domingo, 26 de octubre de 2025
EE.UU. capital del crimen
EE.UU. capital del crimen
Rebelión
Fuentes: La
Jornada
La agencia de
noticias Reuters reveló ayer que empresas petroleras estadounidenses ayudan al
cártel Jalisco Nueva Generación ( CJNG) a inundar
México de combustible de contrabando con buques cisternas. Al contrario de lo
que sugiere la equívoca expresión huachicol fiscal, estos
hidrocarburos no provienen de robos a ductos en territorio mexicano, sino de
Estados Unidos e incluso de Canadá, desde donde se exportan a México
disfrazándolos en las declaraciones aduaneras como otros productos.
Este reporte
refuerza la idea de que a ningún gobierno estadounidense, desde Richard Nixon
(el primero en declarar la “guerra contra las drogas”) hasta la actualidad, le
ha interesado realmente acabar con el crimen organizado. Asimismo, de la
impunidad con la que muchas corporaciones del país vecino hacen negocios con
cárteles de la droga puede inferirse que cuando Washington acusa a un país de
no “colaborar” lo suficiente en su guerra y usa el narcotráfico como pretexto
para el despliegue de sus tropas o agentes encubiertos, su verdadero objetivo
es apoderarse de los recursos naturales o derrocar gobiernos celosos de la
soberanía.
Un solo
ejemplo: en diciembre de 2021, el ex agente de la Administración para el
Control de Drogas (DEA) José Irizarry fue condenado a 12 años de prisión por el
mayor escándalo de corrupción conocido en la historia del organismo: confesó
haber robado 9 millones de dólares de la propia DEA, además de aceptar sobornos
de las personas a las que supuestamente perseguía y participar en actividades
de lavado de dinero para darse una vida de lujos alrededor del mundo. Irizarry
denunció que estuvo acompañado por docenas de agentes federales, fiscales e
informantes, e hizo una declaración demoledora para todo el discurso de “guerra
contra las drogas” de Washington. Y aunque se puso a disposición de los
investigadores para revelar todo lo que sabía sobre la deshonestidad de sus
compañeros y superiores, la DEA hizo oídos sordos, hasta el punto de que sólo
le dedicó un párrafo a su caso en un reporte de evaluación de sus operaciones
en el extranjero publicado en marzo de 2023. En dicho informe, ni siquiera se
menciona a Nicholas Palmeri, ex director regional de la DEA en México entre
2021 y 2022, quien vacacionó con abogados de Miami que defienden a capos
latinoamericanos. Sólo dos meses después de que Palmeri dejó el organismo, un
agente y un supervisor fueron imputados por filtrar información confidencial a
abogados de esa ciudad a cambio de 70 mil dólares en efectivo.
Por su papel
central en la farsa del combate al narcotráfico, la DEA es la agencia más
expuesta a los escándalos de corrupción y connivencia con el crimen organizado,
pero las mismas falencias corroen a la Agencia Central de Inteligencia (CIA),
la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la Oficina de Alcohol,
Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) o la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI). Cabe destacar, por ejemplo, que la propia DEA ha acusado
a la CIA de facilitar el tráfico de drogas con tal de cumplir sus objetivos
subversivos contra gobiernos insumisos a Washington.
Ante la
innegable raigambre del narcotráfico en Estados Unidos, la clase política
bipartidista de ese país carece de autoridad moral y de credibilidad para
señalar reales o imaginarios problemas de delincuencia en México, Venezuela,
Colombia o cualquier otra nación que reconoce la amenaza criminal y trabaja
para controlarla de acuerdo con sus recursos, sus leyes y sus principios. En
vez de dilapidar miles de millones de dólares en mantener flotas de guerra
donde no son necesarias ni deseables, y de desplegar agentes corruptos en todos
los continentes, Washington debería centrarse en modificar la legislación
favorable a los ultrarricos que la convierte en la capital mundial de lavado de
dinero; vigilar a su complejo militar industrial, el cual obliga a inventar o
crear conflictos bélicos; romper la simbiosis entre la economía ilegal y su
sistema bancario y financiero; poner un alto a las farmacéuticas que han
creado, por lucro, la actual epidemia de adicciones, y ofrecer a sus víctimas
tratamientos efectivos de desintoxicación y recuperación.
