Es la demografía, estúpidos

 

Distraídos por asuntos tan graves como el cambio climático, el rearme y las guerras, el declive de Occidente o la próxima crisis financiera, no reparamos en un asunto que va a cambiar el destino del mundo: el cambio radical demográfico que se avecina.


Es la demografía, estúpidos

 

Miguel Ángel Cerdán Pérez

El Viejo Topo

9 julio, 2025 


Aturdidos por el lamentable panorama político, con una Agenda que se mueve entre lo secundario y lo irrelevante, muchas veces se nos escapa lo esencial. Sobre todo por la sencilla razón de que el mundo académico, excepto algunas voces heterodoxas, no presta la suficiente atención a lo esencial.

Con toda seguridad lo más importante que nos atañe, a nosotros y a nuestros descendientes, es la revolución demográfica en la que está inmerso el Mundo. A su lado palidecen los distintos debates sobre la IA, sobre Globalización / Desglobalización, sobre el aumento o no aumento del autoritarismo y de las llamadas democracias iliberales. Y es que estamos en medio de unos cambios, de una “Revolución Demográfica” que cambiará en pocas décadas el Mundo tal y como lo hemos conocido, sus relaciones internacionales y de Poder, la sociedad y la forma de organización política.

Según la ONU, y sus proyecciones de Población realizadas en el 2024, si nuestro planeta tiene en la actualidad 8.231 millones de habitantes, en el año 2050 tendrá 9.665 millones para alcanzar un máximo en el 2083 de 10.289 millones y de ahí descender para situarse en 10.180 millones en el año 2100, es decir dentro de 75 años.

Estas cifras a priori no nos dicen mucho, aunque se proyecta por primera vez un descenso en la población mundial inscrita en causas naturales y no en catástrofes o guerras. Pero si nos fijamos en la estructura por edades ya la cosa cambia, ya que según las proyecciones de la ONU, en el 2100 una de cada cuatro personas tendrá más de 65 años, cuando en el 2050 ese porcentaje se situará, con 1.578 millones, en el 16,3 % de la población total. Es decir, se dará un envejecimiento notable de la población en todo el mundo, en unas pocas décadas.

Esto sin duda es importante, y tendrá unas severas consecuencias económicas a nivel global. Pero lo más importante, mucho más importante, será la evolución que se prevé que sigan las distintas regiones mundiales.

Europa, donde la ONU incluye a todos los países del Este y también a Rusia, pasará de tener 744 millones de habitantes en la actualidad a tener 703 en el 2050 y 592 millones en el 2100. De representar pues el 9 % de la población mundial pasará en el año 2100 a representar un 5,8 %.

Estados Unidos, por su parte pasará de tener 347 millones de habitantes a tener 421 millones en el 2100.. Lo más sorprendente es que China, que actualmente tiene 1.463 millones de Habitantes, verá reducida su población en más de la mitad, para tener solo, según la ONU, 633 millones en el 2100. Japón sufrirá un invierno demográfico similar descendiendo desde los 123 millones actuales a 77 millones en el 2100. La India también perderá población respecto a 2050, cuando alcance los 1.679 millones, para situarse en poco más de 1.500 millones en 2100.

Con ser esto importante, lo que verdaderamente provocará un terremoto que afectará a toda la geopolítica y las estructuras económicas y sociales mundiales será la explosión demográfica que tendrá África y sobre todo el África Subsahariana. Si el África Subsahariana tiene actualmente 1.273 millones de habitantes, representando el 15,4 % del total de la población mundial, en 2050 tendrá 2.093 millones, para alcanzar nada más y nada mensos que 3.350 millones en el año 2100. Ello significa que al final de esta centuria, África Subsahariana representara el 33 % del total mundial; es decir, que uno de cada tres habitantes del mundo será de esta zona. El total de África tendrá 3.814 millones en esta fecha, con lo que el 37,5 % de los habitantes del planeta tendrían que vivir en África.

Recapitulando, y para poner las cifras en perspectiva: Europa tendrá en el 2100 no llega al 6 % de la población mundial, mientras que África tendrá un 37,5 % de la misma. Asia por su parte, pensemos en China o Japón, perderá un enorme peso en población.

Para poner un poco de orden y de significado en estas cifras, tal vez tengamos que recordar que la Era del Imperialismo, a finales del XIX, cuando Europa colonizó el Mundo, tuvo como una de sus causas el enorme peso poblacional de nuestro continente, que albergaba prácticamente el 25 % de la población mundial. Fueron las épocas no solo de la expansión colonial sino de las migraciones masivas de europeos a Estados Unidos, Sudamérica, Australia o Nueva Zelanda.

Con ser todo esto importante, todavía lo es más el envejecimiento brutal que sufrirá prácticamente todo nuestro planeta excepto África. Así, Latinoamérica pasará de tener un 18,7 % de la población mayor de 65 años en el 2050 a tener un 31,6% en el 2100, unas cifras similares a las de Europa. China por su parte pasará de tener un 31 % de población mayor de 65 años a tener unas cifras insostenibles de cerca de un 45 %, con 290 millones de ancianos en el 2100. Por su parte África subsahariana apenas tendrá un 4,9 % de población mayor de 65 años en el 2050, para tener un 13,7%, con 460 millones, en el año 2100. Es decir, África habrá iniciado su Transición Demográfica en esa fecha, pero estará lejos de haberla completado.

¿Qué consecuencias tendrá todo esto? Lo que parece claro es que la demografía influirá en enormes cambios socio-económicos y geo-políticos a nivel mundial.

