miércoles, 30 de abril de 2025

A 60 años de aquel abril, en esta isla hay que sembrar esperanza

 

República Dominicana

A 60 años de aquel abril, en esta isla hay que sembrar esperanza

 

Lilliam Oviedo

Rebelion

29/04/2025 



(Con amigos como los americanos, ¿para qué quieren enemigos los dominicanos?)


Fuentes: Rebelión


Sesenta años después del abril en que un movimiento armado de lucha por el retorno a la constitucionalidad se convirtió en guerra patria, la siembra de esperanza se concreta en la lucha contra el fascismo, al cual se aferra la clase dominante para preservar el sistema de sometimiento y saqueo.

La grosera y abusiva ocupación yanqui de 1965 fue la segunda para Santo Domingo en el siglo XX, aunque fue una toma del Estado la Convención domínico-americana, que el gobierno de Theodore Roosevelt impuso al entonces presidente Ramón Cáceres, tomando el control de las Aduanas.

En República Dominicana, una tierra saqueada y ofendida, las tropas yanquis dejaron en el Palacio Nacional a Joaquín Balaguer, antiguo servidor de la dictadura de Trujillo y representante destacado del atraso político en los años posteriores al ajusticiamiento del dictador.

Le dejaron como encargo unificar la clase dominante y coordinar el entreguismo, y la tarea fue cumplida.

Adaptando a cada momento la forma de asignar las tareas y de ejercer la dominación, cuando la edad y el anacronismo de sus posturas hicieron retirar a Joaquín Balaguer, ocupó su lugar un sector politiquero cobijado en asociaciones de latrocinio impropiamente llamadas partidos políticos que, como él, acepta la imposición, aplica políticas de exterminio de jóvenes pobres y garantiza la continuidad del delito de Estado.

Como Joaquín Balaguer, los `presidenciables` de hoy (Hipólito Mejía, Leonel Fernández, Danilo Medina, Abel Martínez, Carolina Mejía, David Collado y figuras similares) están comprometidos con la concesión de contratos onerosos a corporaciones mineras, con la firma de acuerdos elaborados en Washington y acogidos para evitar ser despojados de su lugar en el sistema de privilegios.

Por eso los que han sido presidentes, además de firmar acuerdos como el DR-CAFTA, se han prestado a infringir a esta patria una nueva ofensa convirtiéndose en voceros de la solicitud de intervención al Haití también saqueado y convertido en asiento de bandas que reciben armas desde el norte.

En un fallido intento de explicar por qué no sienten vergüenza, pagan a comunicadores con precio y, por supuesto, sin valor, para presentar la invasión como necesaria y el levantamiento de un muro como tarea urgente.

SEMBRAR ESPERANZA ES COMBATIR EL OPORTUNISMO ENTREGUISTA

Con rebuscamiento o con chabacanería, el poder hegemónico es agresor. Mantiene la definición que hace sesenta años lo llevó a ocupar Santo Domingo.

En el año 2004 en una convención demócrata en pleno gobierno de Bush, Barack Obama dijo: “Ahora, permítanme ser claro. Déjame ser claro. Tenemos verdaderos enemigos en el mundo. Estos enemigos deben ser encontrados. Deben ser perseguidos y deben ser derrotados”. Años después, siendo presidente, convirtió en acción su palabra con los asesinatos selectivos.

En días recientes, el soez Donald Trump, durante una cena con el Comité Nacional Republicano del Congreso, dijo que los países están “urgidos” por alcanzar acuerdos que eviten los aranceles. “Estos países nos están llamando. Están besándome el trasero”.

Las declaraciones y el estilo responden a la coyuntura, el objetivo es preservar la hegemonía. De ahí la necesidad de definir a los estrategas imperialistas como enemigos de los pueblos.

Otros enemigos de los pueblos son los lacayos. En este momento, hay que mencionar al presidente dominicano Luis Abinader, quien sigue diciendo que la comunidad internacional tiene que hacerse cargo de Haití, pero no denuncia que las armas de las bandas tienen factura yanqui y la tiene también el caos, no pide sanciones contra las grandes potencias europeas que han ejercido injerencia, han saqueado y han cometido abusos de todo tipo.

Es la continuidad del accionar de muchas décadas atrás.

Una cita de Mi Compadre el general Sol, muestra el Haití ocupado durante la primera mitad del siglo XX:

Pese a todos los norteamericanos, pese a todas las sanguijuelas, pese a todos los presidentes Vincent, pese a todos los comemierda, pese a todos los gendarmes, nuevos brazos de obreros, nuevos brazos de Charlemagne Péralte y de otros luchadores son los frutos que brotan constantemente de nuestra tierra, en cada temporada de lluvias, en cada color de cielo, en cada cosecha. Los niños vagabundos corren por la ciudad como potros. Las gentes viejas dicen que detrás de los cerros hay otros cerros; pero detrás de los cerros también hay otras ciudades. Hay ciudades que se consumen. Los cerros también se marchitan porque ya no hay tierra feraz, y sus huesos de piedra, deslavados por el viento y la tormenta, muestran su miseria bajo el sol. Detrás de esos cerros requemados están nuestras ciudades carcomidas por el comején, nuestras ciudades que se ennegrecen, nuestras ciudades donde otros niños sucios y risueños corren también, llevando otras ciudades en sus brazos y nuevos destellos en sus ojos… otras ciudades en la lejanía cada vez más cercana, otras ciudades donde todo el mundo recobrará la alegría y los bríos del potro en la sabana. ¡Pero ya estoy desbocado, siempre me desboco cuando miro mi país!»

Jacques Stephen Alexis, un haitiano a quien la sensibilidad y la toma de conciencia convirtieron en literato y revolucionario, describió de este modo a Haití en la primera mitad del siglo XX. El Haití ocupado entre |915 y 1934. (República Dominicana lo fue entre 1916 y 1924)

En Mi compadre el general Sol, una novela que es poesía, descripción y denuncia, el sensible comunista asesinado por el duvalierismo habla de niños y de obreros y destaca la potencialidad revolucionaria de un pueblo golpeado asentado en una isla inmisericordemente saqueada.

También a mediado del siglo pasado, en la parte oriental de la isla, Pedro Mir habla de su patria:

«No, no la busque.
Si alguien quiere saber cuál es mi patria,
no pregunte por ella.
No quiera saber si hay bosques, trinos,
penínsulas muchísimas y ajenas,
o si hay cuatro cadenas de montañas,
todas derechas,
o si hay varios destinos de bahías
y todas extranjeras.»

Sí, en esta patria hay penínsulas muchísimas y ajenas y hay varios destinos de bahías extranjeras. En abril del año 2025, es necesario decir que un sistema político encabezado por millonarios de nuevo y viejo cuño han puesto bajo el control del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos los depósitos de tierras raras, y que esa es una acción asquerosa, aunque sería de mal gusto recurrir al vocabulario de un Donald Trump soez y prepotente o de un Obama amenazante y también prepotente.