Ante la
magnitud del contrabando de combustibles hacia México, es inevitable suponer
que hay muchas más compañías estadounidenses involucradas en ese negocio
delictivo, además de la que señala la investigación de la agencia informativa
británica. Si el gobierno de la nación vecina quisiera mostrar con hechos
voluntad de enfrentar el narcotráfico, en lugar de asesinar a pescadores
inermes en el Caribe, bien haría en identificar y sancionar a tales empresas,
facilitadoras y cómplices del trasiego de drogas.
Fuente: https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/10/23/editorial/eu-capital-del-crimen
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Organizaciones dominicanas rechazan despliegue militar de EEUU
Organizaciones
dominicanas rechazan despliegue militar de EEUU
Tercerainformacion / 26.10.2025
- Una veintena de
organizaciones políticas y sociales de la República Dominicana rechazaron
hoy el despliegue por parte de Estados Unidos del portaaviones USS Gerald
R. Ford, el mayor del mundo, en aguas del Caribe.
Manifestaron que el incremento de las fuerzas
militares estadounidenses en la región, en medio de la alta tensión con
Venezuela, constituye una amenaza contra la soberanía de ese país, Colombia y
otros pueblos del Caribe, y pone en riesgo la paz en la zona.
Afirmaron que Estados Unidos utiliza el discurso
del “combate al narcotráfico” para encubrir su política de guerra, dominación
neocolonial y saqueo.
“Lo que está en marcha no es una operación de
seguridad, sino un intento de restaurar el control colonial sobre la República
Bolivariana de Venezuela, debilitar los procesos de independencia y soberanía
que florecen en Nuestra América, y apoderarse de los inmensos recursos
naturales de Venezuela”, señalaron en un comunicado.
Las organizaciones condenaron la actitud de
Kamla Persad-Bissessar, actual primera ministra de Trinidad y Tobago, quien
—según expresaron— se pliega a los dictados del gobierno de Donald Trump y
traiciona el principio del Caribe como Zona de Paz.
Asimismo, expresaron su solidaridad con el presidente
de Colombia, Gustavo Petro, su familia y funcionarios, a quienes calificaron de
víctimas de sanciones injustas impuestas por la Casa Blanca.
“Estas sanciones son un castigo político a su
postura solidaria con Palestina y Venezuela, a su firmeza en la defensa de la
soberanía y autodeterminación de Colombia, y a la denuncia y rechazo valiente
contra las ejecuciones extrajudiciales de pescadores ordenadas por Trump a las
fuerzas estadounidenses en el Caribe», denunciaron.
Las organizaciones afirmaron que el Caribe jamás
debe ser un escenario de guerra ni de sometimiento, y advirtieron que “si se
implanta la guerra, será la tumba del decadente imperio del norte”.
Finalmente, exigieron el respeto al Derecho
Internacional, rechazaron toda presencia militar imperialista en las aguas de
la región y demandaron el retiro inmediato de los buques, submarinos nucleares
y portaaviones de Estados Unidos.
El comunicado fue suscrito por el Movimiento
Caamañista, Movimiento Popular Dominicano, Partido Comunista del Trabajo,
Frente Amplio, Partido Patria Para Todos, Fuerza de la Revolución, Fuerza
Boschista, Gentío Político Social y Movimiento Rebelde.
También por la Asamblea de los Pueblos del
Caribe – Capítulo RD, la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, el Comité
Dominicano de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela, el Museo
de la Dignidad y el Movimiento de Campesinos Las Comunidades Unidas.
Asimismo, el Movimiento Mocano de Solidaridad
con los Pueblos, la Internacional Antifascista-Capítulo RD, Acción
Afro-Dominicana, Agenda Solidaridad, la Internacional Antiimperialista de los
Pueblos – Capítulo Dominicano, ALBA Movimientos – Capítulo RD, CLOC-Vía
Campesina- Capítulo RD y el Comité Patriótico “Francisco Alberto Caamaño Deñó.”