Parece claro que este terremoto demográfico influirá en movimientos migratorios masivos y que nadie podrá parar, en enormes cambios sociales y culturales, en el declive de economías que hoy parecen imparables, y en cambios políticos que ni siquiera nos imaginamos. Todo lo que hoy es sólido probablemente se desvanecerá, y el mundo tal y como lo hemos conocido cambiará. ¿Se perderá “como lágrimas en la lluvia”? La respuesta, mucho me temo, sólo puede ser positiva.

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La banda armada OTAN confirma que utiliza su logística para el envío de armas al gobierno títere de Ucrania

 

La banda armada OTAN confirma que utiliza su logística para el envío de armas al gobierno títere de Ucrania

 

INSURGENTE.ORG / 08.07.2025

 

La propia OTAN confirma que está apoyando desde el aire las operaciones de envío de armamento a Ucrania por parte de los países capitalistas occidentales.

‘El material militar enviado a Ucrania por los países de la OTAN debe llegar sano y salvo a su destino. Para ello, cazas F-35 neerlandeses vigilarán el espacio aéreo de la OTAN sobre Europa del este del 1 de septiembre al 1 de diciembre’, ha confirmado el Ministerio de Defensa de Países Bajos.

Según se informa, esta es una operación dentro de los esquemas de la OTAN de permanente agresión a Rusia.

Desde la organización terrorista se comunica que se trata de una extensión de las funciones de vigilancia de la defensa aérea en Polonia, iniciada en enero para asegurar los centros logísticos de la OTAN en su misión de apoyo a Ucrania, conocida como NSATU.

‘El apoyo continuado de las naciones aliadas es vital para este esfuerzo,  ha explicado el coronel yanqui y portavoz del Cuartel General Supremo de la Alianza (SHAPE), Martin L. O’Donell.

O’Donell también ha relacionado esta misión con la protección del territorio de la OTAN, asegurando que «Ucrania tendrálos recursos necesarios para ‘defenderse de la brutal y continuada agresión rusa»’.

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Reino Unido en crisis

 

Se ha quedado Gran Bretaña sin políticos de primer nivel? La cosa es tan dramática, sus políticos tan mediocres, que hasta el inefable Farage tiene posibilidades de alcanzar el poder. Verlo para creerlo.


Reino Unido en crisis

Joaquín Rábago

El Viejo Topo

8 julio, 2025



EL DESASTRE DE LOS LABORISTAS OFRECE UNA OPORTUNIDAD A FARAGE, EL HOMBRE DEL BREXIT

El primer ministro británico, Keir Starmer, parece más preocupado del apoyo militar a Ucrania, cueste lo que cueste al erario público, que de resolver los problemas más acuciantes del propio país.

Sólo así se explica la fuerte caída de su Partido Laborista en las encuestas: sólo le apoya actualmente un 24 por ciento de los ciudadanos, 10 puntos menos que tras las últimas  generales.

Aún les va peor, sin embargo, a los conservadores, quienes,  en lugar de beneficiarse del rechazo popular al partido gobernante, han visto también caer su apoyo popular de un 25 a un 18 por ciento.

El Reino Unido no es, sin embargo, una excepción: también en otros países europeos, el afán militarista de los gobiernos con el espantajo de la “amenaza rusa” deja en segundo plano lo que deberían ser prioritario como la  sanidad, la educación o la vivienda.

Por lo que se refiere a Gran Bretaña, el descalabro laborista, unido al hecho de que tampoco la oposición conservadora levanta cabeza, aumenta las posibilidades electorales del populista Nigel Farage, el hombre del Brexit.

Con hoy 61 años, Farage dedicó prácticamente  la mitad de su vida política a conseguir la salida de su país de la por él detestada Unión Europea.

Logrado ese objetivo, Farage pareció renunciar de momento a otras ambiciones políticas: dejó su partido Reform UK en manos de un hombre de negocios y se dedicó a la nueva carrera de agitador televisivo.

También firmó un contrato con una plataforma de internet llamada Cameo que permite a los ciudadanos solicitar mensajes de vídeo personalizados de actores, atletas, artistas, entre otros. Por cien libras, Farage leía ante las cámaras lo que la gente le pedía.

Hasta que poco antes de las elecciones británicas de hace un año, anunció su regreso a la política al frente del partido por él fundado, y a juzgar por su popularidad en las encuestas, parece cada vez más cerca de llegar al número 10 de Downing Street.

En los comicios municipales del pasado mayo, su partido Reform consiguió más del 40 por ciento de los escaños. Y en las últimas encuestas de intención de voto, supera en seis puntos porcentuales a los laboristas y en doce,  a los conservadores.

Y si el problema de Farage había sido antes siempre el sistema electoral mayoritario del país, que perjudica a los pequeños partidos, hoy ese mismo sistema le favorece.

El líder de Reform UK ya no habla del Brexit e incluso e rehuye toda responsabilidad por el desastre económico que el abandono de la UE  ha supuesto en muchos sentidos para el Reino Unido.

Su actual tema favorito, como el de tantos políticos populistas del continente, es la inmigración, a la que se refiere como una “invasión”  que va a causar enorme daño al país.

Hace dos años, entraron en el Reino Unido 860.000 personas más que las que salieron, algo que habrán aprovechado sin duda muchas empresas necesitadas de mano de obra,  pero que no deja de preocupar a los votantes.

Como el buen demagogo que es, Farage relaciona ese saldo migratorio con los problemas cotidianos del ciudadano de a pie: las tardanzas en conseguir una cita médica, el aumento de los alquileres, entre muchos otros.

Sus críticos más benévolos le califican de “nacionalista”, otros van más lejos y le tachan sin más de “racista”. Hay quienes destacan sus tendencias autocráticas, su admiración por los hombres fuertes como el presidente Donald Trump o el ruso Vladimir Putin.

