pretende reformar la ley de 2007 sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso. Introduciría la figura del embargo para impedir la venta, compra o intercambio de armas con países que vulneren gravemente el derecho internacional humanitario. Es decir, los progresistas han votado a favor de tener cuidado a quien se le vende armas, año y medio después de haber empezado el genocidio. La diputada socialista Caridad Rives respaldó la iniciativa. Afirmó que el sistema de control español es «robusto y transparente», pero reconoció que necesita adaptarse a los cambios producidos desde 2007.