La víspera Sean Parnell, portavoz del Pentágono,
informó en sus redes sociales que el secretario de Defensa de Estados Unidos,
Pete Hegseth, instruyó el envío del portaaviones USS Gerald R. Ford y su grupo
de ataque al área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, que
abarca el mar Caribe, América Central y del Sur, así como las aguas
circundantes.
De acuerdo con el vocero, este despliegue busca
reforzar la capacidad de Estados Unidos para detectar y desmantelar actividades
ilícitas que, a su juicio, comprometen la seguridad y la prosperidad de su
país, así como la estabilidad en el hemisferio occidental.
Por otra parte, el Gobierno de Estados Unidos
anunció este viernes sanciones contra el mandatario Gustavo Petro, a quien
tildó de «líder del narcotráfico», y a varios de sus familiares. A finales de
septiembre Washington revocó la visa del presidente sudamericano.
Analistas coinciden en señalar que la embestida
de Trump responde a la firme postura de Petro frente al genocidio en Gaza, su
rechazo a la militarización del Caribe y la falacia de la supuesta guerra
contra el narcotráfico en el Caribe para intervenir Venezuela.
Controlar a los lobos
La desigualdad sigue
creciendo. El desamparo, el desencanto, la angustia, también. Sabemos cómo
remediarlo, pero no parece que estemos demasiado dispuestos a ello. Y para
colmo, la amenaza de una guerra que, de producirse, nos pillaría distraídos.
TOPOEXPRESS
Controlar a los lobos
El Viejo Topo
26 octubre,
2025
CONTROLAR A LOS LOBOS SI QUEREMOS OVEJAS QUE VIVAN EN LIBERTAD
El último
informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
publicado el pasado mes de mayo, señala que el desarrollo humano está
experimentando una desaceleración sin precedentes en todas las regiones del
mundo. Aunque en 2024 alcanzó su cota más alta, su aumento fue el más bajo
desde que se empezó a registrar hace 35 años.
A la misma
conclusión ha llegado el último
Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, también de
Naciones Unidas. Denuncia que el avance para alcanzarlos sea «frágil e
inequitativo”, pues va dejando a millones de personas en situación de pobreza
extrema, hambruna, sin vivienda adecuada o careciendo de servicios básicos.
También señala que el proceso de reducción de la desigualdad interna y entre
países está estancado o retrocediendo.
El Índice de
Compromiso con la Reducción de la Desigualdad de 2024 que
elaboran Oxfam y Development Finance tras analizar la situación de 164 países y
regiones del mundo demuestra que nueve de cada diez de ellos han retrocedido en
los pilares que pueden permitir mejorar la igualdad y el bienestar. Eso
significa que «la desigualdad económica seguirá aumentando casi con total
seguridad en el 90 % de los países».
Los resultados actualizados
para 2024 del World
Inequality Lab indican que las disparidades de ingresos y
riqueza se mantienen o incluso se agrandan en muchos países, a pesar de que la
economía crezca.
El Informe
Social Mundial 2025 del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de
Naciones Unidas muestra que «la inseguridad económica, los
alarmantes niveles de desigualdad, la disminución de la confianza social y la
fragmentación social están desestabilizando sociedades de todo el mundo».
Casi todos los
informes de este tipo coinciden en que esos procesos se manifiestan en un
incremento de la infelicidad y de los problemas mentales. El mencionado del
PNUD señala que la desesperanza entre la gente joven se ha disparado y que se
hunde su satisfacción con la vida; por cierto, «en paralelo o con una mayor difusión
de los teléfonos inteligentes». Algo que le ocurre a las mujeres en mayor
medida que a los hombres del mismo grupo de edad. En esa misma línea, un estudio
reciente de The Lancet muestra que la muerte y la discapacidad
asociadas con la ansiedad y la depresión han aumentado un 63% y un 26% en todo
el mundo; y que los registros de la llamada «muerte por desesperación» han
llegado a incrementarse un 50% en algunos países como Estados Unidos, Canadá,
México y Brasil.