Mientras tanto, en el otro extremo del arco político, Jeremy Corbyn, el líder al que Starmer consiguió con métodos sucios expulsar de la dirección laborista, ha anunciado la creación de un nuevo partido de izquierdas que competirá con el de su desleal rival. Deseémosle suerte.

FuenteLa casa de mi tía

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¿Paralizados ante el precipicio?

 

Desde hace algún tiempo, cada mañana nos levantamos con el alma en vilo a la espera del escándalo político del día. La izquierda que se declara transformadora está atrapada en un cepo del que le va resultar difícil escapar indemne.

TOPOEXPRESS


Albert Recio

El Viejo Topo

7 julio, 2025 



LA IZQUIERDA TRANSFORMADORA TRAS EL PETARDAZO «CERDÁN»

Leí, hace años, en un libro de psicología social, que mucha gente se queda paralizada cuando presencia un acto atroz. No tanto por miedo, que también, sino por bloqueo. Quizás es un reflejo instintivo ligado a la falta de recursos aprendidos para responder. Uno tiene la sensación de que la izquierda que se reclama transformadora lleva tiempo atenazada ante la sucesión de amenazas que se nos viene encima. Porque si las cosas siguen en la dinámica actual, el resultado previsible es no sólo una pérdida notable de representación electoral, sino lo que es mucho peor: el ascenso, también en España, de un Gobierno de ultraderecha, en la línea de lo que ocurre fuera los últimos tiempos. La cosa viene de lejos, pero el escándalo generado por el informe de la UCO sobre Santos Cerdán no ha hecho sino añadir un salto cualitativo a la gravedad de la situación. Confieso que me incluyo entre los que están convencidos de que estamos ante una coyuntura peligrosa, y entre los que no tienen claro qué hay que hacer. Y, quizás, esta nota sea una forma de plantear en crudo la situación y tratar de animar a más gente a trabajar conjuntamente en la búsqueda de una línea coherente de respuesta.

 

Síntomas amenazantes

El proceso electoral de 2023 debería haber sido el punto de detección de lo que ha venido después. Tras años de gobierno progresista, con mejoras sociales en muchos campos (aunque menores de lo que los propios protagonistas pretenden), de haber pasado la pandemia de la Covid con unos costes sociales moderados (gracias en buena parte a la acción del Gobierno), las municipales y autonómicas propiciaron una victoria de la derecha apabulladora si se considera la cantidad de Comunidades Autónomas y grandes municipios conquistados. Con la excepción de Barcelona, se produjo la liquidación del municipalismo de izquierdas. Mi lectura de estos resultados es que, en la decisión de voto de mucha gente, cuenta menos una evaluación ponderada de lo que han hecho los gobiernos y, en cambio, se vuelven más importantes los aspectos emocionales provocados por cuestiones sensibles y percepciones erróneas, fácilmente manipulables por expertos en comunicación. Al menos, para una gran parte de la población poco politizada (la que en gran medida hace que la balanza se decante hacia una u otra dirección), escéptica y atenazada por su experiencia cotidiana. Que, por ejemplo, mucha gente con derecho a recibir ayudas sociales no las reciba muestra tanto la existencia de barreras institucionales como el propio desconocimiento de una parte no menor de la población sobre lo que legalmente tiene derecho. Que la inmigración o las cuestiones nacionales generen los niveles de pasión que conocemos tiene que ver poco con la experiencia de mucha gente, que convive a diario en espacios poblados por gente muy diversa sin que existan problemas relevantes. Hasta que no sepamos cómo manejar estas cuestiones, le estamos dejando a la derecha extrema un amplio campo de manipulación.

Los síntomas estaban aquí, pero las elecciones de julio de 2023, donde la derecha no alcanzó el resultado esperado, actuaron como un analgésico, que al quitar dolor nos hace olvidar los síntomas. Algunos dirigentes hablaron de éxito (todo es relativo; fue mejor de lo previsible) cuando, en realidad, lo que se consiguió fue frenar el ascenso derechista a costa de generar un bloqueo del proyecto reformista. Fue un resultado electoral digno de un diseñador de escape rooms: victoria del bloque izquierda-nacionalistas periféricos frente a la derecha centralista, pero mayoría de la derecha en lo social (especialmente por el peso de Junts). Las posibilidades de una legislatura con un reformismo fuerte se evaporaban por dos razones. Por una parte, el PSOE, siempre tan pacato a la hora de molestar al mundo empresarial, tendría nuevas razones para sus políticas de freno, alegando la necesidad de contar con apoyos parlamentarios suficientes. De otra, incluso cuando esta resistencia se pudiera superar, siempre quedaba el veto de Junts (o del PNV…) para abortar leyes que la derecha social no estuviera dispuesta a aceptar. Analizar los avatares de esta legislatura resulta, a este respecto, ilustrativo.

Las elecciones del 2024 dieron otros síntomas preocupantes. No sólo se mantuvo la hegemonía electoral de la derecha, sino que vio la emergencia de otro fenómeno relevante: la irrupción de Se Acabó la Fiesta y la recuperación parcial de Podemos. Aunque se trata de dos proyectos radicalmente diferentes, tienen en común dos cuestiones: el tener una estructura organizativa y militante muy débil (por ejemplo, en Catalunya, donde superaron a Comuns) y contar con un sistema comunicativo eficaz. Su votante es en gran medida una gente política y socialmente poco activa, cabreada (cada cual en lo suyo), y reactiva a una propaganda simplista y radical y una veneración hacia el líder o la lideresa en cada caso. Una ausencia de estructura que deja amplio margen a sus dirigentes para que operen sólo en función de sus previsiones de voto.