Y hay en esta isla, por los predios de Alexis y por los de Pedro Mir, hombres, mujeres y niños pobres que los sectores dominantes intentan dividir para evitar que identifiquen al enemigo común y conozcan el origen de la miseria que los golpea.

Es abril, y se conmemora el sesenta aniversario del envío por parte del gobierno encabezado por Lyndon Johnson de 42 mil marines a este suelo.

Aunque el poder mediático predique el odio a través de plumas y voces pagadas y presente como imposibles modelos de convivencia que están a la vista de todos, en esa isla hay dos pueblos heridos y dos territorios saqueados… Y urge sembrar conciencia para enfrentar con decisión al enemigo, un agresor que es poderoso, pero no invencible.

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LAS TROPAS RUSAS TOMAN MÁS LOCALIDADES EN JARKOV. UCRANIA CEDE TERRENO E...

martes, 29 de abril de 2025

DIRECTO ÚLTIMA HORA. PÁNICO EN EUROPA. EL APAGÓN Y SUS TESIS. RUSIA UCRA...

El gran apagón eléctrico en España. Posibles causas. - [Efectivamente, este es un problema complejo de difícil comprensión. Difícil comprensión que se torna en imposible comprensión, mientras y previamente no se haya comprendido previa y plenamente el funcionamiento objetivo de las leyes internas que rigen el funcionamiento (y que material y moralmente arruina y degrada paulatina y progresivamente a toda la sociedad, sin remisión posible a partir de 2008) del modo de producción capitalista, ha querido decirse: mo-do-de-pro-duc-ci-ón ca-pi-ta-lis-ta, aclaración esta que se dirige especialmente a la morralla de farsantes de la economía y enemigos de la sociedad entera, incluidas sus familias, es decir, a los economistas laureados, televisados, bien alimentados, mejor vestidos y con el riñón cubierto, a los que no les deseo nada bueno. Los trabajadores vamos por muy mal camino para comprender qué es el capitalismo. Este artículo trascrito señala como una de las posibles causas del apagón la existencia de algún fenómeno paranormal. Y, efectivamente, yo creo que la principal causa del apagón ha tenido que ser el chupinazo de la hostia de gordo del chupinazo de un fenómeno paranormal producido por el enredo de las de un angelito travieso con las alas de una angelical angelita que circulaba con los faros apagados en dirección contraria a las normas del tráfico sideral, porque mayor fenómeno paranormal que este, eléctricamente hablando, entiéndaseme bien, no lo hay, ni lo puede haber hasta que a mí no me entre la turuntela y me invente otro.]

 



El gran apagón eléctrico en España. Posibles causas


Por Futuro, ciencia ficción y Matrix

KAOSENLARED

29 de abril de 2025 

 

Todavía no se ha restaurado la red eléctrica al completo y ya se están buscando explicaciones a lo que pudo suceder ayer y preguntas sin respuesta sobre si puede volver a repetirse.

Para intentar explicar qué sucedió ayer, necesitamos una cronología.

https://elperiodicodelaenergia.com/colapso-electrico-en-espana-asi-sucedio-el-historico-apagon/

Caída súbita de la generación

Aproximadamente a las 14.30 horas llega el primer comunicado a través de Red Eléctrica y su director de Servicios para la Operación, Eduardo Prieto. A través de varias videollamadas el directivo ha explicado lo que ha sucedido pero sin entrar en detalles ya que se desconocían las causas del apagón.

No ha sido hasta pasadas más de 10 horas del colapso eléctrico cuando el Gobierno ha anunciado que se ha producido una especie de fenómeno paranormal en el sistema eléctrico.

A las 12.33 horas de este lunes -momento en el que se desató el apagón masivo que afectó a toda la península Ibérica- y durante cinco segundos «desaparecieron súbitamente» 15 gigavatios de la red eléctrica, el equivalente al 60 % de la energía que se estaba consumiendo en ese momento.

¿Cómo se produjo esa caída repentina de tanta generación? No se sabe. Según el presidente Pedro Sánchez, Red Eléctrica lo está investigando e informará de ello cuando tenga toda la información para explicar lo sucedido.

Las primeras informaciones que dio el operador del sistema, Red Eléctrica, fueron sobre una «fuerte oscilación» que se produjo en el sistema. En la siguiente imagen se puede ver la tensión en el sistema Continental Europeo como cae bruscamente sobre las 12.35. ¿Fue esta la causa? Habría que esperar a que acaben las investigaciones.

El extraño mix en el momento del apagón y la caída de la generación


Desde aquí voy a ponerles la información del mix eléctrico en ese momento. Sobre las 12.30 horas el mix era de 78% de renovables, con un 60% de solar fotovoltaica, 12% de eólica y nuclear con 11%, ciclos combinados con menos de 1.000 megavatios (3,3%) y 1.350 MW de cogeneración.

Cinco minutos después. Desaparecen los 15 GW, de los cuáles 10 GW son de fotovoltaica más los 3.300 MW de nuclear más algo de ciclos.

Este mix con escasa generación con elementos síncronos, fundamentales para mantener la tensión en la red, es una de las posibles causas que se están barajando en la investigación, según fuentes del mercado a las que ha tenido acceso este diario.

Ya vamos avanzando.

Se produce una gran oscilación por causas desconocidas (incendio línea de transmisión alta tensión, fallo subestación, rayo, fallo informático, lo que sea …) en la red a las 12 h 35 m y el fuerte mix de renovables con escasa generación de elementos síncronos es incapaz de mantener la tensión en la red.

Pero , ¿qué quiere decir esto?.

Acudo a Grok para buscar la explicación técnica.

La verdad es que se puede entender el problema, pero explicarlo para que se comprenda, es complicado.

«en el gran apagon de españa, puedes explicar esto. A la hora del apagon, la generacion eléctrica procedía de un 78% de renovables, con solar 60% y eólica 12 % a la cabeza. Este mix con escasa generación con elementos síncronos, fundamentales para mantener la tensión en la red, es una de las posibles causas que se están barajando en la investigación»

Grok responde …

El gran apagón en España del 28 de abril de 2025, que afectó a toda la península, Portugal y parte de Francia, ha generado múltiples hipótesis sobre sus causas. Una de las posibles razones apunta a la composición del mix energético en el momento del incidente, caracterizado por una alta dependencia de fuentes renovables (78% del total, con un 60% de solar y un 12% de eólica) y una baja presencia de generación con elementos síncronos, como centrales nucleares (11,5%), cogeneración (5%) y gas (3%, menos de 1 GW). A continuación, explico por qué este mix puede haber contribuido al apagón y el papel de los elementos síncronos en la estabilidad de la red eléctrica.

