Día de la victoria: hace 80 años los comunistas salvaron al mundo
DIARIOOCTUBRE / mayo 10, 2025
Más de seis años de guerra, aproximadamente 60 millones de muertes, más de 50 países involucrados, millones de hogares destruidos, varios genocidios y, principalmente, la demostración de lo que es el capitalismo en su estado más degenerado y sanguinario, fue lo que significó la Segunda Guerra Mundial provocada por la Alemania nazi y las potencias europeas. Años de horror que parecían conducir a la victoria de los fascistas, que conforme avanzaban por Europa sometían poblaciones enteras a saciar su sed de sangre, pero los soviéticos no iban a dejar que esta barbarie se extendiera hasta el corazón de su patria, ni mucho menos iban a quedarse cruzados de manos viendo como el mundo caía ante Hitler mientras que ni los británicos, ni los franceses ni los estadounidenses eran capaces de pararlos.
La primera
victoria realmente significativa fue la defensa de Moscú, el combate más largo
fue en Leningrado, la derrota en Sebastopol fue vengada en la histórica gesta
de Kursk (la batalla con más tanques en toda la historia), el sacrificio en
Stalingrado (la batalla con más muertos en toda la historia) es inolvidable,
pasando por la heroica liberación de Auschwitz hasta avanzar a Berlín, el
centro de operaciones del nazismo. La capital alemana fue el escenario de una
batalla que, tras 22 días de sangre y fuego, obligó a los fascistas a rendirse
incondicionalmente, rendición que fue firmada por el mariscal alemán Wilhelm
Keitel en presencia del mariscal soviético Gueorgui Zhukóv un día como hoy, 9
de mayo de 1945. Más de 80.000 soldados comunistas sacrificaron su vida en esta
batalla final por la libertad, las ratas fascistas no tuvieron más opciones que
suicidarse como su líder, huir o finalmente someterse a juicio, algo que sin la
sangre de las y los soldados soviéticos no hubiera sido posible, aunque
finalmente muchos nazis terminarían trabajando para los Estados Unidos y la
posterior Alemania Occidental.
Desde el fin de
la guerra y hasta hoy la propaganda burguesa le mete en la cabeza a la gente
que Estados Unidos fue la potencia protagonista que derrotó a los fascistas,
desprecian a las más de 32 millones de vidas soviéticas que murieron en el
combate contra el nazismo, ocultando el hecho de que fue el país que más bajas
sufrió, tanto civiles como militares, desconociendo que desde el fracaso nazi
en Stalingrado empezó el fin del Tercer Reich, y que el avance de los soldados
de Stalin hacia Berlín provocó que Hitler se pegara un tiro, pero ni eso ni
todas las mentiras que los capitalistas difunden por sus medios de
desinformación van cambiar la historia, y la historia nos demuestra que el
comunismo derrotó al fascismo, mientras que el capitalismo lo financió.
Lo que aún les
duele hoy a los fascistas y neonazis, a los racistas, xenófobos y
supremacistas, pero sobre todo a los capitalistas, es que la bandera que ondeó
sobre Berlín al caer los nazis no fue la bandera de los Estados Unidos ni la
del Reino Unido; no fue la bandera del liberalismo, ni la de la
socialdemocracia y mucho menos la del anarquismo, fue la bandera del comunismo,
la bandera de la hoz y el martillo, la bandera de la Unión Soviética, la del
primer Estado socialista cuyo Ejército Rojo de Obreros y Campesinos liderado
por Stalin que liberó a Europa y salvó al planeta entero del terror fascista,
algo que nunca les van a reconocer ni a perdonar.
¡HONOR Y GLORIA
A LOS MILLONES DE COMUNISTAS QUE SACFRIFICARON SU VIDA COMBATIENDO AL FASCISMO!
FASCISMO NUNCA
MÁS, ¡NO PASARÁN!
¡GLORIA ETERNA
AL CAMARADA STALIN!
¡VIVA EL
SOCIALISMO Y EL COMUNISMO!
Fuente: UOC
(mlm)
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