Las sucesivas encuestas, más o menos chapuceras, han seguido mostrando que las tendencias que se expresaron en las últimas citas electorales siguen siendo sólidas. La izquierda no despega, el espacio Sumar se hunde, la extrema derecha avanza, y Podemos se mantiene en su reducido espacio. Ni la Dana valenciana, que mostró, una vez más, la incapacidad de la derecha cuando tienen que hacer frente a una cuestión seria, ha servido para alterar las tendencias.

Un infarto de corrupción

La corrupción ha sido un mal endémico en la política española post Franco (en el régimen franquista formaba parte integral de la política; la censura se empleaba en esconderla). El núcleo central de la misma tiene lugar en dos campos básicos de la gestión pública: las compras públicas y las políticas urbanísticas. En el primer campo se encuentran los grandes grupos empresariales del país, que forman un negocio oligopólico a escala estatal, y que tienen una segunda corona de empresas regionales que participan del pastel a escala menor. En el segundo se encuentra toda la política de calificaciones urbanísticas, ligadas al floreciente sector inmobiliario, menos concentrado que el primero pero igualmente letal. El primer sector es de la gran corrupción estatal y autonómica (aunque tiene también derivaciones en la esfera local); el segundo es fundamentalmente local. El espacio potencial de la corrupción es muy amplio, y ha generado mucha experiencia empresarial. A modo de ejemplo: un amigo mío fue alcalde de una población de cinco mil habitantes, y tuvo que lidiar con presiones de los corruptores urbanos. Su comentario fue que le sorprendió lo directos que van, sin remilgos. En el otro lado se encuentran tipos dispuestos a utilizar su paso por la política institucional para asegurarse la buena vida y, también, el interés de los partidos gobernantes. El binomio de la transición (PP-PSOE) ha participado de estas corruptelas (no siempre para financiar el partido, también para obtener contrapartidas que consoliden su imagen de cara al electorado). Los ministerios de Obras Públicas o las consejerías de Urbanismo son algo que PP y PSOE nunca aceptan negociar con otros socios.

La connivencia del poder político con los empresarios es el caldo de cultivo donde florece la corrupción. Tras la sucesión de escándalos que sepultó al gobierno de M. Rajoy (y a Jordi Pujol), parecía que las cosas podrían cambiar. En los últimos años hemos experimentado una proliferación de medidas burocráticas justificadas para evitar corruptelas. En la práctica, más bien han hecho mucho más farragosa la relación de la gente corriente con la administración (incluidas las organizaciones sociales de base), sin cambiar el juego esencial de la gran contratación. Lo de Cerdán, Ábalos y Koldo, más allá de mostrar la peor cara del PSOE, expresa lo poco que se ha avanzado en cambiar las reglas del juego de la gran contratación pública (cuando, según ellos, la presidenta de Adif afirmó que tenía que repartir contratos con “Acciona, Sacyr y Ferrovial”, se nos está dando una lección de cómo funciona este mercado real). Uno no puede sorprenderse ni de que, en los mercados de contratas públicas, altamente oligopólicos, lo político tenga un peso importante ni de que, en un partido como el PSOE, sin una fuerte cultura política igualitaria, temeroso de no ofender al capital, y más trampolín de trepas que generador de una cultura alternativa, proliferen este tipo de especímenes. Pero que los corruptos sean secretarios de organización y ministros hunde la credibilidad de sus dirigentes y, especialmente, la de Pedro Sánchez. Y, como suele ocurrir, entre los grandes perjudicados estará la parte del Gobierno que no tiene ninguna responsabilidad. Estamos en la UCI.

Este escándalo dinamita la legislatura. Por una parte, porque refuerza toda la campaña de lawfare desatada por PP y Vox, y le da una credibilidad que no tenían casos como el de los familiares de Pedro Sánchez. Por otra, aumenta la capacidad de presión de los socios menos fiables del Gobierno. Y, también, porque ahonda las tensiones y el fraccionalismo en el espacio Sumar. Lo único que impide la caída del gobierno es el convencimiento, por parte de todos los grupos que le apoyaron, de que la alternativa es mucho peor. Pero el desgaste que pueden producir dos años de bloqueos e inestabilidad parlamentaria pueden contribuir más a la erosión de este bloque, a hacerlo inviable en el futuro próximo, y a facilitar el ascenso de una derecha que sabemos brutal, demoledora.

La gran amenaza

Estamos, a nivel mundial y europeo, ante un momento crucial. Por muchas razones. Las más cruciales son, sin duda, la crisis ecológica y la escalada bélica. Pero la ausencia de una verdadera política de transición ecológica, y el ascenso del belicismo, están asociadas en Occidente al auge de la nueva extrema derecha autoritaria, antidemocrática. Una extrema derecha que funciona como polo de atracción de todo el espectro conservador. Y que lleva en su programa la vuelta a un capitalismo sin restricciones, la liquidación de las políticas de bienestar, la consolidación de políticas de ciudadanía que expulsan y reprimen a gran parte de la población, la recuperación de las peores políticas imperialistas, el reforzamiento del patriarcado… Ya se está experimentando en bastantes países, y no parece que la ola se vaya a detener. Lo más peligroso es que, una vez en el poder, la derecha extrema provoca cambios institucionales orientados precisamente a impedir el juego democrático, no sólo partidista sino especialmente de las organizaciones sociales que pueden jugar un papel de catalizador social. Cambian el marco de juego. Y, aunque con el tiempo la situación varía, el desastre a menudo perdura. Lo sabemos en España por el legado franquista, y lo sabe por ejemplo el sindicalismo británico por el legado de Margaret Thatcher.