Contexto del mix energético

 

En el momento del apagón (12:35 h), la generación eléctrica en España estaba dominada por fuentes renovables no síncronas, principalmente solar fotovoltaica y eólica. Estas fuentes, aunque esenciales para la transición energética, tienen características que las diferencian de las centrales tradicionales (nucleares, de gas o hidráulicas):

 

  • Intermitencia: Su producción depende de condiciones meteorológicas (sol y viento), lo que puede generar fluctuaciones rápidas.
  • Falta de inercia: A diferencia de las centrales síncronas, las renovables conectadas mediante inversores no aportan inercia física al sistema eléctrico.

¿Qué son los elementos síncronos y por qué son importantes?

Los elementos síncronos son generadores (como los de centrales nucleares, de gas, carbón o hidráulicas) que operan con grandes máquinas rotativas sincronizadas con la frecuencia de la red (50 Hz en Europa). Estas máquinas tienen las siguientes funciones clave:

 

  1. Inercia del sistema: Los generadores síncronos, al girar, almacenan energía cinética que actúa como un «colchón» frente a desequilibrios súbitos entre oferta y demanda. Esta inercia ayuda a estabilizar la frecuencia de la red cuando hay perturbaciones, como una caída repentina de generación o un pico de consumo.
  2. Regulación de tensión: Los generadores síncronos pueden ajustar la tensión de la red de forma dinámica, proporcionando o absorbiendo energía reactiva según las necesidades. Esto es crucial para mantener la estabilidad del sistema.
  3. Respuesta rápida a incidentes: Estas centrales pueden activar reservas de energía en segundos, compensando desequilibrios antes de que escalen a un colapso.

En contraste, las fuentes renovables como la solar fotovoltaica y la eólica, que usan inversores electrónicos para conectarse a la red, no proporcionan inercia natural ni regulación de tensión de la misma manera. Aunque los inversores modernos pueden emular ciertas funciones (como el control de frecuencia o tensión), su capacidad es limitada y depende de configuraciones específicas que no siempre están implementadas a gran escala.

¿Cómo pudo influir el mix energético en el apagón?

Según fuentes del mercado, el alto porcentaje de renovables (78%) y la baja presencia de generación síncrona (solo un 19,5% combinado de nuclear, gas y cogeneración) redujeron la inercia y la capacidad de regulación de la red. Esto pudo haber contribuido al colapso de la siguiente manera:

 

  1. Baja inercia del sistema: Con solo un 3% de generación a gas y un 11,5% de nuclear, la red tenía poca energía cinética almacenada para absorber perturbaciones. Una oscilación fuerte en los flujos de potencia, como la reportada por Red Eléctrica, pudo desestabilizar la frecuencia rápidamente.
  2. Pérdida súbita de generación: A las 12:33, se perdió el 60% de la generación eléctrica (15 GW) en solo cinco segundos. Aunque las causas exactas están bajo investigación, la alta dependencia de renovables pudo haber amplificado el impacto de un evento inicial (como un fallo en una línea, subestación o un ciberataque). Por ejemplo, una caída repentina de la producción solar o eólica (por cambios meteorológicos o desconexiones en cascada) habría sido difícil de compensar sin suficientes reservas síncronas.
  3. Desconexión del sistema europeo: La oscilación provocó la desconexión de España del sistema eléctrico europeo (a través de la interconexión con Francia), lo que aisló la red peninsular y agravó el colapso. Una red con más inercia podría haber resistido mejor esta separación.
  4. Falta de regulación de tensión: La generación renovable, al no contribuir significativamente a la regulación de tensión, pudo haber dificultado la capacidad de la red para mantener la estabilidad en nodos críticos, especialmente bajo una perturbación significativa.

Ejemplo práctico del problema

Imagina la red eléctrica como una bicicleta en movimiento: los generadores síncronos son como pedales grandes y pesados que mantienen el impulso incluso si dejas de pedalear por un momento. Las renovables, en cambio, son como pedales ligeros que dependen de que sigas pedaleando constantemente. Si hay un obstáculo (una perturbación en la red) y los pedales ligeros dominan, la bicicleta puede detenerse rápidamente porque no tiene suficiente impulso para seguir avanzando. En el caso del apagón, la red, con poca inercia, no pudo absorber el impacto de la pérdida de 15 GW, lo que llevó a un «cero energético» (colapso total).

Otras consideraciones

Aunque el mix energético con alta penetración de renovables es una hipótesis plausible, no es la única causa bajo investigación. Otros factores incluyen:

 

  • Ciberataques: Aunque la UE y Teresa Ribera descartaron inicialmente un ciberataque, el Centro Criptológico Nacional y el INCIBE están explorando esta posibilidad, dado que un ataque a sistemas SCADA podría haber desestabilizado la red.
  • Fallo técnico o humano: Un error en la gestión de la red o en los sistemas de control automático pudo haber amplificado un incidente menor.
  • Eventos meteorológicos: Aunque no se reportaron condiciones extremas, una tormenta solar o un temporal podrían haber dañado infraestructuras críticas.

Además, la dependencia de interconexiones con Francia, Portugal y Marruecos implica que un fallo externo pudo propagarse a España. Sin embargo, la baja inercia del sistema peninsular habría dificultado la respuesta a cualquier perturbación, independientemente de su origen.

Implicaciones y lecciones

Este incidente pone de manifiesto los retos de integrar altas proporciones de renovables en la red eléctrica sin comprometer su estabilidad. Algunas medidas que podrían mitigar estos riesgos en el futuro incluyen:

 

  • Aumentar la inercia artificial: Implementar tecnologías como inversores con «grid-forming» que emulen la inercia de los generadores síncronos.
  • Mejorar el almacenamiento: Baterías y sistemas de almacenamiento a gran escala pueden compensar la intermitencia de las renovables y proporcionar reservas rápidas.
  • Mantener generación de respaldo: Garantizar que centrales de gas, nucleares o hidráulicas estén disponibles como apoyo, especialmente en momentos de alta demanda o baja producción renovable.
  • Reforzar la ciberseguridad: Proteger los sistemas de control de la red contra posibles ataques.
  • Mejorar la gestión de la red: Optimizar los protocolos de Red Eléctrica para anticipar y mitigar oscilaciones en sistemas con alta penetración de renovables.

Conclusión

 

La alta dependencia de renovables (78%, con 60% solar y 12% eólica) y la escasa presencia de generación síncrona (19,5%) en el momento del apagón de 2025 pudieron haber contribuido al colapso al reducir la inercia y la capacidad de regulación de la red. Esto, combinado con una pérdida súbita del 60% de la generación (15 GW en cinco segundos), desestabilizó el sistema, llevándolo a un «cero energético». Aunque esta es una hipótesis plausible según fuentes del mercado, la investigación oficial aún no ha determinado la causa exacta, y factores como ciberataques o fallos técnicos también están siendo considerados. Este evento subraya la necesidad de equilibrar la transición hacia renovables con medidas que garanticen la estabilidad de la red eléctrica.

