«Vemos lesiones rara vez observadas en la historia reciente»
El primer estudio científico
en Gaza radiografía una masacre indiscriminada
Rebelion.org
27/09/2025 | Palestina y Oriente Próximo
Fuentes: El
Diario
Un equipo de investigadores documenta por primera vez con detalle el patrón
y la gravedad de las heridas infligidas a la población civil por el ejército
israelí. Los datos “muestran un escenario inédito”.
El alcance de
los ataques sobre la población civil perpetrados por Israel en Gaza tardará
tiempo en conocerse con exactitud, pero, mientras tanto, la comunidad
científica y sanitaria está tratando de documentarlo. Más allá de la cifra
provisional de más 60.000 palestinos muertos y 143.000 heridos, un equipo de
investigadores ha tratado de describir cuál es el panorama al que se enfrentan
los sanitarios en los hospitales, bajo el acoso de las bombas y en medio de
un genocidio.
El resultado se
publica este viernes en la revista The BMJ y
se basa en el testimonio de 78 médicos y enfermeras internacionales que
estuvieron en Gaza entre agosto de 2024 y febrero de 2025. Los científicos les
pasaron una encuesta para que describieran la naturaleza y el patrón de las
lesiones y condiciones médicas a las que se enfrentaron. El panorama que
reflejan, dominado por las lesiones por explosivos y armas de fuego, no tiene
precedentes en conflictos anteriores, según los autores.
En las
respuestas de texto libre, los sanitarios describieron con frecuencia lesiones
inusualmente graves, incluyendo traumatismos multiextremidades, fracturas craneales
expuestas y lesiones extensas en órganos internos. También se hizo hincapié en
las quemaduras graves, sobre todo en niños. Los encuestados con experiencia
previa de despliegue en otras zonas de conflicto comentaron que la gravedad y
el patrón de las lesiones encontradas en Gaza fueron mayores que las que habían
manejado anteriormente.
Los números de la masacre
El informe
reporta 23.726 lesiones relacionadas con traumas y 6.960 lesiones relacionadas
con armas. Los traumas más comunes fueron quemaduras (4.348, 18%), lesiones en
piernas (4.258, 18%) y lesiones en brazos (3.534, 15%). Alrededor del 70% de
los sanitarios dijeron haber atendido lesiones en dos o más regiones anatómicas
y fueron generalizadas las experiencias de víctimas en masa: el 77% informó
haber estado expuesto a entre 5 y 10 eventos y el 18% haber manejado más de 10
escenarios de ese tipo.
Las lesiones
por explosiones representaron la mayoría de los traumatismos relacionados con
armas (4.635, 67%), que afectaron predominantemente a la cabeza (1.289, 28%),
mientras que las lesiones por armas de fuego afectaron principalmente a las
piernas (526, 23%).
Las afecciones
médicas generales más comunes reportadas fueron desnutrición y deshidratación,
seguidas de sepsis y gastroenteritis. También se reportaron 742 casos
obstétricos, de los cuales más de un tercio (36%) implicaron la muerte del
feto, la madre o ambos. El informe recoge 4.188 casos de personas con
enfermedades crónicas que requerían tratamiento a largo plazo y traumas
psicológicos, con la depresión, las reacciones de estrés agudo y la ideación
suicida como los más comunes.
“Las fuerzas
israelíes han utilizado repetidamente armas explosivas en zonas densamente
pobladas, incluidos campos de refugiados, lo que suscita serias preocupaciones
bajo el Convenio de Ginebra y el derecho internacional humanitario, incluido el
principio de distinción y la obligación para proteger a los civiles”, escriben
los autores. “Las imágenes desde el satélite indican que dos tercios de las
estructuras de Gaza están dañadas o destruidas; en este contexto, la
concentración de municiones pesadas explosivas e incendiarias en los estrechos
corredores urbanos han impulsado patrones de lesiones rara vez observados en la
historia reciente”.
Para los
autores, estos resultados brindan información crítica para adaptar la respuesta
humanitaria si en algún momento se levanta el bloqueo de Israel. “Estos
hallazgos resaltan la necesidad urgente de contar con sistemas de vigilancia
resilientes y específicos para cada contexto, diseñados para funcionar en medio
de hostilidades sostenidas, escasez de recursos y telecomunicaciones
intermitentes, para fundamentar intervenciones quirúrgicas, médicas,
psicológicas y de rehabilitación personalizadas”, recalcan.
Munición letal contra civiles
Salvador Peiró,
epidemiólogo e investigador de FISABIO, cree que el estudio tiene un valor
excepcional, aunque le parece que el método de encuestas empleado probablemente
infraestima el número de casos. Sin embargo, los datos “muestran un escenario
inédito en el que se ha usado munición de alta energía y con efecto de área
(bombas termobáricas, incendiarias, proyectiles de dispersión) en entornos
urbanos densamente poblados”, declara al SMC.
“Decenas de miles de personas con traumatismos y heridas, quemaduras que
atraviesan hueso y músculo, niños con fracturas abiertas de cráneo o con las
extremidades destrozadas, etc. No son los datos esperables de un conflicto
‘convencional’ y, ni siquiera, en conflictos recientes (Irak, Afganistán,
Siria) que parecían especialmente crueles”, asegura.
Rafael Castro-Delgado,
profesor asociado de Medicina de Urgencias de la Universidad de Oviedo, subraya
que el estudio describe patrones de lesión severos, con una comparación directa
por parte de profesionales experimentados en otros conflictos. “Por ello,
aporta evidencia para planificar la respuesta humanitaria y sanitaria,
incluyendo cirugía, cuidados intensivos, salud mental y rehabilitación”,
asegura. “Y es de destacar que documenta otros problemas de salud más allá
de las heridas de guerra, como malnutrición, sepsis, enfermedades crónicas y
trauma psicológico, ofreciendo una visión integral de la crisis sanitaria”.
Isabel Portillo, secretaria de la Junta
Directiva de la Sociedad Española de Epidemiología, recalca que es un estudio
de calidad, hecho con mucho rigor científico y metodología. “Además, no es una
guerra convencional ya que tanto las heridas como sus características afectan
fundamentalmente a civiles, lo que es muy diferente a lo encontrado en otros
conflictos”, explica al SMC. Por otro lado, cree que es importante señalar que
el informe se refiere fundamentalmente a heridas de supervivientes. “Falta
detallar las consecuencias de las infecciones, malnutrición, enfermos con
enfermedades crónicas y vulnerables”, apunta. “Ya se calcula que pueden llegar a sumar más de
680.000 muertes, como ha anunciado la relatora de la ONU sobre los
territorios palestinos, Francesca Albanese”.
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