En España, ya lo experimentamos parcialmente con los gobiernos de Rajoy, con recortes en derechos sociales y políticos (ley mordaza), con el uso de la policía como un arma contra la disidencia, con recortes que afectaron a las organizaciones sociales. Lo presenciamos en los Ayuntamientos donde manda esta nueva alianza PP y Vox. La última amenaza de Trump indica otra cuestión crucial: el imperio va a constituir un apoyo decido a esta derecha fascistoide (éste es siempre un factor crucial: la República contó con la hostilidad de la mayoría de los gobiernos capitalistas, que dejaron a Alemania e Italia las manos libres, al contrario que el golpe del 23-F, que no parece haber contado con el beneplácito yanqui). No hay que tomarla como una anécdota. La política estadounidense siempre se ha caracterizado por aplicar mecánicamente la lógica amigo-enemigo. Y, siempre que un país ha sido puesto en su punto de mira, ha habido consecuencias. Ahora, podemos esperar que ello se traduzca en un apoyo sin remilgos a la coalición derechista de PP y Vox y a sus maniobras.

En una situación crítica se requiere mirada alta

Hay una amenaza de crisis que va mucho más allá que la supervivencia de la izquierda transformadora. Y, por eso, lo adecuado debe ser pensar en una política que tenga en cuenta tanto la gravedad de la amenaza como la propia necesidad de supervivencia y consolidación. Hay que jugar en diversos planos y con diversos objetivos. Pero, sobre todo, se necesitan voces claras. Cuando no existen, las situaciones de crisis pueden acelerar la descomposición. Y, de momento, esto es lo que ya tenemos en la izquierda. Aparte de Podemos, que prefiere optar por una posición propagandística cómoda, en el resto del bloque lo que está aflorando es que cada fuerza o familia está prefiriendo tirar por libre, marcar su territorio. Las lógicas endogámicas de las organizaciones suelen acabar generando más debilidad que otra cosa.

La opción de sostener al Gobierno —si no aparecen nuevas derivadas del escándalo de corrupción—, tratar de aguantar la legislatura, y esperar que el buen hacer de algunos ministerios den sus frutos electorales, es entendible, pero conduce al precipicio. Es aceptar, sin más, un abrazo letal, y quedar en manos de un bloqueo de políticas que acaba haciendo invisible la propia acción de Gobierno y desanima a partes de la base electoral. Es lógico que nadie quiera que el Gobierno caiga y se regalen unas elecciones anticipadas a la ultraderecha. Pero, entre la normalidad y la ruptura, deben encontrarse vías intermedias que cambien la situación.

En este plano, el de la presencia en el Gobierno, Sumar debería exigir al socio mayoritario algunas cuestiones básicas. Es el PSOE el que ha creado el problema y el que tiene obligaciones. Hay que exigirle cambios internos y en el modelo de gestión pública, incluyendo propuestas de medidas anticorrupción que vayan más allá de las habituales, y aborden la modificación de las políticas de compras públicas, de vivienda y ordenamiento urbanístico. Y dejar claro que, si no se cumplen, se saldrá del Gobierno. Se podría no estar en el Gobierno y no dejarlo caer con apoyos parlamentarios, aunque esta es una eventualidad compleja y que aterra, de entrada, a la gente que ya está en el Gobierno. Lo esencial es marcar líneas claras de reforma, límites que no son tolerables, y generar un discurso propio con voz.

En segundo lugar, hay que transmitir a la población en general una valoración nítida de la gravedad de la situación, de lo que representa el auge ultra. La experiencia estadounidense (incluidas las amenazas recientes) debería ayudar a desarrollar políticas de activación. De cara a la sociedad, apelando a una movilización social prepolítica, de participación, de construcción de comunidades fuertes. Y, de cara al resto de fuerzas políticas, tomando consciencia de que con un gobierno ultra lo tendremos todos peor. Debería ser una oportunidad para desarrollar algún tipo de acuerdo global, sin duda complejo y con temas contradictorios, pero que fuera útil al conjunto de la sociedad para mostrar que tiene sentido seguir promoviendo cambios sociales en el marco de una España plurinacional. Reconocer la gravedad de la situación en todos los frentes, y la voluntad de reinvertirla, debe ser una tarea en el que la voz y las propuestas de la izquierda se hagan sentir.

Y, en tercer lugar, hay una urgente y necesaria necesidad de recomponer el propio espacio. La construcción de Sumar se hizo mal, en tiempo y formas. No sólo por el despegue de Podemos. Tejer una alianza clara con gente de distintas procedencias, culturas políticas y nacionalismos diversos nunca es sencillo. Pero faltó una visión integradora y, sobre todo, un reconocimiento de la complejidad. Ahora, ante las dificultades, las dinámicas centrípetas se reproducen y se corre el riesgo del declive total. Por eso, es urgente intentar otro enfoque, diseñar otro proceso para revertir estas dinámicas, y conseguir una presencia respetable de una izquierda necesariamente plural en todas partes. Lo de Podemos es más difícil, pues parecen haber optado por una línea —parecida a la de otras fuerzas de la izquierda extraparlamentaria, como el trotskismo— que puede ser ideológicamente coherente, pero que casi siempre es inútil. Genera autocomplacencia entre sus activistas a costa de impedirles cambiar nada. Hay, realmente, una contradicción entre lo que debería hacerse y lo que la realidad deja hacer. Una contradicción que demasiadas veces se resuelve o en asunción acrítica de lo que hay, o en adoptar una posición moral inútil para el combate cotidiano. En esta contradicción, la izquierda está condenada a convivir, y para que no acabe paralizando, se requiere una construcción cultural y organizativa que permita la pervivencia de dinámicas de diferente ritmo, una articulación entre el “partido institucional” y el “partido revolucionario”, entre representación política, movimientos sociales y organizaciones. La construcción de un complejo bloque social de cambio. No es una tarea menor, pero hoy es más necesaria que nunca, cuando aún tenemos la posibilidad de frenar la oleada reaccionaria y, en todo caso, la necesidad de articular un bloque de resistencia a la misma.