 

Fuentes:

 

https://www.elmundo.es/economia/2025/04/28/680f6b48e85ece962d8b4594.html

https://elpais.com/sociedad/2025-04-28/lo-que-se-sabe-y-lo-que-no-del-apagon-masivo-en-espana-la-gran-incognita-la-causa.html

https://elpais.com/economia/2025-04-28/apagon-electrico-masivo-en-espana.html

Como ven es una explicación muy técnica. Si esta es la respuesta a lo que sucedió (a falta de explicar que causó la fuerte oscilación inicial), tenemos un problema debido a la inestabilidad de un sistema eléctrico, cuando la generación de electricidad procede de fuentes renovables en su mayor parte.

Otros medios han dado explicaciones similares.

En este diario, incluso se atreven con anticipar un fallo informático del sistema de red eléctrica.

https://www.elespanol.com/invertia/empresas/energia/20250428/oscilacion-energetica-red-causa-apagon-total-produce-debio-hecho-ree-evitarlo/1003743734145_0.amp.html

Se desconocen exactamente cuáles han sido las causas del apagón total del sistema eléctrico peninsular que ha dejado a oscuras desde las 12.30 del lunes a más de 50 millones de habitantes (entre España y Portugal), pero sí se sabe cómo ha ocurrido. Ha sido como consecuencia de una fuerte oscilación de los flujos de potencia de redes u oscilación energética acompañados de una pérdida de generación muy importante.

Pero ¿qué es eso? Las redes eléctricas funcionan bajo un equilibrio complicado y muy sensible entre la oferta y demanda de electricidad y cualquier alteración puede alterar el sistema. Por poner un dato, la frecuencia operativa normal de la red eléctrica europea -en donde está incluida la española- es de 50,00 Hz (herzios), con un margen extremadamente estrecho de ±0,1 Hz. Cualquier valor por encima de ±0,2 Hz puede provocar una caída de la red y llevar a un apagón eléctrico.

«REE suele ser la encargada de asegurar que llegue electricidad a todos los puntos de la geografía española, y para ello, prácticamente todas sus operaciones están automatizadas, así que su sistema informático debía haber previsto y evitado lo que ha ocurrido este lunes», explican fuentes del sector energético a EL ESPAÑOL-Invertia.

La frecuencia de la red eléctrica especialmente en España, pero que afectó a Portugal, sur de Francia, algunas zonas de Alemania e incluso Holanda se desplomó a 49,85 hercios, apenas por encima del umbral de colapso, según explica en redes Michael Shellenberger, Cátedra CBR de Política, Censura y Libertad de Expresión de la Universidad de Austin.

«Si la frecuencia hubiera caído tan solo 0,3 Hz más (por debajo de 49,5 Hz), Europa podría haber sufrido un apagón en cascada en todo el sistema», señala el experto. Al llegar a ese umbral, los relés de protección automáticos desconectan las principales centrales eléctricas y el colapso se acelera.

Por tanto, teniendo en cuenta la magnitud del desastre en España y la lentitud en solucionarlo -ya van 12 horas y se ha restablecido totalmente el sistema-, muchos expertos consultados por este diario apuntan a un fallo informático del sistema que utiliza Red Eléctrica de España (REE), el operador del sistema, para su gestión.

Hasta que no se comunique oficialmente la causa, no podremos saber que sucedió realmente. Por lo tanto, tomen esta explicación como plausible, pero nada más …

No tengo ni idea como buscarán una respuesta que se pueda entender,  para explicar a la ciudadanía lo que ha ocurrido y si puede volver a ocurrir.

Recordar que en 2024, ya tuvimos cuatro amagos de posible apagón en España.

https://www.cope.es/programas/mediodia-cope/audios/espana-borde-gran-apagon-20241213_3062692.html

Un recordatorio …

Antonio Turiel (entre otros) ya lo explicó hace tiempo.

https://www.youtube.com/watch?v=PxhM6tXZCrc&t=138s

Por último, recordar que las fluctuaciones-oscilaciones puntuales en la red eléctrica, no se pueden evitar o prevenir, pero la resistencia del sistema a esas oscilaciones, si.   Por lo tanto, el sistema con exceso de renovables tiene el inconveniente de no estar preparado (al menos en la actualidad) para aguantar esos rápidos cambios, como he comentado antes. Y la sobrecapacidad en aumento, no ayuda precisamente a mejorar …

Solo una opinión.

Futuro, ciencia ficción y Matrix

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La economía argentina bajo Milei

 

a última entrada de Michael Roberts en su blog está dedicada a la situación económica en Argentina, que obviamente, sigue siendo mala, si no peor. A fin de cuentas, Milei ha optado por lo de siempre: pedir un nuevo préstamo al FMI.


La economía argentina bajo Milei

 

Michael Roberts

El Viejo Topo

29 abril, 2025 



ARGENTINA: DEL ANARCOCAPITALISMO A LA AUSTERIDAD

Hace unas semanas, el FMI anunció que había acordado prestar al gobierno de Alberto Fernández otros 20.000 millones de dólares (además de mantener las deudas existentes) para ayudar al gobierno a cumplir con sus obligaciones de deuda y restaurar sus reservas de divisas, que están cayendo rápidamente. Mediante el acuerdo se liberarán inicialmente 12.000 millones de dólares, y otros 3.000 llegarán más adelante durante el año. El gobierno afirma que está previsto recibir 28.000 millones de dólares solo en 2025, incluidos los 15.000 millones de dólares del FMI, 6.000 millones de dólares de otros prestamistas multinacionales, 2.000 millones de dólares de bancos globales y 5.000 millones de dólares de la ampliación de un swap de divisas con China. Milei se jactó de que «lo que tendrán es una montaña de dólares», con el objetivo de duplicar las reservas brutas de divisas hasta los 50.000 millones de dólares.

Con estos fondos, el gobierno planea «liberar» el peso argentino de los controles y permitir que fluctúe libremente dentro de una banda móvil. El objetivo es ampliar la banda actual en un 1 % cada mes. El gobierno y el FMI afirman que esto logrará finalmente «un tipo de cambio totalmente flexible en el contexto de un sistema bimonetario, en el que coexisten el peso y el dólar estadounidense». En otras palabras, los especuladores financieros y los inversores creerán que el peso será lo suficientemente fuerte como para ser totalmente convertible al dólar sin tener que ser devaluado.

Eso no ha sido posible durante décadas, debido a las enormes deudas en dólares del gobierno y a la falta de reservas de divisas para respaldar el peso. Milei se ha fijado como objetivo el final de año para deshacer los controles de divisas, o antes si el FMI acelera los pagos. «Los controles de divisas dejarán de existir el 1 de enero (2026). Quizás antes», dijo. Como resultado de la noticia, el tipo de cambio oficial del peso «liberado» cayó alrededor de un 9 % hasta 1.170 por dólar estadounidense, mientras que, en cambio, el tipo de cambio del mercado negro se fortaleció, cerrando casi la brecha entre los tipos de cambio oficiales e informales, que se había ampliado considerablemente en los últimos años. A pesar de esto, el tipo de cambio del peso frente al dólar no mejora con respecto a cuando Milei llegó al poder a principios de 2024.