Las causas de
estos procesos y del estado de malestar e infelicidad tan generalizados que
producen también están claras y muy bien documentadas. Esos mismos informes las
señalan con profusión de datos: desigualdades crecientes, conflictos escalados,
cambio climático, costos crecientes de servicio de deuda, disminución de
presupuestos dedicados a educación, sanidad o protección social, regresividad
fiscal, pérdida de derechos laborales y salarios mínimos… Y, sobre todo, una
sobre la que quizá se suele insistir menor, la progresiva concentración del
poder decisión en cada vez menos personas. Un fenómeno que inevitablemente
lleva consigo el vaciamiento de las instituciones de representación y gobierno
democráticos, las cuales terminan siendo incapaces de hacer efectivas y
satisfacer las preferencias mayoritarias de la sociedad.
Cuando el 1 %
más rico «tiene más riqueza que el 95 % restante de la población mundial
junta», como ha mostrado Oxfam,
lo que se produce no es tan sólo una concentración brutal en la vida económica,
sino también en el poder político y de decisión. Se amplía así y casi sin
límites la libertad de los poderosos, pero al mismo tiempo se reduce, a veces
hasta la nada, la de los que nada tienen.
En su
ensayo Dos conceptos de libertad, de 1958, el filósofo Isaiah
Berlin escribió: «La libertad de los lobos frecuentemente ha significado la
muerte de las ovejas». Me parece que eso es justamente lo que está pasando en
nuestra época. Y ocurre con tanta transparencia y magnitud que ciega y
paraliza. Bien sea por miedo, impotencia, conformismo o ignorancia, la mayoría
de la gente, incluso entre la más concienciada, ha caído en la desesperanza
creyendo que ya nada se puede hacer ante el poder inmenso que han acumulado
unos pocos.
Es un error y
es muy importante que se sepa que lo es.
En un libro que
estará en librerías el próximo 12 de noviembre (Cómo sobrevivir
al trumpismo y a la economía de la motosierra: Nuevos modelos, principios y
políticas económicas para salvaguardar la paz, el progreso y la democracia) creo
haber demostrado que la esperanza no es un simple y necesario recurso
psicológico, imprescindible para no vivir en la desilusión, la pena y la
impotencia, sino la virtud de quienes están realmente bien informados.
Es verdad, como
he señalado más arriba, que la humanidad va hacia atrás en muchos aspectos muy
importantes, fundamentales. Pero es igualmente cierto y mucho más relevante que
sabemos a ciencia cierta por qué es así y cómo podemos evitarlo. Hoy días
disponemos de instrumentos de análisis y conocimiento que nos permiten
liberarnos de la servidumbre que nos han impuesto modelos y teorías irreales y
construidas exclusivamente para ocultar la realidad. Tenemos a nuestro
alrededor multitud de experiencias que nos muestran que es posible organizar
las economías y sociedades de otro modo, y que así funcionan mejor que lo que
nos ofrecen y ponen en marcha quienes ahora dominan el mundo. Se trata de
observarlas bien y reproducirlas. Y hemos podido comprobar cuáles son las
decisiones y políticas que mejoran el funcionamiento de las economías, el
bienestar, la salud del planeta y, en definitiva, la vida humana, y cuáles no.
Se trata, por tanto, de elegir; aunque eso, efectivamente, obliga a que los
seres humanos no nos dejemos engañar y nos demos cuenta de que podemos hacerlo,
siendo conscientes de lo que, con toda razón, se dice en el último informe del
PNUD: «el futuro está en nuestras manos».
El primer
objetivo de quien desea acumular el máximo de riqueza para controlar el poder
con toda libertad es evitar que quien los pierde a su costa no se dé cuenta de
lo que está pasando. Por eso la información certera, la difusión de los hechos
y de la verdad, la denuncia, la pedagogía y, sobre todo, la puesta en marcha de
realidades alternativas, tangibles y que se puedan tocar y disfrutar con las
propias manos de la gente, son la única forma de arrinconar y controlar a los
lobos para que las ovejas puedan vivir y hacerlo felices y en libertad.
Publicado en Lavozdelsur.es el 17 de octubre de 2025
Fuente: Juan Torres López