Hace falta mucha gente, decidida, reflexiva, que sea capaz de asumir estas tareas. No es momento para burócratas.

FuenteMientras tanto

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Palestina. Ataques israelíes dejan al menos 64 mártires en Gaza, incluidos niños

 

Palestina. Ataques israelíes dejan al menos 64 mártires en Gaza, incluidos niños

 

DIARIO OCTUBRE / julio 6, 2025

 


Intensos bombardeos israelíes sobre el enclave causaron desde el amanecer el martirio de 64 personas y dejaron decenas de heridos, entre ellos varios niños.

Al menos 64 palestinos cayeron mártires desde la madrugada de este sábado en una nueva ola de ataques israelíes contra la Franja de Gaza, informó el corresponsal de Al Mayadeen.

Varios civiles fallecieron y otros resultaron heridos cuando la ocupación bombardeó zonas residenciales  en la ciudad de Gaza y el campo de refugiados de Al-Nuseirat, en el centro del enclave.

Fuentes médicas del hospital Al-Awda confirmaron la llegada de ocho mártires, entre ellos cinco niños, junto con 18 heridos, la mayoría también menores, tras un ataque a un grupo de ciudadanos en la zona conocida como “campamento 2”.

En el oeste de la ciudad de Gaza, aviones de ocupación atacaron una planta de desalinización cerca del Banco de Palestina en el barrio de Al-Rimal, lo que provocó más víctimas civiles.

Las fuerzas israelíes también llevaron a cabo demoliciones de edificios residenciales en las proximidades de las zonas de Al-Katiba y Al-Mahta, al norte de Khan Yunis, en el sur de Gaza.

El número total de víctimas palestinas desde el inicio de la agresión israelí ascendió a 57 mil 338 mártires y 135 mil 957 heridos, según datos emitidos por el Ministerio de Salud en Gaza.

La organización internacional Médicos Sin Fronteras denunció, en este contexto, el asesinato de uno de sus trabajadores a manos del ejército israelí mientras esperaba ayuda humanitaria en Khan Yunis.

Fuente: resumenlatinoamericano.org

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ISRAEL, con impunidad insultante, ha establecido diez nuevas bases militares en Siria

 

ISRAEL, con impunidad insultante, ha establecido diez nuevas bases militares en Siria


Los organismos internacionales, lejos de sancionar al Estado sionista, parecen estar a su servicio (y al de los Estados Unidos)

 

INSURGENTE.ORG / 06.07.2025

 

Que la ONU es un basural que no hace nada ante la barbarie de occidente, fundamentalmente de Estados Unidos e Israel, es algo que salta a la vista. La inacción y complicidad de dicha organización para con los dos máximos saqueadores y asesinos del mundo es manifiesta. Este que les narramos a continuación es sólo uno de muchísimos casos que lo certifica.

Medios israelíes han informado hoy, viernes, que dos de estas bases se encuentran en la región de Yabal al-Sheij y las otras ocho, en la región ocupada de los altos del Golán sirios.

Al parecer, en un hecho inédito, también una unidad de las fuerzas israelíes compuesta por tres vehículos blindados entró en la aldea de Rakhla, en los suburbios occidentales de Damasco, cerca de la frontera libanesa, frente a la ciudad de Yahmor, en la región de Rashaya. Ha afirmado que es la primera incursión de este tipo en esta zona.

Mientras tanto y como si nada pasara, las fuerzas especiales israelíes han llevado a cabo una operación aérea que duró cinco horas en la zona de Yafour, ubicada a unos 10 kilómetros de la capital, Damasco, con la participación de tres helicópteros. La operación tuvo como objetivo un puesto perteneciente a la antigua Guardia Republicana Siria.

Fuentes sirias también han informado que las fuerzas israelíes entraron en la aldea de Saysoun, en la zona de la cuenca de Yarmouk, sita en la zona occidental de Daraa, en seis vehículos militares.

Han agregado que una fuerza de tres vehículos penetró en una antigua posición del ejército sirio cerca de la aldea de Ain Dhakar en la cuenca de Yarmouk.

Dichas operaciones se han registrado luego de que el ejército de ocupación israelí anunciara el miércoles una operación especial en el sur de Siria, donde las fuerzas de la Brigada del Golán arrestaron a varios civiles.

La radio del ejército israelí ha comunicado que “la operación fue posible gracias a la libertad de movimiento de Israel en el sur de Siria”, señalando que “las fuerzas pueden llegar a cada aldea y a cada hogar y arrestar a cualquier persona buscada”.

Israel ha bombardeado objetivos en varias regiones de Siria, especialmente la ciudad de Damasco y sus suburbios, tras la caída del gobierno de Bashar al-Asad.

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IRÁN. Un Ayatola puso voz a millones: «Trump y Netanyahu deben ser ejecutados»

 

IRÁN. Un Ayatola puso voz a millones: «Trump y Netanyahu deben ser ejecutados»

 

INSURGENTE.ORG / 06.07.2025


Ahmad Khamani, dijo que, según la ley islámica, el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu deberían ser ejecutados.

El ayatola quien dirige la oración del viernes en Teherán, afirmó que ambos habían «derramado sangre». «Son asesinos y mofsed fi al-ard (corruptores en la tierra), un delito castigado con la muerte según la ley islámica», se lee en una parte traducida del mensaje.

Los medios estatales iraníes informaron sobre las declaraciones, realizadas después de que se le preguntara a Shirazi cómo debían responder los musulmanes a las «reiteradas amenazas» de Trump y las autoridades israelíes contra Jamenei y otros líderes chiítas. A continuación, instó a todos los musulmanes del mundo a oponerse a lo que definió como amenazas.