A pesar de las fanfarronadas de Milei, hasta que el FMI acudió al rescate, las reservas de divisas habían caído rápidamente, con unas reservas netas (es decir, después de las obligaciones y flujos de deuda) de 7.000 millones de dólares negativos. Eso no está muy lejos del déficit que Milei heredó del anterior gobierno peronista.

Milei llegó al poder en 2024 con la imagen de ser un libertario del «libre mercado», un «anarcocapitalista». Iba a cerrar el banco central y dolarizar la economía, y a liberar el peso y la industria argentina a las fuerzas del mercado. Pero pronto toda esta charla anarcocapitalista se desvaneció y, en su lugar, Milei se vio obligado a adoptar el paquete económico neoliberal estándar para una economía emergente con dificultades de deuda y con hiperinflación; a saber, recortes despiadados en el gasto y los servicios públicos junto con incentivos a las grandes empresas y a los inversores extranjeros y, por supuesto, el respaldo de otro paquete del FMI. Milei aplicó una motosierra a los empleos del sector público y privado y, en solo unos meses bajo su mandato, Argentina se enfrentó a las mismas pérdidas de empleo que se produjeron durante los cuatro años del anterior presidente de derecha, Macri.

El FMI, bajo la dirección de Kristalina Georgieva, ha quedado debidamente impresionado, con muchas oportunidades para hacerse fotos con Milei y escribiendo que «el país parece más cerca de una apariencia de estabilidad macroeconómica que en ningún otro momento desde la década de 2000». Lo que le gusta al FMI es que Milei se ha comprometido a un presupuesto gubernamental de «cero neto». Tras haber «cortado en pedazos» los servicios públicos y despedido a miles de trabajadores del gobierno, al tiempo que aumentaba las contribuciones de los empleados a la seguridad social, el gobierno aspira a un superávit en el presupuesto gubernamental (antes de los pagos de intereses) y a un equilibrio general en 2025. Seguirá reduciendo el gasto público y subiendo los impuestos para obtener superávits en los próximos años, de forma similar al programa de austeridad fiscal que la «troika» de la UE impuso a Grecia hace diez años para pagar sus préstamos (que todavía está pagando), pero esta vez con el apoyo entusiasta del gobierno en funciones.

En 2018, el FMI aprobó un préstamo de 57.000 millones de dólares al entonces gobierno de derechas de Argentina, el mayor que ha concedido a un solo país, del que se desembolsaron casi 45.000 millones. La mayor parte de esta cantidad financió la fuga de capitales, unos 24 000 millones de dólares, por parte de especuladores de carry trade, es decir, que utilizaron los fondos para comprar bonos extranjeros. El resto se utilizó para amortizar unos 21.000 millones de dólares en bonos soberanos impagables, deuda que finalmente tuvo que ser «reestructurada» en 2020.

Ahora el FMI está prestando aún más dinero, violando sus propias reglas de préstamo. Esto se debe a que, a diferencia de 2018, Argentina tiene ahora una ley que, aprobada casi por unanimidad por ambas cámaras del Congreso en 2021, exige la aprobación del Congreso para cualquier programa de financiación del FMI, con el objetivo de evitar que los futuros gobiernos pidan préstamos masivos en moneda extranjera sin la debida supervisión legislativa. Pero el gobierno de Milei ha eludido la ley emitiendo un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) —el equivalente argentino a las órdenes ejecutivas de emergencia de Trump— para evitar por completo la aprobación del Senado.

Y el FMI está encantado de seguirle la corriente. Esto se debe a que el FMI quiere que el gobierno de Milei sobreviva a las elecciones legislativas de mitad de mandato demostrando que la inflación ha bajado, la economía está en auge y el peso es estable. Como dice el FMI en su informe, esto será posible gracias a «la disciplina de gasto, las medidas de eficiencia y las reformas bien secuenciadas de los sistemas tributario, de reparto de ingresos y de pensiones» y «basándose en los impresionantes esfuerzos en curso para desregular la economía, el programa pretende profundizar las reformas estructurales para impulsar el crecimiento de Argentina, incluso a través de su vasto potencial en energía y minería. Los esfuerzos se centrarán en (i) fortalecer aún más la flexibilidad de los productos y del mercado laboral, y abrir gradualmente la economía; (ii) mejorar la eficiencia del Estado y su previsibilidad regulatoria; y (iii) mejorar la gobernanza y la transparencia, incluso alineando aún más los marcos anticorrupción y ALD/CFT con los estándares internacionales».

Es cierto que la inflación ha retrocedido desde niveles astronómicos. Esto se ha logrado mediante la reducción del gasto público y el mantenimiento del peso artificialmente por encima de su tipo real frente al dólar, lo que ha abaratado las importaciones. En efecto, la hiperinflación fue sustituida por una importante recesión.

La tasa de inflación ha caído del 300 % anual a alrededor del 50 % (aún alta). Pero eso ha significado un aumento de los salarios reales en el último semestre de 2024, lo que ha devuelto la media a finales de 2023. Sin embargo, durante todo 2024, los salarios reales medios siguieron cayendo un 12 % y los trabajadores del sector público sufrieron un golpe del 20 %, con un 30 % para los trabajadores informales sin derechos, etc. El aumento desde mediados de 2024 se debe enteramente a la mejora de los ingresos de los trabajadores informales del sector privado; los trabajadores asalariados del sector público siguen bajando un 20 %, los del sector privado un 5 %, y todos los trabajadores siguen estando peor que a principios de 2023.

Durante la recesión inducida por el Milei de 2024, la tasa oficial de pobreza alcanzó un récord del 51 %. Esa tasa oficial ha descendido ahora al 38 %, debido a una combinación de la caída de la inflación, el aumento relativo de los salarios informales y las prestaciones adicionales en el subsidio universal por hijo y la ayuda alimentaria para cubrir la inflación, dirigida principalmente a los niños y las madres pobres. Sin eso, el Banco Mundial calcula que la pobreza extrema podría haber sido un 20 % mayor. Aun así, la tasa de pobreza sigue siendo tan alta como cuando Milei llegó al poder.

Dos tercios de los niños argentinos menores de 14 años viven en la pobreza. La pobreza multidimensional (medida como ingresos más falta de acceso a factores clave de bienestar) aumentó interanualmente del 39,8 al 41,6 por ciento y, dentro de esa cifra, la pobreza estructural (tres carencias o más) aumentó del 22,4 al 23,9 por ciento. En resumen, entre el 25 y el 40 % de las familias argentinas se encuentran en una situación de pobreza extrema. Y ha habido un aumento adicional en la desigualdad. El 10 % de los que más ingresos perciben ahora ganan 23 veces más que el decil más pobre, en comparación con 19 veces hace un año. La caída de los ingresos alcanzó el 33,5 % interanual en términos reales entre el decil más pobre, pero solo el 20,2 % entre los más ricos. El índice de desigualdad de Gini ha alcanzado un máximo histórico de 0,47.

Pero a partir de aquí, Milei y el FMI están llenos de optimismo. Según el FMI, se espera que el crecimiento del PIB real se expanda alrededor de un 5,5 % este año y converja a alrededor del 3 % a medio plazo. Pero después de la caída de 2024, tal aumento del PIB real en 2025 solo devolvería el PIB per cápita al nivel de 2021, cuando la economía estaba saliendo de la pandemia. Y, de hecho, el índice del PIB per cápita seguiría estando muy por debajo de su máximo de 2011 unos 15 años después.

Se espera que la inflación caiga a alrededor del 18-23 % a finales de 2025 y alcance un dígito para 2027, siempre que haya «un estricto cumplimiento del ancla fiscal, junto con un régimen monetario/de divisas más robusto con mayor flexibilidad del tipo de cambio para hacer frente a las perturbaciones y reforzar la gestión de la demanda agregada». En otras palabras, austeridad indefinida.

Martin Guzmán, exministro de Economía del bloque peronista, dijo que el riesgo de un nuevo acuerdo con el FMI era que los fondos se utilizaran simplemente para «contrarrestar» la caída del peso, lo que a la larga conduciría a una mayor carga de la deuda. «El aspecto positivo de un nuevo acuerdo sería la refinanciación de la deuda con el FMI, que comienza a vencer en septiembre de 2026. El aspecto negativo es más deuda». Contrariamente a lo que afirma Milei, Guzmán considera que es «muy poco probable» que se levanten pronto los controles de divisas, ya que permitiría a las empresas globales huir de unos 9.000 millones de dólares que se han quedado atascados en el país, presionando a la baja el tipo de cambio y a la alza la inflación.

La clave del éxito económico en Argentina, como en todas las economías, es un aumento de la productividad del trabajo mediante una mayor inversión en los sectores productivos de la economía. Todos los préstamos anteriores del FMI terminaron siendo objeto de contrabando o invertidos en el extranjero o utilizados para la especulación financiera. Ni los gobiernos de derecha ni los peronistas hicieron nada para detener este robo especulativo del pueblo y los recursos argentinos.

Solo hay dos sectores económicos importantes que han prosperado bajo el gobierno de Milei: el financiero y el minero. Estos sectores aportan pocos ingresos fiscales y emplean a relativamente pocos trabajadores (el 4 % del total). Por el contrario, los tres sectores principales que aún se encuentran en plena recesión son la construcción, la industria y el comercio, que representan casi la mitad (44,5 %) del mercado laboral. El mayor sector de exportación de Argentina y fuente de divisas son los productos agrícolas, y este sector está sufriendo una oleada de impagos de deudas.

Argentina podría salir de su situación si se produjera un auge de los precios de las materias primas, como ocurrió a principios de la década de 2000. Argentina es el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja, el segundo exportador de maíz y el tercer mayor exportador de soja. Sin embargo, por ahora, los precios de la soja y el maíz no son muy boyantes. Argentina tiene la tercera reserva de litio más grande del mundo, lo que la convierte en un actor clave en la transición energética global. Sin embargo, los precios del litio se han desplomado recientemente. Argentina también tiene considerables reservas de gas de esquisto. El yacimiento petrolífero de Vaca Muerta es uno de los mayores recursos de hidrocarburos no convencionales del mundo, con unos 16.000 millones de barriles de petróleo y 308 billones de pies cúbicos de gas natural estimados y recién empezando a explotarse. Pero los precios del petróleo han caído. Y la subida del 10 % de los aranceles de Trump a todas las importaciones estadounidenses no hará más que agravar los problemas de exportación de Argentina.

FuenteThe next recession

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– Si no encuentran al culpable, diremos que fue Putin a medias con Kim Il Sung. [¡Ha sido Putin ques’unputo! ¡Ha sido Putin ques´otro puto! ¡Hay que cogelo, atalo, jodelo, escupile y matalo! Y, ahora en serio: ¿Y a usted le gusta joder? Sí señor, mucho. A mí me gusta joder a oscuras y a os militares.]

 

– Si no encuentran al culpable, diremos que fue Putin a medias con Kim Il Sung

El gran apag

 

INSURGENTE.ORG / 29.O4.2025

 


 

…. Seguimos investigando

 

(Noticia en desarrollo)

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lunes, 28 de abril de 2025

DIRECTO ÚLTIMA HORA.APAGÓN MASIVO.EUROPA EN PÁNICO.CAOS. TRUMP RUSIA UCR...

LOS RUSOS CRUZAN EL DNIEPER EN JERSON Y AVANZAN!REVELAN MÁS VIDEOS DE SO...

Rearme, crisis estructural y pensiones

 

Digámoslo con claridad: el rearme de la UE (es decir, de la OTAN) no es más que un engañabobos para seguir drenando dinero hacia el capital, detrayéndolo del gasto social. Las pensiones serán el primer objetivo para el saqueo.

Rearme, crisis estructural y pensiones




Eduardo Luque

El Viejo Topo

28 abril, 2025 

 

El resurgir del militarismo europeo no puede comprenderse sin atender a los intereses económicos que lo sustentan. En un momento de agotamiento estructural del modelo neoliberal, marcado por un estancamiento prolongado producto de la crisis financiera global de comienzos de siglo y de los conflictos internacionales que abrió, el rearme está siendo utilizado como catalizador para redefinir las prioridades del Estado. En este marco, el complejo militar-industrial se presenta no solo como un sector económico emergente, sino como una vía privilegiada para recomponer la rentabilidad del capital.

Los grandes beneficiarios de esta nueva «economía de guerra» son las propias estructuras del sistema, que, hundidas en una profunda crisis encuentran en el conflicto armado y la tensión internacional un terreno fértil para su recomposición. La actual guerra arancelaria, el desmantelamiento progresivo de los servicios públicos y la consolidación de un modelo de concertación público-privada revelan una estrategia orientada a expropiar la riqueza social acumulada. No es casual que figuras como Moritz Schularick, presidente del Instituto de Economía Mundial de Kiel, señalen abiertamente que «habrá que atacar también el sistema de pensiones» para financiar el esfuerzo militar (Der Spiegel, 10/01/2025).
Este proceso, sostenido en el tiempo, ha tenido como clave el cultivo de una cultura del miedo, que funciona como herramienta para debilitar resistencias sociales y avanzar en la mercantilización total de lo común. El complejo militar-industrial, convertido en nuevo motor económico, se alimenta así de la precarización, del autoritarismo y el vaciamiento de lo público, los derechos ciudadanos y la democracia representativa viven hoy sus horas más bajas. La crisis sistémica en la que vive anclado el bloque occidental ha impulsado una deriva belicista que funciona como mecanismo para sostener las tasas de ganancia de las élites gobernantes. El reordenamiento de prioridades en favor del gasto militar se ha convertido así en una salida estructural al agotamiento del propio modelo neoliberal.