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sábado, 5 de julio de 2025

El juez de extrema derecha, Carlos Peinado, se «olvida» de un trámite y dificulta investigar a un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid

 

El juez de extrema derecha, Carlos Peinado, se «olvida» de un trámite y dificulta investigar a un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid

 

INSURGENTE.ORG / 05.07.2025

 

Una actuación a destiempo del célebre juez Juan Carlos Peinado ha supuesto el cierre en falso de la instrucción de un caso incómodo para el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida. La Audiencia Provincial de Madrid ha dejado sin efecto la prórroga que el magistrado acordó el 2 de abril en un procedimiento por malversación contra el gerente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) porque el plazo para hacerlo había expirado más de dos meses antes, el 27 de enero, según un auto al que ha tenido acceso EL PAÍS. Se desconoce si el juez va a procesar o archivar a este alto cargo, Alfonso Sánchez Vicente (en la imagen), pero este error de Peinado tiene consecuencias para la averiguación de los hechos porque no se podrán practicar pruebas que habían solicitado las acusaciones populares.

 

elpais

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Reunión ministerial en China

 

Mientras Occidente dice prepararse para una guerra, el otro lado del planeta prosigue consolidándose –y también armándose–. A los europeos Trump (y antecesores) nos ha otorgado la condición de carne de cañón. Confiemos en que “los otros” puedan ser más sensatos.


Reunión ministerial en China

 

Pepe Escobar

El Viejo Topo

5 julio, 2025 


Los ministros de Defensa de los 10 miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) se reunieron la semana pasada en Qingdao, en la provincia china de Shandong.

Esto, en sí mismo, es un acontecimiento. No sólo porque se trataba de un precalentamiento para la principal cumbre anual de la OCS, que se celebrará a finales de año en Tianjin con la presencia de jefes de Estado. Sino sobre todo porque en la misma mesa estaban los principales miembros de los BRICS, Rusia, China, India e Irán, además de Pakistán; un ministro de Defensa indio que visitaba China por primera vez en cinco años y se enfrentaba a su homólogo pakistaní tras su último intercambio serio de disparos; y el ministro iraní en estrecho contacto con Pekín inmediatamente después del kabuki de alto el fuego entre Israel e Irán orquestado por POTUS.

Por si esto no fuera suficientemente intrigante, la reunión de la OCS en Qingdao tuvo lugar casi simultáneamente con la cumbre de la OTAN en La Haya.

El ministro de Defensa pakistaní, Khawaja Muhammad Asif, fue al grano y señaló que, a diferencia de la OTAN, la OCS puede «fomentar la paz en esta región». El Ministro de Defensa chino, Dong Jun, subrayó que la OCS desempeña el papel de «ancla estabilizadora».

El ahora fragmentado (gracias al presidente estadounidense Donald Trump) Occidente colectivo no tiene ni idea de qué va la OCS. La OCS es una organización multilateral con 25 años de antigüedad, fundada unos meses antes del 11-S, y formada por 10 Estados miembros de pleno derecho, dos naciones observadoras y 14 socios para el diálogo: casi la mitad de la población mundial, desde Europa del Este (Hungría) hasta el Océano Índico y la cuenca del Pacífico.

La OCS no es una OTAN asiática -una alianza militar ofensiva–, y no quiere serlo; más bien, en una formulación quintaesencialmente china, prefiere afirmarse como un «barco gigante de la seguridad».

Inicialmente concebida para luchar contra lo que los chinos definen como «tres males» -terrorismo, separatismo y extremismo- la OCS ha evolucionado hasta convertirse en un mecanismo de cooperación económica. Por ejemplo, su última mesa redonda en el Foro Económico de San Petersburgo, celebrado hace menos de dos semanas, fue organizada por el Secretario General de la OCS, Nurlan Yermekbayev, moderada por el veterano Sergey Katyrin, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Rusia, y se centró en los retos de crear una infraestructura logística, financiera y energética común de la OCS.

Este panel, moderado por Alexey Gromyko, director del Instituto de Europa de la Academia Rusa de las Ciencias y con el secretario de Estado de la Unión (Rusia-Bielorrusia) Sergey Glazyev como ponente principal, entrelazó la OCS con la Unión Económica de Eurasia (UEEA), debatiendo cuál es el papel que debe desempeñar el espacio postsoviético en la emergente economía multipolar.

Así pues, la OCS promueve hoy no sólo simulacros antiterroristas conjuntos e intercambio de inteligencia, sino también una cooperación económica ajustada a las expectativas culturales de las distintas civilizaciones. Es un organismo multipolar por definición.

Rusia y China, socios estratégicos

El meollo de la cuestión en Qingdao tenía que girar en torno a lo que podría denominarse el triángulo Primakov, un guiño al ex primer ministro ruso Yevgeny Primakov, que imaginó una potencia rusa postsoviética autónoma en un nuevo orden multipolar. Hoy vemos esa clarividencia en un «CIR» compuesto por Rusia, Irán y China, y no por India: estos tres Estados civilización independientes son, en este momento, los tres principales actores que avanzan en el complejo proceso de integración de Eurasia.

El Ministro de Defensa ruso, Andrey Belousov, se reunió en privado con el Ministro de Defensa chino, Dong Jun, así como con el Ministro de Defensa iraní, Aziz Nazirzadeh. En la mesa de la OCS, Belousov no se anduvo con rodeos.