En los últimos años, Europa ha sido testigo de una transformación silenciosa pero profunda: la combinación de múltiples crisis —la financiera, la sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19, y el conflicto militar en Ucrania y Oriente Medio— han servido de catalizador para justificar un incremento del gasto en defensa, bajo el paraguas, eso sí, de una retórica de seguridad cada vez más imprecisa y excluyente.

El proceso de militarización institucionalizada que se observa en este contexto no solo altera los equilibrios presupuestarios, sino que redefine el papel del Estado en un momento de enorme fragilidad social y ecológica. A través del análisis de discursos, datos fiscales y dinámicas geopolíticas, puede sostenerse que el rearme europeo no responde a imperativos defensivos, sino que constituye una opción política destinada a sostener estructuras de poder, canalizar recursos públicos hacia intereses privados y gestionar las tensiones sociales mediante el miedo.

Desde la cumbre de Gales de 2014, donde la OTAN estableció el objetivo del 2% del PIB en gasto militar, Europa ha profundizado en una agenda de rearme que encuentra en la guerra de Ucrania su justificación perfecta. Sin embargo, el análisis de fondo revela que esta política obedece menos a una amenaza externa real que a un rediseño interno del pacto social europeo cada vez más cuestionado por su propia deriva autoritaria.

La imposición de nuevos objetivos de gasto —del 3,5% al 5% del PIB en algunos países— marca un punto de inflexión: estamos ante un proceso de militarización estructural impulsado desde el núcleo del poder atlántico. El rearme es una decisión política funcional al capitalismo en crisis, y se legitima mediante discursos de miedo, revisionismo histórico y apelaciones vacías a la seguridad colectiva. Lo expresaba con crudeza el propio Adam Smith en 1776 cuando decía: “La defensa es de mayor importancia que la opulencia”[1].

En el caso europeo y tras la crisis financiera global, el modelo de crecimiento entró en una fase de estancamiento prolongado. La pandemia y la desglobalización acelerada terminaron de erosionar las bases fiscales y productivas del modelo europeísta. Ante este colapso progresivo, las élites económicas y políticas han buscado y encontrado en el rearme, aunque supeditado a los intereses norteamericanos, un nuevo motor de acumulación. La presión de Estados Unidos ha sido clave en esta transformación. Tras las gesticulaciones de Donald Trump y la amenaza de los aranceles, la Unión Europea se ha plegado a invertir 800.000 millones de dólares en su rearme. El control de la inflación al 2% y el límite del déficit al 3% han quedado relegados. No había dinero para pensiones, ni para mejorar las prestaciones por desempleo, ni para reforzar los sistemas públicos de salud y educación, pero han aparecido cientos de miles de millones para financiar los ejércitos. Las declaraciones del actual secretario general de la OTAN, Mark Rutte, apuntan a una escalada presupuestaria sin precedentes.

El rearme no llega acompañado de una reforma fiscal progresiva ni de nuevos ingresos públicos. Su financiación descansa sobre deuda, recortes y reasignación del gasto social. En países como Alemania, los 100.000 millones de euros extraordinarios destinados a la Bundeswehr (ejército alemán) no forman parte de los presupuestos ordinarios, puesto que se pagarán con déficit. En España, el ajuste fiscal repercute de forma directa sobre áreas esenciales como las pensiones, la salud y la educación. Nuestro gobierno ya ha anunciado que alcanzará el 2% de gasto en defensa, sabemos y así lo hemos señalado que la realidad es muy otra; las partidas presupuestarias no ejecutadas que se desvían hacia defensa, las deudas contraídas por otros ministerios y que tienen como finalidad incrementar las partidas militares hacen del seguimiento estricto de esta partida de gasto un trabajo ímprobo y más cuando el propio Ministerio de Defensa, en su última reforma, ha difuminado sus propios límites. El gobierno está usando la cláusula de flexibilidad (traspasar partidas no gastadas de otros ministerios a Defensa) de forma arbitraria y sobre todo opaca al escrutinio público. Por otra parte, el nuevo organigrama del Ministerio de Defensa, modificado a finales del año 2024, no aporta claridad sobre el gasto real, bien al contrario, parece llamado a ocultarlo. En ese contexto con el riesgo de una alta inflación y encarecimiento del crédito por efecto de la guerra arancelaria, esta reorientación presupuestaria agravará las condiciones de vida de las clases populares y compromete la sostenibilidad futura del Estado social.

Percibimos también una sincronización entre el discurso político y la narrativa mediática dominante, que repite —con distintos matices pero bajo una lógica común— las mismas justificaciones para el rearme. La figura de un enemigo difuso y omnipresente, precisamente por su indefinición, resulta aún más eficaz para movilizar recursos y disciplinar a la opinión pública. En este marco, se ha construido la figura de Vladimir Putin como una suerte de Leviatán geopolítico, condensación simbólica de todos los males imaginables; la función de esta imagen simbólica es clausurar el debate, suprimir la disidencia y legitimar políticas de excepcionalidad en nombre de una seguridad superior. Hablar de Putin equivale, en este relato, a invocar una amenaza absoluta que justifica cualquier tipo de sacrificio económico o institucional.

Desde sectores de la izquierda institucional hasta representantes de la extrema derecha, la idea de una amenaza inminente es utilizada para naturalizar decisiones que antes habrían generado rechazo. Así, declaraciones como las de Roberto Habeck (Los Verdes), quien afirmó que «necesitamos gastar casi el doble en defensa», o de Alice Weidel (AfD), que expresó su apoyo sin reservas a elevar el gasto militar al 5% del PIB, ilustran cómo la lógica del miedo ha sido interiorizada por un amplio espectro político. Incluso el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha señalado que «será mucho más que el dos por ciento». Esta convergencia discursiva permite consolidar una arquitectura de seguridad basada en el incremento continuo del gasto militar y en la erosión del debate democrático.

En este mismo marco ideológico, cabe señalar el rol y la influencia, desde hace más de una década, de sectores ucranianos, particularmente vinculados a movimientos ultranacionalistas, que han servido como vectores de expansión de ideas neofascistas por diversos países de Europa del Este y Central. La exaltación de figuras colaboracionistas, la represión de símbolos de la memoria antifascista y la infiltración de estos discursos en redes institucionales y mediáticas no son fenómenos aislados, sino parte de un proceso más amplio de desideologización del pasado reciente y de blanqueamiento del extremismo bajo la retórica de la lucha por la libertad europea. Esta narrativa, sostenida por determinados gobiernos y amplificada por medios afines, refuerza una lógica de polarización que justifica tanto el rearme como la criminalización del disenso. Uno de los ejemplos más evidentes de esta tendencia revisionista se manifiesta en Alemania, donde se han impuesto restricciones a los actos conmemorativos de la victoria sobre el nazismo por parte del Ejército Rojo, y se han promovido medidas para eliminar monumentos que recuerdan ese episodio histórico. Esta negación simbólica del papel soviético en la derrota del fascismo forma parte de una estrategia más amplia de relectura del pasado. Recientemente, la responsable de exteriores de la Unión Europea, Kaja Kallas, advirtió a varios gobiernos que no asistieran a las conmemoraciones del 9 de mayo en memoria de la capitulación nazi, alegando que ello podría interpretarse como una muestra de apoyo a la narrativa rusa. Estas declaraciones no solo reescriben la historia, sino que pretenden borrar una parte fundamental de la memoria antifascista europea en nombre de un alineamiento ideológico acrítico con el presente geopolítico.

ES NECESARIO AUMENTAR EL GASTO MILITAR. ¿ESTÁ EUROPA INDEFENSA?

Los datos disponibles de 2024 muestran que la OTAN mantiene una superioridad militar abrumadora frente a Rusia en todos los indicadores principales: el gasto total en defensa alcanza los 1,19 billones de dólares (EEUU 754.000 millones, Europa + Canadá 430,000 millones, frente a los 160.000 millones por parte de Rusia. El gasto combinado de la OTAN según este informe sería seis o siete veces superior al de Rusia. Incluso sin EEUU, el gasto de Europa y Canadá supera ampliamente al ruso; la Alianza dispone de más de 5.400 aviones de combate frente a poco más de 1.000 del lado ruso, y controla más del 70% del mercado mundial de armamento frente al 3,5% que representa Rusia. Además, cuenta con más de tres millones de efectivos, duplicando de largo a las fuerzas de que dispone Moscú, que rondan los 1,3 millones. En términos convencionales, la ventaja es contundente, mientras que las capacidades nucleares de ambos bloques aseguran un equilibrio de disuasión mutua que desincentiva una confrontación directa. A pesar de estos datos el relato político y mediático insiste en un miedo casi apocalíptico a la amenaza rusa. ¿Por qué?

Hay dos grandes objetivos que hemos de contextualizar: el primero afecta directamente al corazón del modelo social europeo: el sistema de pensiones. Las reformas en marcha o previstas en varios países de la UE pretenden expropiar la riqueza social, en este caso las pensiones, por la vía del consentimiento asociado al miedo de un enemigo externo. Los grandes grupos de presión económica, la clase dirigente europea utilizando los sucesivos gobiernos, también el español, y ansiosos por disponer de los fondos de las pensiones públicos decidieron hace tiempo aumentar la edad de jubilación hasta acercarla a la esperanza de vida. Por otra parte pusieron en marcha procesos para reducir el importe de las pensiones, mediante fórmulas que permiten «compatibilizar» trabajo y pensión a costa de recortes, eso sí, y por último y mucho más trascendente, desviar cotizaciones a fondos privados, gestionados por gigantes financieros como BlackRock o Allianz, grandes inversores en la guerra ucraniana. Estas reformas no se presentan nunca como parte del rearme, sino como medidas de «sostenibilidad», aunque muchas veces coinciden con declaraciones explícitas que las vinculan a las necesidades militares. El proceso es gradual, casi silencioso, pero muy real.
Para evitar resistencias sociales, el discurso oficial quiere fragmentar a la sociedad: enfrenta a jóvenes con mayores, a trabajadores con jubilados, a mujeres con hombres, ha parados con pensionistas. Esta fragmentación impide una respuesta colectiva frente a lo que en realidad es un saqueo sistemático del Estado de bienestar. Como ya ocurrió durante las guerras mundiales, el sistema de pensiones se convierte en una herramienta más del esfuerzo de guerra, aunque esta vez bajo una fachada democrática y en tiempos de paz.
El segundo gran objetivo que ha conseguido este rearme ha sido maniatar a la UE a través de su dependencia energética.

El conflicto como catalizador de la dependencia energética

El informe de Greenpeace de 27 de abril del 2023 evidencia que la guerra ha sido igualmente funcional a la consolidación de una estrategia energética basada en el gas importado desde EEUU. La tan cacareada agenda europea 2030 ha quedado reducida a la nada. Las importaciones de gas natural licuado (GNL) por parte de Europa aumentaron un 140% en 2022, y España, por ejemplo, se convirtió en el tercer mayor importador continental tras Francia y Reino Unido. Empresas como Naturgy y Endesa han firmado contratos de importación con vigencia hasta 2040, en un contexto de prohibición interna del fracking. La contradicción es evidente: se prohíben técnicas de extracción por sus riesgos ambientales y sanitarios, pero se externalizan sus consecuencias hacia regiones como Texas, Nuevo México o Luisiana, cuyos habitantes —principalmente comunidades racializadas de bajos ingresos— asumen los costes ecológicos y de salud pública del modelo energético europeo.

La reactivación de infraestructuras gasísticas como la planta de El Musel en Gijón, inactiva desde 2014, ilustra este giro estratégico. Según el propio informe de Greenpeace, este tipo de inversiones no contribuyen a la reducción de precios ni a la democratización del acceso a la energía, sino al fortalecimiento de conglomerados energéticos que concentran poder económico y capacidad de influencia sobre los marcos regulatorios. La guerra, real o imaginaria, representa una enorme oportunidad para hacer negocio al margen de las restricciones y cautelas ecológicas que deberían implementarse.

 

¿Quién defiende a Europa de sí misma?

Las verdaderas amenazas a la seguridad europea no provienen de ejércitos extranjeros, sino de procesos sistémicos y transnacionales: el cambio climático, la desinformación, la desigualdad estructural y las crisis sanitarias globales. Sin embargo, la respuesta dominante sigue siendo el rearme. Invertir en defensa no resuelve estos desafíos; los agrava. El rearme no es una consecuencia inevitable del contexto internacional, sino una elección deliberada que responde a la necesidad de garantizar nuevas fuentes de acumulación en un contexto de crisis prolongada del modelo neoliberal. En ese marco, las políticas de seguridad no están orientadas a proteger a la población, sino a blindar un orden económico que privilegia la concentración de la riqueza y el debilitamiento del Estado socia cada euro destinado al armamento es un euro que no se dedica a la transición ecológica, la salud pública o la educación universal. La seguridad no es un cañón: es una red social de protección y dignidad. El rearme no es inevitable. Es una elección política. Y como tal, puede y debe ser cuestionada.

Referencias:

  1. Greenpeace Deutschland (2024). Wer profitiert vom Krieg in der Ukraine?
  2. Greenpeace España (2023). “La seguridad energética y la trampa del gas.”
  3. NATO Wales Summit Declaration (2014).
  4. SIPRI Military Expenditure Database (2023).
  5. Eurostat (2023). COFOG – Classification of the Functions of Government.
  6. Handelsblatt (3 de enero de 2025). Entrevista a Robert Habeck
  7. Bild am Sonntag (2 de febrero de 2025). Declaraciones de Mark Rutte.
  8. ZDF Heute Journal (8 de enero de 2025). Declaraciones de Alice Weidel.

[1] El autor consideraba que para asegurar los mayores beneficios del libre comercio era necesaria una existencia de paz asegurada por la posesión de bienes estratégicos mediante la amenaza de la fuerza militar.

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