Afirmó que los ataques de Estados Unidos e Israel contra Irán infringen la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional; confirmó que Moscú se había propuesto mediar en una desescalada; y volvió a insistir en que «el papel de las instituciones internacionales diseñadas para garantizar la estabilidad mundial ha caído a un nivel inaceptable».
Belousov también hizo hincapié en el principal quebradero de cabeza de los 10 ministros: las «ideologías terroristas» y el «tránsito de militantes» siguen extendiéndose desde Asia Occidental hasta Afganistán.

En cuanto a Ucrania, Belousov fue bastante previsible; Rusia avanza con paso firme, y Kiev recurre a «tácticas terroristas» mientras contempla su derrota. A ninguno de los participantes en la OCS se le ocurriría contradecirle.

Entonces, ¿dónde estaba India en medio de toda esta acción? Pues afinando su lista de la compra. El ministro de Defensa, Rajnath Singh, pidió personalmente a Belousov mejoras urgentes para el Su-30MKI y una entrega mucho más rápida de los S-400 Triumf restantes. Tres unidades ya han sido entregadas y las dos siguientes llegarán a principios de 2026.
Estos S-400 fueron fundamentales durante la Operación Sindoor, la miniguerra de la India contra Pakistán.
Inmediatamente después del kabuki de «alto el fuego» entre Israel e Irán de Trump, Teherán se puso en contacto con Pekín para examinar las opciones de compra de un lote considerable (al menos 40) de cazas chinos J-10CE (la versión para exportación del J-10C). Estas negociaciones, por cierto, llevan celebrándose al menos 10 años.

Desde el punto de vista iraní, en términos de bajo coste y disponibilidad, el J-10C podría ser una mejor opción que los MiG-35 y Su-35Es rusos (la versión de exportación del Su-35S). Pero es importante recordar que el Su-35 y el J-10C representan dos clases diferentes de cazas a reacción. Nada impide que la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) compre ambos: un caso de interacción de asociaciones estratégicas.

Fuentes diplomáticas confirman que Irán ya dispone de Su-35. No está claro cuántos, pero sin duda más de dos. Rusia está dispuesta a vender hasta dos escuadrones. Cada escuadrón tendría 12, es decir, un total de 24 aviones.

El consenso en Moscú es que Irán intensificará las compras simultáneas de cazas de alta gama rusos y chinos. Y, desde luego, de defensa antiaérea, como los S-400 rusos. El drama que se ha desarrollado en las dos últimas semanas va mucho más allá del debate artificial y superficial sobre si a Teherán le faltaba ayuda de sus estrechos y estratégicos aliados ruso-chinos.

Aunque el CGRI quiere esos cazas tras las dolorosas lecciones de la guerra de 12 días de Israel, lo que más necesita es afinar su aparato interno de contrainteligencia e insurgencia. Una parte sustancial del castigo sufrido por Irán provino de saboteadores internos que lanzaron drones, colocaron bombas y vigilaron objetivos de alto valor.

Queremos la guerra contra Rusia y China

Comparemos ahora todas estas interacciones euroasiáticas en Qingdao con lo ocurrido en La Haya. Esencialmente, tras ser chantajeada por el espantoso Secretario General de la OTAN Mark «Hello Daddy» Rutte, la Unión Europea (UE) decidió asignar la friolera de 650.000 millones de euros (aproximadamente 695.500 millones de dólares) de fondos que no tiene para comprar armas estadounidenses, a fin de declarar la guerra a Rusia -y más tarde a China.

Esto nos lleva al kabuki del cinco por ciento. Para que cada miembro de la OTAN gaste el cinco por ciento en ofensiva, con su deuda combinada superando ya el 80 por ciento del PIB, necesitarían casi triplicar los 325.000 millones de euros (aproximadamente 381.200 millones de dólares) que gastaron en armas en 2024, alcanzando así casi un billón de euros.
Los ciudadanos de la UE con cerebro pueden hacer fácilmente las cuentas: habrá una orgía incesante de «recortes de gastos», subidas de impuestos y desaparición de prestaciones sociales para financiar el armamentismo. Y robar 300.000 millones de euros de activos rusos no ayudará, porque eso no cubrirá ni siquiera el aumento de un año.

Todos los ministros en la mesa de la OCS en Qingdao sabían que la OTAN estaba en guerra con Rusia, y China ni siquiera la califica como un pésimo sketch de Monty Python. Rusia ya tiene 13.000 misiles y subiendo, y pronto será capaz de producir hasta 300 Oreshniks hipersónicos al año, más que suficiente para paralizar todos y cada uno de los puertos y aeropuertos de Europa.

Resultó bastante intrigante observar el seguimiento inmediato que hizo el presidente ruso Vladimir Putin de lo debatido en la OCS de Qingdao. En el foro de la Unión Económica de Eurasia (UEEA) celebrado en Minsk, Putin declaró: «Afortunadamente, la situación en Oriente Próximo se está estabilizando. El largo conflicto entre Israel e Irán ha quedado atrás, gracias a Dios».

O tal vez no, si nos atenemos a las declaraciones de funcionarios israelíes. Sin embargo, para el presidente ruso, lo más importante siempre es la geoeconomía. En el foro, Putin destacó los acuerdos preferenciales de la UEEA con Vietnam, Singapur y Serbia, además de un acuerdo inminente con los EAU: «Las relaciones mutuamente beneficiosas con países de Eurasia, África y América Latina avanzan activamente». Por no hablar de la cooperación con los BRICS, la Comunidad de Estados Independientes (CEI), la ASEAN, la Unión Africana y, por supuesto, la OCS.

Y justo cuando los ministros abandonaban Qingdao, se confirmó oficialmente: Irán ha sustituido el sistema GPS estadounidense por el chino Beidou. Se trata de un movimiento brusco y audaz en el tablero de la guerra tecnológica. Siguiente paso: hacerse con todos esos Su-35 y JC-10CE.

Fuente: The Cradle

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